Hace un par de horas, mientras me decidía a escribir esta columna, Facebook me recordó el cumpleaños de un amigo y me invitó a escribir una felicitación en su muro, cosa de todos los días si no fuera porque hace unos seis meses mi amigo murió en un accidente de automóvil.
Uno de mis propósitos para este 2012 era dejar de procrastinar en las redes sociales, específicamente en Facebook —nunca he comprendido bien el funcionamiento de Twitter, el cual, apelando a la capacidad de síntesis, la mayoría de la gente utiliza como chat, gps o escaparate para sus pensamientos más irrelevantes. Hemos volcado las herramientas tecnológicas en nuestra contra de innumerables maneras, una de ellas, probablemente la más terrible, es utilizando las redes sociales para evidenciar que 90% de las veces que comunicamos algo no estamos pensando. En fin, debo declarar abiertamente que he fracasado. No he terminado ni las lecturas ni los textos atrasados pero he visto miles de fotografías de gente festejando el Año Nuevo con enormes sonrisas —después de todo, seguimos dependiendo de los ritos de purificación más primitivos. Hace un par de horas, mientras me decidía a escribir esta columna, Facebook me recordó el cumpleaños de un amigo y me invitó a escribir una felicitación en su muro, cosa de todos los días si no fuera porque hace unos seis meses mi amigo murió en un accidente de automóvil. Cuando murió, decenas de personas escribieron mensajes de despedida en su muro, siendo parte de una cultura que acostumbra “cenar” con sus muertos una vez al año no me pareció perturbador, recuerdo haber pensado que eventualmente los altares del 2 de noviembre serían virtuales. Nada más cierto.
Hemos volcado las herramientas tecnológicas en nuestra contra de innumerables maneras, una de ellas, probablemente la más terrible, es utilizando las redes sociales para evidenciar que 90% de las veces que comunicamos algo no estamos pensando.
Después de la oleada inicial de mensajes póstumos creí que la cuenta de mi amigo sería dada de baja por algún familiar o por la misma red que debió plantearse en algún momento cómo resolver el problema de los usuarios que fueran falleciendo, lo más lógico para mí era que al recibir un reporte del deceso se diera de baja la cuenta automáticamente. Resulta que no, Facebook sí ha pretendido resolver el problema de los usuarios muertos pero haciendo todo lo contrario, después de recibir cierto número de condolencias en tu muro Facebook transforma automáticamente tu cuenta a modo In memoriam, justamente una especie de altar virtual donde todos tus amigos pueden seguir escribiéndote y dejándote recados en tu cumpleaños ¡y en la fecha de tu muerte! Facebook no da jamás de baja ninguna cuenta a menos que sea denunciada por otro tipo de abusos como publicar contenido inmoral o ilegal (aunque uno puede encontrar grupos de pederastas en una búsqueda rápida sin problema alguno). Y sí, uno acepta convertirse en un zombie virtual en el momento de abrir su cuenta, la mayoría de las veces sin saberlo pues prácticamente nadie lee jamás los términos y condiciones de esta página en donde se estipula claramente qué ocurrirá después de la muerte del usuario. Existen incluso aplicaciones que te permiten grabar un video o redactar un mensaje de texto que se liberará en tu muro o en el de tus seres queridos apenas sea confirmada tu muerte y que, por supuesto, al igual que toda tu información y fotografías pertenece enteramente a Facebook, es decir, le perteneceremos a esta red para siempre, vivos o muertos.
He ahí la verdadera parte escalofriante, en poco tiempo un gran porcentaje de nuestros contactos en Facebook ya no serán personas vivas y nosotros habremos aprendido a cohabitar con ellos dentro de la red, prácticamente bajo los mismos términos que con el resto de nuestros “amigos” con los que en realidad no nos relacionamos más allá de comentar sus status o fotografías. En el momento que sea posible programar Facebook para que en lugar de un solo mensaje póstumo se creen actualizaciones de status cada determinado tiempo significará que esta red logró trascender la muerte de manera definitiva, colocándonos a todos en el mismo espacio, al final de cuentas lo que importa es recordar los cumpleaños de los amigos y felicitarlos, que estén vivos o muertos no es relevante, porque a partir de que abrimos nuestra cuenta, todos estamos condenados a la misma y despiadada inmortalidad virtual. ®
Absurdo
¿Sólo a mi me parece este Post una catetada digna de un abuelo que no sabe usar el móvil?
Por favor, antes de vomitar por la boca una opinión estúpida es mejor informarse de los recursos disponibles en las redes sociales para solventar este tipo de asuntos.
De verdad, un tonto más y nos caemos al mar.
Hector
Las condiciones del servicio permiten dar de baja la cuenta de una persona fallecida, si bien la primera opción y la política general de facebook es convertirla en una cuenta conmemorativa, tambien se puede pedir el cierre de la cuenta, aquí los detalles. https://www.facebook.com/help/?faq=150486848354038#How-do-I-report-a-deceased-user-or-an-account-that-needs-to-be-memorialized-or-deleted?
Andres
Si la cuenta de tu amigo sigue abierta es simplemente porque no habeis avisado a facebook de su fallecimiento. Facebook y tuenti tiene un apartado para avisar de estos acontencimiento, incluso si no lo encuentras en el de bloquear o denunciar, podeis pulsarlo y escribir el motivo, si lo ahce 2 o 3 amigos, la cierran en en 48 horas como mucho. FAcebook no tiene porque saber nada que tu no le quieras decir, si andie le avisa esa cuenta seguira abierta indefinidamente, menos quejas y mas moverse!
David
http://www.facebook.com/help/search/?q=cerrar+cuenta
No veo la imposiblidad, veo bien claro la opcion de como eliminar la cuenta, legalmente no pueden impedirte cancelar la cuenta, asi que es estupido simplemente plantearselo, si se desea, simplemente se haga la solicitud de inhabilitación de la cuenta, y su posterior eliminación.
asi que eso de pertenecemos a ellos para siempre vivos o muertos, eso sera si usted lo desea.
Ignacio
Yo tambien tengo una amiga en Facebook que fallecio hace dos años y es una pena que siga abierta ya que lo unico que hace es no cerrar la herida de la gente cercana. Yo investigue a ver como se podia hacer, pero no encontre nada asi que si ves algo por favor avisame.
Deberian de hacer como con el correo y cosas asi que si no se usa en un año se cierra automaticamente, que por mantener numero de usuarios no deberia de ser que al final van a tener mas que gente viva en el planeta.
rrr
buen post. Una cosita, diría que procastinar no es correcto. Postergar mucho mejor. Saludos
Jorge
Yo no uso Facebook porque no me gustan nada las condiciones de uso y mucho menos las de privacidad. Soy más de Tuenti.
Tras leer este artículo he echado un vistazo en Tuenti y he encontrado que en Tuenti sí cierran la cuenta del fallecido:
«-Conozco a un usuario de Tuenti que ha fallecido. ¿Cómo puedo cerrar la cuenta?
-En Tuenti recomendamos cerrar las cuentas cuando sus propietarios han fallecido. Por motivos legales, no podemos darle acceso a nadie a estas cuentas, y la única acción que podemos tomar es cerrar la cuenta. Cuando un familiar nos solicita la baja, procedemos a eliminar la cuenta. Si quieres informarnos de una cuenta de un usuario que ha fallecido, por favor rellena este formulario».
Saludos.
Roberto
Yo estoy en proceso de dar de baja mi cuenta de Google por el último cambio en las condiciones del servicio y después de indicárselo a todos mis contactos varios me han respondido extrañados. Pues eso: la mayoría de la gente vendería su alma diablo sin leer la letra pequeña y encima estaría contenta porque fue gratuíto.
Noemí D.
Una nota que debo decir, es muy escalofriante. Siempre le he tenido miedo a la muerte y no me gusta pensar en el después, pero creo que más que la muerte me da miedo la inmortalidad, y es precisamente de ésta a la que hace referencia esta nota. No tenía idea de esas aplicciones y restricciones del facebook… muy interesante su columna, muchas gracias por la información… lo siento, no tengo más que decir, pero si me deja mucho que pensar…
federico garcia garcia
no ´lo había pensado y, en efecto, quizá no me quedó claro lo de los términos y condiciones de la página
yo estoy ahi de rebote y me encuentro muy a gusto con una herramienta donde guardar hallazgos, pensamientos y cuando se puede compartir, con el éter casi siempre
los amigos de facebook son eso, amigos con apellido, los verdaderos amigos siempre estarán cuado de verdad hagan falta
de los muertos, si, puede resultar creepy o simplemente extraño: un conocido de tiempos escolares, efectivamente, sigue apareciendo con su sonrisa en la lista de pesonas a quiees conozco y que tiene amigos de facebook comunes conmigo; o bien, hay muertos enormes que siguen vivos gracias a sus, supongo, seres queridos: es el caso de El Negro Ojeda, recientemente fallecido y cuya página (en manos o a cargo de alquien que seguro lo quiere bien) tuvo a bien recordarnos que por estos dias hubiera cumplido 81 años
según cómo se vea el asunto
me apura más que alguien que escribe articulos o comentarios o pensamientos para otros, «procrastine» en español, literalmente; o que alguien que comenta una foto de alguien pueda efectivamente, sin pensar, poner algo asi como «hay que tierno. Te vez» y no pueda poner Ay, qué tierno te ves… y ya
es una buena reflexión, pero igual no tiene mucho sentido
saludos