Las campañas por la presidencia de México

Del origen del PRI al 1 de julio de 2012

Al calor de los acontecimientos de los últimos meses el autor fue escribiendo estas reflexiones en Facebook, las cuales ahora ordena para los lectores de Replicante. De los orígenes del PRI y el rechazo de sectores de la población al candidato Peña Nieto al apostolado del candidato de las izquierdas y una lección de historia recinete para los estudiantes del 132.

I. El priismo y su metamorfosis

Uno de los graves problemas del priismo (que tiene muchos) es el manejo generalizado de un concepto muy reducido y falso —en buen grado— de lo que fue, ha sido y es. Simplificación muy popular y extendida hasta el día de hoy. Un detalle muy significativo al respecto es el error —que hasta analistas de fuste repiten— el de que el PRI tiene 83 años. Ese periodo lo cubrieron los tres partidos de la revolución: PNR, PRM y PRI. El PRI, como tal, fue creado el 18 de enero de 1946, para remarcar la transición de la significativa entrega de la presidencia (y no de todo el poder) de los generales a los civiles, en la persona de Miguel Alemán como candidato presidencial y “cachorro de la revolución”, para lo cual crearon el oxímoron de la revolución institucionalizada, que sólo tiene 66 años de existencia.

El priismo (y los partidos del régimen de la Revolución, PNR y PRM, del que es nieto e hijo) es(son) y ha(n) sido un fenómeno muy complejo.

Priistas fueron Alemán y Díaz Ordaz tanto como Ruiz Cortines y López Mateos. Lo fueron Gonzalo N. Santos tanto como Jesús Reyes Heroles. Así como el Tlacuache Garizurieta, Fidel Velázquez y Hank González pero también Jaime Torres Bodet, Jesús Silva Herzog (abuelo) y Agustín Yáñez. Igualmente Nassar Haro y el Negro Durazo por un lado y por el otro colaboraron en los regímenes priistas personalidades como Isidro Fabela, Martín Luis Guzmán, Ignacio García Téllez, Juan de Dios Bátiz, Manuel Sandoval Vallarta, Alfonso Caso, Gustavo Baz, Ignacio Morones Prieto, Antonio Castro Leal, Alfonso Quiroz Cuarón, Rodolfo Sánchez Taboada, Carlos e Ignacio Chávez, Nabor y Antonio Carrillo Flores, Manuel Tello, Carlos Madrazo, Rodrigo Gómez Gómez, Salvador Zubirán, Antonio Ortiz Mena, Benito Coquet, Celestino Gorostiza, Víctor Manuel Villaseñor, Víctor L. Urquidi, Antonio Gómez Robledo, José Rogelio Álvarez, Pedro Ramírez Vázquez, Jorge Castañeda Sr., Jaime García Terrés, José Luis Martínez, Víctor Sandoval, Jesús Kumate, Alfonso García Robles, Guillermo Soberón, José Luis Lamadrid, Javier Garciadiego, Jorge Carpizo y un larguísimo etcétera de cuyo recuerdo, en la mayoría de los casos, sólo quedan los despintados nombres en algunas polvorientas avenidas.

Olvidados personajes que crearon y sostuvieron instituciones que todavía dan beneficios a nuestro país, como la Secretaría de Salubridad y Asistencia, Pemex, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Politécnico Nacional, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, Caminos y Puentes Federales, el Instituto Nacional de Cardiología, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, la Comisión Federal de Electricidad, Ciudad Sahagún, la Ciudad Universitaria, Nacional Financiera, el Fondo de Cultura Económica, el Colegio de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo Nacional de Antropología, el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas y otro largo etcétera.

Pero esa compleja estructura denominada priismo estaba basada en una omnipresente, estereotipada y fosilizada “Revolución” (que abarcaba un amplísimo espectro ideológico en el que se incluía de manera destacada a gran parte de la izquierda nacional —la atinada izquierda, decía López Mateos). Pues bien, ese priismo ya no existe.

Lo que ahora sigue utilizando el membrete del PRI es otra cosa (si mejor o peor también es otro cantar).

Ese priismo de la “Revolución” fue enterrado cuando Zedillo le pasó la banda presidencial a Vicente Fox en el año 2000. Aclarando que lo enterrado fue el cadáver insepulto. Un priismo que entregó agonizante López Portillo, lo mantuvo en coma De la Madrid y con Salinas falleció en y con Colosio en Lomas Taurinas, Tijuana.

Sobrevivió una especie de federación de grupos políticos regionales (que ha tenido que reinventarse en doce años fuera de Los Pinos), pero que no ha tenido una verdadera definición, aunque ha conservado el uso de la “marca”.

Eso sucede de manera frecuente en la historia de la humanidad. Toda proporción guardada, legalmente el Imperio Romano no murió en el 472 cuando cayó Roma. El Imperio Romano fue disuelto legalmente en 1806 por el último “emperador”, Francisco II de Austria, con el fin de que Napoleón no se apoderara del título tras su triunfo en Austerlitz.

Igualmente el priismo actual está, por decirlo suavemente, en plena metamorfosis. Un partido formal aunque dificultosamente adaptado a la democracia sin adjetivos. (Por cierto, otro cadáver enterrado fue el de la embalsamada “Revolución” fallecida senil en la Docena Trágica priista —porque también tenemos la Docena Trágica panista.)

¿Cuál será el futuro del PRI? ¿Volverá la estructura piramidal sexenal con el tlatoani en la cúspide? ¿Las estructuras del partido harán una profunda autocrítica? Una catarsis real permitiría una verdadera reestructuración sana basada en la democracia plena, asignatura que todavía no ha sido integralmente aprobada.

El triunfo en las elecciones de Enrique Peña Nieto no se puede dar como un hecho. Todavía faltan unos pocos larguísimos días en los que todo puede pasar. Pero gane o pierda Peña Nieto la transformación del PRI —que ya está sucediendo— debe suceder de la manera más positiva posible y pasa por la democracia. El futuro político del país lo agradecerá.

II. ¿Qué fue lo que verdaderamente pasó en Atenco?

¿Cuántos de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana que le gritaron asesino a Enrique Peña Nieto saben verdaderamente qué pasó en Atenco? ¿Cuántos de los televidentes actuales saben bien qué sucedió en Atenco?

El caso de Atenco con sus dos víctimas mortales fue una conjunción de pésimas decisiones tomadas en muy diversas instancias. Desde el gobierno federal, que fue el que acumuló los explosivos del polvorín de Atenco, hasta Enrique Peña Nieto, el joven gobernador que mandó reabrir la carretera tomada por los amotinados. Desde el ayuntamiento perredista de Texcoco que detonó el incidente inicial de los acontecimientos hasta Ignacio del Valle, líder de los comuneros de Atenco, y al final, pero no al último, los activistas universitarios y zapatistas de La Otra Campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN; que estuvieron en múltiples jornadas previas conviviendo con los comuneros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra —FPDT— vallista). Incluso pocos días antes del motín Del Valle y un contingente de sus paisanos desfilaron el 1 de mayo con machetes ostentosamente en ristre por el centro de la Ciudad de México.

Todo empezó por la decisión razonable del gobierno de Vicente Fox de construir un aeropuerto internacional para la capital, en los terrenos de esta comunidad al oriente de la Ciudd de México. La gestión de tan positiva decisión resultó peor que pésima. Lo intentaron convertir en un gran negocio, empezando por la bicoca que le ofrecían a los campesinos por la expropiación de sus terrenos. La falta de prudencia con que se condujeron los gestores del malhadado puerto aéreo desató la rebelión de los comuneros, a los que se les quería pagar casi nada por su tierra.

Eso fue lo que sucedió en Atenco. Un incidente ocasionado por el gobierno federal de Fox con su fallido aeropuerto, continuado por la policía perredista de Texcoco y rematado por la violenta actuación de fuerzas federales de Fox y estatales de Peña Nieto para reprimir la rebelión abierta de Ignacio del Valle y su Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco.

Los comuneros asesorados por un buen contingente de asesores y activistas, entre los que destaca Ignacio Burgoa Orihuela, lograron la suspensión del proyecto. El presidente Fox lo canceló en octubre de 2002. Los motines ocurrieron en mayo de 2006, ¡casi cuatro años después!

¿Qué sucedió en esos tres años y medio? Ignacio del Valle se convirtió en un líder social con un amplio protagonismo más allá de su comunidad y los macheteros de Atenco fueron conocidos en cadena nacional y en la prensa internacional. Desde París José Bové y en Canarias su tocayo Saramago proclamaban su admiración por el fundador del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, quien gobernaba de hecho Atenco y sus alrededores en una virtual independencia.

Los sucesos de Atenco fueron ocasionados por el intento de detención de Del Valle —fuera de Atenco— por las autoridades perredistas de Texcoco tras una protesta al acudir con un contingente de macheteros en defensa de unos vendedores de flores que fueron desalojados. Su hijo César exigió que dejaran salir al atrincherado Del Valle y sus acompañantes —que no habían sido detenidos todavía— y cerró la carretera federal Texcoco-Lechería. Fuerzas de seguridad municipales (PRD), estatales (PRI) y federales (PAN) se dirigieron a reabrir la vía. Fueron rechazados con violencia por los comuneros tras varios ataques. La primera víctima fue un adolescente de catorce años que recibió un tiro de pistola en una área lejos de la zona de los motines. Tres testigos señalaron que fue un policía.

La otra víctima fue un estudiante de la UNAM que recibió un impacto en el cráneo de una lata de gas lacrimógeno en el lugar del bloqueo. Ollín Alexis Benhumea había acudido al lugar, como muchos estudiantes y activistas capitalinos, tras oír horas antes la excitativa del Subcomandante Marcos en Tlatelolco para acudir en defensa de Atenco.

Los comuneros se apoderaron de varios tráilers de gas LP y amoniaco además de secuestrar y golpear violentamente a diez policías municipales. En cadena nacional televisiva salió en vivo la paliza que les propinaron. Entonces el gobernador Peña Nieto y el gobierno federal de Fox mandaron un fuerte contingente de miles de agentes que en la madrugada del 4 de mayo recuperaron la carretera federal y por primera vez en cinco años entraron al pueblo de San Salvador de Atenco. Lo que siguió fue la detención violenta de casi 247 habitantes del pueblo, y fueron detenidos en bola culpables e inocentes, nativos y fuereños —incluidos varios activistas extranjeros— con fuertes atropellos, violencia excesiva y múltiples violaciones a los derechos humanos.

De los posteriores 189 indiciados no hay ningún encarcelado en la actualidad. De los policías acusados de violaciones a los derechos humanos fueron procesados 21 elementos.

Eso fue lo que sucedió en Atenco. Un incidente ocasionado por el gobierno federal de Fox con su fallido aeropuerto, continuado por la policía perredista de Texcoco y rematado por la violenta actuación de fuerzas federales de Fox y estatales de Peña Nieto para reprimir la rebelión abierta de Ignacio del Valle y su Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco.

Por eso le gritaron asesino en la Ibero.

Tras la sangre vertida por esas dos víctimas han transcurrido más de sesenta mil muertes violentas… Ésas que no fueron recordadas el viernes 11 de mayo en la Universidad Iberoamericana.

III. La marcha de repudio a Peña Nieto

La marcha es legal, lo que no está prohibido está permitido y es un ejercicio de la libertad de expresión.

Entre los participantes y simpatizantes de la marcha se encontraban, también, personas de buena fe y amplia capacidad de análisis y reflexión. Digo, aparte de los atenquistas e integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Pero —siempre el antipático pero— el acto en sí claramente es parte de una operación instrumentada por el equipo del candidato del Frente Amplio Progresista (coalición del PRD, PT y Movimiento Ciudadano), que montándose en la evidente animadversión de sectores de la población contra el PRI han conducido ese rechazo hacia un amplio abanico de manifestaciones de violencia verbal contra el candidato del tricolor. En el momento en que el país está en un parteaguas sumamente decisivo: por un lado, con doce años de poco o nulo crecimiento, en la vorágine de la brutal violencia del crimen organizado con 60 mil víctimas a cuestas y con amplias zonas del país a merced de la ley del más fuerte, vil y violento, y por el otro la situación económica del país no es del todo mala. El buen manejo de la macroeconomía y las finanzas públicas de la administración panista (hay que reconocerlo) nos tienen con buenos índices de actividad económica, superávit comercial y amplias reservas. Y en una situación mundial de emergencia financiera eso es harto relevante. Y con el plus de que somos un país rico en recursos naturales, con población joven y cada vez con mejores niveles de educación a pesar de todos los pesares. Con una posición geoconómica inmejorable compartiendo dos mil kilómetros de frontera con el país más rico del mundo.

Si el próximo gobierno pone coto y control a nuestros dos más graves problemas actuales: la corrupción y la extrema situación de violencia del crimen organizado (problemas estrechamente relacionados entre sí), estará en una muy favorable posición para detonar el crecimiento del país de acuerdo con sus posibilidades y capacidades. Estamos a unos días de elegir al titular del poder ejecutivo a quien le tocará la difícil responsabilidad de conducir a nuestra nación en ese parteaguas en el que nos encontramos.

Durante todo el proceso de la campaña electoral el candidato del PRI ha encabezado las preferencias. En la mayoría de las encuestas los otros dos candidatos no han podido estrechar la diferencia de dos dígitos que los separa del puntero y mantener un largo empate técnico entre el segundo y el tercer lugar. Tercer lugar que le correspondió una buena parte del tiempo a Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que tiene seis largos años en campaña. Y es obvio que ante su clara situación de desventaja ha optado por una táctica agresiva de confrontación y polarización, guardando en el armario su entelequia fugaz de la república amorosa, lo que le ha redituado treparse al segundo lugar y a estrechar la distancia con el que ha ocupado la cima de las preferencias electorales durante el actual proceso electoral.

Todo hay que decirlo: de los tres candidatos el más antidemocrático es AMLO. Los únicos resultados electorales que respeta son los que lo favorecen (y nomás le ha favorecido uno y por estrechísimo margen), y en los que no ha sido así los ha impugnado absolutamente todos. Siempre ha apostado por la confrontación violenta e ilegal tras sus fracasos en las urnas.

Por eso es muy preocupante el nuevo giro que ha tomado su campaña que, todo indica, prepara otro conflicto postelectoral ¡otro más! tras su muy posible derrota el próximo 1 de julio.

Porque sus marchas anti exacerban los sentimientos violentos en contra de sus escogidos adversarios, las cadenas televisivas y Peña Nieto en especial. Es más fácil desatar la agresión que contenerla, es un camino progresivo de no retorno.

Afortunadamente es evidente que en los otros dos candidatos imperará la sensatez y no caerán en la provocativa tentación de pagar con la misma moneda. Muchos detractores ha cosechado el Peje, que gustosísimos estarían de poder demostrar su animadversión de la manera que sea. Aunque los mínimos y dulces franciscos de asís no abunden en esos pagos esperemos que la sangre no llegue a río.

Muchas personas participaron en la marchas contra Peña Nieto y del movimiento Yo Soy 132 de buena fe. Otros muchos con la ingenuidad de su desinformación alegremente apuestan a la corriente mundial de movilizaciones de indignados de África, Asia y Europa que tanta difusión han tenido, sin ponerse a pensar que en ninguno de los países en que han ocurrido ha mejorado la situación integral de sus sociedades. En los países árabes del norte de África en donde tumbaron añosas y feroces dictaduras la situación real ha empeorado; en varios los fundamentalistas islámicos están en vías de tomar el poder por medio de las urnas y en todos el turismo y la economía han caído en picada. Incluso en Europa los movimientos de indignados y occupy de diversa ralea no han conseguido absolutamente nada de nada, no se diga en Estados Unidos, donde los desbandaron a punta de macanazos.

Uno de los argumentos que más he leído es que a los jóvenes no se les ha dejado otra vía para expresar su indignación por la situación del país. Eso no es cierto. Aunque inmadura y débil la de México es una democracia. Una democracia duramente conquistada por las fuerzas progresistas de la sociedad mexicana, de fuera y dentro de todos los partidos, incluido el PRI. Los jóvenes mexicanos pueden votar con un amplio porcentaje de seguridad de que su voto será respetado por una de las legislaciones electorales más puntillosas y estrictas del continente. Otra, un mayoritario número de los indignados son jóvenes con amplias posibilidades económicas, con acceso a instituciones de educación superior privadas y conectados día y noche a internet y a sus redes sociales vía sus carísimos smartphones, recursos a los que la mayoría de la población no tiene acceso. Es claro que un buen número de los protestantes juveniles tienen acceso a muchísimas vías para expresar su inconformidad de diversas maneras, además de los gritos y vituperios.

Por cierto, hay inconformidades que llaman la atención, como la virulenta animadversión contra el execrado Salinas, en muchachos que estaban en pañales durante su sexenio. Yo, que lo viví, todavía no puedo sacar un juicio ponderado sobre ese complejísimo sexenio.

Repito, la marcha es legal y la libertad de expresión no debe tener cortapisas. Lo que alarma son los claros indicios de que se está preparando un conflicto postelectoral atizando desde ahora los sentimientos en contra del candidato puntero ante la incapacidad de bajar sus márgenes de aceptación por otras vías más civilizadas …y democráticas.

El candidato López Obrador es un candidato antidemocrático y conservador —sí, conservador, porque lo de antidemocrático no sorprende— con una informe y escuálida propuesta, cuya única ventaja (gran ventaja, eso sí) es el asumir —más con palabras que con hechos— la representación de la izquierda. Esa izquierda que representa los anhelos de justicia social en un país y en un mundo donde priman el abuso, la desigualdad y, su consecuencia, la indignación contra esa injusta situación. Atizar el conflicto —que llama a más conflicto— sólo para satisfacer su ambición de poder cueste lo que cueste no va a terminar bien. Es casi seguro que no le alcanzará para triunfar en las urnas, pero el daño estará hecho. Todo indica que la polarización crecerá —a la indignación seguirá la frustración por las expectativas fallidas— y el que asuma la presidencia deberá lidiar con un conflicto postelectoral inminente. Aunque, por otro lado, servirá para ver de qué está hecho el próximo titular del Poder Ejecutivo y evaluar sus tamaños de estadista.

A Felipe Calderón le tocó padecer las maniobras de López Obrador, quien de todas las maneras que pudo trató de impedir que asumiera el cargo. El manejo del panista de la crisis postelectoral fue desastroso y con el afán de legitimarse nos hundió en la fallida guerra contra el narco que hoy todos padecemos. El tabasqueño no tuvo la culpa de la impericia de Calderón, pero está en la génesis del salto al vacío que significó la apuesta por la fuerza del michoacano.

Recuerdo la admonición del insigne Jesús Reyes Heroles: “No hay que despertar al México bronco”, pues ese bronco México ya abrió los ojos. Como dicen los toreros, que Dios reparta suerte.

IV. It’s the democracy, stupid

Todo indica que Andrés Manuel López Obrador ha tirado al bote de la basura a la república amorosa después de que el concepto le ayudó a difuminar su radicalismo de mandar al diablo las instituciones y disminuir sus negativos.

No es la primera ocasión en que AMLO ha tirado después de usado a alguien que ya no le servía, después de que lo ayudaron. Si no que le pregunten a Cuauhtémoc Cárdenas o a Rosario Robles. Su vuelta al radicalismo y a la agresión vociferante tiene dos bloques-target muy definidos y claros: el candidato puntero Enrique Peña Nieto en particular y el PRI en general, Televisa en particular y los medios que no le son afines en general.

En la faena ha tenido un aliado insólito y repentino, un buen grupo de jóvenes radicales-chic de las universidades particulares más caras de la capital que han realizado una frenética actividad más denigratoria que propositiva en las redes sociales e imitando la rebeldía trendy de los movimientos de los indignados internacionales.

El #132, como todos los movimientos abiertos, corre el riesgo de que se les trepen oportunistas políticos de distinta índole, lo cual ya ha estado ocurriendo. El problema será el control de activistas violentos y provocadores que también se les están trepando.

El movimiento del #YoSoy132 necesita un análisis extenso y acucioso por separado. Por lo pronto diré que aunque su manifiesto en los dichos declara ser apartidista y ciudadano y que no expresa apoyo o rechazo hacia ningún candidato político, en los hechos la mayoría de sus integrantes rechaza abierta y estrepitosamente y con dura violencia verbal al candidado del PRI en tanto que apoya abierta y estrepitosamente, también, al Peje.

Otro detalle sorprendente es que aparte de una solitaria, desvaída y tímida petición de que la actual situación de violencia debe ser resuelta, no hay absolutamente ninguna mención a las 60 mil víctimas de los últimos seis años, ninguna mención al problema más grave que asuela a nuestra nación.

Quieren internet como garantía constitucional y “empoderar” (qué palabra tan fea, nunca he entendido el uso de ese calco del inglés si en el español ya existe la palabra fortalecer) al ciudadano al través de la información mediante la obligatoriedad de códigos de ética y “ombudsman” en los medios de comunicación, con expresa mención del “duopolio” televisivo, pero ninguna a Proceso, La Jornada y a MVS/Carmen Aristegui, que son de lejos mucho más parciales que Televisa y TVAzteca. He oído que la situación es distinta por la limitada cobertura de los medios de comunicación antes mencionados. Yo no creo que lo que se le censure a un medio se le permita a otro nomás porque su cobertura es pequeña. O todos coludos o todos rabones.

Un dato alarmante que no ha sido lo suficientemente mencionado es que en esta lucha por el poder mediático está inmiscuido ni más ni menos que Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, quien ha desempeñado un extraño papel protagónico pero en la sombra, valga la paradoja.

El #132, como todos los movimientos abiertos, corre el riesgo de que se les trepen oportunistas políticos de distinta índole, lo cual ya ha estado ocurriendo. El problema será el control de activistas violentos y provocadores que también se les están trepando.

El Peje ha sabido protagonizar en su persona a la izquierda entera, con la paradoja de ser un político de talante conservador que, también, conserva mucho de lo peor del viejo PRI. Incluso añadiéndole una característica pre-priista ya superada y muy peligrosa: el mesianismo personalista del caudillo infalible. Si un avance significativo aportó el PRI fue el de reducir al caudillo a un periodo determinado en el tiempo (seis años) y acotado por la primacía de las instituciones sobre la persona.

¿Hasta dónde lo va a llevar esta exitosa vuelta de tuerca a su campaña? Hasta donde la ciudadanía informada, los otros partidos y los medios de comunicación lo dejen. Con su reconocida astucia ya se ha vacunado contra los partidos al reducirlos a todos a formar parte de una mafia muy conveniente y simplista. Igualmente el voto duro de sus partidarios también ha sido inmunizado contra todo lo que digan y argumenten los medios de comunicación. El punto flaco de su estrategia es contra los ciudadanos informados, desde los comunes hasta los líderes de opinión.

El Peje ha sabido protagonizar en su persona a la izquierda entera, con la paradoja de ser un político de talante conservador que, también, conserva mucho de lo peor del viejo PRI. Incluso añadiéndole una característica pre-priista ya superada y muy peligrosa: el mesianismo personalista del caudillo infalible.

Otro insólito aliado —inconsciente, supongo— ha sido la estructura completa del PAN empezando por su candidata, quienes enfilaron en un principio todas las baterías de su artillería contra el puntero sin tocar ni con el pétalo de una rosa a su verdadero enemigo ideológico, reservando todos sus misiles contra su tradicional enemigo emocional. En el trance de ese error pueden ser relegados a los sótanos del tercer lugar y desplomarse su votación a niveles catastróficos. Sus ataques circunscritos contra un solo adversario han permitido que su otro rival se beneficie de la mayoría de las intenciones de voto que el puntero pierde y las de los indecisos cada vez menos indecisos. La derivación al PRD del voto de los jóvenes universitarios adinerados —clientela que habían conservado los albiazules durante decenios— es la más clara muestra de su errónea estrategia que los puede enviar al abismo político. No sólo se juegan la presidencia, se juegan el poder legislativo federal y un alto porcentaje de cámaras estatales, gubernaturas y presidencias municipales. Deberían tener una estrategia integral y no la visceral actual que los está perjudicando tanto. El PAN tiene un aspecto negativo ligado a las facciones religiosas más reaccionarias del país, una muestra es su relación con el Yunque (por cierto, de una de sus organizaciones, Coordinadora Ciudadana, salió la candidata Josefina Vázquez Mota). Pero, también, tiene un aspecto positivo desde su origen, una impecable genética democrática imbuida por su fundador, Manuel Gómez Morín, y continuada por personalidades como Adolfo Christlieb Ibarrola y Carlos Castillo Peraza. Partidos democráticos, y no sólo de nombre, hacen y harán mucha falta en la vida política de nuestro país.

Todo puede suceder y la situación cambia día a día. Yo no creo que la agresiva estrategia de los últimos días de AMLO lo lleve al triunfo. Pero cada voto que lo acerque al porcentaje del ganador peligrosamente lo acerca también a la tentación del conflicto postelectoral, donde tiene mucho por ganar y muy poco por perder. Mientras más estrecho sea el margen que lo separe del triunfador en las urnas más probable será que acuda a su especialidad política largamente practicada, el grito de fraude o de imposición, la impugnación y las movilizaciones violentas etiquetadas de “pacíficas”. La cabra tira al monte.

En lo tocante al PRI, considero que si el partido quiere trascender debe realizar una real y profunda autocrítica sucedida por una cuidadosa redefinición política donde declare y practique —explícitamente y sin ambages— en letra y en espíritu, su vocación por la democracia y por una verdadera lucha contra la corrupción. Es más, ya no digamos trascender, sino si quiere sobrevivir como partido unificado. Y todo indica que esa redefinición ya está sucediendo, en la teoría, con el Manifiesto democrático de Peña Nieto. Falta que ocurra en la realidad. Del dicho al hecho…

El PRI tiene una existencia real. Tan real que sobrevivió a la pérdida de la presidencia y volvió a sus reales orígenes de antes del 29 y el PNR callista: una federación de grupos de poder regionales. Esa es la fuerza real (disculpen la repetición de la palabra pero no hay otra) del PRI. Por eso no desapareció como muchísimos auguraban tras la caída del tlatoani. La fuerza real del PRI NO era el tlatoani.

Cuántos prestigiados pensadores políticos todavía no acaban de asimilar esta realidad. Incluso ante la catástrofe (cabe la posibilidad, escasa, pero cabe) del triunfo el 1 de julio de Andrés Manuel López Obrador, el PRI sobrevivirá porque tiene estructuras reales de poder, eficientes, populares y enraizadas desde hace muchos decenios en gran parte del territorio nacional.

Como también sobrevivirá nuestra débil e inmadura democracia porque es el sistema más eficiente de organización social, ampliamente comprobado desde hace centurias, si no es que milenios.

Habrá que señalar que la democracia per se no nos hace más talentosos y hábiles para escoger las mejores decisions, simplemente las hace más amplias abarcando a la totalidad de la ciudadanía, nada más y nada menos.

Cabe señalar también que la democracia carga consigo un pecado de origen. En su lugar de nacimiento, la culta Atenas, su pensador más destacado, Sócrates, fue condenado a muerte por un tribunal popular impecablemente democrático. Así ha sucedido y sucederá. En el siglo XX en la ilustrada Alemania Hitler llegó al poder por elecciones democráticas también. Y es que, en realidad, no existe la democracia, existen los demócratas. La solución a los problemas que ocasiona la democracia es más democracia. La democracia se autocorrige, mientras se mantenga como tal.

Que gane el menos peor y aunque los insultos han sobrado en estas campañas electorales, no puedo dejar de imaginarme a un hipotético Bill Clinton parafrasear veinte años después: “It’s the democracy, stupid”.

V. Guerra sucia

Ciudadano, no te confundas. Si a un candidato se le dice producto chatarra, burro, asesino, pendejo, ignorante, ratero, farsante, marioneta de la tele, dóndestásmarioaburto, ésa es una defensa de la democracia. Pero si al otro candidato se le compara con Chávez o se le acusa de hacer negocios con Wall-Mart o se entrevista a Adelitas estafadas o se difunde el audio de sus asesores de campaña pidiendo seis millones de dólares a cambio de tráfico de influencias ¡ésa es guerra sucia! ¿Capisci?

VI. El apóstol del cambio verdadero

Vi con cierta expectativa el encuentro del panel de periodistas del programa Tercer Grado con el candidato Andrés Manuel López Obrador. La expectativa se fue diluyendo con el transcurso del programa de Televisa. ¿Qué vi? Un candidato mañoso y marrullero con una oratoria soporífera. Un pésimo polemista y con un discurso —por decirle de alguna manera— monótono, rígido y repetitivo. A prácticamente todo lo que le preguntaran les contestaba el mismo rollo: la honestidá, la lucha contra la corrupción (en las milpas de mi compadre, diría el ranchero), Yo soy distinto, Estoy seguro de que vamos a ganar, el renacimiento de México, Ya voy ganando en mis encuestas, el cambio verdadero y demás yerbas sobadas y manidas, así, ad nauseam.

Contó con la complicidad y la benevolencia de los periodistas que se contagiaron de la lentitud del candidato que es más pesado que un elefante en brazos, y los escasos momentos que presagiaban cierto oficio periodístico pasaron con mucha pena y nada de gloria.

Cuando se le cuestionó sobre el escandaloso pase de charola de sus asesores y candidato a secretario de Energía, sacó su gastada carta del compló —ahora encabezado por Juan Ealy Ortiz, director del diario El Universal— y de que él era inocente y regaba las flores. Cuando se le reviró el que Mancera denunció el uso de su nombre (para conseguir fondos a cambio de promesas de tráfico de influencias) y por qué él no lo hizo, respondió con una cantinfleada en slow-motion que ni Dios Padre entendió.

Lo más cercano a un cuestionamiento periodístico interesante fue cuando Carlos Loret de Mola, con los papeles en la mano, le dijo que los índices de pobreza, transparencia y corrupción durante su mandato de cinco años en el Distrito Federal empeoraron, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y Transparencia Mexicana. Y de un plumazo le espetó que eran falsos, así nomás tan pancho… como igualmente lo hizo con las estadísticas mostradas al inicio que desmentían su repetida calumnia del supuesto cerco informativo de Televisa.

Otro de los escasos momentos de solaz y esparcimiento que proporcionó fue cuando dijo “He hecho de esto un apostolado”.

Al final, pero no al último, me llamó poderosamente la atención que la palabra democracia, así sin adjetivos, no la mencionó ni una sola vez. Sólo habló de la democracia representativa para criticarla y preferir la democracia participativa, penoso eufemismo de la caricaturesca “democracia popular” tan usada por las dictaduras comunistas.

Se le cuestionó sobre su rechazo en la mañana al Instituto Federal Electoral, si respetaría el resultado de las urnas y el veredicto de las autoridades electorales, y con tirabuzón sólo le sacaron la respuesta de que respetará el veredicto de los ciudadanos… ¿de cuáles ciudadanos? No hubo poder humano que le sacara algo más que un rollo ininteligible.

Con muchos trabajos llegué hasta el final del programa. Sólo me mantuvo un solo ojo semiabierto un ominoso pensamiento: ¿Cómo es posible que un político tan silvestre tenga la simpatía de, por lo menos, la cuarta parte del electorado? ¿Qué le ven los millones de simpatizantes que tiene? Y muchos de ellos gente preparada y progresista. Porque lo que yo vi fue un relato de cartón piedra de pastorela menesterosa —maniqueo, conservador, moralino y rudimentario— expuesto por uno de los peores oradores que me haya tocado presenciar en mis 53 años. A su lado Echeverría es un Demóstenes y Peña Nieto es Winston Churchill. Ahora entiendo la función principal que desempeñan en sus mítines los insultos y denuestos que les asesta a sus adversarios. ¡Es para que no se le duerman los asistentes! Como esa noche tuvo que prescindir de los vituperios el resultado fue peor que un barbitúrico. Bueno, hasta Carlos Marín —director del diario Milenio— se contaminó del efecto de cámara Phantom y lo tuvieron que apurar al final del programa.

Al final, pero no al último, me llamó poderosamente la atención que la palabra democracia, así sin adjetivos, no la mencionó ni una sola vez. Sólo habló de la democracia representativa para criticarla y preferir la democracia participativa, penoso eufemismo de la caricaturesca “democracia popular” tan usada por las dictaduras comunistas.

Al cerrar mis vencidos ojos un último flashazo cruzó mi seminarcotizado cerebro. Si hora y media se me hizo eternal, ¿se imaginan seis años en cadena nacional? Digo, hasta Hugo Chávez por lo menos sabe cantar rancheras…

Colofón

añade un elemento nuevo a este ajigolón en que se ha convertido la lucha por la presidencia. Lo último es un anónimo refrito de refritos (rechazado por la revista Etcétera y fusilado y firmado por un reportero de Proceso) que cruzó el oceano y, de manera sorprendente, halló cobijo en las prestigiadas páginas de The Guardian, paradigma de la prensa de izquierda verdaderamente profesional. Así el midi británico consideró relevantes, periodistícamente hablando, los tan traídos y llevados archivos en Excel y PowerPoint sin logotipo y sin firma que supuestamente indican gastos extraordinarios en la televisora de Chapultepec del candidato presidencial puntero y un compló —otra vez el compló— de la infame Televisa contra el apóstol del cambio verdadero.

Y… el último debate

A excepción de la rijosa Josefina el debate del 10 de junio transcurrió en santa y dominguera paz. Un poco demasiada paz…

Andrés Manuel López Obrador

Lo bueno: Mucho más tranquilo y propositivo. Añadió el factor Kalimán: Serenidá… serenidá.

De manera rarísima no le sacaron a relucir lo del pase de charola de Mandoki/Hellmund. Ya la andaba regando cuando empezó a enumerar a sus “secretarios” de gabinete pero se detuvo en el filito y se abstuvo de mencionar a Adolfo el Charolastra Hellmund, ¡Fiú, por poquito!

Lo malo: Nomás no le salieron las cuentas de los 300 mil millones, ni corriendo a todos los altos funcionarios.

Universidá para todos. Pues muy bonito sueño guajiro, pero ya sabemos cómo resultan sus proyectos universitarios. La malhadada Universidad de la Ciudad de México, por él fundada, que de los 20 mil matriculados en el 2001 únicamente se han titulado 81.

Evidenció una colosal falta de imaginación con la resucitada de la delamadridista Renovación Moral. Lo bueno es que ya no habrá más debates, si no capaz que nos sale con conceptos tan novedosos como La Solución Somos Todos o Arriba y Adelante

Enrique Peña Nieto

Lo bueno:

Siguió con su línea propositiva e institucional de siempre, con su propuesta social y económica que la tiene muy macheteada y contra-atacaba sólo en defensa propia.

No le recordaron el affaire The Guardian-Televisa. Eso se me hizo muy raro.

Lo malo:

Sigue administrando su ventaja y no se lanza al ataque de los flancos vulnerables de sus enemigos —que los tienen y muy débiles—, ¿le alcanzará? Está tomando un riesgo excesivo porque la distancia que lo separa del Peje disminuye día a día, en un bajo porcentaje pero continuo y sin cesar.

Le pegaron en los dos temas más candentes del PRI, el caso Yarrington y el caso Moreira —y le van a seguir pegando.

Josefina Vázquez Mota

Lo bueno:

Por fin reaccionó y se dio cuenta de que circunscribir sus críticas sólo a Peña Nieto, sin tocar al Peje, al único que beneficiaba era a éste, sin redituarle ni una décima de intención de voto para ella.

Hasta ahorita ninguno de sus adversarios ha capitalizado en toda su magnitud la masacre de los 60 mil muertos del sexenio, pero eso habla mejor de ellos que de la candidata oficial.

Lo malo:

Qué poco creíble resulta su impostada expresión oral y gestual. No me explico cómo ha sido considerada una conferenciante exitosa. Parece presentadora de infomercial de bajo presupuesto.

Ni bueno ni malo:

Lo del ejercicio de imaginación resultó muy recordable y se convirtió en las delicias de la red, pero no veo cómo le aporte ni una miserable décima de punto. Se le agradece los momentos de solaz y esparcimiento que aportó a la raza.

Gabriel Quadri

Lo bueno:

Sigue siendo el candidato con más amplitud de maniobra y se le ven las tablas que la ha dado la academia en desenvoltura y claridad de exposición. Evidencia demasiado la rigidez de los otros candidatos.

Hay que reconocer que la caballada está flaca. ¿Se imaginan esta contienda presidencial entre Manlio Fabio Beltrones, Juan Camilo Mouriño y Marcelo Ebrard? Las discusiones estarían en otro nivel.

Se avienta buenas puntadas como el TLC con China o el Instituto Octavio Paz —Instituto El Mono Quadrático, propone como nombre alternativo Óscar Aparicio.

Lo malo:

Elba Esther Gordillo.

¿Qué pudo haber pasado? ¿Por qué de repente tanta tranquilidad entre el Peje y EPN? ¿Por qué no hubo contra ataque feroz de éstos a la rijosa Josefina? La que salió relativamente indemne.

Haciendo un ‘ejercicio de imaginación’ elucubro que los tres traían la faltriquera llena de cuchillos, puñales y balas de plata, y la única que los usó —y mal— fue la dama del blanquiazul. Los otros dos candidatos los guardaron para mejor ocasión …y esta llegará …no lo dudo que llegará. Esto no se acaba hasta que se acaba…®

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Publicado en: Destacados, Elecciones y democracia, Junio 2012, ¿Nos estamos acabando el mundo?

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  1. David VIllalvazo

    René:
    Tienes razón, demasiados adjetivos ad hominem. Sin embargo y al igual que Kalimán estoy sereno, sólo escribo con vehemencia precisamente ante la falta de argumentos y afirmaciones reduccionistas en un texto sobre un tema tan importante. Sin duda López Obrador ha demostrado ser un personaje necio y lerdo, pero también ha demostrado ser un luchador social honesto y es él el que ha logrado aglutinar a masas de ciudadanos para luchar por una mejor sociedad. Coincido que si la izquierda no triunfa en las elecciones mucha culpa tendrán los numerosos defectos de AMLO y el hecho de que no le haya abierto paso a Ebrard; sin embargo está documentado que en los casos de las elecciones en Tabasco y en 2006 no faltan razones de peso para haber impugnado el proceso. Con todo, si por otro lado la izquierda gana las elecciones, ¿No es maniqueo y reduccionista decir que la democracia corre peligro? Por el contrario, (adeptos o no) muchos coinciden que la administración en AMLO en el DF fue positiva: Controló y bajó los indices de delincuencia y de deuda pública e invirtió en infraestructura y programas sociales. Marcelo Ebrard ( que como sabemos, fue secretario de Seguridad y de Desarrollo Social ) continuó los proyectos y ha hecho aun mejor las cosas; ahora es propuesto como Secretario de Gobernación. En suma, se trata de una propuesta política que ya probó que se pone a trabajar y que con continuidad ha llevado a cabo numerosos progresos que son reconocidos por los ciudadanos y por instituciones externas. Aun si dentro de un discurso proselitista opuesto esos logros fueran discutibles ( aunque la mayoría de los habitantes piense lo contrario) ¿Bajo qué criterio el proyecto Progresista constituye un «peligro» para la democracia? ¿Y qué hay de la propuesta de ciudadanos distinguidos para el Gabinete de gobierno y los proyectos que cada uno de ellos ha mostrado? A pesar de la deficiente personalidad del candidato presidencial, es un hecho que el Movimiento Progresista tiene una agenda noble y está apoyado por ciudadanos muy capaces; es la única candidatura que ha planteado la posibilidad de abrir espacios para una democracia participativa. Por eso representa una esperanza para millones de mexicanos a los que las instituciones corruptas por el pri y por el pan les han fallado.
    Un saludo

  2. René González

    David:
    Demasiados adjetivos ad hominem y muy pocos argumentos.
    Andrés Manuel López Obrador es el político mexicano más antidemocrático que existe en la actualidad y lo ha demostrado con hechos. Con hechos sostengo que su llegada al poder sería un verdadero retroceso político para nuestra frágil democracia.
    El Peje no respeta ni ha respetado absolutamente ninguna de las contiendas electorales en las que ha participado ni en la forma ni en el fondo. Incluso la ÚNICA que ha ganado (la jefatura de gobierno del DF del 2000 y, por cierto, con apenas el 1.1% de diferencia) estaba viciada de origen puesto que no acreditaba los 5 años de residencia previa. El mismo Pablo Gómez denunció la transa. Absolutamente en todas las demás que ha perdido (las elecciones para la gubernatura de Tabasco de 1988 y de 1994 y la presidencial del 2006) ha impugnado los resultados que le han sido adversos. Su talante antidemocrático está ampliamente demostrado y documentado. La democracia implica tanto el respeto de la voluntad de los votantes en las urnas como el respeto a los adversarios. El Peje no respeta nada más que su sostenida y gigantesca avidez de poder. Incluso, no respeta a contrincantes en su propio partido ¡No respeta a su propio partido! ¿Va a respetar a sus adversarios.
    Creó una estructura paralela al PRD que nada más le obedece a él y con financiamiento oscuro: Morena. Lo que le permitió vivir 6 años sin trabajo honrado.
    En la contienda por la candidatura presidencial del PRD, para empezar, empezó acusando a Marcelo Ebrard de ser el candidato de la mafia ( http://www.jornada.unam.mx/2010/12/02/politica/013n1pol ). ¿Ese es un demócrata?
    Te sugiero que sigas por lo menos uno de los consejos del apóstol del cambio verdadero, que te serenes y que argumentes más que soltar adjetivos negativos.
    Y respecto a los avances en el DF no fueron producto de su gobierno, ya que dejó al DF con índices muy altos de inseguridad y corrupción. Los avances en su mayoría han sido producto de la administración que le siguió, de Marcelo Ebrard, quien es el responsable del altísimo nivel de aceptación que actualmente tiene el PRD en el DF. Y los índices de seguridad actuales habría que contrastarlos para saber si de verdad hubo avance o más bien el resto del país se hundió.
    Si Peña Nieto amanece el 2 de julio como ganador de la elección presidencial (todo puede suceder, esto no se acaba hasta que se acaba) mucho le tendrá que agradecer a López Obrador, quien por su necedad, obstinación y avidez de poder malogró la oportunidad que la izquierda tuvo en este año de acceder a la presidencia.
    Como escribió Heriberto Yépez el sábado pasado en su artículo en ‘Laberinto’:
    «AMLO no es de izquierda. Ni de derecha, sino todo lo contrario. Reformitis tutti frutti.
    Gane o pierda, parte de su herencia es haber llevado el discurso de izquiera al fondo a la derecha.»
    ¡Serenidad!

  3. David Villalvazo

    René:
    Después de las tristes réplicas estoy más cargado a pensar que tu texto es producto de un cinismo absolutamente vacío y me cuesta creer que no tengas intereses con el priismo. Si tuviéras algo de escéptico cuestionarías tus propias afirmaciones maniqueas y reduccionistas sobre López Obrador. Aquello que desde el pensamiento reaccionario pretendes combatir lo encarnas a la perfección hacia el lado contrario y de manera exacerbada. Si tuvieras algo de intelectual te darías cuenta que tus afirmaciones en el texto son producto del prejuicio pues carecen de fundamentos racionales. Y podrás no estar de acuerdo con el discurso de AMLO, con su política, con su personalidad, con su forma de hablar o de peinarse, pero afirmar que la llegada a la presidencia de AMLO «sería un verdadero retroceso político para nuestra frágil democracia» es una irresponsabilidad y te desacredita ante mi como lector totalmente. ¿Bajo cuánto peligro ha vivido el DF desde que lo gobierna la izquierda con ese nivel de aprobación y mejora? ¿Cuánto peligro representan los proyectos en Educación, Ciencia, Combate a la Corrupción, Economía, Transporte, Ecología ,etc. que los invitados al gabinete Progresista han desarrollado? Por otra parte ,se necesita ser ciego o tener inteligencia subnormal para no darse cuenta de la compra y coacción del voto, el despilfarro en campaña del Pri ( con dinero de dónde?) , las denuncias ( nacionales internacionales ) de los sesgos noticioso comprados a los medios monopólicos, la imagen prefabricada de un candiato sin ideas propias ni capacidad. ¿No fue una dictadura brutal el pri? ¿O sea que a tus ojos, ser demócrata es olvidar las linduras hechas por Echeverría, Díaz Ordaz, López Portillo, Salinas, Tomás Yarrington, Ulises Ruiz o Arturo Montiel o Peña Nieto, etc, etc? Te dejo un texto que me encontré en esta misma revista. Está relacionado con algunos de tus prejuicios o con la mala fe de la que hace gala tu escrito.
    https://revistareplicante.com/con-lopez-obrador/

  4. René González

    Y volviendo al villano favorito de México…
    Carlos Salinas de Gortari es un fenómeno digno de ser analizado por las mejores plumas de la investigación política de nuestro país. Y lo sería si no fuera por la repulsión que causa la sola mención de su nombre.
    Después de ser considerado durante los primeros años de su gestión el mejor presidente del siglo XX mexicano pasó a ser el paradigma concentrado de la perversidad política priista. Por cierto, terminó su periodo y entregó la banda con un altísimo índice de aprobación.
    Después de un cuestionadísimo proceso electoral en donde se ‘cayó’ el sistema inició su gestión a tambor batiente. Y para ‘legitimarse’ (¿en dónde he visto eso?) llegando llegando encarceló a la Quina, cacique petrolero de larga data. Para substituirlo por uno peor, Carlos Romero Deschamps. Casi de inmediato descabezó otro largo cacicazgo, el de Carlos Jongitud Barrios en el sindicato de los maestros, para substituirlo por la inefable Elba Esther Gordillo.
    Asentado firmemente en el poder siguió ‘legitimándose’ y la PGR atrapó a la cabeza más importante del narcotráfico mexicano, Miguel Félix Gallardo. Con el pequeñísimo problema subsecuente de que desbarató el statu quo entre los narcotraficantes y el gobierno que databa de decenios atrás. Desapareció lo que era una virtual subsecretaría del narco que controlaba en gran parte al explosivo submundo criminal para dar paso a una caotíca guerra sangrienta y despiadada por el dominio de las rutas de trasiego que cruzaban al país como una red. La guerra del narco no empezó con Calderón. Desde el periodo de Salinas se enfrentaron entre sí los lugartenientes de Félix Gallardo en una guerra que solo ha crecido y crecido. Con la peculiaridad de que las autoridades policiacas, judiciales y militares, de jefes y controladores del narco pasaron a ser simples informantes, transportistas y desechables sicarios de lujo al servicio de los grandes capos en sangrienta pugna.
    Y así, cada gran aportación de gobierno de Salinas —que las tuvo y muchas— siempre cargó con una consecuencia negativa.
    Estableció el CONACULTA y las becas del FONCA, sin las cuales muchas aportaciones de creadores culturales no hubieran sido posibles, y con ellos al mismo tiempo surgió una red de parásitos seudoculturales que viven de chupar recursos saltando de beca en beca.
    Hizo a los ejidatarios propietarios de sus tierras y los libró de la explotación vil de los comisarios ejidales que manejaban los derechos de tierras a su arbitrio, pero los abandonó a su suerte y sin préstamos ni apoyos tecnológicos el sino del campo mexicano está a merced de los voraces comercializadores agrícolas.
    Y así en todo, hizo Solidaridad para encauzar recursos federales directos a la población, pero el hecho de saltarse a las redes clientelares de caciques regionales fue con el fin de crear las propias con control directo.
    Hizo el TLC de innegables beneficiospero dejó en la indefensión a grandes sectores productivos mexicanos.
    Le jugó al aprendiz de brujo con la ampliamente conocida guerrilla chiapaneca apoyada por el obispado de San Cristobal. ¡Proceso sacó 2 reportajes previos! Hasta que le estalló en las manos.
    Todo lo brillante que hizo Salinas siempre tiene su lado oscuro. Y fue patente su voluntad de convertirse en un poder transexenal. Gravísimo pecado político. Porque era atacar el pacto fundacional del sistema priista, el del caudillo omnipotente pero limitado en el tiempo de un sexenio. Y lo pagó muy caro. Zedillo lo hizo pedazos.
    Pero pasó a convertirse en una leyenda negra de poder tras el trono de lo peor de la política mexicana… ampliamente alimentada por los adversarios del priismo.
    Su influencia real en el PRI es mínima tendente a cero.
    Curiosamente sus operadores políticos más poderosos NO están en el PRI: Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Manuel Bartlett y Arturo Núñez …están en el círculo cercanísimo del Peje …cosas veredes.

  5. René González

    David:
    El motivo que me impulsó a escribir esos apuntes en Facebook no fueron ni mala fe ni intereses oscuros, y respecto al cinismo intelectual, no me parece mala idea, sólo que le añadiría más escéptico que vacío.
    Lo que me impulso fue ver la abundancia en el Facebook de los relatos maniqueos y reduccionistas, llenos de wishful thinking y burdas simplificaciones en favor de López Obrador.
    Considero que el candidato del PRD y sus aliados es un político anti-democrático y extremadamente limitado, con un discurso conservador, mentiroso y rudimentario (bueno, para que repetir aquí lo que abundo arriba) y que su llegada a la presidencia sería un verdadero retroceso político para nuestra frágil democracia …que con todo y sus limitaciones es una democracia. Veo mucho más peligro contra ella de parte del Peje y sus huestes que del mismísimo PRI.
    El tremendo descrédito por la historia del partido tricolor hacen muy poco creíbles las declaraciones de su candidato en favor de la democracia. Pues aún así ha estado y está como puntero en las encuestas desde que se inició este proceso electoral. A ese inaudito fenómeno no poco ha contribuido la candidatura por la izquierda del para muchos conflictivo Peje —como para muchos otros la personificación en la tierra de apóstol del cambio verdadero.
    En fin, lo escrito arriba es mi muy personal, sincera y subjetiva opinión de esta campaña electoral por la presidencia, puedo estar equivocado y deveras agradezco a quien se tome la molestia de leerlas y criticarlas, a favor o en contra.

  6. David Villalvazo

    René:
    De acuerdo en que el sexenio de Salinas fue un verdadero parteaguas en la vida de México, pero en el camino hacia la actual decadencia social, educativa y económica. El punto es que a pesar de ese loable esfuerzo por complejizarlo, a los jóvenes de yo soy 132 y a mucha gente en el país le resulta muy difícil no pensar que el pais se ha deteriorado a partir de las políticas de ese periodo ( ¿Será mera coincidencia? )
    Sobre el fraude electoral: Ambos sabemos de lo que fue capaz el pri durante sus años de dictadura. Sin discutir sobre pruebas o no, ¿Meterías las manos al fuego por la limpieza de esas elecciones?
    Sobre Bartlett: aunque tiene años actuando en contra de los intereses del pri está claro que es una gran contradicción de la campaña de López Obrador y el asunto no es si los que rodean la candidatura Progresista son puros individuos de historiales inmaculados, sino el porqué del repudio de los jóvenes informados hacia Salinas y al pri.
    Sobre las privatizaciones, entiendo que en el credo neoliberal, éstas son un dogma y por ello quizás no conviene discutir si son convenientes a priori en TODOS los casos o si son la ÚNICA solución a la ineficiencia de las empresas estatales. Al menos parece que estamos de acuerdo en que fueron malbaratadas cuando mencionas que » Las operaciones de las privatizaciones y los beneficiarios fueron otro cantar».
    Sobre el Tratado de Libre Comercio, sería tema de discusión eterna casi de principios ideológicos el hablar sobre si los tratados comerciales sólo persiguen el beneficio económico de grandes empresas y no de la mayoría de los individuos de un país: ó de si generan descomposición social y deterioro al medio ambiente. Por ello lo que mencioné es el papel nefasto que ha tenido el TLC sobre la dependencia alimentaria del país y la migración hacia EU, al dejar desamparados a los productores mexicanos contra las mejores condiciones para la producción y los subsidios de los productores gringos. Ni hablar de que dicho tratado pudiera ser considerado un experimento cruel al aplicarlo en países en situaciones económicas y sociales tan dispares. Sobre el desmantelamiento de los ejidos dices que » El reconocimiento de la propiedad de las tierras de los ejidatarios terminó con la servidumbre y explotación que significaba el arcaico sistema ejidal». ¿O sea que hoy día son un paraíso de emancipación y aprovechamiento?
    Yo pienso que el espantajo político que en efecto es el pobrecito Salinas es una consecuencia de la propia magalomanía del personaje. Su habilidad para engañar a las masas con elocuencia bonachona causó el efecto de hacerlo ver ante el pueblo como un ser depravado cada vez que se iba conociendo la mierda que estaba debajo de sus ficciones. Justo como mencionas: «A un hermano lo metieron largos años a la cárcel, a otro lo asesinaron y él ha pasado largos años en un virtual exilio» ¿Esas consecuencias no sucedieron porque fuese un santo verdad? Acá de lo que se duda es si se puede hablar de un «nuevo pri». Se trata de hacer memoria. Es justo mencionar que el priismo tuvo aciertos y algunos grandes personajes salieron de sus filas, pero no se puede negar que ese partido causó grandes males y fue una dictadura represora. ¿No tenemos derecho a repudiar al partido que representa la corrupción institucional y vuelta al pasado autoritario? ¿ De verdad crees que es injusto que eso es lo que represente el pri para millones de mexicanos conscientes? Ponerse defender a ese pasado o argumentar si es justo o no que se le repudie resulta retrograda en estos tiempos. Un país lleno de problemas, sumido en una vorágine de violencia e ignorancia, en medio de unas elecciones llenas de oscuridad. Cuando los jóvenes despiertan y son capaces de organizarse para trabajar por una democracia participativa deberíamos estar construyendo acuerdos para cambiar el estado de las cosas. No se entiende que alguien pensante vaya por ahi descalificando opciones si no está movido por la mala fe, intereses oscuros o en el mejor de los casos un cinismo intelectual vacío.

  7. René González

    Juan:
    No te falta razón en que necesito clases de redacción, el aprendizaje del español es una tarea que dura la vida entera.
    No es disculpa pero los textos anteriores fueron apuntes rápidos que publiqué en Facebook al ‘calamo currente’. En Replicante consideraron que tenían alguna relevancia y los publicaron. He encontrado esas y otras más (y no sólo gramaticales… México comparte con EU mucho más de 2 mil kms), le daré una buena revisada al texto
    Y respecto a tus observaciones:
    • Solaz y esparcimiento no significan exactamento lo mismo, y aunque están relacionados más que redundancia hay énfasis. Si eres aficionado a la corrección te recomiendo el Diccionario de María Moliner (que me parece mucho mejor que el DRAE):
    SOLAZ (del occitano solatz) m. culto *Descanso o recreo del cuerpo o del espíritu.
    ESPARCIMIENTO 1 m. Acción de esparcir[se]. 2 *Distracción o diversión.
    • ‘Un poco demasiada paz, acepto mi error.
    • Elucubrar. Me voy a la primera acepción de doña María Moliner (tercera del DRAE y a la etimología latina): 1 Intr. y, menos frec., Estudiar o trabajar en obras científicas o literarias *velando.
    • Y, por último, respecto a mi conocimiento del oxímoron, te adjunto el link a un divertimento que escribí al respecto…
    http://www.tediumvitae.com/?p=131

  8. René González

    David:
    El sexenio de Salinas fue un verdadero parteaguas en la vida de México. Así como tuvo muy malas decisiones como gobernante, también las tuvo muy acertadas. Y para empezar nunca se ha demostrado con pruebas el supuesto fraude de la ‘caída del sistema’ del 88. Por cierto, el secretario de gobernación en operación en esas fechas, Manuel Bartlett, es candidato a senador por la coalición progresista de López Obrador.
    Las privatizaciones fueron acciones, en principio, convenientes, el Estado no tenía porqué distraer fondos públicos en empresas paraestatales ineficientes que eran un pozo sin fondo de corrupción. Las operaciones de las privatizaciones y los beneficiarios fueron otro cantar. Por cierto, la venta de los ferrocarriles la hizo Zedillo no Salinas.
    El Tratado de Libre Comercio fue un gran acierto, por primera vez en la vida moderna de México se tuvo un superávit comercial con nuestro principal socio internacional, Estados Unidos. Como también fue un acierto el reconocimiento a la Iglesia Católica —la mayoritaria en nuestro país—, acabando con una simulación jurídica centenaria.
    El reconocimiento de la propiedad de las tierras de los ejidatarios terminó con la servidumbre y explotación que significaba el arcaico sistema ejidal.
    El periodo salinista fue de grandes claro-oscuros, pero el balance, en mi opinión, resulta positivo.
    El espantajo político en que lo han convertido (Salinas como una especie de chupacabras culpable de todos los males políticos mexicanos) —muy conveniente para los intereses del Peje y su círculo cercano— es una mistificación absurda. A un hermano lo metieron largos años a la cárcel, a otro lo asesinaron y él ha pasado largos años en un virtual exilio. ¿En que cabeza caba que le puedan hacer eso al hombre supuestamente más poderoso de México? Sencillamente absurdo…

  9. errata

    «redundate» y no «edundante» como escribí (no cabe duda que «en casa del herrero….»)

  10. Es obvio que, a sus 53 años, al autor le hace falta tomar clases de redacción, o que le corrijan sus editores.
    Puntos y comas, además de una revisión en la congruencia verbal en cada párrafo le ayudaría.

    A manera de favor, aquí le dejo unos detalles que podría revisar para futuros escritos.

    =================

    «Se le agradece los momentos de solaz y esparcimiento que aportó a la raza.»

    solaz.

    (Del prov. solatz).

    1. m. Consuelo, placer, esparcimiento, alivio de los trabajos.

    * Entonces » solaz y esparcimiento» resulta edundante…. es como las personas que dicen «pero sin embargo»

    ==================

    Un poco demasiada paz… «una poca demasiada paz»

    Aquí asumo que el autor sabe lo que es un oxímoron, por si no, le adjunto el significado. También, el autor podría usar sus libros de español de primaria para revisar el acuerdo de sujeto y adjetivo.

    oxímoron.

    (Del gr. ὀξύμωρον).

    1. m. Ret. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.

    ======================================================
    =====================================================

    Del contenido del artículo, ni me atrevo a opinar pues el autor demuestra poco más que, como el mismo lo escribe » la elucubración *» de sus opiniones poco referenciadas.

    * elucubrar.

    (Del lat. elucubrāre).

    1. tr. Elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad.<—–

    2. tr. Imaginar sin mucho fundamento. U. t. c. intr. <———-

    3. tr. desus. Trabajar velando y con aplicación e intensidad en obras de ingenio.

    Tal vez el problema es que este artículo es un producto del "seminarcotizado cerebro" del autor, como él mismo lo refiere. ("Al cerrar mis vencidos ojos un último flashazo cruzó mi seminarcotizado cerebro. ")

  11. David Villalvazo

    Corrección de erratas:
    En el segundo párrafo: * informadamente , *lo hace de manera superficial o malinformada.
    En el ultimo párrafo: * encomiable , * apertura, *dirige

  12. David Villalvazo

    Resulta patética su apología del priismo en estos tiempos. ¿Será que cree idiotas a los lectores? Me tomaría muchas páginas comentar cada una las falaces aseveraciones del autor.
    Me permito comentar sólo una de las barbaridades reaccionarias que plantea: Cuando se dedica a desacreditar el movimiento yo soy 132- de mala fe o haciendo alarde de ignorancia- dice: «hay inconformidades que llaman la atención, como la virulenta animadversión contra el execrado Salinas, en muchachos que estaban en pañales durante su sexenio. Yo, que lo viví, todavía no puedo sacar un juicio ponderado sobre ese complejísimo sexenio»
    Es decir que: ¿si se estuvo en pañales durante un sexenio hay abstenerse de opinar informadamete sobre un asunto? ¿O es que afirma que todo aquel que execra la administración de Salinas lo hace de de manera superficial o malinformada?. Es cierto que mucha gente ( jóvenes o viejos ) no conoce a profundidad la complejidad de ese sexenio y opina a partir de retazos de información que le llega, pero incluso eso no quiere decir que dicha información sea falsa. Yo no soy viejo, pero tampoco estaba en pañales en ese sexenio y además me he documentado, al igual que muchos de los que protestan contra el incompetente candidato del pri y la corrupción que representa. Cuando uno se pone a indagar sobre el asunto ( cosa que Invito al autor del texto a hacer, para que al fin pueda » llevar a cabo el juicio ponderado» que no ha sido capaz de hacer ) es difícil no llegar a una conclusión nada favorable para el priismo en decadencia. Le comparto al autor, que los integrantes de Yo soy 132 expresan una «virulenta animadversión» hacia Carlos Salinas porque saben que el “incomprendido» pelón bonachón llegó a la presidencia por medio de un fraude electoral que hoy en día todos reconocen: la elección en que se cayó el sistema porque Cuahutémoc Cárdenas iba ganando abrumadoramente. Luego, empezó encarcelando al cacique petrolero que había señalado que cuando el pelón era chiquito, había asesinado a su sirvienta ( cosa que está documentada ) . Salinas fue el que colocó al frente del SNTE a Elba Esther Gordillo, renegoció la deuda externa con USA mediante el ofrecimiento del TLC, un tratado sumamente ventajoso para los gringos, que entre muchos daños, ha causado la decadencia de la agricultura mexicana. Por ejemplo: Gracias al TLC, en vez de cultivar tomates y manzanas se siembra mariguana o amapola, los campos que antes eran de maíz hoy son bonitos centros comerciales y dependemos de los gringos para tener tortillas en la mesa. Salinas privatizó casi todas las industrias estatales. El gobierno sometía a obreros por la fuerza, declaraba la quiebra y vendía las empresas a precios de regalo. Eso hizo con compañías Mineras, con Mexicana de Aviación, con los Ferrocarriles Nacionales, etc. Todo mundo sabe que Salinas prácticamente regaló Teléfonos de México a su amigo Carlos Slim. También vendió baratísimos los bancos , y estos a su vez luego pasaron a las manos extranjeras que en la actualidad nos sangran a los mexicanos para ayudar a aliviar las broncas económicas que tienen en Europa ( BBVA , Santander , etc ). El pobrecito Pelón también privatizó la televisión estatal, se la vendió a aquel que puso más lana debajo de la mesa para su hermano Raúl . Durante su sexenio el programa Solidaridad le sirvió para comprar lealtades y ejercer propaganda electorera . En las elecciones intermedias de su sexenio se pusieron de moda las concertasesiones con el Pan. Así, ante el control del Instituto electoral ejercido por el gobierno, los votos ciudadanos no significaban nada, pues antes ya se habían hecho arreglos en lo oscurito entre los dos partidos representantes de la corrupción institucionalizada. Salinas reformó el artículo 130 de la constitución para restablecer relaciones con el Vaticano y modificó el 27 para privatizar el campo desmantelando los ejidos, esto fomentó aún más la migración de mexicanos desamparados a USA para buscarse la vida. Los cárteles de la droga comenzaron a crecer desmesuradamente durante el periodo de gobierno del pelón bigotón sonriente, ya que las las altas esferas del gobierno los arropaban. Salinas minimizaba ese problema pues andaba dado a la tarea de reelegirse ( afortunadamente no pudo ), pero se le empezó a descomponer su teatro a partir del asesinato del Cardenal de Guadalajara a manos de narcos. Luego – cuando entró en vigor el TLC- se alzó el movimiento Zapatista de Chiapas, revelándose ante el mundo el olvido y la marginación en las que se encontraban ( y se encuentran ) los indígenas en este país. Salinas trató de aplastar la rebelión con los militares, la ficción económica se le caía a pedazos y las pugnas por el poder causaron caos. El peloncito culminó su sexenio con los asesinatos de su sucesor Colosio y su ex cuñado Ruiz Massieu. Debido a sus medidas económicas , cuando finalmente se fue de México, se desató una terrible devaluación y crisis económica. Más tarde se supo que se robó más de la mitad de una multimillonaria partida secreta federal y llevaba a cabo jugosos negocios de lavado de dinero con su hermano Raúl.
    Supongo que en un encombiable afán de aperura a todas las ideas, esta revista también publica defensas de un partido podrido y ataques hacia un Movimiento que intenta hacer algo por cambiar el triste estado de las cosas en este país. Sin embargo, pienso que el autor de ese texto debería saber que se dirije a lectores con capacidad crítica. Le ruego que considere esto antes de publicar descalificaciones falaces hacia lo que no responde a su credo o sus intereses.

  13. No recuerdo alguna confrontación violenta que haya suscitado López Obrador, ni hace 6 años, ni ahora . Sí recuerdo una catástrofe… Calderón se hizo presidente y ahora los ciudadanos nos preguntamos si no sería mejor comprarnos una pistola para salir a la calle.

    Que raro que sostengas que López Obrador es un peligro cuando en México se vive ya una pesadilla…

  14. René González

    La realidad tiene muchas facetas. Debemos darle un vistazo a todas y no quedarnos nada más con las que nos agradan o se adaptan a nuestros esquemas mentales individuales.

  15. Pablo Gómez

    ¿A usted le parece que una apología priísta viene al caso en estos momentos? A mí no.

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