La Ley de Medios que promulgó el gobierno en 2009 tenía como premisa que la información no fuera manejada por monopolios informativos. Sonaba todo “muy lindo” en la teoría y la gente apoyó sin dudar la posibilidad de sacarle dinero y poder a las corporaciones mediáticas para crear nuevos espacios para todos. Hoy en día la situación es otra.
Los medios masivos de comunicación no son angelicales, tienen sexo.
—Tomás Abraham
Mis amigos mexicanos no contestaron
Enmudecieron.
Se apagaron las voces y los dedos.
Entonces pensé: ¿Me fui al carajo con la pregunta?
Y el primer cuestionamiento trajo otro más ontológico: ¿No somos nada?
Lo que pasa es que en Argentina, la tierra que me vio nacer y donde vivo actualmente, vive tiempos mediáticos controvertidos, agitados, poco honestos, políticamente in-correctos y, sobre todo carentes de información real.
Los que estamos acá muchas veces perdemos el eje de lo que leemos y oímos y la objetividad se esfuma.
Y como dicen que mirar el partido desde la tribuna da siempre otra perspectiva de las cosas, pensé en mandarles una consigna a mis colegas periodistas mexicanos para que me tiren luz desde allá lejos. El mensaje fue vía redes sociales y decía algo así:
Necesito saber qué opinan sobre la figura de la presidenta CFK y sobre los medios periodísticos de mi país (¿Qué imagen política tenemos ante México?). No es para ensayo ni para que se pongan a investigar y a leer. Es sólo lo primero que se les venga a la cabeza sobre la política argentina: unas líneas, una situación, una frase. Sería de gran ayuda para mí.
Y ahí vino el silencio. Ni pío respondieron.
Las preguntas me perseguían como locos con navajas: ¿Les dio hueva contestar? ¿Están tan enterrados en todo el rollo electoral de su país que no pueden mirar para otro lado? ¿No tienen idea de lo que pasa en tierra sudaca? ¿¡No somos nada?! Y este último cuestionamiento, claro, a un argentino le preocupa. Y mucho.
La perpetuidad del modelo kirchnerista se genera, más allá de la elección del pueblo, en la carencia total de oposición política. El año pasado ningún candidato electoral le llegaba a los tobillos a CFK para hacerse cargo del país y el proyecto K fue reelegido.
Dicen que cuando el cielo relampaguea es porque Dios nos está tomando fotografías. Dicen que inventamos el colectivo (camión), la birome (un pluma de las baratas) y el dulce de leche (dulce de cajeta, pero de vaca). Dicen que nuestro juego favorito es el yo-yo y que el ego es el argentinito que todos llevamos dentro. Nos llaman “sencillitos y carismáticos” para decirnos indirectamente enfermos de protagonismo con complejo de superioridad. Todo es cierto, sin duda. Así, imagínense la preocupación que me dio cuando un grupo de colegas de distintas partes de México ni se dignó en contestar. Pensé lo peor de todo: “Estamos tan pero tan al sur que hasta se olvidaron de nosotros. Estamos a la deriva”.
Y les decía que vivimos tiempos turbulentos. En ejercicio de la democracia, nos gobierna la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (su difunto marido Néstor Kirchner fue electo presidente en 2003 y ella es mandataria desde 2007, reelecta en 2011 por cuatro años más).
La perpetuidad del modelo kirchnerista se genera, más allá de la elección del pueblo, en la carencia total de oposición política. El año pasado ningún candidato electoral le llegaba a los tobillos a CFK para hacerse cargo del país y el proyecto K fue reelegido. A favor de los derechos humanos, la redistribución de la riqueza y la solidaridad con los que menos tienen, entre otros estandartes del relato K, también se abanderaron en la “libertad de prensa” y ahí se armó todo el lío.
¿Medios para todos?
A José le gusta leer el diario de papel.Cuando se baja del tren y antes de ir a su trabajo hace una escala en el puesto de diarios y revistas de la Estación Retiro. El canillita lo mira con hartazgo. Piensa: Ya vino el denso este con su perorata de que no sabe qué leer.
Es que José realmente no sabe qué leer.
Todos los días se pregunta lo mismo:
Si compro Clarín o La Nación leeré sin duda todo lo espantoso que pasa en el país.
Si compro Página 12 o Tiempo Argentino me percataré de que vivo en el país de las maravillas.
Pero yo no estoy ni en uno ni en otro.
¿Dónde estoy? ¿En qué país vivo?
Ergo, no compro nada. A mí no me venden ninguna realidad…
La historia de José es la de muchos argentinos. La famosa Ley de Medios que promulgó el gobierno en 2009 tenía como premisa que la información no fuera manejada por monopolios informativos (Grupo Clarín, diario La Nación, editorial Perfil). Sonaba todo “muy lindo” en la teoría y la gente apoyó sin dudar la posibilidad de sacarle dinero y poder a las corporaciones mediáticas (la famosa “Corpo”, según la idiosincrasia kirchnerista, que critica lo que hace y no hace el gobierno) para crear nuevos espacios para todos. Hoy en día la situación es otra.
¿Qué pasó? ¿Qué nos perdimos? ¿Nos dormimos, nos despertamos y todo había cambiado? No. Todo pasó ante nuestros ojos. Todo pasa actualmente.
Los gigantes mediáticos que denuncian al gobierno (ojo, hace unos años eran aliados) se quedaron sin parte de la gran torta de dinero y poder y el gobierno redistribuyó esa misma lana y poder de los medios… a su favor. Y cualquiera sabe que eso, en democracia, no está bien.
Desde nuevos y variados espacios a favor del gobierno como Grupo Ventitrés, Vila Manzano, diarios Página 12, Tiempo Argentino, El Argentino, entre otros (además del Canal 7 y Radio Nacional, espacios oficialistas), la noticia es amasada, recortada, ocultada, sesgada, solapada, agrandada y todos los “adas” que se imaginen. Y ni hablar cuando toda esa información se superpone con propaganda fanática, nula conciencia crítica y “fútbol para todos”, bombardeado todo desde diferentes frentes mediáticos.
Premio y castigo
Hay unos datos duros interesantes que la Jefatura de Gabinete de Ministros difundió hace unas semanas sobre el incremento de dinero en publicidad oficial para los medios. Los datos comparan los primeros semestres de 2010 y 2011. Sobre 345 millones que distribuyó en el primer semestre de 2011, los más beneficiados con los aumentos (en algunos casos superiores a 100%) fueron América TV, Telefé, Canal 9, Radio del Plata y La Red. Por otra parte, los medios críticos de la gestión oficial tuvieron quitas superiores a 80%. Entre ellos está Clarín, La Nación y Perfil.Desde 2003 los argentinos somos gobernados por el mismo partido político, que estará en el poder hasta 2015. Serán doce años para esa fecha. Hay muchísima gente que apoya al gobierno, hay muchísimos jóvenes que se emocionan y defienden a rajatabla el modelo K, hay mucho espacio para las loas al gobierno y cada vez menos espacio para la crítica. Porque la crítica está mal, muy mal vista. Y así se hace cuesta arriba ser un mejor país, democráticamente mejor.
Como les decía, el gobierno actual argentino está a favor, entre otras cosas, de los derechos humanos, de la redistribución de la riqueza y de la libertad de prensa. A mí, en este momento me interesa hablar del último punto porque creo que no hay libertad de prensa en un país donde el gobierno pilotea una ley de medios a su gusto y piaccere. Pero, como les decía, estamos un tanto obnubilados, nos caímos del panóptico para ver las cosas, no encontramos la tribuna para sentarnos a ver el partido, nos fuimos a Sevilla y nos quitaron la silla…
Así que bueh, si algún colega mexicano tiene ganas de contarme cómo ven las cosas desde allá arriba, acá los espero, cuates. ®
Cecilia García Olivieri
Sofía y Mariano, otra vez gracias por escribir!!!
Mirá lo que son las cosas Mariano, hoy leí tu comentario y al ratito estaba leyendo Clarín en papel (todavía me gusta leer los diarios en papel) y me encontré con la misma nota que vos, pero escrita por «La Corpo». Acá te paso el link (http://www.ieco.clarin.com/economia/EEUU-preocupado-comerciales-control-cambios_0_735526511.html). Fijate lo que dice la subsecretaria -según Clarín- sobre la libertad de prensa. Y no te olvides que C23N (de donde bajaste la nota) es un canal propiedad del empresario de medios ultra kirchnerista Sergio Szpolski.
Sofía, seguro que llegaremos a un acuerdo -mínimo aunque sea- porque, por lo poco que te conozco, parecés una mujer inteligente. Sin embargo insisto, hay un manejo de los medios por parte del Gobierno que no debería existir y eso coarta la libertad de prensa. Tenemos que abrir los ojos ante estas situaciones, son señales de alarma a mi modo de entender. Fijate hoy en día todos los medios que hablan a favor del Gobierno, donde NO se lee crítica, ni con fundamentos, ni constructiva ni nada… El «Modelo K» no admite críticas.
Y no soy periodista política, ni corresponsal de guerra ni nada por el estilo, jajajajja… Soy curiosa, nomás. Y librepensante. Y está jodido conseguir laburo fijo de periodismo en Buenos Aires hoy en día.
Sofia Castaño
Estimada Cecilia
Estoy a favor de que seamos menos extremistas, a fin de cuentas, de eso nos quejamos, de las realidades extremas de Clarín y de Página 12. Pero justamente decir que no hay libertad de prensa es un extremismo. Dudo seriamente que me dejen criticar al gobierno en 678 (más que nada porque no saben ni quién soy), pero a Sarlo sí la llamaron, y las conclusiones de ese encuentro que sacó cada lado de la tribuna fueron muy dispares. En cuanto al «periodismo militante» sinceramente creo que todo periodismo (todo discurso) es ideológico, la diferencia es que ahora las cartas están sobre la mesa. No creo que sea posible la objetividad, pero lo que sí podemos hacer es decir desde dónde hablamos, para que el otro esté advertido. Así que dejame poner mis cartas sobre la mesa: nunca sufrí la censura, pero yo escribo sobre cine y teatro, ¿por qué habrían de censurarme? Cuando leo, escucho y miro versiones de nuestra realidad encuentro muchas voces y eso me llena de alegría. Y sí, las dos voces más fuertes son las que elige la gente o bien con su voto o bien con su dinero. Creo sinceramente que eso es la democracia: si son más se los oye más. Quizá tu experiencia es muy distinta, quizá hablás desde el cansancio de encontrar puertas cerradas por motivos ideológicos, después de haber sufrido una persecución disimulada o Dios sabe qué cosas que no puedo imaginarme. En ese caso me gustaría saberlo, para tener esos fundamentos de crítica (por si un día me llaman a 678, hay que estar preparado, como Luna con Perón). No sé si podemos llegar a un acuerdo, o si podemos estar de acuerdo en estar en desacuerdo, como dos versiones humanas y menos extremistas de Clarín y Página 12.
Mariano Ortega
Cecilia, muchas gracias por tu pronta respuesta.
Justamente hoy estaba leyendo algo, recordé tu artículo y me pareció oportuno postear el link aquí para enriquecer la discusión y ver también como nos ve alguien desde afuera que no este influenciado por la visión subjetiva de los diarios Clarin, La Nación, Pagina 12, Tiempo Argentino, etc. Particularmente muestra la visión de Roberta S. Jacobson (responsable del departamente de Estado de EEUU para nuestra región)
http://www.infonews.com/2012/07/11/politica-29244-estados-unidos-destaco-la-libertad-de-prensa-en-argentina.php
Cecilia García Olivieri
Gracias Maestro Serrano, Sofía, Carla y Mariano por sus comentarios.
Estimada Sofía:
Seamos menos extremistas y más críticas: No hace falta vivir bajo una dictadura militar para decir que la libertad de prensa actualmente en Argentina es falaz. Si Martín García (ex director de la Agencia de Noticias Telam) pedía “periodismo militante”, ¿a vos te parece que eso es objetivo? Por cierto, cuando escribas una nota criticando “con fundamentos” al Kircherismo en Página 12, Tiempo Argentino, El Argentino, Ventitrés u Orillas del Sur; o si te llaman como panelista para 6,7,8 o algún otro programa de Canal 7, avisame por favor, te voy a leer o ver gustosa.
Por cierto, sobre la libertad de prensa en México estoy muy al tanto. Laburé en México de periodista durante seis años y estoy muy ligada al país, tengo esposo e hija mexicanos.
Mariano, esperemos que Clarín cumpla la ley, claro… Y el Gobierno también, para que la Ley de Medios deje de ser un asunto de dinero y poder para convertirse en generadora de interés informativo.
Carla, hay opiniones variadas, claro, pero no puede haber concentración de opiniones en los medios por parte del Gobierno. No es democrático.
Mariano Ortega
La realidad es que al día de hoy la Ley de Medios no tiene aplicación plena, debido a que grupos mediáticos concentrados como Clarín aún no la cumplen amparándose en todo tipo de artilugios legales; quiere esto decir que Clarín posee aún más de 300 licencias y no ha comenzado a cumplir con lo dispuesto por la Ley. Lógicamente, ante esta situación donde Clarín no para de presentar recursos de amparo, el Gobierno no puede obligar al resto de los poseedores de licencias a acatar 100% la ley porque sería poner a todos en una situación de desventaja y sin embargo, se esperó a que la Justicia dictase que el 7 de diciembre de 2012 a más tardar Clarin debe presentar su plan de adecuación a la Ley (el plazo dado fue de 36 meses, 7 de diciembre del 2009 al 7 de diciembre de 2012).
Me sorprende cuando escucho a algunos periodistas hablar de falta de libertad de expresión; nunca escuché tantas voces disidentes hablar tan abiertamente por todos lados. Creo que hay muchos periodistas que estaban acostumbrados a ser los «voceros de la verdad» y que se encuentran ahora en un escenario donde aparecen otros con voces e ideas distintas, y creo que ven esta divergencia de opiniones como un ataque directo a su libertad de expresión.
Esperemos que Clarín cumpla la Ley tal como lo tiene que hacer todo el resto de la sociedad.
Carla M.
Ajá. Interesante el planteo, pero… y los argumentos? El tema de la publicidad oficial podría ser uno, pero sinceramente no sé si eso solo alcanza para decir que no hay libertad de prensa. De hecho, creo que hay un espectro de opiniones variadas que se expresan en distintos medios (soy de Buenos Aires, pero tengo claro que el país no se acaba en lo que muestran Clarín/TN – Página 12/Canal 7). Saludos
Sofia Castaño
Estimada Cecilia
Soy porteña por nacimiento y patagónica por elección, y supongo que a una argentina no hace falta explicarle que eso significa que soy permeable a todo tipo de críticas al gobierno. Nunca voy a salir a defender a Cristina en nada, principalmente porque tiene muchos defensores. Pero sí debo responder como escritora argentina. Aquí no sólo Lanata puede decir todo lo que se le pase por la cabeza (incluso, ay, que él mismo es un desaparecido), Susana salir a clamar por las cabezas de los ladrones y Videla ver publicadas sus palabras como titulares del diario La Nación, además de eso (que se refiere a los medios informativos) todos podemos salir a la calle a protestar contra el gobierno, todos podemos tener un blog, todos podemos hacernos Testigos de Jehová o de quien quieras y salir a buscar fieles. Recientemente me uní a una revista digital kirchnerista y por las dudas, antes de cerrar ningún acuerdo avisé «no soy kirchnerista», me dijeron «mientras lo fundamentes, escribí lo que quieras». No me gusta el personalismo, no me gusta la corrupción, no me gusta que Cristina se pase tres horas hablando cada vez que tiene que decir algo y no me gustan mil cosas más. Pero que una argentina (con un pasado en que la oposición significaba la muerte o la tortura) le diga a los mexicanos (que sufren el secuestro y asesinato de sus periodistas) que acá no tenemos libertad de prensa, me parece una burla de mal gusto y una mentira. Aquí Sofía Castaño, de Replicante y de Orilla Sur.
SERRANO MAESTRO
EN MEXICO EXISTE INTERES POR LOS MODELOS DE GOBIERNO NACIONAL QUE SE PUEDEN CONSIDERAR «ALTERNATIVOS» , O AL MENOS NO ALINEADOS A LA CORRIENTE NEOLIBERAL Y DENTRO DE ELLOS SE TIENE LA PERCEPCION DE QUE EL MAS EXITOSO HA SIDO EL BRASILERO. SIN EMBARGO OTROS PAISES COMO ARGENTINA, VENEZUELA, ECUADOR, BOLIVIA SE PERCIBEN COMO LOS «PRIETITOS DEL ARROZ», ES DECIR GOBIERNOS QUE HAN CAIDO EN LA TENTACION DE UN AUTORITARISMO POPULISTA Y QUE GRADUALMENTE HAN ADOPTADO REFORMAS DE TODO TIPO (ENTRE OTRAS DE MEDIOS) PARA AFIANZAR SU POSICION.
DE HECHO ESTOS PAISES SON REFERIDOS COMO EJEMPLOS DEL RIEZGO DE ELEGIR PARA MEXICO UN GOBIERNO DE IZQUIERDA. TRISTEMENTE ESTA ESTRATEGIA DE ASUSTARNOS «CON EL PETATE DEL MUERTO» HA FUNCIONADO Y DIGO TRISTEMENTE NO PORQUE IDEALICE LO QUE UN GOBIERNO DE ESA LINEA PUEDA SIGNIFICAR PARA MEXICO SINO PORQUE PREFERIMOS SOPORTAR DE NUEVO LOS MAS RANCIOS VICIOS Y CORRUPTELAS DE UN PARTIDO QUE REPRESENTA LO MAS OSCURO DE NUESTRO PASADO POLITICO.
Cecilia García Olivieri
Gracias a la Ley de Medios, seguramente sabés Estela que el Gobierno determinó, mediante publicación en Boletín Oficial, la producción de papel de diario por parte de Papel Prensa. Esa sería una muy buena noticia para todos. Sin embargo todo esto está a cargo de Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, y de él depende la instrumentación de las medidas y ejercer la tareas de supervisión y control necesarias para que se cumpla la nueva ley que regula el mercado de esos insumos. Los hechos hablan por sí solos.
Sobre los mexicanos y sus intereses, no entendí lo que escribiste. Te pido que lo replantees, gracias.
En el último párrafo creo que te referís a Canal 7, no? No entiendo lo de realidades «nada complacientes», tampoco ¿Nada complacientes para qué o para quién?
estela mamani
Pero no decís que Clarín, La Nación son dueños de Papel Prensa… casi el 100% de papel del país…Y que esos diarios usaron la tortura para hacer su negocio…Contá todo!
Vos tampoco, en todo caso, informás.
En cuanto a los mexicanos, son muy pocos los que saben de otras partes de la América que habla español. Y los argentinos, son otro reflejo, pero….acerca de su propio país. Tanto que piensan: cuando Clarín escribe de Buenos Aires , escribe de Argentina…Por favor! Además, deberías darte cuenta de que a los mexicanos les interesa un país «verdaderamente» libreprensista: EEUUU. No un país de cuarta, donde no hay «libertad de prensa»… ¿como el nuestro?
Por lo menos en los canales del estado aparecen zonas, gente, realidades (nada complacientes) de ese país que desconocen muchos argentinos…