Amarás a la mujer de tu prójimo

Satisfacer “vicios” individuales es un bien público.

Sin embargo, el adulterio, aunque desacreditado, no ha muerto…
—Pascal Bruckner, “La paradoja del amor”, Las lealtades fluctuantes

Errados, atrapados, apegados.
Hundidos en farsas miserables,
luchando entre la moral y la intimidad.

La deferencia es discreción.
Existen bajezas fascinantes,
por vehemencia y antonomasia.

¡Acabemos con el parasitismo conyugal!
Lo peor no es depender de alguien,
sino que alguien dependa de nosotros.

En el nombre del derecho al adulterio
Pisoteemos la obligación obligada.
Aquí no existe malevolencia ni descortesía.

Aquí no caben argucias de rivalidad
no hay perjurio ni renegados.
Sino el simple y sencillo amor: lo inesperado
y el noble camino hacia la eticidad.

Considerar a la familia una pequeña patria,
es una patraña de bufonescos fanfarrones.
Así que en el adulterio no hay traición a la patria.

El triángulo amoroso, el amasiato, el concubinato
son el verdadero vértigo de la felicidad.
Actuar con perfidia es hacer de la felonía una virtud.
Acabar con la pereza familiar es inaugurar el movimiento perpetuo
y acrisolar la existencia perdida.

¡Que florezca el adulterio!
Seamos amorales, antisociales, delincuentes del amor,
desquiciados e infieles a cualquier credo y doctrina religiosa.
En fin: ¡virtuosos por antonomasia!

El buen amor es clandestino e ilícito.
El fatalismo y la comodidad sempiterna
son demasiado religiosas, excesivamente perversas.
El matrimonio es una enemistad apasionada.

El adulterio es amor a las pasiones en sí mismas,
Apego a la muerte y cúspide de la exaltación.
Es la iniciación al desorden: es la negación del orden social.
Los adúlteros son los verdaderos héroes malditos, rebeldes
que encarnan lo más puro de la condición humana. ®

Compartir:

Publicado en: Noviembre 2012, Poesía

Apóyanos:

Aquí puedes Replicar

¿Quieres contribuir a la discusión o a la reflexión? Publicaremos tu comentario si éste no es ofensivo o irrelevante. Replicante cree en la libertad y está contra la censura, pero no tiene la obligación de publicar expresiones de los lectores que resulten contrarias a la inteligencia y la sensibilidad. Si estás de acuerdo con esto, adelante.

  1. Me gustaron los conceptos que aplicas a la forma. Un componente sexual instintivo; como una eyaculación, como un orgasmo, cúspide de los adúlteros viciosos, hubiera sido delicioso en el poema. Saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *