¿De casualidad tiene usted un cargo de poder en el gobierno de un país en crisis? El Centro de Estudios Políticos Postneoestructuralistas le ofrece las soluciones que usted necesita para el desmadre que usted armó.
I. ¿Cómo resolver una crisis política?
El poder es para ejercerse, no para pendejear. Por eso, como un servicio a la comunidad, si tiene considerado algún día llegar a ser ministro del Interior o secretario de Gobernación, el Centro de Estudios Políticos Postneoestructuralistas, think tank afiliado al Movimiento Postneoestructuralista, en coordinación con Consultores Chingones Asociados Don Fer Gutiérrez y Guarros para el Fortalecimiento de la Democracia, S.C., presentan de manera gratuita y en exclusiva, el
Expediente Camote (CApacitación-MOvilización-TEnazas)
para la Resolución Efectiva de Conflictos.
El escenario es que usted es secretario de Gobernación, chingón y bonito, pero hay un actor político HDSPM que lo acusa públicamente de tráfico de influencias, beneficiarse ilegal e inmoralmente de su servicio en la función pública y delitos por el estilo.
Entonces, lo que usted tendría que hacer es lo siguiente:
1. Desde días antes de que cualquier HDSPM lo quiera acusar públicamente de algo, usted ya tiene que saberlo, para madrugarlo o ablandarlo. Si los responsables de su servicio de inteligencia no lo hicieron, tendrá que aplicarles un castigo (cuyos detalles no viene ahora al caso describir). Si no,
2. A los quince minutos (ni antes ni después) de que el HDSPM acabó su numerito de acusarlo, convoca a su equipo en el war room, y antes de 30 minutos tiene que estar allí (mientras se le baja un poco el encabronamiento).
3. Una vez en el war room ordena que dispongan todo lo necesario para una conferencia de prensa la mañana siguiente, en la que anunciará:
-“Exijo a quien tenga alguna acusación que hacerme, presente las supuestas pruebas que tenga en la Procuraduría dentro de las próximas 24 horas”.
-“Antes de 48 horas entregaré a la Procuraduría copia de todos los documentos relativos a mis responsabilidades en el servicio público y de toda mi actividad profesional que han sido avalados en tiempo y forma por la Secretaría de la Función Pública y las demás autoridades que para ello han sido competentes”.
-“Si el HDSPM que me acusa públicamente no lo hace ante la Procuraduría, procederé a demandarlo por difamación y todos los delitos que mis asesores jurídicos me indiquen”.
De ese modo usted le voltea el chirrión por el palito al HDSPM para exhibirlo como difamador mientras no pruebe su acusación.
-Señale que esta acusación proviene de los mismos que han ofendido a su mamá y a su abuelita. De ese modo ganará simpatía, identificación y solidaridad de parte de amplios sectores de la población, y verán con justicia que usted manche a quienes primero le faltaron al respeto a su jefecita.
4. Ordene a la Secretaría de la Función pública que antes de 24 horas presente un boletín de prensa en el que se subraye que su expediente como servidor es intachable, de acuerdo con todas las actas y auditorías correspondientes.
El escenario es que usted es secretario de Gobernación, chingón y bonito, pero hay un actor político HDSPM que lo acusa públicamente de tráfico de influencias, beneficiarse ilegal e inmoralmente de su servicio en la función pública y delitos por el estilo.
5. Se presente o no el HDSPM en la Procuraduría, usted debe hacer allí una declaración de hechos, para que si alguien tiene alguna acusación que hacerle, se vea que usted es el primero que quiere dejar este asunto en claro. Es el HDSPM que lo acusa, quien no quiere llevar el asunto a los tribunales porque sabe que su acusación es falsa y dolosa.
6. Ese mismo día, en la noche, usted se presenta en El Noticiero de López Chóriga y le entrega una copia de la documentación que entregó en la Procuraduría. Entonces el conductor, con asombro, le dice “son los mismos documentos que el HDSPM ha mostrado como supuestas pruebas de su acusación en su contra”. Y usted responde, “Son las pruebas de su difamación”, por eso voy a demandarlo.
7. Demande al HDSPM y declare a la prensa que lo que gane del juicio lo destinará a una asociación que se dedica a la atención de mujeres víctimas de la violencia doméstica, niños pendejos o algo por el estilo.
8. Filtra a la prensa del corazón fotos en las que se supone se ve a los hijos del HDSPM en antros nice, presuntamente inhalando cocaína en compañía de algún “famoso” (a huevo, eso se puede fabricar. Usted sólo ordénelo).
9. Mande a meter al tambo al hermano del HDSPM tanto por bloquear el paso a instalaciones estratégicas para la seguridad nacional, como por bloquear vías de comunicación, traición a la patria, terrorismo y privación ilegal de la libertad a unos pobres campesinos, y, especialmente por la demanda de una mujer víctima de violencia de su parte: miradas lascivas, acoso sexual, palabras soeces, trato denigrante, amenazas, desamor, ignorarla e intento de violación.
10. Ésta es muy importante: mande a publicar y comentar en radio y televisión la lista de aviadores que el HDSPM que lo acusa mantenía en la nómina de su gobierno. Destaque especialmente el caso de su esposita nice y los negocios de su familia en conflicto de intereses.
11. Lo más importante: averigüe quién fue el HDSRPM que le dio las “pruebas” al HDSPM: ¡es alguien que usted conoce bien!, ¡es fuego “amigo”!, y sea usted el primero en lamentarse en público cuando se sepa que violaron a los hijos del HDSRPM, gente inmunda que no tiene escrúpulos, pero que su gobierno está decidido a librar una guerra contra ellos y ganarla.
Una vez más: el poder es para ejercerse, no para pendejear.
¡No, no lo olvide! ¡La mejor crisis es la que se previene!
¡Actúe en consecuencia o lo hará en su contra todo HDSPM!
II. La utilidad del ombudsman
La mejor crisis es la que se previene o anticipa. Para ello, tal como se mostró en el expediente “¿Cómo resolver una crisis política?”, el Centro de Estudios Políticos Postneoestructuralistas,think tank afiliado al Movimiento Postneoestructuralista, en coordinación con Consultores Chingones Asociados Don Fer Gutiérrez y Guarros para el Fortalecimiento de la Democracia S.C., presentan de manera gratuita y en exclusiva, el
Diseño integral de políticas públicas para avalar la legitimidad del gobierno y su titular
El diseño consiste en:
1. Tener un ombudsman.
2. Darle autonomía.
3. Financiarlo.
4. Operar el modelo estratégico de contingencia en las formas y tiempos precisos.
El Centro de Estudios Políticos Postneoestructuralistas no puede revelar los nombres de sus clientes, pero para dar prueba de la eficacia, eficiencia y calidad de su diseño y asesoría para la operación, sólo cita las iniciales de uno que recientemente lo ha aplicado exitosamente: M.E.
La política ficción, como método científico de análisis de la realidad, nos da ejemplo de cómo debió haber prevenido una crisis y resolverla el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Así:
1. Instrumenta los puntos “1” a “3” del diseño.
2. Hay un desmadre por el que en una plaza pública hay un chingo de muertos (inclusive soldados).
3. Condena el hecho, pone cara de compungido y promete que no habrá impunidad.
4. Le echa toda la culpa al director de Gobierno y lo refunde en el tambo para siempre.
5. Dice que espera al informe del (su) ombudsman con cara de compungido.
6. Espera un chingo a que llegue el informe. Y no hace ni madres, excepto mantener cara de compungido y correr al subsecretario de Gobierno.
7. Recibe el informe con cara de muy compungido.
La política ficción, como método científico de análisis de la realidad, nos da ejemplo de cómo debió haber prevenido una crisis y resolverla el presidente Gustavo Díaz Ordaz.
8. Le echa la “responsabilidad ética” al secretario de Gobernación y lo corre, tal como dice el informe del (su) ombudsman. Pone cara de compungido.
9. Nombra secretario de Gobernación al que era subsecretario de Gobernación. El mismo que era jefe del director de Gobierno que antes corrió. Sigue con cara de compungido.
10. Caso cerrado. Quita la cara de compungido.
De este modo, gracias al ombudsman, el presidente Díaz Ordaz se habría convertido en un héroe por haber corrido al que tuvo la “responsabilidad ética”. Un héroe por haber moralizado a su gobierno, al haber separado de él a los que faltaron a la “ética”. Habría mantenido así su autoridad moral —legitimidad— para haber pasado a los Juegos Olímpicos y la Historia como el mejor presidente en la historia del país. Y todo gracias al (su) ombudsman.
Y recuerde: el poder es para ejercerlo, no para pendejear. ®