El término youtuber surge ante la necesidad de encontrar una forma de clasificar a una gran cantidad de generadores de contenidos específicos para la Web que llevan constantemente la creatividad y la innovación como bandera.
Detestan la tele. O, en el mejor de los casos, la ignoran. Trabajan con la imagen y el sonido. No sueñan con abarrotar salas de cine con sus producciones audiovisuales. Son observadores, inquietos, críticos, ásperos y siempre hay un giro finamente irónico en sus relatos. Son jóvenes. Pibes que recorrieron sus años de infancia mientras Argentina atravesaba su peor crisis económica e institucional y en el mundo sonaba el temor de un apagón universal. Recorren las calles del nuevo milenio ávidos de estar en contacto en plazas virtuales y ágoras hiperquinéticas. Enredados en la red, señoras y señores, ellos son los youtubers.
YouTube es la plataforma digital que condensa los deseos, los sueños y el pasatiempo audiovisual de millones de habitantes del mundo. Los youtubers son una nueva raza que produce, comparte y distribuye contenidos en esa red que fue comprada por Google en el 2006. El video on-line crece, late y vive en YouTube y hace temblar a la TV. El número de visitas únicas por día a sus videos es de tres mil millones, casi la mitad de los habitantes del universo ingresa una vez al día a YT. Durante el 2010 los internautas vieron en You Tube más de 730 mil millones de videos.
¿Qué ves?
En la quinta edición del Foro Transformar la televisión que se desarrolló en La Casa Encendida de Madrid el tema central fue “La televisión frente al reto de internet”. Desde el foro sostienen que “el mundo de la televisión está cambiando de forma radical, al ser atravesado por internet, un fenómeno de dimensiones y potencial sin precedentes en el mundo de la comunicación”. Lo que está en juego es el concepto de flujo de programación. Caduca la figura del espectador frente a un programa en un horario determinado. Los usuarios no sólo quieren elegir qué ver y a qué hora; sino también ser protagonistas de esa narrativa.
En este mar de dudas de los grandes medios los youtubers se mueven como anfibios. El hábitat lo acobija y ellos disfrutan haciendo. Juan Pablo Brach, Sebastián “el Sapo” Álvarez y Juan Martín Bonetto son tres estudiantes de realización audiovisual que comienzan a vislumbrarse como pequeñas celebridades en el universo YT. La Mesa Mágica, realización de Brach, supera las quince mil visitas y es una clara ironía al universo iPhone de Apple, Rousseau vs. Hobbes, producción en la que intervino Bonetto, simula un duelo rapero entre los filósofos arriba de un ring de boxeo. El video fue utilizado por docentes de la Universidad de Buenos Aires. En tanto, La guarida del Sapo, canal que administra Álvarez, bordea las tres mil visualizaciones. Tres historias, tres miradas que son paradigmáticas de una generación que ya llegó.
Un espacio que es de todos
Juan Pablo Brach gestiona Inmadurando con el objetivo de producir contenidos especialmente ideados para la web. La Mesa Mágica, YouTubers vs. YouTube e InmaduTUTS: Twitter son sus primeras tres realizaciones. Reúnen a la fecha más de 23 mil visitas. Así define al youtuber: “Creo que ser youtuber tiene dos significados. El primero es el inmediato y a su vez el más efímero, evoca un sentido de pertenencia y nos incluye a todos aquellos que utilizamos la plataforma de una manera activa. El segundo es el más importante. En éste en realidad no importa la palabra en sí, ya que creo que el término youtuber surge ante la necesidad de encontrar una forma de clasificar a una gran cantidad de generadores de contenidos específicos para la Web que llevan constantemente la creatividad y la innovación como bandera. Lo importante no es la etiqueta, lo importante es ser capaz de aprovechar la maravillosa plataforma que tenemos a nuestra disposición, ese espacio colectivo abierto a la creación, sin reglas que no puedan romperse, sin estructuras fijas y que muta constantemente, moldeándose a partir de nuestro accionar. Ese espacio que es nuestro, que es de todos”.
Video de La mesa mágica:
Juan Martin Bonetto forma parte del equipo de No Teddys Producciones responsable, entre otros, de la realización del video Rousseau vs. Hobbes, que revisita en clave de rap la disputa filosófica y lleva más de quince mil visualizaciones. “El primer video que subí”, recuerda Bonetto, “fue una parodia sobre otro video ya existente en la Web. Lo había descargado y le grabé los diálogos con un micrófono que tenía, dándole así un nuevo significado”. Respecto al video que consiguieron viralizar con éxito, dice: “La idea de hacer un video sobre un duelo entre Hobbes y Rousseau arrancó como un trabajo práctico para la materia Sujeto y Sociedad. Al ver las diferencias entre los pensamientos de cada autor y esa especie de rivalidad, nos dimos cuenta de que eso lo teníamos que llevar a algún lado. Cuando dije de hacer el rap me acuerdo que todos nos enganchamos enseguida y de ahí se fueron sumando cosas, como por ejemplo lo del ring de boxeo. Para realizar la letra del tema hicimos varios resúmenes y cuadros comparativos entre distintos autores. Empecé a escribir la letra y grabé una parte para mandarla al resto del grupo. Finalmente la idea del rap no era tan loca”.
Video de Un duelo filosófico
Una tribu digital
Sebastián Álvarez se define como youtuber, melómano y fanático de la radio. Su cuenta dentro de YouTube Guarida del Sapo crece progresivamente: cinco realizaciones y casi tres mil clics. “Ser un youtuber”, explica, “es ser un participante activo de la plataforma. Es como ser parte de una tribu urbana. Pero no obstante, quiero aclarar que además de ser youtuber, quiero ser un realizador de contenidos audiovisuales pensados para internet”. “Principalmente, sigo a los youtubers de elite de Estados Unidos”, agrega, “en donde el ser realizador audiovisual para YouTube ya es un trabajo remunerado, como también lo es para los youtubers/realizadores más importantes de la comunidad hispanoparlante. Dos ejemplos: Ray William Johnson, es el Lionel Messi de YouTube, y Yayo Gutiérrez del canal NoMeRevientes es mi principal inspiración para el formato que yo expongo, el de los videoblogs”.
Video de Una guarida de anfibios
Chau tele, chau cine
“Mientras más ha ido creciendo YouTube más he ido dejando de ver TV. Actualmente puedo afirmar que veo noventa minutos semanales de tele, cuando juega mi equipo de futbol”, ironiza Brach. De todas formas, reconoce que “no la odia”. “Sé que hay contenidos excelentes en la TV pero estos contenidos no son los que se ven en las horas pico en los canales mas importantes”, remata. El Sapo es más categórico: “La TV es como una caja que ocupa un lugar en mi departamento y nada más”. Dicen que van al cine porque no es lo mismo ver los efectos especiales que en Cuevana; el portal que abastece cine on-line todo el tiempo. Los chicos están conectados. La energía se distribuye y crecen. Sus contenidos son de calidad y están aprendiendo. Los modelos de negocios se están reinventado a partir de la fuerza y del envión de una generación de teles apagadas. ®
