El ajedrez, a causa de su combinación de lo profundo con lo trivial, así como de lo cerebral con lo espurio, de sus autodimámicas simetrías y sus nebulosas estructuras, presenta evidentes afinidades con la crítica y el pensamiento de George Steiner.
A manera de presentación.
Martin Amis, quien de la crítica hace un manual de hágalo usted mismo, con las negras, como homenaje al Joe McEnroe del ajedrez al que la historia de la psicología clínica ha dado en llamar Bobby Fischer, hijo ilegítimo de la furia y el sonido.
George Steiner, como debe, con las blancas, siempre con el moño bien puesto, fama que hace del ensayo un compendio de pesquisas de Ministerio Público del buen gusto; mano derecha que mueve las piezas con esa monomanía que da lo sublime, aquello que roza lo máximo que la literatura ha alcanzado. Ah, para fines teatrales, Steiner hace las veces de su admirado Boris Spassky, caballero siempre a la medida de las circunstancias.
La partida (si fuera boxeo, sería combate y el lugar de Steiner lo ocuparía el demoledor de ladrillos Noman Mailer) se dio en 1973, un año después del encuentro Fischer–Spassky de Reikiavik. La mesa del tablero fue el New Statesman para el que colaboraba Amis a comienzos de los setenta.
Por cierto, la obra es un público. La ruta de las anotaciones corresponde a la nomenclatura final de la partida final entre Spassky y Fischer del 21 de agosto de 1972. Los diálogos entre los grandes maestros han sido tomados de las obras El Deporte Ciencia: Caballeros Blancos en Reikiavik, Errata y Gramáticas de la Creación, por el lado de Steiner. Y de las críticas literarias de Amis a las obras Juegos Mortales (de Fred Waitzkin), El Ajedrez es mi vida (de Victor Korchnoi), Kasparov–Short (de Raymond Keene) y el mismo Caballeros Blancos en Reikiavik de Steiner, compilados por Anagrama en La Guerra contra el cliché (2001).
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Steiner P–4R: El ajedrez hace que el sistema nervioso se concentre con tal intensidad que las sesenta y cuatro casillas del tablero quedan sujetas a las ilimitadas exactitudes del arte.
Amis P-4AD: El ajedrez, a causa de su combinación de lo profundo con lo trivial, así como de lo cerebral con lo espurio, de sus autodimámicas simetrías y sus nebulosas estructuras, presenta evidentes afinidades con la crítica y el pensamiento de George Steiner.
Steiner C–3AR: Ya antes del inicio de la partida, las piezas, en las que parece insinuarse sutilmente la malevolencia casi humana, se miran al acecho en medio de un silencio electrizante.
Amis P–3R: Y también es evidente que, por diversas razones ejerce un poderoso atractivo sobre él: el ajedrez tiene en común con la música y las matemáticas que produce prodigios, muchos de los cuales son judíos.
Steiner P–4D: Con la primera jugada el silencio da la sensación de rasgarse con un chasquido.
Amis Px P: Las resonancias del campeonato del mundo Fischer–Spassky debieron hacer vibrar todavía más las aletas de la nariz del omnisciente, enciclopédicamente erudito y ampuloso doctor Steiner cuando bajó del avión en Reikiavik.
Steiner Cx P: La masa y la energía interactúan por completo para formar un encaje tan finamente tejido…
Amis P–3TD: Y, con todo, uno de los mayores atractivos del libro (El Deporte Ciencia: Los Caballeros Blancos de Reikiavik) es que no parece obra suya, lo cual resulta muy agradable.
Steiner C–3AD: …tan multidimensional…
Amis C–3AD: Pasamos páginas y más páginas sin encontrar ninguna referencia a Auschwitz.
Steiner A–3R: …que no podemos concebir su patrón.
Amis C–3A: La imaginación de Steiner se siente cautivada por el drama humano y la excitación intelectual, y nadie que goce con cualquiera de estas dos cosas debería perderse este libro.
Steiner A–3D: El judaísmo, al igual que el islam, es iconoclasta; teme a la imagen y desconfía de la metáfora.
Amis P–4D: Para Steiner, moralmente, Fischer siempre juega con las negras.
Steiner PxP: El judaísmo no llega sentirse cómodo con la poética de la invención, la fabulación, con la semilla de falsedad o la ficción, con la rivalidad con Dios, creador inherente de las artes.
Amis PxP: En consecuencia, Steiner nos ofrece un conmovedor retrato de Spassky, mientras que suele mostrar muy poca simpatía por Fischer.
Steiner 0–0: Defino aun clásico como aquel alrededor del cual este espacio es perennemente fructífero.
Amis A–3D: Por ejemplo se queja una y otra vez de la “avaricia infantil” de Fischer, una evidente simplificación, pues sus baladronadas y sus risotadas con frecuencia resultaban contraproducentes para sus intereses. “Cuando las cosas no le iban bien”, critica Steiner, “recurría inmediatamente a un irascible histrionismo”.
Por el vertiginoso conocimiento de que en ajedrez, tras los cinco movimientos iniciales, hay más posibilidades que átomos en el universo, me he quedado al margen del actual rumbo dominante hacia la teoría.
Steiner CxC: El pensador, el erudito, el matemático o el científico teórico son seres poseídos. Se encuentran prisioneros de una indomable sinrazón.
Amis PXC: A medida de que Steiner pasa de las conjeturas sicológicas a las filosóficas, el lector común seguramente mirará el libro cada vez con más aprensión.
Steiner A–4D: Toda experiencia modifica la conciencia.
Amis 0–0: Pero Steiner se deja llevar por lo abstracto, siempre acaba recurriendo a viejas imágenes casi apocalípticas.
Steiner D–3A: Por el vertiginoso conocimiento de que en ajedrez, tras los cinco movimientos iniciales, hay más posibilidades que átomos en el universo, me he quedado al margen del actual rumbo dominante hacia la teoría.
Amis A–3R: Es característico de Steiner que haya una chispa de significado en alguna parte de esta variopinta fogata…
Steiner TR–1R: En las humanidades, la teoría no es más que intuición que se vuelve impaciente.
Amis P–4A: …pero semejantes aprehensiones deben ser evocadas mostrando duda e ironía, y sin buscar protagonismo…
Steiner AXC: Hay frases que sobrecogen el espíritu.
Amis DXA: …todo aquello, en definitiva, de lo que carece Steiner, en ésta, como en cualquier otra de sus obras…
Steiner DXD: Siempre he desconfiado de la teoría a la hora de resolver mis asuntos emocionales, intelectuales y profesionales.
Amis PXD: Puede ser una manifestación de envidia citar tantas frases malas de un libro que contiene muchísimas buenas.
Steiner TD–1D: La punta de la vida es el sentido común.
Amis TR–1D: Ya es hora de que Steiner dejara de estar cegado a causa de los inmensos dones que ha recibido…
Steiner A–2R: Hoy en día las actitudes occidentales, nótese la muda presencia de la luz matutina en la palabra “occidental”, los reflejos, los cambios de percepción pertenecen al medio día y al atardecer…
Amis TD-1C: …y se diera cuenta de la importante diferencia que hay entre lo brillante y lo deslumbrante.
Steiner P–3CD: Generalizo; mi argumento, todo él, es vulnerable y se abre a lo que Kierkegaard llamó “las heridas de la negatividad”.
Amis P–5A: Steiner muy arriesgadamente intenta evocar lo que Nabokov llama “todo el horror de las abismales profundidades del ajedrez”.
Steiner CXP: Cuando empiezas a respirar el aroma de la victoria, la piel se tensa en las sienes…
Amis AXC: Sin embargo, en el libro no hay ninguna comparación detallada entre la parte central de la partida.
Steiner TXA: …y tus dedos tiemblan…
Amis AXP: El ajedrez es interactivo de un modo tan salvaje como carente de remordimientos.
Steiner RXA: …los poetas mienten acerca del orgasmo.
Amis TXT: Es a la vez un juego mental y un deporte en el que interviene el contacto físico.
Steiner AXP: El dinámico ensamblaje de todo el juego, las ramificaciones de su armazón cristalina, que se extienden sin cesar, hacen implosión desde el primer momento.
Amis TX7D: Aunque es un juego finito resulta halagador que los ordenadores, según Steiner, no juegan tan bien como nosotros.
Steiner AXPT: Lo incompleto y lo fragmentario, y no lo monumental, son las palabras claves de la modernidad.
Amis TXPAD: Sólo en un par de ocasiones Steiner se considera obligado a ofrecernos una provocativa aproximación sobre, por ejemplo, las tendencias entrópicas de la praxis ajedrecística.
Steiner T–2R: En CDT tal vez, ya que su contrario abre sus alas, pero difícilmente en 1P–R4.
Amis TXT: El libro tiene más de reportaje literario que de monografía especializada.
Steiner AXT: La victoria del ordenador Deep Blue de IBM sobre Kasparov suscita una cuestión que va más allá de la sorpresa del momento.
Amis T–1D: Garry Kasparov es el mejor jugador de todos los tiempos y sabe muy bien qué es el ajedrez…
Steiner P–AT: Ningún humano podrá ser considerado el mejor.
Amis T–1D: …es un deporte violento y una tortura mental.
Steiner P–4T: Eso es lo que yo encuentro al mismo tiempo fascinante y profundamente triste.
Amis T–7D: Nadie comprende nada. ¡Qué divertido! Los promotores de los encuentros de ajedrez no deberían entrometerse en la casi infinita dificultad de este juego.
Steiner A–4A: Pero la duda más provocadora se encuentra precisamente en las fronteras de lo psicológico y lo filosófico.
Amis T–7T: Es lo exponencial, lo astronómico, lo que parece envolver el tablero en una aura que despierta un reverente temor.
Steiner R–3C: Un cierto número de jugadores que se ha enfrentado a las computadoras, que ha participado en su programación, se pregunta en qué punto la velocidad y ramificación de las operaciones de cálculo rozan en ser otra cosa.
Amis R–1A: Pero, al menos, las sucesivas etapas de la incomprensión resultan claras.
Un cierto número de jugadores que se ha enfrentado a las computadoras, que ha participado en su programación, se pregunta en qué punto la velocidad y ramificación de las operaciones de cálculo rozan en ser otra cosa.
Steiner R–3A: El escéptico respondería que nuestra diferenciación convencional entre cálculo y pensamiento debe ser revisada.
Amis R–2R: Con todo, mientras uno permanece sentado en la sala sin entender lo que dicen los grandes maestros se consuela con el agradable pensamiento de que, por lo menos, ellos entienden lo que hacen Short y Kasparov. Pero no es así ni mucho menos.
Steiner P–4CR: En un contexto sometido a reglas, como es el caso del ajedrez, calcular es pensar.
Amis P–4A: La dificultad es lo que separa al jugador del montón de Gari Kasparov, la dificultad es la dificultad.
Steiner PXP: ¿Pero es totalmente convincente esta reducción?
Amis P–3A: He aquí una conversación habitual en las salas de análisis, sostenida por apuestos puristas que recorren con un ojo los tableros, los ordenadores, las revistas de ajedrez y las fotocopias de problemas mientras con el otro siguen la partida por el circuito cerrado de televisión.
Steiner A–8C: ¿Son las conceptualizaciones espaciales y las previsiones generadas por la computadora que parecen estar más cerca del pensamiento que del cálculo, un proceso automático aunque arduo?
Amis P–3T: Los grandes maestros buscan la manera de mantener, ilustrar brillantemente y conducir a su florecimiento final una visión coherente que las piezas pueden contener o no.
Steiner R–3C: Tras la quinta partida del campeonato, después de una serie maravillosa de jugadas, Kasparov concluyó que Deep Blue “pensaba”.
Amis R–3D: En 1985, a los veintidós años, Kasparov ya estaba tan especializado que parecía hallarse al borde de la sandez.
Steiner R–3A: Pero, ¿no es su observación una muestra de exasperación antropomórfica?
Amis T–8T: Kasparov demostró que un ajedrecista también puede tener proyección política.
Steiner R–2C: Estas mismas cuestiones y su fundamento empírico no dejaran de parecer rudimentarios en un momento en que los nuevos mundos del ciberespacio, de la red planetaria, evolucionan a un ritmo y a una escala apenas inteligibles.
Amis R–4R: He aquí el sencillo mensaje que nos deja Kasparov: atrévete a diversificar tus actividades. Juega de manera sublime al ajedrez pero no dejes de participar en el mundo que te ha tocado vivir.
Steiner A–6R: El aroma de la victoria tiene un aura almizclada…
Amis R–5A: Como dice Kasparov: “La posición final es caótica”.
Steiner A–7D: …embriagadora…
Amis T–8CD: Y resulta complicadísima.
Steiner A–6R: …levemente metálica…
Amis T–7C: El ajedrez recuerda cierto ritual punitivo de los yanomani, se utiliza una larga vara con la que sólo se da un golpe cada vez.
Steiner A–4A: …Indescriptible…
Amis T–4T: Un momento, si es indescriptible no la describas.
Steiner A–6R: Ésta es la democracia de la gracia o de la condenación.
Amis: P–4T: Y del arte de la fuga.
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Aquí se aplazó la partida. Spasski–Steiner abandona la partida sin reasumirla. La anotación 12 ½ –8 ½ para Fischer–Amis con un 41…R–5C y un avance de peón de Torre. ®