Vi la película La Red Social, dirigida por David Fincher. Es un filme que narra y documenta la creación y el desarrollo de la red social Facebook. Retomaré algunas frases de la película y daré mi opinión acerca de cómo es posible formar una red social exitosa.
A guy who makes a nice chair doesn’t owe money to everyone who has ever built a chair.
Drop the “the”. Just “Facebook”. It’s cleaner.
Sean Parker es un hombre de negocios conocido por ser el fundador de Napster, el servicio de intercambio de música que revolucionó ―muy a su pesar― a la industria discográfica.
Inicialmente Facebook se llamaba theFacebook. Uno de los consejos de Sean fue quitar el “the” al nombre del proyecto. Limpiar es una práctica común en toda red social exitosa. El recorte de personal, la poda de un informe, la depuración de código, la simplificación de logotipos ―incontables páginas web retiraron el “.com” de su logo―, la cuidadosa elección tipográfica, la reestructuración de las jerarquías de la información, la simplificación de la publicidad y la renovación de las políticas de privacidad, son algunos ejemplos del constante trabajo de perfeccionamiento de un proyecto de red social.
Así como los encargados de los proyectos de Google se niegan a quitarle la etiqueta de beta a las ideas que aún están a prueba ―Gmail, uno de sus productos estrella, ofrece la posibilidad de regresarle al logo esta referencia―, así también para las redes sociales no existe el concepto de versión definitiva. El cambio no cesa puesto que hay una continua adaptación a las necesidades de sus usuarios, muchas veces suscitadas agresivamente por la innovación de la competencia.
If you guys were the inventors of Facebook, you’d have invented Facebook
La diferencia entre las redes sociales Facebook, YouTube y Flickr es evidente. Chisme, videos y fotos. Cada marca es un proyecto tan bien definido que se asocia directamente a una necesidad.
La diferencia entre las redes sociales Facebook, YouTube y Flickr es evidente. Chisme, videos y fotos. Cada marca es un proyecto tan bien definido que se asocia directamente a una necesidad.
De forma natural, las marcas que se convierten en verbos tienen las de ganar. Google it, Facebook me, Tweet me…
Con tantos proyectos similares en el mercado, la tarea de posicionar una red social es una carrera contra el tiempo que implica aprender de la historia de Internet. Por ejemplo, MySpace le enseñó a Mark Zuckerberg ―el multimillonario más joven de la historia― la forma de mantener alejados del spam a los perfiles de sus más de 500 millones de usuarios.
The internet’s not written in pencil, Mark. It’s written in ink.
Puede que si se va la luz pensemos que la información virtual desaparece. Por lo menos lo hará de nuestras pantallas mientras no tengamos una fuente de energía.
A pesar de lo fácil que es editar un artículo como éste al grado de desaparecerlo de Internet, la información digital puede perdurar. Son personas las que consumen y modifican la información. Las redes sociales exitosas producen dinero.
Una revista virtual como ésta se vuelve más tangible a medida que sus usuarios y el tráfico que éstos generan aumenta. Está de más pensar que su estructura básica la conforman unos y ceros, su historia es indeleble.
Money or the ability to make it doesn’t impress anybody around here.
El dinero es apenas uno de los componentes del éxito. Es necesario para pagar la renta de los servidores pero sin creatividad es poco probable llegar lejos. A falta de ingenio, una buena forma de utilizar el dinero es comprar genios creativos. Más aún, empresas repletas de genios creativos.
We lived in farms, then we lived in cities, and now we’re gonna live on the internet!
¿Cómo hacer una red social exitosa? Haz que tus usuarios vivan en ella de manera constante.
Te la vives en Facebook. Subes fotos y videos en tiempo real. Ves los momentos cumbre de tu vida a través de dispositivos portátiles. Iluminas los conciertos ya no con un encendedor sino con pantallas de luz. Tuiteas al mismo tiempo que los inalcanzables, eres parte de lo que está pasando en este instante. Puede que no tengas ni en qué caerte muerto pero las redes sociales siempre te reciben en sus brazos. ®
