En el mundo actual, cuyos veloces y profundos cambios en todos los ámbitos han trastocado desde la concepción del individuo hasta las formas de concebir la organización social, se requiere de reflexiones que nos permitan explicarnos, entender, adaptarnos y transformar la realidad en un sentido profundamente humanista, y ya no solamente en términos de eficiencia económica o de desarrollo tecnológico, asuntos que, aun con su importancia, por sí solos resultan insuficientes para comprender y atender el estado actual de la humanidad.
¿Qué discuten ahora los filósofos? Escribe el filósofo argentino Juan José Sebreli que “El ‘espíritu del tiempo’ intelectual de las últimas décadas se define por el abandono de la sociedad occidental de todo lo que significaron sus rasgos distintivos: el racionalismo, la creencia en la ciencia y la técnica, la idea de progreso y modernidad. A la concepción objetiva de los valores se opuso el relativismo; al universalismo, los particularismos culturales. Los términos esenciales del humanismo clásico —sujeto, hombre, humanidad, persona, conciencia, libertad— se consideraron obsoletos”. Es cierto que la filosofía hoy se ha diversificado en autores y teorías, como se puede leer en los pocos pero concisos ensayos de esta edición, pero también lo es que sigue habiendo una oposición fundamental entre dos visiones que arrancan de los pensadores europeos clásicos y aún más lejos, de los antiguos griegos y las sólidas bases que proporcionaron al pensamiento occidental. Así, aún en nuestros días se sigue pensando —en un Occidente cada vez más ancho e incluso más allá de sus fronteras— sobre el hombre, la sociedad, la identidad, la ciencia, la historia, la religión, la moral, la riqueza, la pobreza. El mundo de la filosofía es tan vasto que precisamente por eso decidimos escoger tan sólo un puñado de ensayos que muestran, eso sí, ese panorama casi inabarcable del pensamiento contemporáneo.
Por lo anterior, Replicante presenta un conjunto de textos de temática tan diversa como actual: la exposición de las grandes líneas de una filosofía profundamente anclada en la historia concreta —mas no lineal— del devenir humano y sus interacciones con el medio circundante; el carácter filosóficamente incompleto del capitalismo y la necesidad de darle una base moral; la construcción teórica como construcción de la verdad y sus relaciones con la estética; la crítica a las principales corrientes —no pocas veces verdaderas modas— intelectuales de la segunda mitad del siglo XX, las que significaron un poderoso y franco ataque desde el irracionalismo a la tradición occidental, y la intrincada relación que se establece entre la historiografía, la filosofía y la teoría.
De esta forma invitamos a nuestros lectores a entrar en el diálogo y la discusión acerca del pensamiento filosófico sobre algunos de los problemas de nuestra sociedad y de nuestro mundo. ®
