En una de las visitas del poeta a México él mismo repartió hojas con poemas suyos mecanografiados. Aquí publicamos ese legajo en formato PDF.
Eran los tiempos de la naciente efervescencia de Peyote y La Compañía en el Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan —a mediados de los años setenta— cuando nos mostraron la caja de Pandora de las vanguardias del arte, y a partir de entonces nos fuimos nutriendo intelectualmente de una pluralidad de ideas de diversas fuentes y épocas.
Una de ellas fue la explosión poética y literaria de los Beats, a quienes teníamos cerca, por el norte, y la punta de la madeja fue la lectura de Aullido, de Ginsberg, y En el camino, de Kerouac y de ahí a los demás integrantes de la banda beat hasta llegar a quien ahora le tocó pasar a otro plano terrenal.
Así, de este modo, y de manera casual, Adolfo [Patiño Torres, también conocido como Peyote y Adolfotógrafo] me compartió estas hojas que alguien le dio en la Ciudad de México —en 2002—, sabiendo la afinidad poética que teníamos con esos escritores —Ángel Rueda Nava, integrante del Grupo de Fotógrafos Independientes. ®