Fernando Paredes Milonás

Fernando Paredes Milonás (Aguascalientes, 1977-2012), dice su amigo Leonardo Carvas, “más allá de trabajar en una biblioteca, era un escritor que había obtenido el premio de cuento Aguascalientes por su libro Matamoscas, que había participado con Dixo, Replicante, Parteaguas, entre otras, que había escrito desde cortometrajes, críticas, hasta ensayos complejos sobre la obra de Salvador Elizondo; que era co-autor de los libros El Cuerpo Remendado y Al Diablo Adentro, y que en Disculpe las molestias ediciones era parte fundamental del consejo editorial. Hace poco hice cuentas y descubrí que sus cuentos y poemas que habíamos subido a la red en las páginas de Dios y Satanás habían sido leídos cada uno por más de cincuenta mil personas, compartidos en cientos de blogs, miles de muros de Facebook. Sus lectores no dejaban de pedirme más de sus textos, su Twitter, sus espacios cibernéticos, sus cuentas secretas que seguro yo conocía y que no quería darle a nadie, y a mí no me quedaba más que decirles que Fernando se rehusaba a participar en cualquiera de esos sitios, entonces sus lectores me tomaban por un mentiroso y no les quedaba más que esperar a que él me autorizara a subir otro texto suyo. Yo solía contar en conferencias y presentaciones que ni los estudios ni el nivel académico oficiales hacen al artista y lo ponía a él como ejemplo, como uno de nuestros mejores y más cultos escritores que apenas estudió hasta la secundaria, luego —ante el público sorprendido— aseguraba con toda certeza que pocos sabían y escribían como él. Un hombre controversial, único —valga el estereotipo— que desde hace años me enseñó que para romper con los estigmas hay que burlarse de ellos. Llevo toda la noche preguntándome por qué habrán sucedido así las cosas y he pensado que las razones van desde una firme decisión, hasta para darnos una lección más de cambiar esquemas sobre el cómo enfrentarse a la vida, aunque la gente simple pensará razones simples, la gente que no puede no podría haberlo conocido ni tantito. Hoy nada más me queda decirle a sus lectores que esta vez sí es definitivo, Fernando no escribirá más, no habrá más textos sorpresa que algún día me deje publicarle. Y por más que intento no caer en lugares comunes para no ofender su memoria, no puedo evitar decir que lo extrañaremos y que no sólo hemos perdido a un gran artista, sino a un gran amigo. Por tu recuerdo, brillante y valiente escritor, consejero, artista, amigo, gracias por todo…” [En el blog aristidemo.blogspot.com]

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