No ha sido fácil llegar a una definición consensuada entre todos los países y diferentes organismos internacionales sobre lo que es el terrorismo contemporáneo. Para muchos Estados las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son un grupo terrorista que además trafica con drogas, pero para el presidente venezolano Hugo Chávez y sus amigos “Las FARC y el ELN no son terroristas, son verdaderos ejércitos y hay que darles reconocimiento”, como dijo en la Asamblea Nacional (el 11 de enero de 2008). “Son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado”, añadió.
Vayamos a la sobria definición de las palabras terror, terrorismo y terrorista de la RAE:
Terror. m. Miedo, espanto, pavor de un mal que amenaza o de un peligro que se teme.
Terrorismo. m. Dominación por el terror | 2. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
Terrorista. com. Persona partidaria del terrorismo | 2. adj. Que practica actos de terrorismo | 4. Dícese del gobierno, partido, etc., que practica el terrorismo.
—Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española
Ibán de Rementería, miembro de la Corporación Ciudadanía y Justicia y Vicepresidente de la Red Chilena de Reducción del Daño, nos informa un poco más al escribir que “La tipificación del acto terrorista tiene dos componentes: su propósito y finalidad, así como los medios empleados para alcanzarlos. El propósito del acto terrorista es causar miedo y zozobra entre la población con la finalidad de deslegitimar la autoridad del Estado —el fin político—, cuya primera obligación es la protección de sus ciudadanos. El medio terrorista, que es el conjunto de instrumentos posibles, es la aplicación de la máxima capacidad destructiva en contra de población inerme, sean estos civiles, fuerzas regulares no combatientes, rendidas o desarmadas” (“La definición de terrorismo”).
Resulta escalofriante la idea de que una sola bomba pueda llegar a desestabilizar la seguridad y la economía de un país. El terrorismo es una realidad más cercana a nosotros de lo que podríamos pensar. En el nuevo número encontrarán ensayos sobre atentados en Europa, Sudamérica, Medio Oriente y Norteamérica. Jugarse la vida por una ideología, por fanatismo en muchos casos, permite cierta profundidad analítica sobre este tipo de crimen por encima de otros. Por eso, como ya es costumbre en nuestras páginas, nos hemos dado a la tarea de entender el fenómeno desde distintas aristas, así que en esta edición también podrán encontrar ensayos y artículos que tratan el tema desde la perspectiva de la música, el arte contemporáneo y, por supuesto, el humor.
Sobre terrorismo se ha escrito mucho, pero nunca lo suficiente, y habrá de escribirse aún más mientras las numerosas organizaciones terroristas en el mundo, y algunos gobiernos, sigan cometiendo atentados contra la población civil y las instituciones. La discusión es vasta y lo que nosotros entendemos por terrorismo no será necesariamente lo mismo para otros. Un extenso ensayo del sociólogo español José María Tortosa puede ayudar a despejar algunas de las peliagudas cuestiones sobre la calificación de terrorista a unos grupos. Y, desde luego, la aguda visión de nuestros colaboradores. ®