Elisenda Estrems (Cuzco, 1975) aprendió los principios del arte en la Universidad Católica del Perú y después salió a conocer un poco del mundo. En una de esas vueltas pasó por México y decidió quedarse a estudiar y a hacer su vida en este país colorido y barato (a mediados de la década pasada), a pesar de un violento asalto en su propia casa a los pocos meses de haberse instalado. Trabajó ilustrando libros infantiles y poco después, en la escuela de arte La Esmeralda —de la Ciudad de México— terminó su educación y desde entonces ha expuesto su trabajo en varias ocasiones en galerías y espacios alternativos. Muchas obras suyas son bucólicas, en las cuales vuelve a la imaginación y a los brumosos recuerdos infantiles: su padre, un viejo republicano catalán, hablándole de hazañas de guerra. Su madre, antropóloga, leyéndole historias y leyendas de las gestas revolucionarias de Rusia y China. Imágenes e ideas arquetípicas que mezclan memorias, fantasías y mitos. Héroes de rasgos infantiles atravesando montañas nevadas y afrontando miles de riesgos para liberar por fin a la humanidad. ®
