Mis letras no tienen alas, no vuelan / pequeñas piezas de tinta volcada, / fue mi pluma, mi coraje; son piedras / viven estáticas, están sentadas / sin moverse…
Mis letras no tienen alas, no vuelan
pequeñas piezas de tinta volcada,
fue mi pluma, mi coraje; son piedras
viven estáticas, están sentadas
sin moverse, sin agitar la tierra
se miran, no tienen alas; cadenas
forjan mis versos sin piernas, sin ruedas
viven estáticos, están parados,
aceras de extrañas calles abiertas
frío concreto, negro pavimento,
de pie mis versos murmuran, aguardan
ellos esperan, esperan, esperan.
Veloces autos, no paran, no los ven
los ignoran, raudas sombras se alejan
sin atropellarlos, sin levantarlos,
en la acera, mis inmóviles versos
ellos esperan, esperan, esperan.
Solitario de mirada perdida
triste camina, sin letras, sin versos
él los desea, los mira, se acerca,
mis versos aguardan en la acera;
en su cuarto una lámpara se apaga
vence el cansancio con certero golpe
su mente se cierra, su sueño gana;
otra noche, como todas las noches,
ellos esperan, esperan, esperan. ®
Héctor Pesantez
Emilio Mendoza… tienes un punto a tu favor… escribes con profundidad. Las palabras en este arte salen con una belleza extraordinaria, por eso que cuando se escribe parece que el corazón se saliera y la mente parece que se pone en el lugar más alto para darle lógica, pero respeta el sentimiento del corazón porque reconoce que el corazón es el que da sabor…. porque nace de lo profundo.
Erika Aladro
Hermoso poema!
Alejandro Santistevan R
Muy buen poema Emilio, me gustó, . . . . un abrazo !