No son tiempos normales. No vivimos bajo la normalidad democrática. Enfrentamos el deterioro extremado de la democracia y el riesgo autoritario potenciado. Es el proyecto de un partido obsesionado con un solo hombre y que con engaño e hipocresía intenta lo opuesto a su discurso.
Esa amenaza autoritaria no sólo es un problema nacional, también es local. Tiene apoyo y eco en Puebla. Ante el proyecto nacional de hegemonía obradorista y la rehabilitación política poblana del marinismo (por medio de un partido que sistemáticamente se burla de sus propios militantes para entregar las posiciones más relevantes a políticos del peor pasado), tomamos la causa democrática, en México y en Puebla.
Tomamos partido pero no por partidos: por la democracia. Rechazamos el autoritarismo amloísta y el autoritarismo oportunista que ha colonizado Morena y le ha dado candidato a gobernador poblano —el marinista, peñista y ex antiobradorista Alejandro Armenta.
Y evaluando la situación y disyuntiva de Puebla capital, bajo lo especial de la circunstancia, damos nuestro apoyo ciudadano a quien encontramos como la mejor opción: Mario Riestra.
Sin partidismo, sin negar fallas de cualquier pasado, sin haber sido ni ser jamás militantes de ningún partido, sin comprometernos con ninguno de ellos, y sin incondicionalidad de ninguna especie, apoyamos a Mario Riestra. A él, por su capacidad personal y su proyecto abierto a recibir propuestas ciudadanas. Lo hacemos independientemente de siglas y también como refuerzo en la lucha democrática por limitar y reducir el poder del partido oficial.
Recordemos que Morena no sólo ha conservado los vicios y repetido los errores de gobiernos anteriores, muchas veces empeorándolos, sino que también intenta monopolizar el poder y destruir lo poco que institucionalmente mantiene a México como democracia. Morena es el mal mayor… del presente y de un posible futuro. En lo general de la política mexicana, si Morena es el mal mayor, votamos en contra. En lo particular de la capital poblana, si un gobierno de Mario Riestra puede ser el bien mayor, votamos a favor.
E invitamos a abandonar los atajos de las consignas, las descalificaciones superficiales y mentirosas, así como las comodidades de las creencias, para reflexionar sobre las alcaldías poblanas previas y revisar las propuestas actuales. Si esto se hace podrá verse que Mario Riestra es superior a Pepe Chedraui. Chedraui es otra contradicción obradorista y, además, como candidato, al más puro estilo autoritario, ha huido de todo debate.
Por último, no tenemos duda de que, ganen quienes ganen las elecciones, los partidos postulantes deben ser vigilados y criticados con exigencia ciudadana. Todos. Así lo vemos y así lo decimos.
Herminio Sánchez de la Barquera, José Luis Escalera, José Ramón López Rubí C., Leobardo Espinoza Rodríguez, Luis Benítez, Salvador Cervantes.
