Ramble on

Ramble on. Gotta find the queen of all my dreams.

Le pareció curioso cómo de pronto las canciones adquirían un significado distinto después de que haber pasado por alguna experiencia en la vida.

Hagerty, «Autopista».

El sonido y la vibración del motor siempre lo habían relajado. Desde que era pequeño era la única forma en que su padre podía lograr que se quedara dormido. Sí, su padre. No recordaba a su madre, aunque había forjado imágenes fugaces de ella, nada más que fragmentos creados a partir de lo que su padre le había contado. La verdad, no lamentaba —al menos no tanto como podría— el que hubieran estado los dos solos contra el mundo. Su padre siempre había sido un buen ejemplo a seguir, nunca le había faltado lo indispensable, ni tampoco nada no indispensable, para el caso. Siempre había sido afectuoso, y no sólo con él. Había tenido unas cuantas noviecillas por ahí y por allá, pero ninguna se quedaba el tiempo suficiente para ganarse su cariño.

Volteó a su izquierda y vio a su padre manejando, relajado. Lentes oscuros, su cabellera castaña brillando con el sol. Venía bailando al ritmo de la música, marcando el compás con los dedos en el volante, cantando en voz baja. Decidió subir el volumen, pues la canción siempre le había gustado: desde la primera vez que la escuchó en el radio, hace un par de años, aquel explosivo coro se quedaría en su mente.

Mientras el volumen aumentaba, padre e hijo comenzaron a cantar alegremente junto con Plant:

Ramble on
And now’s the time, the time is now
To sing my song
I’m goin’ ’round the world, I got to find my girl
On my way
I’ve been this way ten years to the day
Ramble on
Gotta find the queen of all my dreams.

Le pareció curioso cómo de pronto las canciones adquirían un significado distinto después de que haber pasado por alguna experiencia en la vida. Justamente ésa había sido la idea de su padre: irse de viaje por el país, para olvidarla. O por lo menos olvidar la tristeza: ella sería difícil de olvidar, casi imposible. Sólo serían la carretera, su padre y él. “Al diablo con la universidad. No se irá a ningún lado si te vas por una semana”, le había dicho. Y allí estaba. Con un poco de dudas al principio, pero eventualmente había mandado la universidad al diablo. Y se sentía bien.

How years ago, in days of old
When magic filled the air
’T was in the darkest depths of Mordor
I met a girl so fair
But Gollum, and the evil one
crept up and slipped away with her
Her, her, yeah
Ain’t nothing I can do, no

Le gustaba más pensar que no había nada que hubiera podido hacer. Que simplemente se la arrebataron y que estaba fuera de su poder regresarla a su lado. Decidió apartar esos pensamientos de su cabeza, concentrarse en la música, en la sonrisa de su padre. En el motor y en su vibración.

Después de todo, iba en camino. No sabía exactamente a dónde, pero supuso que nadie lo sabía realmente. Le tranquilizaba pensar que acaso encontraría a la reina de sus sueños —y que no tenía prisa. ®

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Publicado en: Narrativa

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