Analco, el barrio que la ciudad olvidó, II

Memoria de un barrio en transformación

Desde su tienda de abarrotes Cecilia Álvarez Camarena ha sido testigo del lento declive de Analco: un barrio que alguna vez fue vibrante y comunitario, pero que hoy enfrenta el abandono, la marginación y la incertidumbre de su futuro.

Señora Cecilia Álvarez Camarena, propietaria de una tienda de abarrotes en Analco. Foto: Rodrigo Estrada.

Cecilia Álvarez Camarena, a sus quince años, dejó atrás su natal El Grullo, Jalisco, para establecerse en Guadalajara junto a su numerosa familia. Como hermana mayor de nueve, asumió desde temprana edad la responsabilidad de contribuir al sustento familiar, trabajando incansablemente para asegurar el bienestar de los suyos. Al llegar a la ciudad tuvieron la oportunidad de elegir entre dos terrenos: uno en la zona que hoy conocemos como Paseos del Sol y otro en el histórico barrio de Analco. La cercanía de Analco al centro comercial de la ciudad y su ambiente atractivo en aquel entonces los llevó a asentarse allí, donde establecieron una tienda de abarrotes que, con el tiempo, se convertiría en un pilar para la comunidad local.

Analco: un barrio con historia profunda

El nombre “Analco” proviene del náhuatl y significa, como hemos visto, “al otro lado del río”, que se refiere a su ubicación original al este del río San Juan de Dios, hoy entubado bajo la Calzada Independencia. Fundado alrededor de 1543 por frailes franciscanos, Analco comenzó como un asentamiento indígena que, con el tiempo, se integró plenamente a Guadalajara en 1821. Durante siglos fue hogar de artesanos y obreros, desempeñando un papel cdecisivo en el desarrollo económico y cultural de la ciudad.

El comienzo del declive

Con el paso de los años Cecilia fue testigo de una transformación que afectaría profundamente a Analco. Sus amigas de la adolescencia comenzaron a mudarse, y las casas que alguna vez estuvieron llenas de vida fueron quedando vacías. Un ejemplo notable fue un gran terreno de departamentos frente al hospital Sagrado Corazón, que, tras ser abandonado y derrumbado, fue convertido en estacionamiento por las monjas que administraban el hospital. Este fenómeno no fue aislado; múltiples propiedades en la zona corrieron la misma suerte, reflejando un patrón de abandono y desinversión.

Las explosiones de 1992: un punto de quiebre

El 22 de abril de 1992 una tragedia sacudió a Guadalajara y, en particular, al barrio de Analco. Una serie de explosiones en el sistema de alcantarillado, provocadas por la acumulación de gasolina, destruyó aproximadamente ocho kilómetros de calles, siendo la calle Gante la más afectada. Este evento devastador marcó un antes y un después en la historia del barrio, acelerando su deterioro y afectando la dinámica social y económica de la comunidad.

La resiliencia de la tienda de abarrotes de Cecilia

A pesar de las adversidades, la tienda de abarrotes de Cecilia se mantuvo en pie, adaptándose a las necesidades cambiantes de la comunidad. En un entorno donde es raro encontrar cadenas comerciales como OXXO o farmacias de renombre, su negocio se convirtió en una fuente esencial de suministros para los residentes locales. Este tipo de comercio de barrio ha sido fundamental para mantener el tejido social de la zona, ofreciendo no solamente productos, sino también un espacio de encuentro y apoyo mutuo.

La tienda de abarrotes de doña Cecilia. Foto: Rodrigo Estrada.

Problemas sociales en aumento

Con el tiempo, Analco comenzó a ser identificado como un punto de venta y consumo de drogas. La presencia de “halcones”, jóvenes que alertan sobre la llegada de autoridades, se hizo común, y la violencia asociada al narcotráfico incrementó la sensación de inseguridad. Además, se volvió habitual ver a niñas de quince años embarazadas y a jóvenes que, en lugar de estudiar, buscaban empleo para apoyar a sus familias, reflejando una realidad donde la educación dejó de ser una prioridad.

La disyuntiva de la gentrificación

Cecilia reflexiona sobre la posibilidad de haberse establecido en Paseos del Sol en lugar de Analco. Sin embargo, reconoce que, aunque en Analco han enfrentado abandono gubernamental y marginación, en otras zonas de la ciudad la gentrificación ha desplazado a negocios locales como el suyo. La expansión inmobiliaria en áreas céntricas ha llevado al desalojo de comunidades tradicionales, reemplazándolas por desarrollos modernos que, si bien revitalizan la infraestructura, también despojan a los barrios de su identidad y cultura.

Una esquina en Analco. Foto: Rodrigo Estrada.

Proyectos de rescate: una luz de esperanza

A pesar del abandono y la marginación, en años recientes han surgido iniciativas que buscan revitalizar Analco.

Uno de los proyectos más destacados es el Proyecto de Aplicación Profesional Integración Urbana y Vivienda Sostenible, del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO. Este proyecto, liderado por estudiantes y profesores, obtuvo el primer lugar en el Students Reinventing Cities Competition, una iniciativa de C40 Cities Climate Leadership Group y el Gobierno de Guadalajara.

El plan, conocido como INURVS Project, propone un modelo de redensificación sostenible para Analco, respetando su identidad histórica y promoviendo la vida comunitaria. La propuesta se centró en un área de 45 manzanas dentro del barrio, planteando soluciones arquitectónicas y urbanísticas que apuestan por la reintegración del tejido social y la mejora de la infraestructura.

El futuro de Analco dependerá en gran medida de la capacidad de sus habitantes para organizarse y enfrentar unidos las adversidades, preservando su rica historia y cultura.

En la competencia, que contó con la participación de 17 equipos de universidades mexicanas y extranjeras, el ITESO destacó por su enfoque en la sustentabilidad y la preservación patrimonial. El proyecto fue desarrollado bajo la coordinación de los profesores Patricia Torres Meyer, Salvador de Alba Martínez y Federico de Alba González, con la asesoría de Álvaro Aceves Ascencio y Rafael Martín del Campo.

Por otro lado, Cultura Jalisco ha promovido iniciativas como recorridos históricos por el barrio, con el objetivo de rescatar su identidad y fomentar la participación ciudadana. En febrero de 2025 se organizó un recorrido titulado «¡Descubre los secretos de Analco!», en el que los asistentes pudieron conocer la historia de la colonia, desde su fundación hasta la actualidad. Aunque este evento ya pasó, es un reflejo de los esfuerzos por reavivar el interés por este barrio emblemático.

El futuro de Analco

A pesar de los desafíos, Cecilia mantiene la esperanza de que Analco pueda recuperar su vitalidad. La comunidad ha demostrado una resiliencia admirable, y existen iniciativas locales que buscan revitalizar el barrio, promoviendo la participación ciudadana y rescatando espacios públicos. El futuro de Analco dependerá en gran medida de la capacidad de sus habitantes para organizarse y enfrentar unidos las adversidades, preservando su rica historia y cultura.

La historia de Cecilia Álvarez Camarena y su tienda de abarrotes es un testimonio de resistencia y adaptación en medio de la transformación urbana y social. Analco, con su profundo legado histórico, enfrenta retos significativos, pero la determinación de sus residentes ofrece una luz de esperanza para su revitalización y conservación como un espacio emblemático de Guadalajara.

Para profundizar en la historia y la realidad actual de Analco se recomienda ver el siguiente documental. ®

Este artículo es parte de la investigación que se realiza en el Programa de Aplicación Profesional del ITESO Mirar la ciudad con otros ojos. Memorias e identidades, en el periodo Primavera 2025.

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Publicado en: Apuntes y crónicas

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