Sí, siempre está la opción del spot publicitario en radio o televisión, del espectacular en el periférico, de comprar votos en los pueblos, pero si se trata de llegar al corazón de la raza, existen estrategias más efectivas.
En Gringolandia las campañas son espectaculares y todos los ciudadanos y ciudadanas muestran su entusiasmo sin tapujos ni mojigaterías, como lo demuestran estas patriotas que apenas se estrenan en las lides de la participación ciudadana. Y lo mejor, ¡allá no tienen IFE! Por cierto ¿por quién votarán? ®