A la memoria de Luis González de Alba.
Si entendemos por izquierda democrática a las corrientes de izquierda que abogan por la igualdad social en un marco de regímenes democráticos y reformas consensuadas, ¿puede afirmarse que el gobierno de López Obrador es de izquierda? Y si no, ¿cuál es su credo político–ideológico?
De cuando cayó el Muro y se desplomó un imperio
“En este momento, se trata tan sólo de reparar en que los manifiestos, los escritos, las declaraciones públicas de buena parte de los miembros de la clase intelectual actual forman parte de la izquierda reaccionaria.” ¿Izquierda reaccionaria? ¿Cómo va a ser? Veamos… “De una izquierda que, embotada por la brújula de su imaginario, no sólo ha dejado de reflexionar, sino que también se mueve con lemas y adhesiones entre el fanatismo, la idiocia y la cobardía.” Quien esto escribe es María Teresa González Cortés[1] en su Prólogo a La izquierda reaccionaria, del periodista e historiador hispano–argentino Horacio Vázquez–Rial[2] (1947–2012).
Comunista de orientación trotskista en su juventud, Vázquez–Rial emprendió, como muchos otros intelectuales —desde André Gide y su Regreso de la URSS,[3] además de Orwell, Koestler…—, una ardua autocrítica detonada en su caso por el atentado a las Torres Gemelas: “El 11 de septiembre de 2001 sabía ya, por ejemplo, que la izquierda tradicional, fuese comunista, socialista o socialdemócrata, era antisemita, explícita o implícitamente, de forma consciente o inconsciente, pero ignoraba hasta qué punto”.[4] Sigamos con Vázquez–Rial y su epifanía:
Sabía que esa izquierda no se había hecho cargo de problemas como la inmigración, el funcionamiento democrático o las relaciones entre países, asuntos en los que había salido al paso con respuestas tan ridículas como inadecuadas, del tipo del multiculturalismo, la política de masas o el pérfido imperialismo, cuando no con alianzas perversas con gobiernos de países expulsores de emigrantes como Cuba o Marruecos, pero no conseguía distinguir con claridad, o me negaba a ello por oscuras razones afectivas, que esas respuestas eran producto de un odio a Occidente —a la cultura de la que nació el pensamiento progresista, a la cultura de la Ilustración y la razón, y a las sociedades abiertas en las que prosperó— rayano en lo patológico y, desde luego, profundamente irracional. Sabía, en suma, que la izquierda había devenido reaccionaria, pero desconocía la medida real de su reaccionarismo. Pero entre el 11 y el 20 de septiembre de 2001, aproximadamente, ésta se definió con toda precisión.[5]
El odio de muchas izquierdas del mundo a Occidente persiste, sobre todo a Estados Unidos —en especial el de la Guerra Fría—,[6] aunque a éste y los demás países occidentales huyen migrantes de la América hispana, del África árabe y negra y de vastas regiones de Asia en busca de trabajo, asilo y una mejor vida —y a esos países van de compras y de vacaciones, sin el menor rubor, personajes de esas izquierdas variopintas, incluso las más radicales.
A pesar del colapso de la economía planificada de la Unión Soviética y sus más de 20 millones de muertos —entre hambrunas, purgas, asesinatos, fusilamientos y el gulag[7]— y de su disolución en 1991, no son pocos los intelectuales, académicos y periodistas mexicanos —y del mundo— que dicen simpatizar con el comunismo y “sus ideales”, en sus gastadas y fracasadas versiones estalinista, trotskista, maoísta o castrista–guevarista.
Las reformas de Mijaíl Gorbachov —la perestroika—, con las que se pretendía pasar de una economía planificada a una economía de capitalismo de Estado, como la de China, encontró una tenaz oposición de la línea dura del PCUS[8] y de la KGB, que intentaron un golpe de Estado en agosto de 1991. (La glásnost tenía como finalidad liberalizar el sistema político.) Este rápido intento de transición provocó el trastocamiento de la red industrial y agrícola de la URSS; aquel inmenso país virtualmente se paralizó, la inflación se disparó y aumentó la pobreza; las protestas sociales se canalizaron a través de rancios nacionalismos que emergían de su letargo.
Un aviso inequívoco de que las cosas no marchaban bien detrás de la Cortina de Hierro fue la caída del Muro de Berlín en 1989, aunque antes hubo acontecimientos trascendentales, como la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia —soviéticas en su mayoría— para aplastar la revuelta estudiantil–popular en Hungría en 1956 y a Checoslovaquia en 1968 para sofocar la Primavera de Praga, con sus reformas económicas y políticas impulsadas por el líder del PC checoslovaco, Alexander Dubček, que aspiraban a un “socialismo con rostro humano”.
La utopía marxista languidecía en todo el mundo y apenas sobrevivían versiones descarnadas y miserables en Corea del Norte y en Cuba, sin olvidar los funestos experimentos de la Kampuchea del sanguinario Pol Pot y sus jemeres rojos, que exterminaron a dos millones de trabajadores intelectuales y otros “enemigos burgueses”. China es un país con un robusto capitalismo de Estado, y en Vietnam el Partido Comunista puso en marcha en 1986 reformas de libre mercado, con las que se promovió la propiedad privada en el campo y las empresas, así como la inversión extranjera.
Escribe la Premio Nobel 2007 Doris Lessing en su autobiografía:
El comunismo no sólo heredó las devociones, sino también un panorama de buenos y malos, de salvados y de irredentos. Nosotros heredamos el esquema mental de la cristiandad. El infierno: el capitalismo, muy malo; un redentor, muy bueno: Lenin, Stalin, Mao; el purgatorio: no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos (confinaciones, campos de concentración, etcétera). Luego el paraíso… luego el cielo… luego la utopía.[9]
Como la izquierda mexicana no hay dos
En México las izquierdas pretendieron no ver la caída del Muro de Berlín ni la desintegración de la Unión Soviética. Muy pocos discutieron esos hechos históricos, como se hacía en gran parte del mundo, sobre todo en la Europa del Este y en la Francia de los setenta. Milan Kundera decía que “el totalitarismo había aplastado toda la cultura checa; la tradición católica y barroca, pero también el ateísmo europeo (libertino, agnóstico, escéptico), y se censuraban las ‘perversiones occidentales’: el surrealismo, el psicoanálisis, el estructuralismo y hasta a Kafka”.[10]
Fue el poeta y ensayista Octavio Paz uno de los primeros en advertir el carácter totalitario y represor de la URSS y de Cuba. Paz se consideraba un hombre de izquierda y lamentaba el escaso diálogo con partidos e intelectuales de esa orientación, que “habían cubierto la realidad del país con una capa de fórmulas y lugares comunes”, como recuerda Enrique Krauze. Si “en el pasado hubo un oscurantismo clerical, ahora había un oscurantismo progresista”. “El marxismo”, dijo Paz, “ha dejado de ser crítico”.[11] Esa izquierda reaccionaria a la que renunció Vázquez–Rial.
Paz preguntaba a la izquierda, no como un adversario, sino como socialista: “¿Qué piensa del pluralismo político, la democracia en una sociedad socialista, la libertad de tránsito y de domicilio, los derechos de las minorías (religiosas, sexuales, étnicas, lingüísticas), el feminismo, la dictadura del proletariado?”[12] Una crítica que nacía de su propia autocrítica.
En 1978 Octavio Paz y Carlos Monsiváis se entregaron a una intensa polémica sobre la izquierda en las páginas de la revista Proceso, a propósito de una entrevista de Julio Scherer a Paz. Monsiváis le reprochó al poeta “investirse casi en un dios dispuesto a dictaminar, despojar, descalificar, distorsionar, generalizar” en torno a cuestiones como
la ausencia de partidos políticos, la falta de proyecto nacional en la codiciosa derecha, la falta de un proyecto nacional en la izquierda ideologizada, la persistencia en general benigna del tradicionalismo religioso en el pueblo, el inadmisible contraste entre el México moderno y el atrasado, y la responsabilidad del intelectual como conciencia crítica.[13]
En su respuesta Paz acuñó la célebre frase “Monsiváis no es un hombre de ideas sino de ocurrencias”. Más allá de eso, el futuro Nobel (1990) proponía discutir hechos e ideas; Monsiváis esgrimía opiniones y juicios. Fue una polémica con luces y sombras de ambos contendientes, y algunas coincidencias, en la que Paz reclamaba una izquierda socialdemócrata, inexistente en México, y denunciaba los crímenes del socialismo soviético, chino y cubano; a su vez, Monsiváis argumentaba que la crítica a las deformaciones del socialismo “debía acompañarse de una defensa beligerante de las conquistas irrenunciables”.[14] Carlos Monsiváis le dio la razón a principios de los años ochenta a Octavio Paz, y se volvió un crítico consistente de la ya entonces anquilosada revolución cubana.[15]
Una crítica que también existió en otros escritores e intelectuales, como José Revueltas (en Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, de 1962, plantea la necesidad de que el proletariado cuente con un partido que verdaderamente represente sus necesidades de clase), Luis González de Alba (con una constante y aguda crítica a los dogmas de la izquierda[16]) y un José Agustín de apenas dieciséis años en su Diario de brigadista. Cuba 1961.[17] Fueron muchos los comunistas que, como Roger Bartra y José Woldenberg, e incluso exguerrilleros como Gustavo Hirales Morán, evolucionaron desde posturas radicales a la socialdemocracia e incluso al liberalismo.
No son pocos los que aún ven en el marxismo una visión casi religiosa, mesiánica, de la historia. Los obreros, lo sabemos, no tienen nada que perder más que sus cadenas y al final arribarán al paraíso de la sociedad sin clases, sin la odiosa explotación. Pero, como dice Irving Gatell, “las aportaciones de Marx en Filosofía de la Historia y Economía son célebres, aunque dispares. Desconocedor de la economía como una ciencia, muchas de las reflexiones de Marx fueron dispersas e imprecisas, y eso ha marcado el fracaso del marxismo en todos los intentos que se han hecho por implementarlo”.[18] Por ello es paradójico que la socialdemocracia, tan despreciada por Marx (“reformistas”, “colaboradores del Estado”; véase la Crítica del Programa de Gotha), haya logrado en los países nórdicos, por ejemplo, las mejores condiciones de vida para las clases trabajadoras.
La cercana Cuba es un triste ejemplo del fracaso más penoso del socialismo de raigambre marxista —“sociolismo”, le dicen allá—, con su derrumbe económico, sus dos millones de emigrantes, principalmente hacia Estados Unidos —más los balseros que se acumulen esta semana—. Un país que antes de la revolución de 1959 gozaba de un aceptable índice de bienestar, altamente alfabetizado y con una economía creciente. “En 1940 Cuba aprobó la más avanzada de todas las constituciones del mundo de aquella época. Fue la primera en Iberoamérica en reconocer el derecho al voto a las mujeres, la igualdad de derechos entre sexos y razas y el derecho de la mujer al trabajo”,[19] por ejemplo, y en 1955 era el segundo país iberoamericano con menor mortalidad infantil: 33.4 por cada mil nacidos. El problema de Cuba, uno grave, era la dictadura de Fulgencio Batista —Fidel Castro mintió cuando dijo que antes de 1959 había cien mil prostitutas; un censo de ese año del Ministerio de Salubridad y Asistencia Social registraba unas diez mil;[20] Castro dijo en el documental Comandante, de Oliver Stone (2003), que las prostitutas cubanas, ya en plena era revolucionaria, eran las más educadas del mundo.
Al contrario de muchos intelectuales de hoy, en los años sesenta fueron personajes como Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean–Paul Sartre, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y muchos más los que protestaron contra el gobierno cubano por el llamado Caso Padilla (aunque unos pocos, como Cortázar y Goytisolo, se retractarían o matizarían poco después).
¡Al poeta, despídanlo!
Ese no tiene aquí nada que hacer.
No entra en el juego.
No se entusiasma.
No pone en claro su mensaje.
No repara siquiera en los milagros.
Se pasa el día entero cavilando.
Encuentra siempre algo que objetar.
—Heberto Padilla, “Fuera del juego”.
Fuera del juego es un poemario de Heberto Padilla que obtuvo en 1968 el Premio Julián del Casal, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), con un jurado compuesto por tres escritores cubanos, un peruano y un británico. Los directivos de la UNEAC consideraron que esa obra y otra de Antón Arrufat eran ideológicamente contrarias a la revolución cubana; se publicaron con sendas notas que acusaban su carácter contrarrevolucionario. En 1971 Padilla fue encarcelado durante 38 días después de un recital y fue obligado a retractarse públicamente de sus ideas.[21]
Hoy los problemas más acuciantes de Cuba son la escasez de alimentos y la carestía, el hambre y una represión brutal contra cualquier forma de disidencia, y contra la escasa prensa no oficial —y sí: el crimen, la prostitución y la ausencia de libertad. Hasta diciembre de 2022 había en Cuba 1,057 presos políticos[22] (“En Cuba hay presos políticos por pensar distinto, y eso es inaceptable”, dijo el presidente socialista chileno Gabriel Boric),[23] y en el último año 300 mil cubanos alcanzaron la frontera con Estados Unidos. El presidente cubano Miguel Díaz–Canel
encabeza un régimen que aprobó un nuevo Código Penal que aumenta los delitos castigados con pena de muerte, criminaliza el activismo social y restringe cualquier forma de expresión del descontento social. Armar un plantón, postear en Facebook críticas a los gobernantes o marchar por servicios y derechos —acciones comunes en la política popular mexicana— son hoy razón para ir a la cárcel en Cuba.[24]
Del desastre culparán al embargo —incluyendo el apagón de seis horas del 17 de febrero pasado[25]—, o bloqueo, como prefieren llamarlo los que van y vienen por Cuba. El régimen cubano y los gobiernos y organizaciones afines insisten en usar el inexacto término “bloqueo”; la verdad es que Cuba tiene un comercio activo con más de cien países y miles de empresas, y compra productos como alimentos, medicinas y hasta equipamientos médicos —éstos a Estados Unidos debido a una excepción humanitaria aprobada por el senado de ese país en el 2000—; durante 2022 Cuba compró 295 millones de dólares de pollo al enemigo imperialista… ¿Puede llamársele bloqueo?[26] Así, no es correcto hablar de bloqueo pues, de acuerdo con las normas internacionales, éste consiste en “impedir que una demarcación pueda comerciar con el resto del mundo, tomando medidas militares que aseguren la interrupción de todo tipo de relaciones con cualquier otro país. Embargo financiero y económico sería, en la práctica y en la ley, el término adecuado”.[27] En Cuba persisten la prostitución y el turismo sexual, en tanto que el robo y otros crímenes violentos van en aumento.[28]
No obstante, el presidente López Obrador insiste en demostrar no solamente su simpatía por el totalitarismo cubano —y por las dictaduras venezolana y nicaragüense, así como por la autocracia de Putin—, también lo ayuda en términos económicos, al contratar, por ejemplo, a médicos cubanos[29] que no reciben sino una mínima parte de lo que se le paga al gobierno —y en el caso de que todos sean, efectivamente, médicos—, comprando vacunas Abdalá contra el covid–19 —no actualizadas para combatir la variante Ómicron ni otras mutaciones y sin el aval de la Organización Mundial de la Salud— o balastro para el Tren Maya; el 11 de febrero condecoró a Díaz–Canel con la Orden Mexicana del Águila Azteca “con el objeto de reconocer los servicios prominentes prestados a la Nación mexicana o a la humanidad, y para corresponder a las distinciones de que sean objeto los servidores públicos mexicanos”.[30] López Obrador continúa la tradición priista de amistad y respaldo al gobierno dictatorial de Castro y sus sucesores: el PRI se siente de izquierda y Cuba tiene en México a un aliado desde que el expresidente Lázaro Cárdenas fue a La Habana en julio de 1959 para expresar su solidaridad con la revolución.[31]
“La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas”
La anterior es una frase jocosa del poeta chileno Nicanor Parra que en México se han tomado muy en serio prominentes miembros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena),[32] pues éstos provienen en su gran mayoría del viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de casi todos los partidos y organizaciones políticas tradicionales: el de la Revolución Democrática (PRD), de Acción Nacional (PAN), en alianza con partidos que son franquicias familiares, como el nada verde ni ecologista PVEM, el del Trabajo (PT), dizque de orientación maoísta, y del PES (Encuentro Solidario, antes Encuentro Social), de ultraderecha cristiana. Los morenistas pueden ser a un tiempo, como me dice en un chat el politólogo José Ramón López Rubí Calderón, “revolucionarios y protocolarios, antipresidencialistas y presidencialistas”.
En sus incontables discursos el presidente López Obrador ha citado al Che Guevara y a Fidel Castro,[33] lo mismo que a Jesucristo; entre los integrantes de su gabinete hay funcionarios que otrora fueron militantes de la izquierda comunista, como Alejandro Encinas —el mismo que escondió durante dos días en su oficina de San Lázaro al hoy prófugo Julio César Godoy—[34] o Pablo Gómez —cuya expareja, Elvira Concheiro, es tesorera de la Federación, y al menos cinco miembros de su familia tienen altos cargos en el gobierno; devengan entre todos ellos más de un millón de pesos mensuales.[35] Al no ser propiamente un partido político tradicional y al estar integrado por personas de muy diferentes procedencias políticas que orbitan alrededor de la voluntad de López Obrador, era inevitable que en Morena se produjeran renuncias, deserciones y diferencias desde el inicio del gobierno obradorista y hasta recientemente.
Por ejemplo, Luis Hernández Navarro, director editorial de La Jornada,[36] el diario preferido por el gobierno de la 4T,[37] escribió a propósito de Un libro sin recetas para la maestra y el maestro —el manual para docentes elaborado como parte del Plan de Estudios 2022 de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por Marx Arriaga (el que dijo que “leer por goce es un acto individualista”)[38] y un tal Sady Arturo Loaiza, miembro del gobierno del dictador venezolano Nicolás Maduro hasta 2018—, en el que les recomienda a los maestros de educación básica leer obras de Marx y Engels, que “lejos de lo que su nombre anuncia, es un texto atiborrado de una colección de clichés y ocurrencias pedagógicas, filosóficas y sociológicas que tiran línea a los trabajadores de la educación”, y termina su artículo con esto: “Un libro sin recetas parece más un misal en el que se llama a la feligresía a pensar de manera correcta, que un texto que respete la intelectualidad magisterial”.[39]
“Los fanáticos obradoristas creen que López Obrador es La Solución porque creen que es de izquierda”, escribe López Rubí Calderón. Sigue: “Algunos de ellos tienen intuiciones o sentimientos izquierdistas, pero no razones empíricas de izquierda sobre AMLO, y muchos otros ni siquiera saben qué es la izquierda y cuáles son sus tipos —confunden todo, por ejemplo, con el nacionalismo y hasta con el simple patrioterismo”.[40] Complejo fenómeno éste de un político formado en el seno del antiguo PRI, con todos sus vicios y artimañas, que convenció a millones de personas con un discurso repetitivo y elemental contra “los de arriba”, contra la corrupción y a favor los pobres. Lo más difícil de entender es cómo ese discurso caló en el ánimo de viejos y nuevos izquierdistas, hartos ya, con justa razón, de infames y corruptos gobiernos priistas, panistas y perredistas, pero no vieron en esa excrecencia priista más de lo mismo. “¿Qué queda cuando todo fracasa y no se ve un futuro claro? Creer en quien ofrece soluciones tranquilizadoras”, dice Diego Fonseca.[41] No había un programa, solamente una retahíla de frases, las mismas siempre, aunque demostraron ser muy efectivas. Nada que se parezca ni remotamente a las declaraciones de principios de los viejos partidos Comunista, Mexicano de los Trabajadores o Socialista Unificado de México. Nada que se pareciera siquiera un poco a la socialdemocracia. Todo lo contrario: “López Obrador no está empeñado en una transformación socialdemocrática sino perdido en el intento triple de conservar el poder, aumentar el poder y dictarle a la Historia cómo debe recordarlo, para lo que usa muchos medios, entre ellos medios priistas, autoritarios varios, derechistas y populistas”.[42] No es de izquierda ni liberal ni progresista, aunque lo diga cada mañana, y cada vez menos democrático, y otorgando cada vez más espacios de poder y gestión a los militares. Cito in extenso a López Rubí:
López Obrador nunca propuso y no ha hecho nada por lograr algo como la Renta Básica. Su reacción económica a la pandemia no fue keynesiana, fue indolente, y crecieron las enormes pobrezas, resultado confirmado por el Coneval. Una inversión pública de 2.5% del PIB y menos gasto en salud ¿cómo pueden ser de izquierda? Por no decir nada sobre la falta de apoyo a educación y ciencia, si se hablara de una izquierda ilustrada. Tampoco tiene una política social no clientelar. Sus “programas sociales” no son reconocimiento y apoyo al ejercicio de derechos sino intento de ampliar y solidificar una base socioelectoral; el intento de propagar el obradorismo, promoviendo la figura del presidente. El programa “Sembrando Vida” no es reforestación rooseveltiana ni expresión de un Estado de Bienestar, y no está exento de conflictos de interés. Y ya que hablamos de árboles, apuntemos: actualizado el progresismo respecto al cambio climático, no resulta progresista construir una refinería petrolera.[43]
Cada vez son más los tránsfugas del morenismo y los decepcionados de una falsa cuarta transformación de la vida pública. La cantidad de pobres ha aumentado considerablemente[44] y los frecuentes actos de corrupción siguen impunes, a pesar de las fehacientes evidencias grabadas en video —desde sus tiempos como jefe de Gobierno del Distrito Federal— que muestran a funcionarios del gobierno e incluso a familiares de López Obrador en el momento de recibir sobres amarillos o gruesos fajos de billetes —son “aportaciones” del pueblo para la causa, justifica el presidente; es dinero para repartir al pueblo, dice Layda Sansores. Las mismas excusas son buenas para minimizar los fracasos del gobierno en salud,[45] educación, seguridad, migración, crecimiento económico, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la “rifa” del avión presidencial, el Tren Maya y su secuela de devastación: la pandemia, la guerra en Ucrania, el neoliberalismo y, la favorita, el expresidente Felipe Calderón (2006–2012). A cuatro años de haber asumido el poder —casi todo el poder—, el presidente ha sido incapaz de enderezar el rumbo de un país en el que la violencia se recrudece cada día[46] —“Voy a conseguir la paz, ese es mi compromiso”, dijo en enero del 2018, que “A mitad del sexenio ya no habrá guerra”— y la corrupción impera sin que a nadie en Palacio le importe acabar con ella —incluso desde antes de llegar a la presidencia: recuérdese el Fideicomiso “Por los demás”[47] o el fraude por más de 9 mil millones de pesos a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).[48] El presidente dijo que este caso no lo afectará: “No soy corrupto”.[49] De la corrupción de Manuel Bartlett y de su hijo León Manuel tampoco habla.[50] El reciente juicio en Nueva York —no en México— a Genaro García Luna fortalece, aparentemente, el discurso del presidente, aunque se cuida de no mencionar a los funcionarios de los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto que trabajaron con él.[51] Un candidato que tenía todas las soluciones, un presidente que hoy tiene todas las excusas.
Algo huele mal en Dinamarca
El presidente reincide cada mañana en los mismos insultos y descalificaciones; deja en evidencia su ignorancia de la historia, de la economía y de la geopolítica, y presume su pureza, su integridad, su moral superior mientras vocifera a diestra y siniestra. “Las personas que insultan suelen tener un repertorio limitado y repetitivo. No AMLO. Es un artista del insulto, del desprecio, de la descalificación”, dice Gabriel Zaid.[52] “Casi todo lo que dice el presidente es falso, engañoso o no se puede comprobar”, afirma Luis Estrada, director del Taller de Comunicación Política Spin.[53] Denuestos enderezados, sobre todo, contra medios y periodistas críticos y contra funcionarios del Instituto Nacional Electoral, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y contra cualquiera que desafíe sus deseos. “Intelectuales orgánicos”, dice sin saber lo que dice, retorciendo el concepto de Gramsci, pero para los criminales hay muestras de respeto y consideración: “El señor Joaquín Guzmán…, me da pena decirle Chapo” al sanguinario criminal que fue líder el Cártel de Sinaloa, al que se le atribuyen 70 mil muertes[54] (“Los criminales también son pueblo”). No hay día en el que no minimice, soslaye o eluda los graves problemas del país, en el que no responda directamente a las preguntas de los escasos reporteros que estoicamente siguen asistiendo, perdidos entre paleros y falsos periodistas: una nueva corte de los milagros. “Ahí están las masacres, je je je”, dijo una sórdida mañana ante la proyección de una noticia del diario Reforma que daba cuenta de 45 masacres documentadas.[55] Ríe. Miente por enésima vez y evade la respuesta a la periodista Nayeli Roldán cuando ella le preguntó sobre el espionaje del Ejército y el programa Pegasus.[56]
Y la sonrisa socarrona,
la sonrisa sobrada,
la insensible sonrisa
perdonavidas, la sonrisa
del que no entiende que no entiende
que no tiene de qué reírse,
que no tiene vergüenza,
que no tiene ni idea
de la ofensa infinita
de su sonrisa,
su asesina sonrisa
desalmada,
su sonrisita.
—Aurelio Asiain, “La sonrisa”
¿Usted sabe cuál fue la primera mentira que dijo López Obrador? Ésta: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República”.[57] No, no es broma. Otra es la del “humanismo mexicano”, un concepto hiriente en un país con más de 600 mil muertos por una indolente gestión de la pandemia,[58] a la que quiso atajar con amuletos y abrazos —Japón, con una población similar a la de México, ha registrado 70 mil muertes desde 2020[59]—, y tres mil niños con cáncer muertos por la falta de medicamentos y quimioterapias,[60] y de madres solteras o trabajadoras sin refugios ni estancias infantiles para sus hijos:[61] “Una afrenta, una humillación; sólo faltaba la bromita de los abuelos [que cuidan a los nietos] para acabar de completar el cuadro de la infamia”, dice mi amigo Joan Vendrell en Facebook.
No debe olvidarse que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López–Gatell, ante la complacencia de El Fisgón y otros moneros en su programa de TV El Chamuco, dijo: “Esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos cada vez lo vemos posicionado como parte de una campaña. Más allá del país, de los grupos de derecha internacional que están buscando esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”.[62]
El presidente presume cada tanto su popularidad, incluso mundial, en un país en el que 72.59% de la población confía en la fe y desconfía de la ciencia[63] y 61% cree en ovnis.[64] Es cierto, el presidente cuenta con un índice de aprobación un poco más alto del que tenían Vicente Fox, 54%, y Felipe Calderón, 56%, en su cuarto año de gobierno; Enrique Peña Nieto había caído a 27%. ¿Cuál es, pues, la fantasía presidencial? ¿Que el 100% lo aplauda y que nadie disienta ni señale sus errores? ¿Por qué le incomodan tanto la crítica, la autonomía y la transparencia? ¿Será porque en el mismo periodo los asesinatos dolosos ascendían con Fox a 31,505, los de Calderón a 68,433 y los de Peña Nieto a 70,394, en tanto que sus muertos suman ya 109,134?[65] La culpa de esto y de tantas otras cosas la tienen, repite, el neoliberalismo, Calderón, la pandemia, la guerra —nunca Peña Nieto—, a cuatro años de gobierno.
Los mismos culpables, seguramente, de que la calidad de la democracia haya descendido en este sexenio[66] y de que el índice de corrupción sea el más alto en muchos años: el lugar 126 de 180 países.[67]
El presidente sigue contando también con el aplauso de muchos periodistas, intelectuales y académicos que se dedican no sólo a defenderlo, también a justificarlo, aun a pesar de una situación que no ven o se niegan a ver —o que incluso soslayan para conservar un nivel de vida y un estatus que no quieren dejar.
Y en medio de todos ellos, Andrés Manuel como un dios
El 16 de febrero de 2023 el presidente confesó esto, sin el menor rubor:
Estábamos en la etapa de transición, todavía era presidente electo, y les pedí un dictamen a Alfonso Romo, a Carlos Urzúa y a Jiménez Espriú,[68] los tres de confianza. Teníamos ya que resolver, y les pedí que valoraran todo y se decidiera si continuábamos con el Aeropuerto de Texcoco o se construía el aeropuerto aquí, el Aeropuerto Felipe Ángeles. Y me entregaron el dictamen una tarde, y los tres coincidían que había que continuar el aeropuerto de Texcoco. Me fui a la casa de ustedes y no dormí esa noche. Vamos a dejarle la última palabra a la gente. Y miren, se hace la consulta y dice la gente: No al aeropuerto de Texcoco; sí al Felipe Ángeles.[69]
La cancelación del que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tuvo un costo 232% mayor a lo previsto por el gobierno de López Obrador, pues ascendió a 332 millones de pesos, cantidad que aún podría incrementarse, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación.[70] Pero López Obrador ansiaba destruir ese proyecto y para ello dejó que el “pueblo” lo decidiera[71] —aunque en una fotografía del 30 de octubre de 2018 se le ve junto a una mesita con cinco libros, el significativo título del ejemplar de arriba es ¿Quién manda aquí? La crisis global de la democracia representativa (Debate, 2017), de Felipe González (expresidente español), Gerson Damiani y José Fernández–Albertos.
El presidente cumple al pie de la letra los rasgos del líder populista (“Que me apunten en la lista”, dijo López Obrador). El “Amado Líder” descrito en el documentado libro de Diego Fonseca[72] es carismático y nacionalista, beligerante siempre contra las elites políticas y económicas, polarizador, aunque recibe en su seno a los conversos y arrepentidos que le juran lealtad ciega; la realidad es la que él decide; desoye la opinión de los expertos, desprecia la opinión pública pero no la voz del pueblo, desdeña el conocimiento científico y pretende ejercer un control absoluto sobre todo y sobre todos; se comunica directamente con ese pueblo, por encima de las instituciones, que son un estorbo si son autónomas. López Obrador pertenece al club de Trump —el macho fanfarrón que presumió de haberlo “doblado”—, Orbán, Putin, Erdogan, Chávez, Maduro, Duterte, Bukele, Morales, Modi… “Amado Líder promete ser distinto a sus antecesores y levantar el país. Recuperarlo. Tomarlo de este mal presente y lanzarlo al futuro en reversa, porque el espejo en que se mira está en el pasado, en el mito fundador, la idealización de una nación que ya no existe —o que nunca existió”.[73]
López Obrador se queja de ser el presidente más “atacado” por los medios desde Francisco I. Madero. El papel de víctima sempiterna le sienta bien y es la base de su popularidad. Como escribe Fonseca, “Amado Líder radicalizará las percepciones. Su discurso nada en la emoción. Se regodea en la violencia simbólica. Cuando sea cuestionado por su agresividad, dirá que es una víctima, que obstruyen su derecho a expresarse con libertad, que es objeto de una campaña de desprestigio”. Su discurso ha calado entre vastos sectores de la población porque traduce a un lenguaje sencillo y vulgar las noticias. “No somos iguales”, ha dicho mil veces. Le irrita que los medios denuncien, informen y critiquen —todos, invariablemente, corruptos y al servicio de la oligarquía—, y celebra que haya periodistas y comunicadores sembrados[74] que festejan los logros y el avance del gobierno de la 4T.
No solamente carga contra los periodistas, también contra las feministas y los científicos, contra las clases medias y los empresarios —no los que apuntalan su “capitalismo de cuates”, como Slim, Larrea, Riobóo y Salinas Pliego—; se indigna porque los muertos se mueren solamente para desprestigiarlo, pero con el crimen organizado la política es dejar hacer y dejar pasar —y responsabilizar una y otra vez al pasado.
“Si John Adams tuvo razón, y el gobierno es poco mejor practicado hoy que hace tres mil o cuatro mil años”, escribe Barbara Tuchman, “no podemos esperar, razonablemente, mucha mejora. Tan sólo podremos seguir debatiéndonos como lo hemos hecho en estos mismos tres mil o cuatro mil años, avanzando gracias a periodos de brillantez y decadencia, de mayor esfuerzo y de sombra”, aunque “Tal vez florezcan hombres mejores en tiempos mejores, y un gobierno más sabio requiera el alimento de una sociedad dinámica, y no de una sociedad desconcertada y en desorden”.[75] Pero en México ahora no se puede ser muy optimista, con una oposición política mezquina, mediocre y desprestigiada, desarticulada, sin programa ni propuestas, sin figuras atractivas para una mayoría de votantes. ¿A quién votarían los más de 200 mil asistentes a las marchas en defensa de la democracia?
Ya no se pertenecen
Conservador ante fenómenos como el feminismo —ha recortado el presupuesto dirigido a la igualdad y a combatir la violencia machista; ha denostado a las feministas que protestan—,[76] la ciencia,[77] la moral,[78] las drogas,[79] la educación superior —sobre todo si es en el extranjero— o la economía y un manejo político que evoca “el priismo autoritario de los años sesenta y setenta”, como dice Roger Bartra,[80] el presidente ha logrado aglutinar en torno suyo a una enorme y variopinta gama de personas de las más dispares procedencias políticas, que van desde Manuel Bartlett, antiguo secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid y de Educación de Carlos Salinas, hasta gobernadores, presidentes municipales y funcionarios que repiten el tono y las mismas frases que se pronuncian en Palacio Nacional —y en no pocos casos de trata de delincuentes electorales o acusados de corrupción, Delfina Gómez y Ana Guevara, por ejemplo, o el acusado de violación, Macedonio Salgado o la doble plagiaria Yazmín Esquivel, esposa del ingeniero José María Riobóo, conocido como “el constructor favorito de AMLO”.[81]
“Para mí una política pública, cuando está a cargo de una mujer, no es suficiente con que sea una mujer la que está en el rol. La mujer que llega a un puesto de elección tiene que reivindicar a las mujeres. Si no se convierte en una reproductora de una cultura machista”,[82] dijo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien en su precampaña por la presidencia retoma las mismas palabras de López Obrador. Durante su gobierno se han producido incontables accidentes y desperfectos en el Metro, el más grave el desplome del 3 de mayo de 2021, con 26 muertos y 80 heridos. Ni Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno que inauguró esa línea el 30 de octubre de 2012, ni Miguel Ángel Mancera ni Carlos Slim —a quien se le pidió “compensar” a las víctimas—,[83] ni la propia Sheinbaum fueron responsabilizados por la tragedia, a pesar de que la empresa noruega Det Norske Veritas, encargada de investigar las causas del colapso, detectó que una de las vigas que se vinieron abajo presentaba fallas estructurales desde antes del terremoto de 19 de septiembre de 2017, lo que había causado problemas en el tramo elevado de la Línea 12.[84] Como lo hace el presidente, Sheinbaum inventó sabotajes y conspiraciones —la primera “criminal” inculpada por “ataques a las vías de comunicación” fue una señora a la que se le cayeron unas aspas de lavadora a las vías.[85]
La impunidad ha sido el sino de este sexenio, lo mismo que la corrupción y la desmesurada violencia que asola al país, donde cientos de miles de personas son asaltadas o se les exige pagar derecho de piso —si se niegan son tableados o asesinados—. El mapa de un país ensangrentado es visible desde distintos observatorios nacionales y extranjeros. En un tuit del 13 de mayo de 2017 a las 8:54 pm el presidente escribió: “Napoleón decía: ‘Si el crimen y los delitos crecen, es evidencia [de] que la miseria va en aumento y que la sociedad está mal gobernada’. Aplica”.
De acuerdo con el Gobierno de México, 6.4 millones de mexicanos se benefician del aumento de 20% al salario, pero la inflación al cierre de enero de 2023 fue de 7.91% y la pobreza en México aumentó en 3.8 millones de personas de 2018 a 2020, según el Coneval. “Primero los pobres” sólo fue un lema de campaña, no algo en lo que realmente creyera el presidente:
Ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad. Entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política,[86]
lo mismo que “no mentir, no robar, no traicionar”, algo que no hace en sus mañaneras y en su avasallador ejercicio del poder, de la mano de los militares, a los que ha dado más poder, más atribuciones y más dinero que nadie en la historia mexicana.
Arriba, parias de la tierra. En pie, famélica legión
“El periódico es, literalmente, la biblia de la democracia, el libro a partir del cual un pueblo determina su conducta”, dijo el periodista estadounidense Walter Lippmann (1879–1974), que advertía en El público fantasma (1925) de las inexactitudes y los sesgos en la manera en que los periódicos cubrían las noticias, así como de los problemas que enfrentaba la democracia y de la capacidad del periodismo para contribuir a formar una ciudadanía autogobernada e informada.[87] Lippman fue consejero de varios presidentes, como Woodrow Wilson y Lyndon B. Johnson, con quien fue especialmente crítico en relación con la guerra de Vietnam —que significaría una costosa derrota en 1975—; no obstante, el 4 de septiembre de 1964 Johnson le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad.
Al contrario de Lippmann, son numerosos los periodistas y comunicadores en nuestro país que se desviven por defender las decisiones y declaraciones del presidente López Obrador. Los hay profesionales y también improvisados, de la vieja escuela, de portales y blogs sin lectores y de las nuevas camadas de influencers y youtubers con miles de seguidores —y de distintas ideologías, aunque predominan los que, como el presidente, se declaran de izquierda.
El abrumador triunfo de López Obrador en 2018 y su discurso hicieron pensar, incluso a los que no simpatizaban con su movimiento, que efectivamente estaba por inaugurarse una nueva etapa de armonía, paz y crecimiento. No fue así. Antes de tomar posesión interrumpió la construcción del Nuevo Aeropuerto y comenzó a descalificar a los “adversarios”, eliminar fideicomisos, arruinar la distribución de medicamentos y acosar a instituciones y organismos autónomos, en aras de una austeridad que resultó una coartada y de una casi inexistente lucha contra la corrupción.
Desde el principio de su gobierno esa falsa austeridad se tradujo en ingentes despidos y reducción de la inversión pública, además de recortes a rajatabla a programas sociales y a dependencias encargadas de la asistencia y la salud, la cultura, la ciencia y la tecnología —resultó cierto aquel grito “¡Al diablo con sus instituciones!”[88]
Todo parece indicar que al llegar al poder afloró todo el resentimiento que albergaba desde los tiempos en los que se le intentó desaforar —estúpida decisión de Vicente Fox— y del imaginario fraude de 2006, que se inventó en el último minuto del día 2 de julio al saberse perdedor.[89] El mismo resentimiento que muestran sus turiferarios, más parecidos a un abusivo bully de secundaria, a un golpeador, que a defensores de un proyecto por un México justo e igualitario.
Las mentiras del presidente permean en sus seguidores y son transmitidas religiosamente por los funcionarios de la 4T. De las marchas y concentraciones en defensa del Instituto Nacional Electoral del 26 de febrero, a la que asistieron más de 200 mil ciudadanos en un centenar de ciudades del país —y algunas del extranjero—, López Obrador repitió incansablemente durante semanas antes que serían a favor de Genaro García Luna, de la corrupción y de la impunidad, y por la vuelta a un pasado de privilegios. En el edificio de las oficinas del Congreso de la Ciudad de México se desplegó una enorme manta en la que se leía “Genaro García Luna no se toca” acompañada del logotipo del PAN, y cientos de carteles con leyendas similares en las calles que desembocan al zócalo, repleto de miles de mexicanos. La reacción del presidente la mañana del lunes 27 de febrero fue previsible: una iracunda descalificación rociada de insultos.
La izquierda debería abanderar, se supone, los valores más positivos de la humanidad: el progreso, la justicia social, la inteligencia, la crítica y la autocrítica, el humanismo, la dialéctica, la ilustración, en suma… debería ser la vanguardia, pero en lugar de eso tenemos en Palacio Nacional y en Morena una nutrida legión de tránsfugas del PRI y de otros partidos (gobernadores de Morena que provienen del PRI: David Monreal de Zacatecas, Layda Sansores de Campeche, Miguel Ángel Navarro de Nayarit, Alfonso Durazo de Sonora, Lorena Cuéllar de Tlaxcala, Julio Menchaca de Hidalgo y Américo Villarreal de Tamaulipas[90]). ¿Alguien sabe cuál es la postura del presidente sobre la despenalización de las drogas o sobre una reforma fiscal que grave a los más ricos o sobre el aborto y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y, en fin, sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo? “Toda la izquierda de AMLO parece reducirse a la redistribución económica”, dice López Rubí, pero una con fines claramente clientelares: “Ayudando a los pobres va uno a la segura…”.[91] “El obradorismo no es sino una mezcla y una muy rara e inestable. Mezcla neoliberalismo con populismo, democracia con antidemocracia, priismo con redistribución económica, y añade varias cucharadas de conservadurismo”.[92]
“El presidente que siempre soñé”
En una entrevista con El País[93] los moneros Antonio Helguera, Rafael Barajas el Fisgón, José Hernández y el columnista de La Jornada Pedro Miguel son presentados como los “amigos inteligentes y críticos” del presidente López Obrador, parte de su movimiento y que lo han acompañado desde los años ochenta o noventa. Dice el Fisgón: “Hay que entender que en este proceso estamos peleando con fuerzas sumamente sofisticadas y poderosísimas que incluyen, entre otras cosas, al Frente Monetario Internacional, al Gobierno de Washington, al Grupo de los Siete, a la ultraderecha internacional…”.[94] Menuda labor, pues, sigue, “Existe una internacional derechista en redes, operando y trabajando para derrocar esto”.
A poco más de dos años de esta entrevista la relectura es doblemente decepcionante. No hay ideas sino justificaciones y descalificaciones —¿suena familiar?—: a la clase media, a las feministas —a las que no están dentro de la 4T: “el colectivo de mujeres más grandes, el colectivo feminista más grande del país está en Morena y en la 4T”, dice el Fisgón—, a los ambientalistas que perdieron sus privilegios y ahora se sienten engañados; a los medios, casi todos en manos de empresarios, salvo La Jornada, of course, en manos de los trabajadores. A Cuauhtémoc Cárdenas, a quien califican de “junior de la política”, aunque reconocen que se le hizo un fraude en 1988 —sin mencionar que el operador fue Bartlett.
La charla transcurre entre expresiones de asombro y admiración ante “la majestuosidad del Palacio Nacional” y “el impresionante conocimiento del presidente de la historia mexicana”: “Es muy chistoso porque sus adversarios creen que es idiota y que está loco. Bueno, los engañó (sic). Es un hombre muy brillante y con un conocimiento de historia de México que te cagas”, dice Helguera, quien insiste en la resistencia contra el neoliberalismo: “Si me dicen a mí monero oficialista, ¿sabes qué? A mucha honra y encantado de la etiqueta. Me la pongo aquí, pero oficialista de este Gobierno, no del PRI o del PAN. No me jodas”. El Fisgón insiste: “Lo que está en juego es la lucha contra el modelo neoliberal y contra las lógicas neoliberales”.[95] Helguera: “Las trasnacionales”. El Fisgón: “Y con todos sus aliados, con Vox, con el Partido Republicano, con el Tea Party, con todo eso”.
Dicen estos amigos que los gobiernos priistas antes de la etapa neoliberal eran “sanguinarios, represores”, pero por lo menos eran “soberanistas, desarrollistas, nacionalistas”…[96] Estos moneros eran priistas y no lo sabían.
La prensa, dicen los amigos del presidente, y la ultraderecha, tratarán de derrocarlo o de sacarlo del poder, como lo hicieron con los gobiernos de Cristina Kirchner o de Dilma Rouseff; son ellos los que atacan a los gobiernos de Venezuela y de Bolivia. Los pleitos de Morena son “entre cúpulas”, dicen, pero lo importante es lo que “está sucediendo abajo”.
El apoyo de estos moneros al presidente es incondicional. Hernández —que se declara admirador del Che Guevara y de Claudia Sheimbaum— advirtió: “Si López Obrador empieza a traicionar sus promesas de cambio, si empieza a dejar intocados los intereses, claro que lo vamos a criticar igual (que sus antecesores) o peor”.[97]
Por el Canal 22, del Estado —y coproducido por TV UNAM y Canal 11—, se transmite cada semana el programa Chamuco TV, “de humor y sátira política”, realizado por José Hernández, Patricio Ortiz, Rafael Pineda “Rapé”, Rafael Barajas “el Fisgón“ y Cintia Bolio, caricaturistas de la revista El Chamuco y Los Hijos del Averno. “En cada emisión”, dicen, “abordan diversos temas relevantes y coyunturales, siempre con un enfoque social y crítico”. Por lo general los invitados son casi todos simpatizantes o funcionarios del gobierno obradorista —como López–Gatell —el “Doctor Muerte”[98]—, el plagiario Fabrizio Mejía Madrid[99] o el político español chavista y antisemita Juan Carlos Monedero—, con muy pocas excepciones, como el monero “de la derecha” Paco Calderón —el 16 de abril de 2018—, en el que no participó el Fisgón.
“El marxismo se ha vuelto la manera académica, científica, elegante, de subirse al carro de la Revolución mexicana, sin sentirse priista: con un distintivo rojo y negro en vez de tricolor”, decía el sabio Gabriel Zaid.[100]
La libertad, los periodistas y los muertos
El foro “Los desafíos de la libertad de expresión hoy”[101] se realizó en Guadalajara el 22 de septiembre de 2021 con la participación de periodistas, comunicadores, académicos e intelectuales, entre ellos Héctor Aguilar Camín, Ivabelle Arroyo, Julio Hernández “Astillero”, Pascal Beltrán del Río, Salvador Camarena, Christopher Domínguez Michael, Enrique Krauze, Héctor de Mauleón, Adela Navarro, Raymundo Riva Palacio, Mario Vargas Llosa y Jorge Zepeda Patterson.
En su participación Astillero hizo una crítica pertinente a la inequidad y el centralismo del encuentro —sí, debió haber más mujeres—, pero nunca aludió al desprecio del presidente por el periodismo crítico, al que estigmatiza, difama y agrede; no dijo que La Jornada es un medio privilegiado por el poder —incluso desde el sexenio de Peña Nieto— y cometió un error imperdonable al equiparar el liberalismo con el conservadurismo.
Envolverse en la bandera nacional y declarar que él no estaba ahí para firmar ninguna Carta de Madrid[102] fue una fanfarronada, pues nadie estaba ahí para eso. Astillero repitió los argumentos del presidente contra Letras Libres y Nexos sin mencionar la privilegiada casa en la que escribe, un medio en el que publican de manera impune difamadores y antisemitas.[103] (Una honrosa excepción entre los que publican ahí es la de Magú.)
Los señalamientos y las acusaciones presidenciales a la prensa crítica tienen sin cuidado a Julio Hernández; no pasa nada, hay una plena libertad de expresión. No importa que el presidente arremeta contra ellos cada mañana. Tampoco que México sea uno de los países con más periodistas asesinados y que 31 científicos críticos del poder hayan sido amenazados con la prisión en Almoloya, como quería el plagiario fiscal Gertz Manero.[104]
Astillero, como tantos seguidores del presidente, desconoce las muchas gradaciones que hay en el espectro político–ideológico, de la ultraizquierda a la extrema derecha, y con trabajos pueden distinguir entre las políticas públicas de izquierda —como en las democracias escandinavas— y el fracaso de las economías planificadas de la implosionada Unión Soviética y la quebrantrada Cuba. Al acusar de derechistas a la mayoría de los participantes de aquel foro, ¿como parte de cuál izquierda se asume? ¿O considera de izquierda al gobierno de López Obrador, encarnación del peor priismo histórico? ¿Desde cuál izquierda pontifica?
Chascarrillos y cagarrutas al servicio del poder
El autoritarismo atrae simplemente a la gente que no puede tolerar la complejidad; no hay nada intrínsecamente “izquierdista” o “derechista” en este instinto.
—Anne Applebaum, El ocaso de la democracia[105]
“En los predios de la comedia los temas se agotan muy rápido si sólo se guardan las balas para la disidencia, con secuelas tenebrosas a largo plazo pero, sobre todo, con un humor cada vez menos gracioso, menos simpático, más forzado y más lamentable”, escribe José Luis García Fuentes[106] en alusión a Jairo Calixto Albarrán, que publica en el periódico Milenio una columna sobre política y conduce un programa de televisión —“Política Cero” en Milenio TV—, en los que antes criticaba y se burlaba de los variopintos personajes de la política nacional, incluyendo eventualmente al ahora presidente. Fue a partir de 2018 cuando
el otrora bufón contestatario de la comedia política se convertía en una versión más relajada, infantiloide, del siempre malhumorado Epigmenio Ibarra, compartiendo trinchera con éste, haciendo cada vez más inútiles malabares para seguir luciendo espontáneo, campechano, ocurrente, con el más estrecho de los márgenes de ataque en un portal noticioso que apostó por un distendido espectro ideológico, a discreción de la redacción: desde Gil Gamés hasta Gibrán Ramírez, desde Aguilar Camín hasta Ricardo Monreal.[107]
Desde entonces no toca ni por error a López Obrador ni a sus principales funcionarios, a menos que alguno se atreva a disentir o desafiar un poco su enorme poder.[108] En su programa y en su columna celebra cada una de las iniciativas del presidente, de la suspensión del Nuevo Aeropuerto y la rifa del avión a la militarización del país—; repite las mismas fórmulas —apodos derivados del nombre o apellidos de los críticos de la 4T, gastadas referencias a la cultura popular— con una redacción raída y farragosa, lista siempre para la calumnia, la difamación y el insulto —eco solícito de su jefe en Palacio—, pues todos son neoliberales, de ultraderecha…—. Para qué discutir ideas si se puede denostar desde la superioridad moral y lanzar a los “adversarios” desde “el cielo de la izquierda al infierno de la derecha”, como decía Gabriel Zaid —decía también Zaid que “el radicalismo ideológico es directamente proporcional a los ingresos”.[109] García Fuentes lo dice mucho mejor:
Sin entrar a especular en si las motivaciones fueron de índole material —como en el caso de los célebres 150 millones obsequiados a su nuevo camarada Ibarra[110]— o de simple supervivencia en una era de pieles extremadamente delgadas en la cúpula del poder ejecutivo, Jairo Calixto Albarrán corrió a refugiarse en el bando oficialista sin mucho regodeo ni disimulo, casi con sorna, dejándole a su columna de opinión el penoso hándicap de sólo hacer chistes en contra de la disidencia, o lo que es peor y menos saludable para el buen estado de la sátira periodística, la burla a quienes se burlen, la guasa contra quienes se tomen la libertad de no endiosar a un movimiento político, de reírse de quienes gobiernan —para bien o para mal—, de aquellos que siguen sin creer en la existencia de una entelequia denominada ‘Cuarta Transformación’”.[111]
Jairo Calixto y su correligionario Fernando Rivera Calderón conducen el programa Operación Mamut en el Canal 11. Una penosa copia de otros programas que hizo Rivera en la televisión cultural sin mucho éxito y que calcaban el estilo de los late night shows de la TV estadounidense, con variedades y entrevistas —lo que es cierto es que jamás se burlaría del presidente como lo hizo Stephen Colbert en The Late Show por mostrar la foto de un supuesto aluxe.
En este programa Rivera y Calixto despachan de un plumazo a toda la intelectualidad y el periodismo críticos de la 4T. Comentarios y gags sin chiste; parodias musicales mientras se justifica la esclavitud moderna de médicos cubanos y una diputada feminista expresa su apoyo a un presidente misógino.[112] AMLO, según estos falsos humoristas de “izquierda”, no tiene la culpa de las muertes por el covid–19, de los asesinatos de periodistas ni de las desapariciones ni de los horribles feminicidios; tampoco del desabasto de medicinas, el cierre de estancias infantiles o la caída de la economía. Todo es culpa de cuarenta años de neoliberalismo —aunque no saben explicar qué es eso ni consultan datos ni indicadores de reducción de la pobreza—. Nada de la violencia en la Ciudad de México, gobernada por la “izquierda” desde 1997. Nada de la Línea 12… La consigna es descalificar, burlarse, atacar. La tienen fácil, y si les pagan muy bien por eso, mejor.
En un país pródigo en humoristas ni Calixto ni Rivera tienen nada que hacer. Todos a una les darían una patada a estos propagandistas de un gobierno de políticos reciclados e incompetentes. De Palillo y el primer Cantinflas a los Polivoces, el Loco Valdés y Alejandro Suárez y, por supuesto, los hilarantes Chucho Salinas y Héctor Lechuga, cuando “el sistema priista había mantenido por décadas a los mexicanos en el infantilismo político, y ello se reflejaba claramente en la televisión”.[113] “Cotorreando la noticia”, de Salinas y Lechuga, se transmitía por el Canal 13, propiedad del Estado. El humor crítico, definitivamente, está fuera de la 4T.
No hay final feliz
Porque la corrupción no sólo es inmoral, es al mismo tiempo una fuente posible de financiamiento para el desarrollo, el bienestar del pueblo.
—El presidente, 2023.
Estoy convencido de que el problema que tenemos para enfrentar la corrupción parte, primero, de reconocer que es una debilidad de orden cultural.
—Enrique Peña Nieto, 2014.
“Todo es místico”, dice el presidente después de haber mostrado aquella fotografía en la que, según él, un aluxe —un ser sobrenatural de la mitología maya— posa en un árbol. En los comienzos de la pandemia de covid–19 que costó la vida de cientos de miles de personas el presidente exhibió un amuleto que lo protegería del contagio y llamó a abrazarse, no pasa nada. Claro, si la fuerza del presidente es moral, no de contagio, dijo López–Gatell.
Aun así, y a pesar de los numerosos errores y fiascos de la llamada 4T, el presidente tiene el apoyo de millones de mexicanos. No es difícil entender las razones: “Ayudando a los pobres va uno a la segura…”. La economía se sostiene en gran parte gracias al T–MEC y a las cuantiosas remesas que envían los mexicanos expulsados de México,[114] y, como lo escribe Fareed Zakaria, “partes del país ya están experimentando un auge a medida que las empresas se diversifican fuera de China e invierten en él. De hecho, una buena parte de esa inversión la están realizando empresas chinas que están encontrando la manera de seguir vendiendo productos a Estados Unidos”.[115]
Las nutridas marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral han expresado el rechazo de una parte importante de la ciudadanía a la intención de secuestrar a ésta y otras instituciones autónomas, y las no menos numerosas marchas de mujeres desnudan la indefensión ante la discriminación y la violencia. El presidente detesta la autonomía tanto como la transparencia y la rendición de cuentas. Por desgracia, los partidos de oposición no alcanzan a ver más allá de su mezquindad. Los políticos, los intelectuales, los hombres y las mujeres que creen en la democracia, deberán buscar fórmulas nuevas y creativas para poder desalojar de Palacio a esa perniciosa mutación del viejo PRI. De lo contrario la destrucción de todas las cosas seguirá por uno o varios sexenios más. La instauración de una nueva hegemonía postpriista es muy posible.
“Los antiguos dirían que los gobernantes empiezan a ser peligrosos cuando les causa terror reconocer un error”, dice Irene Vallejo.[116] Eso es lo que comienza a pasarle a un presidente enfermo a menos de dos años del final de su mandato. La mañana del 8 de marzo López Obrador se refirió a las “femenistas” (sic) y explicó el porqué de las vallas metálicas alrededor del Palacio: “Esteee… Destruir el Palacio. ¡Lo toman! ¡Para que haya nota! Nacional e internacional”. “En este punto —escribe Israel Carranza, “hubo varios segundos de balbuceos que podrían transcribirse así: ‘Enton noecesist; el guales tiuyola sirs’. Por asombroso que sea, parece que a nadie le llaman la atención esos posibles indicios de afasia. ‘¡No!’, siguió, ‘¡logran su propósito! De que ya nadie hable del narcoestado de la derecha…’”.[117]
En México, ver y leer las noticias diarias es como sumergirse en un drama sangriento, atisbar un mapa nacional teñido de rojo y plagado de dolor y rabia como pocas veces antes. Miles de desaparecidos, feminicidios que no cesan (en cuestión de igualdad de género, Dinamarca es el número 1 en el mundo y México ocupa el lugar 75, según el Gender Inequality Index de la ONU), la salud y la educación en la peor crisis de su historia. Entre las ciudades más violentas del mundo hay nueve mexicanas. La impunidad es casi total y el crimen organizado controla amplias regiones del territorio. La corrupción campea a sus anchas: “El primer signo de la corrupción en una sociedad es la convicción de que el fin justifica los medios”, solía decir Georges Bernanos. Los proyectos de la 4T son un fracaso largamente anunciado: Pemex, CFE, Dos Bocas, Tren Maya… mientras que el Ejército y la Guardia Nacional cometen crímenes imperdonables.
Ante un presidente y un gobierno de tendencias autoritarias, conservadoras y aun retrógradas, ¿qué lleva a tantos periodistas, comunicadores e intelectuales a defenderlo con la vehemencia de unos vengadores justicieros? Nadie estaría en contra de defender ideales de igualdad y justicia, si fuera el caso, pero hemos visto que el gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación ha significado un retroceso grave y lastimoso en muchos sentidos. “Un demagogo populista sacado de las peores páginas de la historia latinoamericana”, escribe Fareed Zakaria en el artículo citado de The Washington Post.
Hay quienes defienden al presidente por intereses políticos y económicos —“Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”—; los hay por razones ideológicas al creer que su gobierno es verdaderamente de izquierda y que combate al conservadurismo, a la derecha, al neoliberalismo —una extraña fantasía post–bolchevique…
En su libro A Theory of Cognitive Dissonance (1957) el psicólogo social Leon Festinger plantea que los individuos sienten la necesidad de que sus creencias, actitudes y conducta sean coherentes entre sí, pero cuando existe inconsistencia entre éstas el conflicto deja en evidencia la falta de armonía en las ideas de esos individuos, lo que en muchas ocasiones causa malestar. Este malestar puede llevar al intento de cambiar la conducta o bien a defender sus creencias o actitudes —al autoengaño— para reducir ese malestar. “Las declaraciones repetidas y recurrentes, verdaderas o falsas, se perciben como más veraces que las que recibimos por primera vez”, dice un estudio publicado en Science.[118]
Cada vez más en las redes sociodigitales surgen personas que se arrepienten de haber avalado un proyecto que creían democrático, de izquierda y liberador. ¿Por qué creyeron eso? El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México y tres veces candidato a la presidencia mintió en numerosas ocasiones y dio suficientes muestras de su cerrazón y autoritarismo. Se inventó un fraude, tomó la avenida Reforma con campamentos vacíos, se proclamó presidente legítimo en una ridícula ceremonia teatral. ¿Cuántos desencantados más habrá en los siguientes meses? La mente de quienes se engañan a sí mismos resuelve la disonancia cognitiva cuando aceptan la mentira como una verdad, dice Festinger. La verdad se convierte en un estorbo, lo mismo que los hechos incómodos. Pero un intelectual que se precie de ser congruente y ético no puede callar ante los crímenes de su propia causa —a menos que, como dijo el monero Hernández, López Obrador sea el presidente con el que siempre soñó… Nada menos que el caudillo de esa “izquierda que, embotada por la brújula de su imaginario, no sólo ha dejado de reflexionar, sino que también se mueve con lemas y adhesiones entre el fanatismo, la idiocia y la cobardía”, como citamos al principio. ®
Guadalajara, marzo de 2023–mayo de 2024.
[1] Catedrática de Filosofía y miembro del Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer de la Universidad de Zaragoza.
[2] Horacio Vázquez–Rial, La izquierda reaccionaria. Síndrome y mitología. Prólogos de José María Marco y María Teresa González Cortés. Barcelona: Pensódromo[21], 2011. (Primera edición en Ediciones B, 2003).
[3] André Gide, Regreso de la URSS, seguido de Retoques a mi regreso de la URSS. Barcelona: Alianza Editorial, 2017. (Publicado originalmente en 1936).
[4] Algo sobre lo que ya había advertido Engels en la Arbeiterzeitung del 9 de mayo de 1890: “El antisemitismo no es más que la reacción de los estratos medievales y decadentes de la sociedad contra la sociedad moderna […]; bajo una máscara de socialismo aparente sólo sirve a intereses reaccionarios; es una variedad del socialismo feudal, con el cual no podemos tener nada en común. […] En suma, el antisemitismo es el socialismo de los imbéciles”.
[5] Vázquez–Rial, La izquierda reaccionaria.
[6] El enérgico rechazo al intervencionismo estadounidense en varias partes del mundo se expresó en numerosas manifestaciones y declaraciones de millones de personas. El apoyo a las dictaduras centro y sudamericanas, así como la guerra de Vietnam, hicieron de Estados Unidos un país odiado dentro y fuera de sus fronteras. Es necesario estudiar con seriedad el papel que ha desempeñado desde entonces este país, en Irak —de donde salió en 2021—, por ejemplo, y establecer comparaciones críticas con la intervención soviética–rusa de Afganistán de 1979 a 1989, la anexión de Crimea en 2014 y la invasión de Ucrania en 2021, así como la anexión del Tíbet por parte de China en 1950.
[7] Son muchos los historiadores que han documentado las atrocidades de la dictadura soviética, desde Lenin a Stalin, como Anne Applebaum (Gulag. Historia de los campos de concentración soviéticos, Penguin Random House, 2012; El telón de acero. La destrucción de Europa del Este 1944–1956, Penguin Random House, 2014, y Hambruna roja. La guerra de Stalin contra Ucrania, Debate, 2019), por ejemplo, o Martin Amis, Koba el temible: La risa y los Veinte Millones, Anagrama, 2004. Dos ejercicios de autocrítica desde los partidos y la experiencia comunistas, entre varios más, son los de Louis Althusser, Lo que no puede durar en el Partido Comunista Francés. México: Siglo XXI, y Fernando Claudín, La crisis del movimiento comunista. De la Komintern al Kominform. Madrid: Ruedo Ibérico, 1970. No debe olvidarse por ningún motivo la rebelión de los marinos del puerto de Kronstadt, en la que unos diez mil fueron masacrados por 50 mil soldados de las tropas del Ejército Rojo, al mando de Trotsky. Véase Paul Avrich, Kronstadt 1921. Buenos Aires: Libros de Anarres.
[8] “Vladímir Kryuchkov, jefe de la KGB (Comité para la Seguridad del Estado, que incluía los servicios de inteligencia y la policía secreta); el general Dmitri Yázov, ministro de Defensa, y Anatoli Lukyanov, presidente del Soviet Supremo, a quienes Gorbachov había otorgado su confianza (Lukyanov fue su compañero de estudios), eran, junto con Oleg Baklánov, dirigente del complejo militar–industrial soviético, los hombres más poderosos de la línea dura, y sería en su entorno donde fraguase el golpe pronosticado por Shevardnadze [Eduard Shevardnadze, ministro de Exteriores desde 1985]”. Josep Maria Casals, “Unión Soviética. El país que desapareció en Navidad”. National Geographic, 23 de diciembre de 2022. En historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impresa/articulos/el-pais-que-desaparecio-en-navidad_17406
[9] Doris Lessing, Un paseo por la sombra, Barcelona: Debolsillo, 2008.
[10] En Enrique Krauze, Spinoza en el parque México. México: Tusquets, 2022.
[11] Ibid.
[12] Ibid.
[13] Ibid.
[14] Ibid.
[15] En 1984 Carlos Monsiváis nos invitó a mí y a Ramón Sánchez Lira, Mongo, a ver en su casa de Portales el documental Conducta impropia, que acababa de estrenarse. Dirigido por Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal, el documental trata de la represión de disidentes —incluso de izquierda, como los trostkistas— y homosexuales en la Cuba revolucionaria y su confinamiento en las llamadas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
[16] “Luis evitó también a toda costa la mitificación de lo ocurrido la tarde del 2 de octubre de 1968, incluida su participación en el movimiento estudiantil. Esto lo animó a detallar una y otra vez los hechos para combatir versiones distorsionadas de la historia y para impugnar también la autocomplacencia de un sector de la izquierda que hizo de Tlatelolco una licencia moral vitalicia para ejercer prácticas antidemocráticas similares a las que González de Alba combatió.” David Ricardo F. González Ruiz, “Luis González de Alba, un liberal extraño”. Nexos, 14 de diciembre de 2021. En redaccion.nexos.com.mx/luis-gonzalez-de-alba-un-liberal-extrano/
[17] José Agustín y su esposa Margarita Dalton fueron a Cuba dos años después del triunfo de la revolución para participar en la campaña de alfabetización. En una conversación con Enrique Serna, incluida en el Diario…, recuerda que discutía con los jóvenes sobre aspectos que no le parecían bien —y que recuerdan las preguntas de Paz—: “Primero, la dictadura del proletariado, una idea que yo no aceptaba por ningún motivo. La libertad de creación, la libertad en general, la libertad de tránsito, todas esas cosas eran irrenunciables para mí. Teníamos discusiones sensacionales, hasta que poco a poco creo que los fui convenciendo yo”. José Agustín, Diario de brigadista. Cuba 1961. México: Lumen, 2010.
[18] Irving Gatell, “Marx y Wittgenstein: dos interesantes ejemplos de que lo judío nunca se pierde”. Enlace Judío. En enlacejudio.com/2023/01/19/irving-gatell-marx-y-wittgenstein-dos-interesantes-ejemplos-de-que-lo-judio-nunca-se-pierde/
[19] ADNCuba, “¿Qué tan próspera era Cuba antes de 1959?”, ADNCuba, 15 de marzo de 2021. En adncuba.com/entretenimiento/que-tan-prospera-era-cuba-antes-de-1959
[20] Profesor Castro, “Casados con la mentira del castrismo sobre la prostitución existente antes del triunfo de la revolución”. Profesor Castro, s.f. En profesorcastro.jimdofree.com/cómo-fidel-castro-miente-sobre-la-prostitución-en-cuba/
[21] BBC Mundo, “Heberto Padilla: el poeta que sigue sin soñar”. BBC Mundo, 27 de septiembre de 2000. En bbc.co.uk/spanish/news/news000927padilla.shtml
[22] Prisoners Defenders, “Con 29 nuevos presos políticos en diciembre, ya hay 1057 prisioneros políticos en Cuba”. En prisonersdefenders.org/2023/01/12/con-29-nuevos-presos-politicos-en-diciembre-ya-hay-1057-prisioneros-politicos-en-cuba/
[23] Infobae, “Gabriel Boric: “En Cuba hay presos por pensar distinto y eso es inaceptable”. Infobae, 9 de junio de 2022. En infobae.com/america/america-latina/2022/06/09/gabriel-boric-en-cuba-hay-presos-por-pensar-distinto-y-eso-es-inaceptable/
[24] Joana Cilano Peláez, “México y Cuba: ¿solidaridad o complicidades?” Mural, 12 de febrero de 2023. En mural.com.mx/mexico-y-cuba-solidaridad-o-complicidades-2023-02-12/op243369
[25] DW, “Cuba restablece electricidad tras otro prolongado apagón masivo”. DW, 19 de febrero de 2023. En dw.com/es/cuba-restablece-electricidad-tras-otro-prolongado-apagón-masivo/a-64754023
[26] 14 y medio, “Cuba compró más pollo a EEUU en 2022 y a un precio mayor que el año anterior”. 14 y medio, 11 de febrero de 2023. En 14ymedio.com/economia/Cuba-EE-UU-precio-anterior_0_3476652306.html
[27] Amir Valle, “Embargo a Cuba: 60 años, una víctima y un culpable”, DW, 6 de febrero de 2022. En dw.com/es/embargo-a-cuba-60-años-una-víctima-y-un-culpable/a-60679594
[28] Vea ésta y otras noticias similares en 14 y medio: “Un expolicía, condenado por matar a su esposa, asesina a una enfermera en Cuba”. En 14ymedio.com/cuba/policia-condenado-asesina-enfermera-Cuba_0_3476052369.html
[29] Iván Cruz, “Médicos cubanos han costado a México hasta 100 millones de pesos”. Datanoticias, 10 de febrero de 2023. En datanoticias.com/2023/02/10/medicos-cubanos-mexico-imss/
[30] Redacción AN, “Otorga AMLO a Díaz-Canel Orden del Águila Azteca”. Aristegui Noticias, 10 de febrero de 2023. En aristeguinoticias.com/1002/mexico/otorga-amlo-a-diaz-canel-orden-del-aguila-azteca/
[31] Fidel. Soldado de las ideas, “Lázaro Cárdenas en Cuba”, 23 de julio de 2009. En fidelcastro.cu/es/articulos/lazaro-cardenas-en-cuba
[32] Morena, en franca alusión la Virgen de Guadalupe tan venerada por millones de mexicanos a pesar de que no hace milagros y descuida a sus peregrinos, que han muerto por decenas en accidentes durante las peregrinaciones de cada año a la Villa de Guadalupe. Por cierto, el último abad de la Basílica, Guillermo Schulenburg, negó la existencia histórica de Juan Diego y con ello la leyenda de la aparición. “Schulenburg, el abad de la Basílica que negó la existencia de Juan Diego y la aparición de la Virgen”, México Desconocido. En mexicodesconocido.com.mx/schulenburg-el-abad-de-la-basilica-que-nego-la-existencia-de-juan-diego-y-la-aparicion-de-la-virgen.html
[33] “Soy idealista, y entonces sí, admiro a los hombres del poder, a los que ejercen el poder, es el caso de Fidel (Castro) y el Che (Ernesto Guevara).” “Si le dice uno a los jóvenes, dicen el Che, sí, por el idealismo; pero Fidel fue el que condujo, estemos o no de acuerdo, ese proceso de independencia, porque es un ejemplo, es de los pocos países en el mundo donde no han permitido la intervención extranjera”, dijo el presidente López Obrador el 21 de diciembre de 2022 en una reunión en Palacio Nacional con integrantes de Morena y aliados. Arturo Sánchez Jiménez, “Agradece Cuba alusión de AMLO a Castro y el Che”. La Jornada, 22 de diciembre de 2022. En jornada.com.mx/notas/2022/12/22/politica/agradece-cuba-alusion-de-amlo-a-castro-y-el-che/
[34] Bibiana Belsasso, “Política en cajuela”. La Razón, 1 de octubre de 2012. En razon.com.mx/columnas/politica-en-cajuela/
[35] En plataformadetransparencia.org.mx
[36] Y, en los años setenta, organizador de sindicatos independientes. Fue fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y asesor de organizaciones campesinas y cafetaleras. Participó en los diálogos de San Andrés entre los zapatistas y el gobierno y fue secretario de la comisión de Seguimiento y Verificación para los Acuerdos de Paz de Chiapas. En El Viejo Topo: elviejotopo.com/autor/luis-hernandez-navarro/
[37] En 2021 La Jornada recibió para publicidad y propaganda 181 millones 532,797 mil pesos, más que Televisa, TV Azteca y Telefórmula. Jorge Bravo, “Favoritos de la 4T en publicidad oficial 2021”. El Economista. En eleconomista.com.mx/opinion/Favoritos-de-la-4T-en-publicidad-oficial-2021-20220408-0027.html
[38] Director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga Navarro declaró recientemente que “Los empresarios deben sacar las manos de la educación del país para que impere la visión de la izquierda”. Grupo Reforma, “Pretenden sacar a IP del sector educativo”. Reforma, 4 de marzo de 2023.
[39] Luis Hernández Navarro, “El misal y la feligresía”, La Jornada, 7 de febrero de 2023. En jornada.com.mx/2023/02/07/opinion/014a2pol
[40] José Ramón López Rubí Calderón, “AMLO no es de izquierda”. Replicante, 2 de diciembre de 2021. En revistareplicante.com/amlo-no-es-de-izquierda/
[41] Diego Fonseca, Amado Líder. El universo político detrás de un caudillo populista. México: Harper Collins, 2022.
[42] López Rubí Calderón, “AMLO no es de izquierda”.
[43] López Rubí Calderón, “AMLO no es de izquierda”.
[44] Expansión Política, “CEPAL: México podría sumar más de 2.5 millones de personas en pobreza en 2022”. Expansión Política, 8 de junio de 2022. En politica.expansion.mx/mexico/2022/06/08/cepal-mexico-podria-sumar-mas-de-2-5-millones-de-personas-en-pobreza-en-2022
[45] Víctor Chávez, “Escasez de medicamentos empeora por nuevo ‘bandazo’ del Gobierno”. El Financiero, 13 de febrero de 2023. En elfinanciero.com.mx/nacional/2023/02/13/escasez-de-medicamentos-empeora-por-nuevo-bandazo-del-gobierno/
[46] “Aunque en 2022 hubo una ligera disminución en los homicidios, la cifra total de asesinatos en México superó los 30.000 por quinto año consecutivo.” InSight Crime, “Balance de InSight Crime de los homicidios en 2022”. En es.insightcrime.org/noticias/balance-insight-crime-dhomicidios-en-2022/
[47] Véase Fabiola Navarro Luna, “Fideicomiso ‘Por los demás’, pero primero Morena”, en Pedro Salazar Ugarte y Felipe Alfredo Fuentes Barrera (coords.), Sentencias electorales a debate. México: Instituto de Investigaciones Jurídicas–Universidad Nacional Autónoma de México, 2020. PDF en archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/13/6230/13a.pdf
[48] Víctor Chávez, “Fraude en Segalmex: 30 empresas y 29 funcionarios están involucrados, admite su titular”. El Financiero, 14 de diciembre de 2022. En elfinanciero.com.mx/nacional/2022/12/14/fraude-en-segalmex-30-empresas-y-29-funcionarios-estan-involucrados-admite-su-titular/
[49] Emir Olivares y Angélica Enciso, “Caso Segalmex no me afectará, ‘no soy corrupto’: AMLO”, La Jornada, 3 de enero de 2023.
[50] Redacción, “PERFIL: León Manuel, el hijo de Bartlett señalado por recibir contratos millonarios del Gobierno”. El Financiero, 17 de octubre de 2022. En elfinanciero.com.mx/nacional/2022/10/17/perfil-leon-manuel-el-hijo-de-bartlett-senalado-por-recibir-contratos-millonarios-del-gobierno/
[51] Anabel Hernández, “En el gobierno de López Obrador trabaja equipo de Genaro García Luna”. DW, 11 de febrero de 2020. En dw.com/es/en-el-gobierno-de-lópez-obrador-trabaja-equipo-de-genaro-garcía-luna/a-52297479
[52] Gabriel Zaid, “AMLO poeta”. Letras Libres, 25 de junio de 2018. En letraslibres.com/politica/amlo-poeta/
[53] El Financiero, “Los 4 tipos de ‘mentiras’ de AMLO en las mañaneras, según Luis Estrada”. El Financiero, 4 de septiembre de 2022. En elfinanciero.com.mx/nacional/2022/09/04/los-4-tipos-de-mentiras-de-amlo-en-las-mananeras-segun-luis-estrada/
[54] RTVE, “Las 70.000 muertes de ‘El Chapo’, enemigo público número uno”, RTVE, 8 de enero de 2016. En rtve.es/noticias/20160108/70000-muertes-chapo-enemigo-publico-numero-uno/1282706.shtml
[55] Grupo Reforma. “Ahí están las masacres, je je je – AMLO”. En youtube.com/watch?v=uf_4zjUFIFQ
[56] Brenda Martínez, “‘Ustedes no van a poner la agenda’: Así contestó AMLO a reportera de Animal Político que lo cuestionó sobre espionaje de Sedena”. El Universal, 10 de marzo de 2023. En eluniversal.com.mx/nacion/ustedes-no-van-poner-la-agenda-asi-contesto-amlo-reportera-de-animal-politico-que-lo-cuestiono-sobre-espionaje-de-sedena
[57] Cortesía de la tuitera @Melissa_Bely.
[58] Ángeles Cruz Martínez, “Casi 600 mil muertes más de lo esperado con la epidemia”. La Jornada, 2 de noviembre de 2021. En jornada.com.mx/notas/2021/11/02/politica/casi-600-mil-muertes-mas-de-lo-esperado-con-la-epidemia/
[59] Expansión – Datosmacro, “Japón entre los países con mayor porcentaje de COVID–19”, Expansión, 9 de febrero de 2023. En datosmacro.expansion.com/otros/coronavirus/japon
[60] Genoveva Ortiz, “Han muerto 3 mil niños con cáncer por la falta de medicamentos”. La Prensa, 16 de febrero de 2022. En la-prensa.com.mx/mexico/han-muerto-3-mil-ninos-con-cancer-por-la-falta-de-medicamentos-7867185.html
[61] Nayeli Roldán, “Menos niños atendidos, madres sin apoyos: el impacto de quitar recursos a estancias infantiles”. Animal Político, 3 de diciembre de 2019. En animalpolitico.com/2019/12/estancias-infantiles-no-llega-apoyo-madres
[62] Los Angeles Times, “El subsecretario mexicano acusa de “golpismo” a padres de niños con cáncer”, Los Angeles Times, 28 de junio de 2021. En latimes.com/espanol/mexico/articulo/2021-06-28/el-subsecretario-mexicano-acusa-de-golpismo-a-padres-de-ninos-con-cancer
[63] Emir Olivares Alonso, “Mexicanos confían más en la fe, la magia y la suerte que en la ciencia: encuesta”. La Jornada, 15 de julio de 2013. En jornada.com.mx/2013/07/15/sociedad/045n1soc
[64] Mónica Cruz, “México y Rusia, los países que más creen en alienígenas”. El País, 8 de diciembre de 2017. En elpais.com/internacional/2017/12/09/mexico/1512784546_280611.html
[65] Expansión Política, “Comparativo: Así llegaron los presidentes a su cuarto año de gobierno”, Expansión Política, 1 de diciembre de 2022. En politica.expansion.mx/presidencia/2022/12/01/4-anos-amlo-que-ha-hecho-sexenio
[66] El presidente “usó su posición para atacar a sus oponentes, incluidas las autoridades electorales. En 2022 el gobierno aprobó una reforma que reduce el financiamiento de la autoridad electoral y restringe sus poderes de supervisión, poniendo en riesgo la integridad electoral”, Infobae, “The Economist: la calidad democrática retrocede en América Latina”, 2 de febrero de 2023. En infobae.com/america/2023/02/02/the-economist-la-calidad-democratica-retrocede-en-america-latina/
[67] Transparencia Mexicana, “Se estanca México en percepción de la corrupción”. Transparencia Mexicana–Transparencia Internacional, 30 de enero de 2023. En tm.org.mx/ipc2022/
[68] Este último se deslindó de esa declaración en su artículo “Equívoco”. La Jornada, 26 de febrero de 2023. En jornada.com.mx/2023/02/26/opinion/007a1pol
[69] Gobierno de México, “Versión estenográfica. Inauguración de la Vialidad principal al AIFA, Camino Tonanitla”, 16 de febrero de 2023. En gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-inauguracion-de-la-vialidad-principal-al-aifa-camino-tonanitla
[70] Roberto Noguez, “Cancelación del aeropuerto de Texcoco costó 232% más: ASF”. Forbes, 20 de febrero de 2021. En forbes.com.mx/politica-naicm-texcoco-costo-cancelacion/
[71] “Los plebiscitos no son más que el símbolo irrisorio de la entrega de la soberanía del pueblo a amos absolutos”, escribió Raymond Aron en Memorias. Medio siglo de reflexión política. Barcelona: RBA, 2013.
[72] Diego Fonseca, Amado Líder.
[73] Ibid.
[74] “Ni un periodista de Cajeme tuvimos la oportunidad de poderle preguntar al Presidente… siempre preguntan los mismos, con preguntas sembradas, me da tristeza el circo que se hace y la pérdida de tiempo que hacen al gremio”, dijo la periodista Rosa Lilia Torres. Redacción, “‘Preguntas sembradas’: Periodista de Sonora acusa que mañaneras son ‘circo, maroma y teatro’”, El Financiero, 21 de mayo de 2022. En elfinanciero.com.mx/estados/2022/05/21/preguntas-sembradas-periodista-de-sonora-acusa-que-mananeras-de-amlo-son-circo-y-teatro/
[75] Barbara Tuchman, La marcha de la locura. La sinrazón desde Troya hasta Vietnam. México: Fondo de Cultura Económica, 1984.
[76] Los feminicidios no cesan, pero el presidente improvisa un “decálogo” feminista. Emilia López Pérez, “Este es el decálogo que López Obrador envía a las agrupaciones feministas”. El Financiero, 14 de febrero de 2020. En elfinanciero.com.mx/nacional/este-es-el-decalogo-que-lopez-obrador-envia-a-las-agrupaciones-feministas/
[77] ¿Quién es Elena Álvarez–Buylla? Martín Bonfil, divulgador de la ciencia, escribe en Facebook: “La persona que está destruyendo el sistema de investigación científico–tecnológico en aras de su ideología trasnochada de la 4T y los supuestos ‘saberes ancestrales’ (que no son más que creencias tradicionales), sumados a su fobia antitransgénica (que en realidad es anticientífica) y su afinidad por el pensamiento mágico y el misticismo (p.e. las terapias milagrosas). Por no hablar de su bien conocido autoritarismo, su deshonestidad y constantes mentiras (empezando por lo de los transgénicos y el glifosato y terminando con las falsas acusaciones de corrupción en el Conacyt en administraciones anteriores).
[78] “La decadencia que hemos padecido por muchos años se produjo tanto por la corrupción del régimen y la falta de oportunidades de empleo y de satisfactores básicos, como por la pérdida de valores culturales, morales y espirituales”, escribe el presidente en la Presentación de la Cartilla moral, Gobierno de México–Secretaría de Educación Pública, 2019.
[79] “Lo que ha ayudado para evitar el incremento en el consumo de drogas son los valores espirituales y culturales de la población y las familias mexicanas, así como la política de su gobierno de atender a los jóvenes”, dijo el presidente, pero nada sobre la legalización de las drogas. Néstor Jiménez y Alonso Urrutia, “Debe atenderse el consumo de drogas para serenar al país: AMLO”. La Jornada, 14 de febrero de 2023. En jornada.com.mx/notas/2023/02/14/politica/debe-atenderse-el-consumo-de-drogas-para-serenar-al-pais-amlo/
[80] Constanza Lambertucci, “Roger Bartra: ‘López Obrador es un populista de derechas de manual’”. El País, 28 de marzo de 2021. En elpais.com/mexico/2021-03-28/roger-bartra-lopez-obrador-es-un-populista-de-derechas-de-manual.html
[81] Infobae, “Quién es el constructor favorito de AMLO y qué obras se le han otorgado”. Infobae, 30 de diciembre de 2022. En infobae.com/america/mexico/2022/12/30/quien-es-el-constructor-favorito-de-amlo-y-que-obras-se-le-han-otorgado/
[82] El Heraldo, “Claudia Sheinbaum: ‘La alerta de género no es suficiente’”. El Heraldo de México, 9 de marzo de 2018.
[83] Elías Camhaji, “Grupo Carso, de Carlos Slim, paga cientos de miles de pesos a las víctimas de la Línea 12 para evitar futuras demandas”. El País, 31 de enero de 2022. En elpais.com/mexico/2022-02-01/grupo-carso-de-carlos-slim-paga-cientos-de-miles-de-pesos-a-las-victimas-de-la-linea-12-para-evitar-futuras-demandas.html
[84] El Demócrata, “Tenían fallas vigas de la L12 del metro desde antes del sismo del 17; culpa apunta hacia Marcelo Ebrard y Mario Delgado”. El Demócrata, 7 de septiembre de 2021. En democratacoahuila.com/2021/09/07/tenian-fallas-vigas-de-la-l12-del-metro-desde-antes-del-sismo-del-17-culpa-apunta-hacia-marcelo-ebrard-y-mario-delgado/
[85] López Dóriga, “Absuelven a mujer acusada de tirar aspas de lavadora a vías del Metro CDMX”. López Dóriga Digital, 27 de enero de 2023. En lopezdoriga.com/nacional/absuelven-mujer-aacusada-tirar-aspas-lavadora-vias-metro-cdmx/
[86] Redacción, “Ayudar a los pobres es una ‘estrategia política’, dice AMLO sobre el respaldo a su gobierno”. Animal Político, 4 de enero de 2023. En animalpolitico.com/politica/ayudar-pobres-estrategia-politica-amlo-gobierno
[87] Walter Lippmann, El público fantasma. Santander: Ediciones de la Universidad de Cantabria, 2011.
[88] Rogelio Villarreal, “Cuando escucho la palabra cultura escondo la cartera: La 4T contra la cultura”. Paso Libre, 17 de noviembre de 2019. En pasolibre.grecu.mx/cuando-escucho-la-palabra-cultura/
[89] Son varios los libros que dan cuenta del fraude imaginario de López Obrador y que creyeron millones de sus votantes, los más importantes: Fernando Pliego Carrasco, El mito del fraude electoral en México (México: Pax, 2007); José Antonio Crespo, 2006: hablan las actas. Las debilidades de la autoridad electoral mexicana (México: Debate, 2008); Carlos Tello Díaz, 2 de julio. La crónica minuto a minuto del día más importante de nuestra historia contemporánea (México: Planeta, 2007), y, entre otros más, Óscar Camacho Guzmán y Alejandro Almazán, La victoria que no fue: López Obrador, entre la guerra sucia y la soberbia (México: Grijalbo, 2006).
[90] Yared de la Rosa, “Casi la mitad de los gobernadores de Morena militaron en el PRI hasta por 35 años”. Forbes, 7 de junio de 2022. En forbes.com.mx/casi-la-mitad-de-los-gobernadores-de-morena-militaron-en-el-pri-hasta-por-35-anos/
[91] Recuérdese también esta frase: “La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno… hasta los animalitos —que tienen sentimientos, ya está demostrado— ni modo que se le diga a una mascota: ‘A ver, vete a buscar tu alimento’. Se les tiene que dar su alimento, sí, pero en la concepción neoliberal todo eso es populismo, paternalismo”. Animal Político, “AMLO compara la atención a personas en pobreza con cuidar animales”, 29 de marzo de 2019. En animalpolitico.com/2019/03/amlo-compara-atencion-pobreza-animales
[92] José Ramón López Rubí Calderón, “¿Es AMLO de izquierda?”, Replicante, 10 de noviembre de 2019. En revistareplicante.com/es-amlo-de-izquierda/
[93] Jacobo García, “Los amigos (muy amigos) de López Obrador”. El País, 20 de octubre de 2020. En elpais.com/mexico/2020-10-25/los-amigos-muy-amigos-de-lopez-obrador.html
[94] Rafael Barajas es director del Instituto de Formación Política de Morena (IFP), el cual, dice, “goza de autonomía respecto de Morena y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador”, y cuya encomienda es “elevar el nivel de formación política de los morenistas en funciones de gobierno y legislativas, de sus militantes y de los ciudadanos, más allá de ese partido”. “Vamos a hacer una ciudadanía más informada, con más capacidad de análisis, la intención es hacer un pueblo más virtuoso”. Diego Vadillo, “El Fisgón dibuja un instituto para conciencias críticas”. El Economista, 16 de septiembre de 2018. En eleconomista.com.mx/politica/El-Fisgon-dibuja-un-instituto-para-conciencias-criticas-20180916-0002.html
[95] ¿Saben los seguidores de López Obrador qué es eso que llaman neoliberalismo? Más allá de una vaga noción de una serie de gobiernos desde Miguel de la Madrid, ¿conocen los números? Por ejemplo, que la tasa de mortalidad materna por cada cien mil nacidos era de 90 en 1990, pero bajó a 38 en 2015. Éste y muchos datos más pueden consultarse en Alberto García Ruvalcaba, “Los números del neoliberalismo”. Replicante, 29 de agosto de 2019. En revistareplicante.com/los-numeros-del-neoliberalismo/
[96] “El economista [Vernon] advirtió que aquel modelo estaba dando todo de sí y era indispensable una reforma económica y política, basada en una estrategia fiscal progresiva y en una democratización del sistema presidencialista y de partido hegemónico del PRI.” Rafael Rojas, “Raymond Vernon y la democracia en México”. La Razón, 4 de marzo de 2023. En razon.com.mx/opinion/columnas/rafael-rojas-1/raymond-vernon-democracia-mexico-519833
[97] Helguera y Hernández, “Mentadas, Meade y Moneros”. YouTube, 15 de enero de 2021. En youtu.be/iv8_JhneFCM
[98] Gil Gamés, “López–Gatell dice”. Milenio, 6 de marzo de 2023. En milenio.com/opinion/gil-games/uno-hasta-el-fondo/lopez-gatell-dice
[99] Etcétera, “Otro plagio de Fabrizio Mejía; “pillastre” y “fakescritor”, le llama Sheridan”. Etcétera, 16 de marzo de 2021. En etcetera.com.mx/nacional/plagio-fabrizio-mejia-pillastre-fakescritor-sheridan/
[100] Enrique Krauze, Spinoza en el parque México.
[101] Organizado por la Universidad de Guadalajara y la Fundación Internacional para la Libertad. Véase udgtv.com/libertadexpresion/
[102] La “Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera” es un documento elaborado el 26 de octubre de 2020 por la Fundación Disenso, presidida por Santiago Abascal, líder del partido político español de extrema derecha Vox. En fundaciondisenso.org/carta-de-madrid/
[103] Apenas el 3 de marzo pasado Astillero entrevistó al mitómano y furioso antisemita Alfredo Jalife–Rahme. En twitter.com/julioastillero/status/1631663348725981186
[104] Raymundo Riva Palacio, “Investiga EU a Gertz”. El Financiero, 27 de abril de 2022. En elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/2022/04/27/investiga-eu-a-gertz/ y Salvador García Soto, “Hay de fiscales a fiscales”. Expreso, 23 de febrero de 2023. En expreso.com.mx/expresion/serpientes-y-escaleras/serpientes-y-escaleras-hay-de-fiscales-a-fiscales/175427
[105] Anne Applebaum, El ocaso de la democracia. La seducción del autoritarismo. México: Debate, 2021.
[106] José Luis García Fuentes, “El dócil humor de Jairo Calixto”. Replicante, 17 de diciembre de 2021. En revistareplicante.com/el-docil-humor-de-jairo-calixto/
[107] Ibid.
[108] El 17 de agosto de 2018 Jairo Calixto, que era editor de la sección humorística QrR del diario Milenio, escribió este mail dirigido a una veintena de colaboradores: “Camaradas, compañeros, contlapaches. / Queridos todos: / Nos alcanzó la cuarta transformación, después de casi 20 años desaparece QrR! Ya no estará la sección como tal. / Agradecemos su apoyo, solidaridad y compromiso. Sobre todo su ánimo de colaboración y su paciencia. Estamos en la búsqueda de otros espacios y otras formas. Tomará su tiempo pero nosotros nos comunicaremos con ustedes. / Jairo.” Por supuesto, nunca los llamó.
[109] Enrique Krauze, Spinoza en el parque México.
[110] Redacción, “Epigmenio Ibarra, documentalista de la AMLO, recibe préstamo de 150 mdp de la 4T: Loret”. El Universal, 18 de marzo de 2021. En eluniversal.com.mx/nacion/epigmenio-ibarra-documentalista-de-amlo-recibe-prestamo-de-150-mdp-de-la-4t-loret
[111] Idem.
[112] En Facebook Enoé Uranga escribió que “Si es desde el gobierno donde se generan las condiciones para el aumento de la violencia contra las mujeres y es desde las descalificaciones del presidente como se alimentan las agresiones contra las que nos atrevemos a disentir… ¿pueden negar que hay en el poder un responsable, un autor intelectual de mucha de la creciente violencia machista contra las mujeres?” 2 de marzo de 2019.
[113] Geocities, “A lo mejor se acuerda: Cotorreando la noticia”. Geocities, enero de 2013. En geocities.ws/fasenlinea/a_lo_cotorreando.htm
[114] “La economía mexicana, nuevamente, ha podido sortear la situación, salir airosa de la situación y completar una recuperación en la que se encontraba como la única economía de Latinoamérica que no había recuperado su nivel de PIB previo. Sin embargo, que esto sea así no quita que hablamos de una situación complicada”. Francisco Coll Morales, “La economía mexicana ‘completa’ su recuperación”. Forbes, 10 de marzo de 2023. En forbes.com.mx/la-economia-mexicana-completa-su-recuperacion/
[115] Fareed Zakaria, “Mexico’s populist demagogue president is gutting fair elections”. Washington Post, 10 de marzo de 2023. En washingtonpost.com/opinions/2023/03/10/amlo-mexico-guts-fair-elections/
[116] Irene Vallejo, Alguien habló de nosotros. México: Debate, 2023.
[117] José Israel Carraza, “Dar nota”. Mural, 12 de marzo de 2023.
[118] David M. J. Lazer et al., “The science of fake news”. Science, 9 de marzo de 2018. En science.org/doi/abs/10.1126/science.aao2998