A tranquear el Zorro es una bitácora electrónica donde es posible discutir el porno o al menos reproducir por escrito las conversaciones que un grupo de amigos siempre tienen sobre el tema.
Escribir sobre porno no es algo que uno pueda hacer sin ganar un poco de descrédito. Literatura y porno no parecen llevarse bien, por lo menos, para ciertos sectores. Los escritores te dicen: “¿No pierdes mucho tiempo viendo una película porno en lugar de ver más cine de arte?” (Eso fue después de haber admitido que no tenía ningún DVD de Kurosawa, aunque sí una joya llamada Crémame el cacao). Del otro lado, los amantes del porno no pueden creer que tus posts tengan más de dos párrafos y terminan por reclamarte: “Oye, escribes mucho. ¿A qué hora te masturbas?”
Quizás porque es una forma de ir a contracorriente tanto en el mundo porno como en el literario, uno de mis placeres malsanos sea administrar el blog sobre pornografía A tranquear el Zorro. El nombre es fácil de explicar: hace un par de años unos amigos habían ido a Mérida a un concierto y, después de descargar su adrenalina, abordaron un taxi y pidieron ser trasladados “a uno de esos lugares donde bailan chicas con poca ropa”. El taxista les miró como quien comparte un secreto y les dijo: “Ah, lo que ustedes quieren es ir a tranquear el zorro”. En ese momento mis amigos supieron que debían abrir un sitio con ese nombre, uno de esos blogs con “Advertencia de contenido”. Así nació A tranquear el Zorro, una bitácora donde era posible —y he aquí lo gratificante del asunto— discutir el porno o al menos reproducir por escrito las conversaciones que los grupos de amigos siempre tienen sobre el tema.
Los escritores te dicen: “¿No pierdes mucho tiempo viendo una película porno en lugar de ver más cine de arte?” Del otro lado, los amantes del porno no pueden creer que tus posts tengan más de dos párrafos y terminan por reclamarte: “Oye, escribes mucho. ¿A qué hora te masturbas?”
A tranquear el Zorro contiene videos, resúmenes de películas (Clásicos de ayer y hoy), noticias sobre sexo (Pornoticias no vamos a parar), fragmentos de libros (Caza de citas, que ha alojado a Valéry Larbaud, Joyce, Beigdeber y Nick Hornby, entre otros), anuncios de servicio a la comunidad, preocupaciones femeninas (Sólo para mujeres), porno con vegetales (Martes de frutas y verduras) o imágenes inocentes, cuya “obscenidad” proviene de la mirada (El Porno involuntario). Se trata de un sitio que pretende ver al porno como un hecho cotidiano y donde lo más sorprendente es ver cómo el “mundo convencional” también tiene cabida en el universo XXX: de la TV comercial (como la serie The Flight of the Conchords), o el escritor Paul Auster (en realidad, su hija). Y en lugar de seguir haciendo una descripción detallada de qué hemos hecho durante estos dos años, he optado por seleccionar nuestros mejores posts y los he organizado en algunas categorías de interés general.
Películas cuadro x cuadro
La villa. Si todas las escritoras fueran como Janine en la película La villa la FIL tendría a San Fernando de invitado especial cada año. En la mencionada cinta, una autora de libros sufre un bloqueo y visita un lugar de descanso para inspirarse (sobra decir que nunca logra descansar, pero termina inspirando, espirando y transpirando mucho). Si no te interesa verla completa, nosotros te la contamos cuadro a cuadro.
Black Emmanuelle. Emmanuelle es una fotógrafa que va al África por cuestiones de trabajo y a su regreso termina teniendo sexo con todo un equipo de jockey. ¿Cómo pasó de una cosa a otra? Descúbrelo leyendo nuestro eficiente resumen. Un clásico del cine erótico y una película definitiva para quien tuvo Cinemax en el paquete básico de su infancia.
Et la vagina. Ésta podría calificarse como “la cinta más extraña que nos ha tocado explicar y entender por qué eso habría de ser porno”, una etiqueta sorprendente para un blog en donde no han faltado cosas extrañas que presentar. Y sí, la versión XXX de ET, El extraterrestre se lleva las palmas.
Alfombra roja
Honoris causa. ¿Chicas con posgrado, que hablan siete idiomas o poseen un coeficiente de inteligencia de 156? Claro, en un set porno puedes encontrarlas. En este post hacemos el recuento de las estrellas mejor preparadas de la industria XXX.
Sasha Grey se desnuda ¿otra vez? Es una de las actrices más rentables del porno, a la que hemos visto ejecutando las posturas más lascivas del universo, ¡y se desnudó para Playboy! Un momento. Algo anda mal aquí, ¿por qué eso tendría que ser noticia? Acá te decimos los motivos.
Jenna Jameson, autora de superación personal. En nuestra sección “El porno también se lee” analizamos Cómo hacer el amor como una estrella del porno, la autobiografía de Jenna Jameson, que en poco más de 500 páginas nos narra su propio descenso a los infiernos y su posterior redención. En fin, que, sin escatimar detalles anatómicos ni encuentros lésbicos, el libro en realidad parece haber sido redactado a seis manos entre Jenna Jameson, Anabel Ochoa y Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Imperdible.
El porno es un juego que a veces enfrenta a once contra una y al final siempre gana Alemania. Sabíamos que el día en que Katja Kassin dejara el porno la industria le podía quitar una X a su clasificación. La alemana que todos quisimos hizo del sexo puerco su marca de normalidad. Para ella, un anal era como el saludo de manos: el protocolo de sociabilidad cuando dos personas que se encuentran. En A tranquear el Zorro le rendimos un merecido homenaje.
Periferias del porno
Mi cita con una estrella porno. La serie “Can he score?” de Bang Bros muestra a supuestos sujetos comunes y corrientes intentando ligar con una estrella porno. En el capítulo denominado “Madison & the Mexican cliché” Óscar, un connacional de 28 años, tiene una cita con la germana Madison Ivy, una deliciosa rubia de veinte años y ochenta videos sexuales en su haber. ¿Podrá esta vez México ganarle a Alemania?
Necesitas un nombre porn. Si eres un artista y tu nombre real es poco atractivo, aburrido o difícil de pronunciar, escribir o recordar, es bueno recurrir a un nombre artístico. Generalmente pensamos en “Francisco Rico”, “Martín Fierro” o “Hans Magnus Enzensverga”, pero hay otras cien maneras de rebautizarte.
Diseño (porno)gráfico para dummies. Hay portadas XXX que parecen hechas por los diseñadores del catálogo de ofertas del súper. ¿Cómo evitar una carátula horrible cuando tienes todo para hacer una obra de arte, sobre todo fotos de mujeres desnudas? Sabemos que si trabajaras para el negocio de la pornografía no pasarías de la oficina de diseño de cajas. En este post te damos una mano.
Ciencia y cultura
Huele a pescado y sabe a pollo. En A tranquear el Zorronunca desperdiciamos la oportunidad de difundir investigaciones que avalen las propiedades nutritivas del semen, o alguno de esos fluidos esenciales para las películas. En realidad siempre hemos sospechado que esas cualidades milagrosas y rejuvenecedoras que le achacan al semen las inventan científicos puercos (y tienen que ser al menos un poco puercos para dedicarse al estudio del semen).
Cómo reconocer una porno, según Umberto Eco. ¡El horror, el horror! Ahora resulta que los autores que aparecen en la bibliografía básica de nuestras tesis invaden también un espacio sagrado como la pornografía. En esta disertación el semiólogo italiano Umberto Eco nos explica su teoría para reconocer una película porno (descontando características evidentes como la fornicación detallada por la cámara, que puede aparecer en otro tipo de cintas). A diferencia de nuestras tesis, en este post nos damos el lujo de rebatirle un par de ideas al autor de Apocalípticos e integrados.
Un poco de porno medieval. Los penitenciales eran textos eclesiásticos que durante la Edad Media consignaban alguna sanción terrible contra los pecadores, de acuerdo con la gravedad de cada falta. Su lenguaje explícito, proveniente quizás de su pragmatismo o de la calentura reprimida de los sacerdotes, sorprendería incluso al lector de nuestros días. Como somos curiosos, tenemos algunas transcripciones de estos textos, cada apartado peor que el anterior.
Arrímate a la lectura. En lugar de pagarle a un puñado de artistuchos fingiendo que son capaces de leer Vida y destino en una semana, nosotros te presentamos una galería de hermosas mujeres en el acto mismo de la lectura. Estamos conscientes de que tanto ellas como ellos fingen, pero al menos nuestras chicas tienen libros de verdad y no pastas sin títulos.
Porno para la vida práctica
El porno involuntario. No todo el porno necesita a un grupo de empresarios pervertidos que se aprovechen de jóvenes cándidas y sin empleo. El universo XXX reside esencialmente en la mirada y acá damos muestra de ello.
Curso de cunnilingüística general. Antes de Ferdinand de Pleassure la lengua masculina sólo tenía una función dentro del coito: mentir. Después de sus revolucionarias investigaciones, el sexo oral para mujeres se ha vuelto una disciplina en ascenso. Aprende un poco más de esta ciencia.
El tabulador. Un clásico de A tranquear el Zorro. La herramienta más útil para cobrarle a la chica que te ha pedido un ensayo y no tiene dinero para pagarte.
Algunos ejercicios fáciles para amarse a sí mismo. En nuestro blog también tenemos un espacio para elevar la autoestima de nuestros lectores.
Stuffing. Para qué te mentimos. Si eres hombre, haz algo por ti: NO TE ATREVAS A VERLO. ®
Jorge Rueda
Eduardo:
Grata sorpresa tu blog. En verdad en nuestras latitudes que un intelectual le dedique algún tiempo al porno es sorprendente (y más en un país donde ningún escritor enseña la carne). Personalmente mis afanes van por el erotismo (parte del porno, André Pieyre de Mandiargues dixit), pero tampoco estoy empeñado en trazar esa cultural, social y personal línea divisoria.
Pos bien por el blog y su título, aunque si lo hubiera elegido yo, hubiera sido Matar al oso a puñaladas. Ái date una vueltita al mío, algo y algunos encontrarás que sean de tu interés.
Saludos,
Jorge