Bowles también juega un poco con la realidad. De forma recurrente dibuja un ambiente onírico entremezclado con lo real. ¿Sekou tiene poderes sobrenaturales? ¿En la aldea hay una especie de hechizo que interfiere con los sueños?
Querido Paul:
Leí tu libro recientemente. No de una sentada, como me lo aseguraban, pero sí de dos. La cama no es un buen lugar para leer. No sé si fue tu prosa o el calentamiento global, pero, mientras leía, podía sentir el calor del África occidental a mediados de octubre. Y es que ésa es una de tus virtudes. Me transportaste a una pequeña aldea, donde el polvo encontró refugio en mis fosas nasales y me convenciste de detenerme un par de veces para beber un vaso de agua y saciar la sed. Estoy ansioso por leer otro de tus libros. Agradece a Miquel por las ilustraciones.
Muy lejos de casa (Biblioteca Breve, 1992) es la última novela escrita por Paul Bowles. En ella relata el viaje de Anita, quien tras divorciarse decide ir a vivir un tiempo a casa de su hermano Tom, un pintor de mediano renombre, en una aldea en Nigeria. Durante su estancia le es inevitable notar el contraste entre ese pequeño pueblo y Nueva York, de donde es originaria, describiéndola como la antítesis de su hogar. El ambiente, la cultura e incluso los extranjeros radicados en el lugar chocan con las costumbres de la norteamericana. Anita también se topa con un aura de extrañeza cuando conoce a Sekou, una especie de líder de comunidad, quien trabaja con Tom.
Más allá de relatar el viaje de una mujer norteamericana a lo que pareciera ser un mundo distante al suyo, no sólo en cuanto a geografía, Bowles nos enseña cómo el racismo está arraigado hasta en lugares donde quienes lo sufren son oriundos del lugar. El lenguaje adquiere un papel importante, se convierte en una barrera para mantener conversaciones privadas en público, tanto por parte de los protagonistas como en contra de ellos.
¿En la aldea hay una especie de hechizo que interfiere con los sueños? Anita se pregunta más de una vez si lo que sueña tiene un significado oculto o incluso si es parte del mundo de la vigilia.
Bowles también juega un poco con la realidad. De forma recurrente dibuja un ambiente onírico entremezclado con lo real. ¿Sekou tiene poderes sobrenaturales? ¿En la aldea hay una especie de hechizo que interfiere con los sueños? Anita se pregunta más de una vez si lo que sueña tiene un significado oculto o incluso (y más inquietante) si es parte del mundo de la vigilia. Sekou desempeña un papel interesante en este aspecto, ya que es él quien se involucra en los sueños de Anita y trata de convencerla de que existen fuerzas más allá de su comprensión.
La prosa de Bowles te permite leer el libro sin mayor detenimiento. Sin embargo, intercaladas en la narración, aparecen litografías del pintor español Miquel Barceló (Mallorca, 1957), que detienen por momentos la lectura para observarlas. Con sus dibujos Barceló logra añadir narrativa gráfica al texto y a su vez enriquecer el aura de extrañeza que Bowles maneja en la historia.
Muy lejos de casa es un evento literario (como algunos la catalogan) tanto por el regreso y despedida de Paul Bowles a la novela como por su calidad literaria. En definitiva, invita si —como yo— eres un nuevo lector de su obra, a adentrarse más en el mundo bowliano. ®