Si afirmara que Juan es un paladín de la legalidad mentiría. No es un superhéroe de capa y disfraz. Lo más justo es decir que es un hombre honesto, aunque sea un poco inverosímil. Defiende lo que cree que es correcto y casi tiene las habilidades necesarias para hacerlo.
¿Será posible revivir a la radionovela mexicana en pleno siglo XXI? Más aún, ¿valdrá la pena hacerlo, dado que su llamada época de oro quedó en las lejanas décadas de los cincuenta y sesenta, antes de que la televisión avasallara a la radio?Dos guionistas creen que sí. Y convencieron a Ibero Radio, Radio UNAM y Fundación BBVA Bancomer para producir una historia de ciencia ficción y relatar, al ritmo de la electrocumbia y el rock surf mexicano, las peripecias de Juan González, un policía judicial del Estado de México, que es abducido por extraterrestres y secuestrado al planeta Zaz.
La producción ha corrido a cargo de Tripulación Kamikaze; la escritora Michelle Solano es la directora y el compositor Jaime López ha dado vida a un par de personajes cameo.
Juan González es quizá un homenaje a la radionovela revolucionaria Porfirio Cadena, el Ojo de Vidrio, que mantuvo en vilo a chicos y grandes durante décadas. O quizá es un guiño a Kalimán, que en los setenta relataba las hazañas de un superhéroe hindú que luchaba contra profanadores de tumbas o monstruosos tigres de bengala.
Juan González es quizá un homenaje a la radionovela revolucionaria Porfirio Cadena, el Ojo de Vidrio, que mantuvo en vilo a chicos y grandes durante décadas. O quizá es un guiño a Kalimán, que en los setenta relataba las hazañas de un superhéroe hindú que luchaba contra profanadores de tumbas o monstruosos tigres de bengala.
La radionovela, en comparación con otros formatos radiofónicos, era muy cara, advierte Andrés Treviño, quien junto con Vicente Aldrete crearon a Juan González. Por eso se dejó de producir en México prácticamente desde los años ochenta, y sus espacios fueron tomados por los comentaristas y las barras de noticias.
Paradójicamente, Internet podría reavivar la radionovela, ya que es posible escuchar una historia sin dejar de hacer lo que sea que uno haga mientras navega en la red y trabaja en la computadora. Además la digitalización permitió bajar los costos de algunas producciones radiofónicas.
No se trata del primer acercamiento a un formato que muchos consideran muerto. Radio UNAM y el IMER llevan un par de años apostando por dramatizaciones cortas que han sido bien recibidas por el público, dice Andrés Treviño.
De hecho, Internet ha permitido el regreso de proyectos que se extinguieron en la radio convencional, como Rock 101, que nació el 1 de junio de 1984 y tuvo su última emisión el 1 de noviembre de 1996, dejando en la orfandad musical a decenas de miles de roqueros y simpatizantes de la contracultura. Actualmente, y desde 2008, uno puede escuchar el material que se transmitió durante esos doce años como si se tratara de un programa de radio actual. Esos huérfanos de 1996 lo siguen agradeciendo.
La primera temporada de Juan González saldrá al aire por Radio UNAM, Ibero Radio y Radio UAM a principios de agosto. ®