Todo está en constante, perpetua comunicación.
Todo es un símbolo. Todo lo que existe
Es una forma del universo expresándose
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El cambio requiere mayor energía que la permanencia de sí.
| Símbolos
Todo está en constante, perpetua comunicación.
Todo es un símbolo. Todo lo que existe
Es una forma del universo expresándose
Cualquier cosa (materia) se comunica tan solo — al ser —
Es el mundo organizado de diferentes maneras
Tan solo difiriendo categorías.
Y todo se trata de cómo está organizado.
De la acumulación de información expresada
Energía transformada, a través del tiempo y el espacio
Que detona en formas singulares.
Y entonces, cada una, a su manera, se comunica consigo misma y con todo aquello que está fuera de sí.
Inevitablemente, tiene su esencia y se transmite. Revelándose.
Y así, todo aquello que no es puede, entonces, ser receptor.
Dependerá de la sensibilidad de los terceros
Porque la materia, la información, ahí está.
Aunque no puede ser recibida en otro lenguaje.
Cada cual lo entenderá según su interior y las herramientas disponibles.
El mundo será entonces, en la medida de nuestro propio entendimiento. A través de perspectivas.
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Libertad en la dirección
VUELVE. SIEMPRE.
Sea lo que sea, siempre conmigo. Siempre con amor. El camino que sea, mientras vaya con corazón.
Preguntarse y caminar.
Y cuando me sienta perdida,
agradezco.
| El amor es estar presente
La presencia es la máxima forma de amor.
Gesto contra todo sistema.
Es la conciencia, dejando en pausa todo aquello que no es el mismo presente.
Es la elección de la atención, la dirección de la energía hacia ese frente.
Y todo concluye en el tiempo. Mente, presencia física y emociones.
Escucha, atención, silencio.
Energía preciada. Lo único que importa.
Así que la elección de la presencia, la dirección de la energía es el amor puro. ®
