No se ha terminado todavía el 2012 y es posible que la profecía apocalíptica de los mayas —o de alguna secta igualmente pesimista— aún llegue a cumplirse. Mientras se acerca el día en que todos —esperemos que todos sin excepción, de verdad— pasemos a mejor vida, podemos dedicar el tiempo que nos queda a leer buenos textos y disfrutar extraordinarios cortometrajes de animación, como los que ofrecemos en esta edición decembrina —amen de otras cosas no menos importantes que ustedes no querrán dejar de hacer. De no acabarse el mundo, esperamos muy sinceramente que el año que viene sea mucho, mucho mejor que éste que en unos días más exhalará su último suspiro.
Replicante les desea el mayor de los éxitos, queridos lectores, y agradece su preferencia; 2013 será un año de fuertes desafíos y nuestra revista, para seguir siendo un medio de libre acceso, necesita de tu ayuda. ¿Quieres donar? Aquí puedes hacerlo.
¡Feliz fin del mundo! ®