“¿Que ha sido lo más duro para ti de un mes para acá?”, pregunta una estudiante mexicana. “Ver la represión y las muertes. Donde yo vivo empezó todo y en la noche siempre se escuchan detonaciones de las tanquetas disparando. Lo hacen siempre después de las 12, cuando todo el mundo está durmiendo”, contesta la venezolana.
Estoy en la biblioteca de mi abuela, huele a libros viejos y la luz alumbra muy poco. Se hizo noche antes de que encontrara a la persona que debía entrevistar para mi clase. Ella está en un cuarto oscuro como el mío, es venezolana. Encontré a Dayanna en un sitio de internet llamado Omegle, donde puedes hablar con extraños. Tras tener que picar nueva conversación unas treinta veces, di con una persona que respondía a mis preguntas sin desviar el tema a otros asuntos, digamos, cachondos. Al principio era una completa extraña, una desconocida. Fue la primera vez que hablamos y seguramente no será la última. Dayanna tiene diecinueve años, es estudiante de Diseño gráfico en el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre y participó en la primera marcha el pasado día 12 de febrero en San Cristóbal. Estas son las preguntas que le hice.
—¿Si pudieras nacer y vivir en cualquier parte del mundo cual sería?
—La verdad, de volver a nacer me gustaría que fuera otra vez en mi país, pero un país en mejores condiciones de como está ahora.
—Supe que estaban bloqueando las redes, ¿cómo es que estás conectada ahorita?
—Cortaron todo un día.
—¿No te puedes salir del país con tu familia, antes de que empeoren las cosas?
—Sí podría, pero no inmediatamente; sabes, habría que vender todo para poder estar estables o sobrevivir en otro país.
—¿Los medios exageran al mostrar esas imágenes violentas, sangrientas, o realmente está así en donde vives?
—Estoy segura de que es peor de como se ve en las noticias, los medios de comunicación censuran un poco, supongo. Pero sí, está bastante feo. No es exageración.
—¿Me podrías describir tu día?
Estoy segura de que es peor de como se ve en las noticias, los medios de comunicación censuran un poco, supongo. Pero sí, está bastante feo. No es exageración.
—Es esto, buscar entretenimiento en mi propia casa, leer las noticias en internet y platicar con extraños, algunos son bastantes raros [risas]. Mis días no son interesantes.
—¿Por qué empezó esta situación? ¿Fue de un día para otro que notaste el cambio?
—Porque no queremos más el gobierno de Maduro, nos cansamos del régimen y los problemas que dejó Chávez.
—¿Y qué hacen ustedes?
—Pues protestar, pero como están las cosas, se vuelve una situación de vida o muerte. Prefiero no morir [risas]. Desde que empezaron las protestas se han ido desenmascarando cosas de Maduro.
Me envió este sitio Qué pasa en Venezuela.
—¿Les llega ayuda de algún lugar del mundo?
—No, nada, de nadie, eso da más rabia. Pero sí han herido, robado e insultado a periodistas de otros países, y sus países no hacen nada. Han botado funcionarios de Estados Unidos…
—¿Que ha sido lo más duro para ti de un mes para acá?
—Ver la represión y las muertes. Donde yo vivo es donde empezó todo y en la noche siempre se escuchan detonaciones de las tanquetas disparando. Lo hacen siempre después de las 12, cuando todo el mundo está durmiendo.
—¿Te han atacado a ti o a algún familiar?
—No, pero a mis amigos sí. A uno le dieron perdigonazos en la espalda y a otros los han golpeado, o han sido afectados con los gases lacrimógenos.
—¿Los policías hacen eso?
—Sí, junto con colectivos del gobierno, los colectivos son resguardados por la policía y la milicia, y llevan armas. Esos son más peligrosos. La Guardia Nacional y la policía reprimen de manera violenta las protestas pacíficas. También se meten en casas o edificios a llevarse presos a estudiantes, sin ninguna orden. A los colectivos los mandan a matar estudiantes y luego simulan que son los mismos estudiantes los que matan personas, o se hacen los que aquí no está pasando nada.
—¿Si pudiera darte algo ahorita, qué quisieras?
—Libertad.
—¿En qué condiciones viven ahora?
—Aquí para hacer mercado tienes que hacer una cola de miles para que te vendan de un artículo por persona. Se va la luz varias veces al día, a veces falla el agua —aunque esos son problemas de hace tiempo.
—¿Si pudieras decirle al mundo algo, qué sería?
—Que tomen conciencia de lo que está pasando aquí. Los que estamos sufriendo somos las personas, los venezolanos. Ayudarnos no estaría mal, y no me refiero a una “charla”, porque el presidente no entiende con palabras.
—¿Qué acciones te gustarían que se tomaran?
—Lo mejor que podrían hacer es mostrarle al mundo su apoyo y tratar de difundir lo que está pasando aquí.
Después de esta breve charla me encontré con un noticiero que enlaza todas las noticias sobre las protestas en Venezuela. Tras leer algunas noticias le hice a Dayanna las siguientes preguntas:
—¿Qué opinas del fallecido presidente Chávez?
—Bueno, gracias a Chávez es que estamos como estamos, al tratar de implantar el socialismo, un régimen castro-comunista, nos trajo a lo que estamos viviendo ahora: inseguridad, escasez, falta de divisas, desempleo, carestía.
—¿Qué piensas de los estudiantes que protestan?
—De los estudiantes pienso que le están haciendo despertar a Venezuela, porque gracias a las protestas nos hemos dado cuenta de la dictadura que nos tenían escondida, de lo mal que están los gobernantes y de que puede llegar a ser peor. Estoy a favor de las protestas, que ahora no sólo son de los estudiantes, sino que todo el que quiera sale a protestar también. Si estábamos mal con Chávez, ahora con Maduro estamos peor.
(Luego me mandó este video)
—¿Me puedes contar del 12 de febrero?
—El 12 de febrero aquí es el Día de la Juventud, porque en 1814 hubo una batalla por la independencia de Venezuela, y se llama así en honor a los muertos, casi todos eran jóvenes estudiantes. Por eso salimos a marchar en todo el país, la cantidad de estudiantes que hubo ese día fue increíble, me atrevo a decir que jamás vista. Marchamos con tranquilidad, defendiendo nuestro derecho de protestar, con pancartas dónde expresábamos nuestras quejas hacia el gobierno. Días antes también hubo protestas porque habían metido presos a unos estudiantes. La marcha fue un éxito en todo el país, casi todas las universidades salieron. Luego en la tarde empezaron los disturbios, sin razón alguna la Guardia Nacional comenzó a arremeter contra los estudiantes, lanzándoles bombas lacrimógenas y perdigones, y hasta balas de verdad. En Caracas mataron a un joven con un tiro en la cabeza, a los mismos manifestantes les tocó cargarlo desesperados porque ningún ente oficial quería ayudarlos. Y eso pasó en varios estados, simplemente arremetieron en contra de los estudiantes que estaban protestando.
—¿Crees que sea realmente necesario este conflicto violento para llegar a una solución? ¿Existe la necesidad de derramar sangre?
—Todas las batallas de independencia lamentablemente han tenido violencia y muerte. Uno cree que porque las cosas han avanzado se supone que la lógica de los seres humanos también, y por ende no debería haber muertos ni violencia para ser libres. Pero como ves, los que están a cargo están tan enfermos de poder que no son conscientes de que actúan igual y hasta peor que en años pasados. Es un mundo injusto y feo.
—¿Qué opinas de Capriles y que piensa la gente de él?
—Capriles es un excelente líder, tuvo su momento de liderazgo en Venezuela. Lo que pasa es que él tiene una opinión diferente sobre cómo salir de todo esto; no le agradan mucho las barricadas ni el modo de protesta de ahora, porque él cree que el gobierno se saca por elecciones, y sí, es verdad, pero él ha perdido dos veces las elecciones y sabe cómo es el sistema electoral aquí, no es muy confiable; entonces como que ya no tiene el mismo efecto sobre los venezolanos como antes.
—¿En cuántas manifestaciones has participado? ¿Participarías en otras?
—En la del 12 de febrero y otra más, y sí participaría si no fuera tan peligroso salir, en la noche se pone muy feo. ®