Soy Franco Colapinto

Velocidad, soy veloz

Franco Alejandro Colapinto llegó a la Fórmula 1 el 30 de agosto de 2024. Es el primer piloto argentino, después de 23 años, en correr en la categoría mayor. Desde entonces se ha convertido en un fenómeno mediático, amigo de Bizarrap y la trapera rosarina Nicki Nicole.

Franco Colapinto. Fotografía de Instagram.

La tormenta perfecta, llegar a la Fórmula 1

“De un día para el otro tenés a un piloto argentino corriendo en Fórmula 1 con muchas chances de quedarse en la categoría, de entrar a un sistema y eso generó que haya mucho interés y no mucha gente que esté realmente capacitada para explicar todo ese fenómeno”, dice el periodista Facundo Rivera.

Franco Alejandro Colapinto llegó a la Fórmula 1 el 30 de agosto de 2024. Es el primer piloto argentino, después de 23 años, en correr en la categoría mayor. El último fue Gastón Mazzacane en 2000 y 2001.

El periodista deportivo Facundo Rivera sostiene que la llegada de Colapinto a la Fórmula 1 es un hito para el deporte nacional. Hace años que el automovilismo había perdido el lugar que tuvo en los medios de tirada nacional. Despertó un interés masivo. Este interés generó una ola de visibilidad para el automovilismo y atrae a nuevas generaciones. A algunos no les interesaba, a otros les había dejado de interesar o tocaba de oído. Logró que la Fórmula 1 se convierta en un espectáculo de agenda.

Colapinto tiene una personalidad que lo hizo ser una persona muy atractiva para el sistema de la Fórmula 1, para los equipos, para el público. Desde entrar al circuito tomando mates hasta chamuyar [que tiene habilidad para convencer a su interlocutor por medio de la palabra] a una periodista.

Máximo Mihovilcevich, fanático del automovilismo, dice que el debut de Colapinto es un orgullo, tanto para él como para el país. Demostró potencial y los mejores equipos lo vieron como un piloto que puede tener un buen futuro en la categoría. Es un gran orgullo, repite. Además, el ingreso de Colapinto puede, y ya influyó, en el interés de los argentinos por la Fórmula 1. El piloto argentino logró que no sólo Argentina, sino que también Latinoamérica vuelva a entusiasmarse.

Por efecto dominó, el interés no solamente es deportivo, sino también sobre su vida personal. ¿Qué? ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Por qué? Esto es parte de los desafíos que enfrenta un joven piloto al convertirse en figura pública. Colapinto tiene una personalidad que lo hizo ser una persona muy atractiva para el sistema de la Fórmula 1, para los equipos, para el público. Desde entrar al circuito tomando mates hasta chamuyar [que tiene habilidad para convencer a su interlocutor por medio de la palabra] a una periodista. Es un personaje muy argentino a pesar de que hace tiempo que no vive en Argentina. “El mundillo de la Fórmula 1 necesita un poco de eso también. Busca personajes”, dice Rivera. Las cuestiones que tienen que ver con su vida privada pueden darle más visibilidad. El periodista deportivo también dice que para él Colapinto no es una persona inocente. Todo lo opuesto. Es una persona que sabe bien qué es lo que hace.

Según el periodista Ricardo Luque los medios hicieron una gran cobertura sobre la irrupción de Franco Colapinto en el circo de la Fórmula 1. Además, es una figura que, a partir del apoyo que recibió de exitosos en redes sociales, como Bizarrap y la trapera rosarina Nicki Nicole, y su frescura para manejarse en el planeta digital, logró llegarle al gran público. Tanto es así que la Fórmula 1 por primera vez en la historia posteó en castellano, a pesar de que una de sus grandes figuras, Fernando Alonso, es español.

Rivera explicó que dentro de la categoría mayor hay corrección política: “Los pilotos de Fórmula 1 son una empresa”. Los corredores tienen marcas alrededor de ellos, dinero, son influyentes en la economía de su país, más que nada los pilotos que no son europeos. En la Fórmula 1 también necesitan que haya personalidades nuevas que generen cosas más allá de la pista.

El periodismo argentino

La llegada de Colapinto a la Fórmula 1 sorprendió a todos. La mayoría de los pilotos corren en Fórmula 3, después pasan a Fórmula 2 y recién ahí tienen oportunidad de llegar a Fórmula 1. Colapinto debutó en Fórmula 2 en 2024. “Tenía que tener un buen año en Fórmula 2, era lo que se decía, si no es bueno el primer año en Fórmula 2 va a ser muy difícil que llegue a la Fórmula 1”, dijo Rivera. Llegar a la categoría mayor no sólo implica talento, también dinero.

Los argentinos tuvieron de un día para otro a un piloto en Fórmula 1. Además, con la oportunidad de permanecer ahí, de entrar a un sistema. Esto generó que haya interés. Facundo Rivera dice que:

Muchas veces la velocidad de los acontecimientos es más rápida que la capacidad de procesamiento que tiene un periodista, un fanático, un lector, un oyente de cómo pasan las cosas. De repente, todos los medios tuvieron que empezar a hablar de Fórmula 1, tuvieron que empezar a contar quién es Colapinto, qué es el equipo Williams, qué es la Fórmula 1, cómo se corren las carreras, en qué horario se corren las carreras, cómo se compone una clasificación, cuántas vueltas tiene una carrera. Muchos medios no tenían especialistas en automovilismo porque el automovilismo había perdido en los últimos años lugar, referentes, horas de aire, espacio en los medios gráficos, en los diarios.

También explica que eso hace que haya mucho paracaidismo, gente que opina sin saber, que quiere ser parte del fenómeno, quiere opinar, quiere formar parte, pero no entiende. Agrega que a partir de ahí se genera una cuestión que tiene que ver con que es un mal que tiene el periodismo en general. Hoy hay muy pocos incentivos para generar información de buena calidad. Lo viral, lo que da interacciones por sobre lo que hace pensar o por lo que es información chequeada. “Pocos medios especializados hacen que lo viral le gane a buen contenido”.

“Las empresas de comunicación son más marketing que periodismo”, afirma el periodista deportivo. Hablar de Colapinto vende. Genera dinero e interacciones. No tiene nada que ver con la información y con que la gente aprenda sobre esto. Al haber pocos medios especializados la gente opina en redes sociales y los medios se quieren poner a la par de lo que es ese mundo. Esto causa que no se cubra con seriedad. En ese sentido, la información se vuelve de mala calidad. Esa información tiene más interacción que el análisis o estadística de un periodista. Añadió: “Tenés mucha gente que habla de Colapinto, poca gente que entiende lo que está hablando”.

Hablar de Colapinto vende. Genera dinero e interacciones. No tiene nada que ver con la información y con que la gente aprenda sobre esto. Al haber pocos medios especializados la gente opina en redes sociales y los medios se quieren poner a la par de lo que es ese mundo.

Por otro lado, Ricardo Luque sostiene que la cobertura de la llegada del piloto argentino a Fórmula 1 fue “amplia, correcta e interesada en sacarle el mayor provecho posible al momento de éxito que vive Colapinto y que nadie sabe cuánto va a durar. La cobertura responde a los intereses y estándares que dominan a los medios de la industria: aprovecha a los ídolos carismáticos”.

La Fórmula 1 sabe que Colapinto alcanza buenas métricas en redes y rating en televisión, así, lo aprovechan para su negocio. Y es por eso que le dedicaron espacio a sus logros deportivos —la chance de que tenga una butaca en la Fórmula Uno en 2025 es un tema que hoy trasciende al periodismo deportivo— y a su vida privada que poco tiene de privada,  porque todo lo que hace termina siendo público y por lo tanto monetizable.

Las redes sociales son una caja de resonancia de los incidentes que pueden provocar morbo. El video de Colapinto se viralizó a la velocidad de la luz. El episodio era ideal para encender la conversación en redes sociales y eso para los medios es engagement, clicks, publicidad programática, dinero, que en buena medida es para lo que están, explica Luque.

¿Cómo ve un fanático la forma en que los medios cubrieron el hecho? Para Mihovilcevich los medios argentinos cubrieron con mucho entusiasmo. Dice que después de tantos años sin un piloto argentino en la categoría no era para menos y se los nota entusiasmado, como el resto del público.

El fenómeno Colapinto

Horacio Cabak dijo en el programa El Observador que el fenómeno Colapinto representa un cambio cultural que trasciende el automovilismo. Cree que la presencia del piloto argentino en la Fórmula 1 aporta juventud y carisma. Sostiene que simboliza una nueva Argentina, “reúne mucho de lo que debería ser la nueva Argentina”. Un país que apuesta al esfuerzo, el mérito y el trabajo constante para cumplir los sueños. También, empresas argentinas que trascienden los límites geográficos del país. Que se impone a nivel regional, que llegan a niveles de competencia contra el mundo y que lo auspician a él.

Cree que la presencia del piloto argentino en la Fórmula 1 aporta juventud y carisma. Sostiene que simboliza una nueva Argentina, “reúne mucho de lo que debería ser la nueva Argentina”. Un país que apuesta al esfuerzo, el mérito y el trabajo constante para cumplir los sueños.

“Es un fenómeno único. Tal vez habría que compararlo con otros deportes, con otros deportistas. Pero bueno, el hecho de hacerlo en un deporte que no era mainstream hace que sea justamente distinto a todos”, dijo Rivera. La última vez que hubo un argentino no había redes sociales, no había manera de la repercusión que hoy generan las cosas.

Explicó que cuando Colapinto estaba en la Fórmula 3 creó una comunidad en las redes sociales, como Twitter. Todo el movimiento de la gente lo ayudó a llegar a la Fórmula 2. Las redes le abrieron puertas comerciales, de marketing y lugar en los medios. El mismo movimiento de gente que lo sigue fue una ayuda para llegar a la Fórmula 1. Se ganó el respeto y el apoyo, de alguna manera, de todo un país. Incluso, hay personas que lo siguen sin tener tanta idea de qué es lo que pasa. “Creo que este fenómeno justamente no tiene comparación, ni lo va a tener. Ojalá haya muchos más pilotos argentinos en el futuro en la Fórmula 1. Creo que esto ya va a ser un precedente que puede ser incluso alentador para los que vengan de ahora en más”.

El salto a la fama

Hay deportistas que pasan de golpe a tener mucha fama, a tener reconocimiento en el ámbito mediático. Además de la atención de los medios, sus redes sociales crecen de un minuto a otro. “Lo está asimilando de una gran manera, él parece ser el mismo con esa espontaneidad que tiene, le vaya mal o le vaya bien”, dice Rivera. La personalidad de Franco Colapinto no es la de un piloto común de Fórmula 1. Es un deporte distinto al resto. En este deporte el deportista compite para sí mismo y a la vez dentro de un equipo. Tiene que responder a intereses tanto de equipo como personales.

Ricardo Luque dice que

para Colapinto y para cualquiera. La exposición mediática, la fama, tiene muchas ventajas, pero al mismo tiempo importa riesgos. Los que están ahí, los que persiguen ese lugar lo saben y juegan el juego. En el caso de Colapinto, a pesar de su juventud, ha demostrado que se maneja como pez en el agua tanto frente a una cámara de televisión como en las redes sociales y eso, para él, para sus sponsors, para el circo de la Fórmula 1 es oro en polvo. Puede trastabillar y caer, pueden hacerle una zancadilla y dar de bruces contra el piso, claro, pero ¿quién no?

La gente empieza a conocer el automovilismo, a conocer a los pilotos y conocer cómo es la Fórmula 1. Pero también hay mucho desconocimiento.No sólo sobre Colapinto y el deporte, sino también sobre cómo son los pilotos. Los pilotos de Fórmula 1 no tienen la misma vida privada que otros deportistas. La mayoría se conocen desde chicos, gana uno todos los domingos, sale campeón uno todos los años. Ganar una carrera implica esfuerzo y concentración, al igual que sumar puntos. Salir campeón es sólo para algunos. Todo eso hace que los pilotos hoy tengan una personalidad que no es, a lo mejor, la que está acostumbrado a ver en otros deportes, explica Rivera.

Finalmente, el fanático Mihovilcevich dice:

Mis expectativas son buenas, siempre y cuando tenga un buen auto con el cual competir, si el auto no es bueno los resultados no van a acompañar mucho. Creo que Franco es un pilotazo y tiene buen rendimiento con un auto mediano, si en algún futuro tendría un auto mejor podría pelear las carreras y quien te dice un campeonato. ®
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Publicado en: Apuntes y crónicas

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