De feminismo y otras falacias

La mujer liberada de sí misma

En marzo de 2011 se cumple el centenario de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En estos cien años las mujeres han logrado conquistar derechos civiles y laborales que les garantizan igualdad, seguridad y protección ante la ley. Una vez más la Libertad ha triunfado y las hijas de Occidente podemos regocijarnos y celebrar nuestro derecho al voto, a la incapacidad por maternidad y a la Educación Superior. ¿De verdad?

En el siglo XXI el feminismo progresista de mediados de mil novecientos se ha convertido en una ideología rancia y muchas veces masticada que sorpresivamente sigue teniendo miles de adeptas (¡y adeptos!). Lo único que eso ha ocasionado es que generaciones enteras, como la mía, hayamos crecido en medio de un discurso ambiguo, tan victimizante como oportunista. Las mujeres en la actualidad exigimos igualdad en los espacios de trabajo y nos escandalizamos frente al acoso sexual, aunque no nos parece mal e incluso muchas veces nos jactamos de utilizar un escote pronunciado para obtener un puesto en una entrevista laboral o de llorar para evitar un regaño de nuestro jefe. Vamos a la universidad y nos enfurece que se ponga en duda nuestras capacidades intelectuales, pero un buen día nos damos cuenta de que gran parte de la población femenina ve las instituciones educativas como el lugar ideal para encontrar marido…

De igual modo, proclamamos nuestro derecho a ejercer libremente la sexualidad hasta que empezamos a sentirnos “usadas” o “no tomadas en serio” o, peor aún, hasta que otra hace lo mismo y se convierte automáticamente en una zorra. En la Ciudad de México hemos ganado el derecho a decidir si queremos o no continuar un embarazo pero nada nos obliga a realizar prácticas sexuales responsables. Nos quejamos constantemente de ser vistas por los hombres como simples objetos pero nos sometemos a estrictas dietas, nos llenamos el pelo y la cara de pintura e incluso arriesgamos la vida en cirugías absurdas con tal de aplazar el día en que dejen de desearnos.

Dentro de la familia se ha combatido la violencia y el machismo por todos los medios posibles, desde programas de televisión dedicados exclusivamente a adoctrinar amas de casa en pro de sus derechos, grupos y líneas de ayuda las 24 horas, hasta nuevas legislaciones que amenazan a los maridos golpeadores hasta con seis años de cárcel. Es verdad que muchas mujeres siguen siendo sometidas con agresiones y que se trata de un problema social que a todos debe de ocuparnos. Pero también es verdad que nada se ha hecho en contra de la manipulación y el chantaje emocional tan propios de las abnegadas madres mexicanas, que igualmente violentan a la pareja y minan el sano desarrollo de los hijos, instaurando un ambiente de opresión y terror psicológico contra el que no hay denuncia, campaña ni leyes que valgan.

En el siglo XXI el feminismo progresista de mediados de mil novecientos se ha convertido en una ideología rancia y muchas veces masticada que sorpresivamente sigue teniendo miles de adeptas (¡y adeptos!).

Las feministas y los grupos de activistas señalan como parte del abuso y la opresión masculina la larguísima lista de feminicidios que en ciudades como Juárez permanecen impunes. Olvidan estos grupos que también son mujeres las juezas que absuelven a los criminales. Ni la corrupción ni la justicia son asuntos de género y si de verdad nos interesa la equidad deberíamos comenzar por dejar a un lado el papel de víctimas históricas que automáticamente nos coloca en conveniente desventaja.

Sin embargo, el 8 de marzo llega la comparación con el pasado y sobre todo con la situación de millones de mujeres orientales que viven completamente sometidas a sus maridos. Y entonces festejamos todo lo que hemos logrado y nos horrorizamos de las atrocidades que aún se cometen en ciertas partes del mundo en contra de las mujeres. Culturas bárbaras que no entendemos, ni queremos entender, regidas por un fundamentalismo religioso completamente anacrónico, donde habitan mujeres que a causa de su fe no pueden ni siquiera descubrirse el rostro. En cambio nosotras podemos gastar miles de pesos en bikinis Gucci y ser la envidia de todas las amigas porque somos tan pero tan libres.

Hace cien años que la mujer occidental emprendió la lucha por conquistar su libertad, y hoy, en 2011, parece que al fin lo ha logrado. Ahora nada más le falta lo más difícil y también lo más importante, aprender a liberarse de ella misma. ®

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Publicado en: (Paréntesis), marzo 2011

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  1. Rosario Castillo

    Sandra: también hay como 216 con tu nombre en el FB jajaja. ¿Cómo te contacto?
    Óscar: ¿ya ves? nuestro buen machi ahora quiere hasta romperte la madre jajajajajajajajajaja. Ahora si me hizo reir, neta. Encantada de conocerte.
    Señor@ machi: debería darse cuenta usted que con el discurso que tanto alaba de la señora Vilar, los hombres quedan bastante mal y muy por debajo de las mujeres, que parecemos todas inteligentísimas (estamos de acuerdo que no se puede ser tonta si ha de funcionar el mecanismo de la manipulación, sobretodo a lo largo de una vida entera)Y nos acaba acusando exactamente de lo mismo que hace usted: victimizarse.
    Por cierto, actuó usted como el niño de la primaria que se roba las tortas de jamón: ya nos fuimos todos a jugar a otro lado
    Suerte en el match.com!
    Besos

  2. Sandra Hussein

    Dice Machista aguerrido que dice Esther Vilar: “Los hombres han sido acostumbrados y condicionados por las mujeres, en forma no muy diferente a lo que hacía Pavlov con su perro, para convertirse en sus esclavos. En compensación por su trabajo las mujeres les dan a los hombres un uso periódico de sus vaginas”, apunta Vilar en un párrafo crudamente gráfico. En otros pasajes, señala que las mujeres administran los elogios hacia el hombre como otra forma de asegurarse su control.

    Anda tú, pobres hombres: condenados a la esclavitud pa poder mojar el churro cada tanto. No, no, no, no. Yo tengo una impresión mucho mejor del género masculino.
    ¡En fin! Aquí me despido, creo que este intercambio de ideas no da para más.

  3. Machista aguerrido

    Oscar Luviano: Ojalá y usted fuera lo bastante honesto como para reconocer que usted y sus amigas estuvieron insultándome. Ahora resulta que no tengo derecho a defenderme, nada más a las feministas que usted alaba con sus patéticos y sentimentaloides expresiones, y a usted les cabe el derecho de apostrofar a quien no concuerda con ustedes. Si tal es la crítica feminista en este país, habla bastante mal tanto de sus inteligencias como de sus discursos. Para empezar, usted dio una muestra de garrafal ignorancia al hablar así de Esther Vilar. Hasta creyó que se trataba de un hombre, en el colmo de la testarudez. Si ni siquiera la ha leído y ni sabe quién es, dígame… ¿cómo se pone a insultar a esa autora y a su obra? Se puede disculpar que no la haya leído, pero hablar sin saber, o sea que a lo tonto e ignorante, de una escritora muy superior a su defendida Gabriela, ¿no es un rasgo de hipocresía barbajana de lo más rastrero?
    Su actitud es muy simple. Es la de un hipócrita que insulta cuando le tocan a sus conveniencias, ideológicas y sentimentales, y luego no acepta las consecuencias de su infantilismo. Me pregunto si eso no es unas rasgo machista. O de inquisidor mojigato y lavaplatos.
    Con respecto a mi vida privada, no se preocupe, no me interesa airearla y nada más a los ingenuos se les ocurre que hay un total acuerdo entre la vida privada y las ideas. Muy bien que le parezca caricaturesco. Pero al menos no exhibo la tozuda ignorancia que usted ha demostrado. Tampoco la hipocresía de pretender que lo digo no tenga consecuencias, algunas tan patéticas como su reacción. Usted es libre de pensar lo que quiera de mí, de verme como el Mal Letal del Machismo Invisible y Agazapado, según se desprende de sus apocalípticos razonamientos que la verdad sí son caricaturescos. A eso se le llama maniqueismo de perdedores. Otra vez buscando los malos de la película, eso le debe hacer dormir bien, le debe apaciguar con ópticas simplistas. Déjese ya de esas necedades consolatorias, masturbatorias, la realidad de hombres y mujeres no se encajona en sus esquemas maniqueos suponen.
    No daré mi nombre, a pesar de su «amable» invitación», tan contradictoria como toda su postura. Quiere que de mi nombre, pero sigue con sus insultos de pacotilla, a la altura de su enano intelecto. Si lo que quiere es cobrarse una venganza personal, ussted sólo dígame y yo me encargaré de buscarle y estar a sus órdenes para lo que quiera. Nada más tiene que decir que sí esta dispuesto y ya sé quién es usted. Frente a frente, ya nos diremos lo que tengamos que decirnos y haremos lo que haya que hacer… ¿qué le parece? Estoy a sus órdenes.

  4. Óscar Luviano

    Rosario, en efecto, el machismo no es patria exclusiva de los hombres. Admirables todas tus intervenciones.

    Elisabeth, usted me sonroja.

  5. Óscar Luviano

    Señor Machista:

    Disculpe que me tarde en responder, pero imaginarte tecleando una y otra vez el F5 mientras una de esas top models que sol te busca por tu good looking y tus millones era tan delicioso que no quería romper el encanto.

    La verdad es que cuando el oponente se muestra más digno de la clínica que del debate, pasa lo que ha pasado aquí: se hace un enorme silencio, y cada cual se va a buscar mejores causas.

    Quiero decir, después de que bajo el anonimato te has despachado insultando a una mujer que no conoces (y que nuestra Señora del Perpetuo Asombro impida que alguna vez te le acerques), ¿qué resta? ¿Una orden de alejamiento?

    No sabemos quién eres, cosa que no hace falta, pues sabemos qué eres: tienes un odio tan patológico por las mujeres que a mí, que te respondí mas arteramente que Gabriela, me respondes más suavemente…

    Ignoro que te han hecho las mujeres en tu vida, por que les tienes tanto miedo como para tratarlas de «mujeres» y no en singular, pero yo vivo con un convencimiento: ningún machista ha muerto a manos de feministas, pero si hay cientos de feministas que han muerto a manos de machistas, con saña, con odio, con infinita crueldad. El feminismo tiene detrás de sí una lucha por la vida. El machismo es una coartada de sicarios. ¿Porqué hablamos de género? Por que a las mujeres se les maltrata por el hecho de se mujeres, asi, en plural, como tú les temes.

    Tu personaje se alínea con ese tipo de gente.

    Verás: no te escondes por seguridad. Dices hablar de cosas «politicamente incorrectas», y no es así: tus verborrea se alinea con el orden dominante. No deberías renegar de las becas: si te das a conocer, seguro que agarras alguna chambita con el PAN (récord de feminicidios en Juarez), con el PRI (récord de feminicidios en el estado de México), o con el PRD (prohibieron las minifalds en Huatulco, y como tú creen que las mujeres con su mala conducta obtiene lo que merecen). El machismo está tan acendrado que no tiene ideología. Es algo que te nace de los huevos, y ahí se queda, sin discurso, propuesta o ideología. Es como tú: invisible y movido por el miedo. Letal, como espero que no lo seas.

    Te escondes en un nick por que, digas lo que digas, no te atreves a signar lo que dices. Si alguna vez te reconozco en la calle, dirás que era tu personaje quien hablaba por ti, no tú. Si no te reconocemos, seguirás insultando y amenazando a mujeres que no conoces. Y supongo que sintiéndote muy hombre por ello.

    Espero que no seas la caricatura que has exhibido aquí, y te invito a que des tu nombre real (especialmente si vuelves a meterte con Gabriela). No vivas con miedo: hay esperanza incluso para aquellos que parecen esculpidos en un plátano.

    De alguna manera, eres el perfecto final para este debate. Aquello que los que defendemos una postura u la otra a favor o en contra del feminismo no queremos. Lo que todo hombre desea lejos de sus madres, esposas, hermanas, hijas, amantes y amigas. El odio sin nombre.

    Pobrecita de Gabriela Damián, sintiéndose una gran escritora, superinformada y feminista, pero que no sale de su mismo discurso victimista mientras le dan sus becas y presenta libros. Es un buen truco cuando se es una escritora mediocre y vulgar, sin imaginación, meterse a una ideología de perdedoras, como lo es su feminismo patético. Ya sé que deben gustarle los intelectuales pobretes y panzones que le ratifican en su mediocridad y pobre apariencia física, festejándole sus discursos de perdedora y desfasados para una época en que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos. Su hipocresía no le deja ver que ella a su manera también es egoísta, también pelea por sus intereses como todos, también busca las mejores oportunidades en la cuestión económica y amorosa, y como todos, pero cómo hacérselo entender si todo lo mira tras el cristal de su ideología de oprimida imaginaria. Siga con sus becas y su feminismo que le granjeará más admiradores.
    ól: Si me escondo bajo pseudónimo es porque sé que lo digo no es políticamente correcto y no deseo ataques personales. Esther Vilar recibió muchos amenazas después de publicar su libro. No me quiero exponer a la histeria de las feministas, una histeria que también debe tener sus raíces en problemas sexuales. No sea infantil, vea los hechos y busque entender por qué hay quienes pensamos como Vilar, por qué ella dice lo que dice y se basa en observaciones, no en constructos de académicas sin vida sexual. Su misma ideología desafasada no le deja entender cosas tan sencillas como el hecho simple de que los hombres ricos suelen tener una hilera de mujeres esperando (¿por qué será, por qué? ¿le dará las respuestas su feminismo trasnochado?) y en cambio una mujer rica suele tener alguno que otro gígolo si no es atractiva… ¿y por qué las mujeres compiten tanto en cuestiones de apariencia física, mucho más que los hombres, quienes competimos más por el dinero o el prestigio? Se necesita ser o muy hipócrita o muy ciego o muy pendejo (perdón!) para no ver esa realidad. Y sí, en efecto, la tengo muy grande y me gusta mucho cojer… ¿eso le parece un rasgo machista o va a tener que leer a Marcela Legarde?
    Rosario Castillo: me encanta su estilo de feminista histérica. Le sugiero tener más vida sexual y reírse más de lo que aquí se dice. Pero con su pedantería payasa, ni siquiera trabajo obtendría de una machista como yo.

    Ya despierten, vean la sociedad actual donde mujeres y hombres compiten cada cual con sus propias armas. Debe ser que ustedes se sienten muy en desventaja frente a las demás mujeres y los demás hombres, por eso acuden a un feminismo que las salve de sus carencias. Ya tienen a quién echarle la culpa si fracasan o son pendejas. El hombre, sí, siempre el patriarcado opresor, no les deja hacer sus vidas como quieren, mientras ganan sus sueldos y se quejan en revistas intelectuales. Como si la autora de Harry Potter no fuera una escritora de verdadero talento que no necesitó de proclamas ridículas para llegar a donde está. Déjense de pretextos, actúen a la altura de la época y de su inteligencia supuesta. “El varón domado” no es la Biblia pero sí dice mucho de cómo actuán muchas mujeres y por qué los enemigos auténticos del discurso feminista no son los hombres, ni el patriarcado, sino las mismas mujeres.
    Desde que se inventó el feminismo, se acabaron las mediocres, pues.

  6. Tania Tagle

    Elizabeth: Discúlpame tú a mi porque creo que fui yo quien no comprendió correctamente tu pregunta. Si no me equivoco te interesa un ejemplo concreto de como algunas mujeres utilizan el discurso feminista a manera de chantaje para obtener poder y quieres saber cómo opera ese poder. Como sólo me has pedido un ejemplo te voy a dar el primero que se me viene a la mente: Martha Sahagún y Elba Esther Gordillo. Una primera dama y otra presidenta sempiterna del SNTE.

    MUY IMPORTANTE, Para evitarme descalificaciones posteriores aclaro: NO estoy diciendo que estas mujeres sean ni remotamente feministas, pero es evidente que se valen de ese discurso para ejercer poder (en este caso poder político) y no sólo eso, lucran impunemente con el pretexto del empoderamiento de la mujer y de este modo obtienen también poder económico. No creo que a ninguna de las dos le interese de manera genuina la causa feminista, el único movil de estas mujeres ha sido el poder y el enriquecimiento y se han valido de todos los discursos a su alcance según sea su conveniencia. Yo a eso lo llamo chantaje.

    Supongo que cuando hablas del dialogismo bajtiniano como base de una buena parte de la crítica literaria feminista te refieres a Kristeva. Lo que no comprendo es por qué te parece extraño y contradictorio, el pensamiento dialógico es una herramienta maravillosa y no sólo para la teoría literaria. José Alejos García en su ensayo Identidad y Alteridad en Bajtín, por ejemplo, lo traslada al campo de las relaciones sociales y advierte que no sólo se logra llegar a un mejor entendimiento del Otro en el plano personal sino que es posible extrapolar el concepto y emplearlo incluso en las relaciones internacionales.

    Y pues si me preguntas como cuestionaría de manera hipotética el ejemplo también hipotético que di sobre las focas te he de ser sincera y responderte que no tengo ni idea de cómo cuestionar a los defensores de focas o ballenas o cualquier otro animal que se te ocurra.

    PD: Discúlpame por favor si te ha parecido que me encuentro a la defensiva o que he trasladado mañosamente la discusión al plano personal. Mi percepción es que los ánimos se calentaron un poco de ambas partes. Sobre todo porque como ól advirtió hace un par de días, los Muros de FB se convirtieron en otro hipertexto de esta discusión, supongo que me comprendes ya que me pareció leer también un par de opiniones tuyas por ahí. De todas maneras me alegra mucho que todo haya tenido tan buen desenlace.

    Rosario: de nuevo, te agradezco tus comentarios, me encuentro leyendo ahora mismo un texto de Seidler sobre masculinidad a raíz de otro de Cirilo Rivera que conocí a través de tus intervenciones. Saludos.

  7. Elizabeth Corrales

    Tania Tagle:

    Disculpa mi retardo intelectual (espero que seas muy tolerante con esto, por favor), pero no encontré en ningún comentario de Leopoldo Lezama la respuesta a la pregunta que te hice, por lo que de nueva cuenta te la planteo, y si no fuera mucha molestia, te pediría que me la contestaras como Tania Tagle:

    ¿qué tipo de poder es el que obtienen las mujeres «chantajistas» con su discurso o, valga la redundancia, con su «chantaje»? Y de ser posible, también que me proporciones un ejemplo de cómo se manifiesta este poder en el mundo, por favor.

    P.D. 1: Si prefieres el dialogismo bajtiniano a la dialéctica marxista, estoy segura de que sabrás que buena parte de la crítica literaria feminista se deriva de la teoría bajtiniana. Cosa curiosa, extraña y contradictoria, y no por Bajtín o la crítica feminista.

    P.D. 2: «Jamás me esperaría que un defensor de las focas me acusara de clasemediera, ignorante si me atrevo a cuestionarle». La pregunta es: ¿lo cuestionarías como cuestionas el feminismo tan en general? (perdón por la corrección del leísmo), y en ese caso, ¿qué argumentarías? Hay gente en Alaska que dice que las focas se comen su pesca, que son como una especie de plaga, porque hay demasiadas… y por lo tanto, es ridículo quien las defiende, dado que al fin y al cabo, son animales inútiles y no le hacen falta a nadie.

    P.D. 3: Ól: Si esto fuera Facebook, le daría «me gusta» a todos sus comentarios. Son geniales!! xD

    P.D. 4: Me parece que no fueron quienes argumentan en contra del artículo los que primero desviaron o creyeron encontrar una desviación del debate de lo teórico a lo personal (las malas interpretaciones existen y aquí hay muchos y divertidos botones de muestra). Cuando menos a mí me merece más respeto alguien que opina de manera fundamentada y lógica que alguien que habla sin sustento, sin contenido, con abundantes prejuicios, desviando el tema y, por si fuera poco, a la defensiva. Si una no quiere que las cosas degeneren, pues no se va por ese camino y ya. Saludos!

  8. Rosario Castillo

    Voy a poner un ejemplo un poco (muy) burdo y a exagerar un poco para contestar tu comentario:
    Durante el holocausto, en la Alemania nazi, murieron muchisimas personas, en su gran mayoría judíos. Creo que todos conocemos esa historia y no viene al caso ahondar mas en el asunto.
    Ok, cuando analizamos en esa situación, ¿acaso pensamos que los judíos tienen la culpa de lo que les pasó? ¿pensamos que los sobrevivientes exageran y se sienten víctimas de algo que no es para tanto? Si un judío pateó a un nazi o le escupió la cara… ¿pensamos y nos condolemos del alemán que sufrió maltrato emocional? ¿Pensamos que Ana Frank es una manipuladora con falta de vida sexual? Claro que no! Por empatía, nos sentimos cercanos a aquellos que vivieron y murieron la tragedia de ser discriminados por un grupo en el poder. Pero ¿que pasa con las mujeres? ¿porqué no podemos empatizar con el abuso que han (hemos) sufrido por milenios?
    La escencia del asunto es el poder. El control y el poder. A los hombres se les dice que ser hombre significa tener poder. Y que ser hombre significa no ser mujer. Las cualidades que llamamos femeninas son lo peor que le puede pasar a un hombre en la construcción de su masculinidad. El hombre es fuerte, valiente, poderoso. También eso se les dice a las mujeres. También que nosotras no somos fuertes, valientes o poderosas, porque somos mujeres. Nosotras somos abnegadas, cariñosas, delicadas, tiernas, mamás. A los hombres se les dice ustedes son la cabeza, a las mujeres, ustedes el corazón. A los hombres se les dice: controlen, a las mujeres: obedezcan. Pero, con el tiempo, las mujeres comienzan a cansarse de estar bajo el dominio de los hombres y en esta relacion desigual de poder. Deciden entonces defenderse. ¿cómo? ¿cómo se defienden? ¿cómo hago que me dejen de pegar, de violar, de ningunear, de lastimar? pues con las herramientas a su alcance. Si durante toda su vida un hombre ha controlado, usando la violencia, todo lo que sucede alrededor de una niña-mujer (papá, hermanos, tíos, padrinos, maestros) ¿cómo se defiende la mujer? con violencia. Nos volvemos pasivo-agresivas, insultantes, adictas, posesivas y un largo etc. Cambiamos el rol, feminizando al hombre y actuando como hombres.
    La violencia se ejerce con el objeto de lograr la mayor cantidad de control y poder y puede ser utilizada por hombres y mujeres. La violencia es el arma del machismo (las mujeres también somos machistas) Ser mujer no significa ser feminista.
    (existen otros tipos de reacciones ante la violencia de los hombres, diversas estrategias y cada mujer las aplica en su circunstancia particular. No todas las mujeres violentadas son violentas)
    L@s feministas están en contra, no de los hombres, sino de la violencia de género, es decir, los golpes, humillaciones, violaciones, vejaciones, menosprecios, insultos, chantajes, celos etc que sufrimos POR SER MUJERES. También incluye eso a la violencia que los hombres ejercen sobre otros hombres y a los roles rígidos de género que no permiten a hombres y mujeres desarrollarse plenamente. El machismo nos afecta a TOD@S
    El mandato machista hace que los hombres no reconozcan el daño que hacen a las mujeres, también hace que la mujer se autoinculpe y no reconozca el abuso. No sentimos empatía por las mujeres, ni por los abusos que sufrimos de parte de los hombres. La defensa de las mujeres está en la resistencia, puede expresarse de la misma forma que la de los hombres, pero no ejerce el mismo daño que su contraparte porque NO SOMOS EL GRUPO EN EL PODER (ejemplo de los judíos y alemanes, hasta ahora los alemanes no se han declarado víctimas de los judíos)
    Si el machismo fuera sacudido de las buenas conciencias, el control y el poder perderían importancia y tal vez nos llamaría la atención el elemento femenino (la ternuna, la solidaridad, la prudencia)Y crearíamos entonces hombres y mujeres libres de este mandato, que no necesitan luchar entre ellos, porque se perciben como compañeros y no en una relación opresor-oprimido. La violencia ya no haría falta, porque no serviría mas para resolver los problemas.

  9. Esthela Arredondo

    La impresión que me dio el artículo, es que la sociedad mexicana -al menos el segmento que parece reflejar- es tan misógina que hasta la misoginia es culpa de las mujeres… (de las madres manipuladoras, en concreto).

    Excelente discusión, por otra parte.

  10. ‘ól’ no te molestes en volver a recalcar tu ignorancia y tu proclividad a los insultos, gracias.

    Machista aguerrido, empezaste mas o menos bien a dialogar pero ya debraiaste, lo siento pero me das ZZZzzzzz!

    Rogelio V. no se preocupe a veces las discusiones se ponen calurosas solo pasa eso.

    Rosario interesante los puntos que describes de los Mm’s yo lo que digo es que justamente esas actitudes también son de la mujer, no se porque otros caminos vengan, quizás no de los mismos, pero también se dan en las mujeres, es decir creo que ninguno de los géneros puede decir que en dado momento de la relación no ejerza este tipo de violencia emocional Evidentemente los hombres son los que terminan ejerciendo la violencia física en la mayoría de los casos, pero ¿es verdaderamente cuando la mujer los ejerce, resultado de haber sido violentada en anteriores relaciones? habrá otros factores?, se puede garantizar que todas las mujeres son todas amor y paz por naturaleza? y condenar al hombre a una actitud siempre violenta ya sea por educación o naturaleza?
    La otra vez me encontré con un grupo en FB sobre maltrato emocional en las relaciones, prometía bien, pero se convirtió en una cazuela de quejas contra hombres.
    Yo esperaba que también otros hombres compartieran sus experiencias y vaya que a ese grupo se inscribieron hombres de los cuales se que sufrieron ese maltrato emocional, ninguno de los hombres se atrevió a aportar nada, el sufrimiento del hombre en las relaciones por lo regular siempre es silencioso, también han sido víctimas de control, de celos, de falta de comunicación, de enojos que no logran entender y por lo tanto de insultos, es verdad que rara vez se puede conocer a algún hombre físicamente maltratado, pero no por ello el sufrimiento del hombre debiera ser menospreciado, cuantas veces no hemos escuchado de mujeres decir «para eso lo quiero valiente», o «Ya no hay hombres valientes», no valientes para enfrentarse al narco o a los ladrones… sino valientes para ‘aguantar’ «mala leche», «vaivenes emocionales» y los eternos ‘juicios’, entre otras cosas… ¿el feminismo actual se ha cuestionado esas actitudes?, ¿Cuando los hombres dejaremos esa actitud machista con nosotros mismos de despreciar al hombre que se atreve a quejarse de una mujer?, en fin.
    Gracias Rosario por tus comentarios.

  11. Sandra Hussein

    Rosario, te busqué en FB y hay varias «Rosario Castillo». ¿Me agregas tú a mí? Gracias.

  12. Rosario Castillo

    Conozco Gabriela, por cierto, un montón de hombres trabajan con hombres que quieren renunciar a su violencia. Yo misma un tiempo lo hice. En mi pagina de FB hay varios colectivos agregados.
    El texto de Luis Bonino se lo robé a Cirilo Rivera, que está enteramente dedicado a asuntos de perspectiva de género y tiene un grupo, también está agregado a mi FB y tiene un blog. En el DF hay también muchísimos colectivos, por ejemplo, «hombres por la equidad» http://www.hombresporlaequidad.org.mx/

  13. Rosario Castillo

    No se lo tomen personal con machi. Así es el internet y la posibilidad de anonimato. No estamos en un congreso o en un foro, donde los puntos de vista se vierten de otra manera.
    Yo la verdad agradezco mucho que haya aparecido una opinión así, porque, a pesar de que machi supone que es políticamente incorrecto y que con furor uterino vamos a lincharl@ en su casa, en gran medida, así es como piensan muchos mexicanos, hombres y mujeres. Feministas, teoría queer, medioambientalistas, etc no forman parte del pensamiento mayoritario. Estoy segura que si esta serie de comentarios tuviera más alcance, habría muchísima gente de acuerdo con nuestr@ machista aguerrido.
    Y por eso es que duelen mucho artículos como el de arriba, porque, tal vez sin querer (o queriendo, fíjense en como alguien como machi se siente identificado y en acuerdo con lo que publicó Tania), contribuyen a mantener, promover, promocionar, justificar y ensalzar ese discurso tan violento, tan terrible, que menosprecia profundamente la labor que hemos realizado hombres y mujeres por sentirnos mejor en nuestro mundo, entre nosotros y con nosotros mismos.
    A aquellas personas que piensen que las mujeres estamos en una situación privilegiada frente a los hombres y que tenemos ya todas las de ganar, que sólo nos hacemos las víctimas y que ya no existen los obstáculos en nuestra cotidianeidad, por favor vuelvan a echarle ojito a las expresiones, las palabras y las ideas de machi. Y mediten, insisto, así es, palabras más, palabras menos, como piensan nuestros papás, nuestras mamás, nuestros novios, nuestros ex-maridos, nuestras maestras de primaria…. etc, etc, etc.

  14. Me permito intervenir como lector, no como editor, para expresar mi desconcierto… Empezó bien el debate, pero qué pena ver cómo ha degenerado con insultos y descalificaciones. Saludos a todos, y gracias por sus comentarios.

  15. jo dellatorre

    No había participado activamente hasta ahora de este foro de debate porque realmente no domino el tema cómo para exponer, pero sí he leido cada uno de los comentarios, algunos muy interesantes como desopilantes.
    Pero el último comentario de Machista Aguerrido -aunque su sexo tambien sea un enigma, «ni siquiera trabajo obtendría de una (sic) machista como yo.»- me puso los pelos de punta y acá estoy, escribiendo.

    Querid@, lo que acabas de expresar fue una total y gratuita ofensa, absolutamente personal, que nada tiene que ver con puntos de vista, con ideologías, con bragas o boxers.
    Te has rebajado a un escalón tan bajo, y lo más triste, desde el anonimato «porque lo que dices no es políticamente correcto».

    WTF!?!?!?!

    Entonces sí es válido actuar políticamente incorrecto siempre y cuando no se den cuenta que somos nosotros?
    Y que tal si nos ponemos unas capuchas punteagudas blancas de tela en la cabeza para salir a actuar incorrectamente??

    Es muy triste ver que un debate que comenzó de manera constructiva -con algún que otro acidito por ahí- se convirtió en una guerra de egos, de a ver quien escribe mejor, quien sabe más, quien insulta más intelectualmente, quien la tiene más grande o quien tiene más vida sexual.

    Es muy triste ver que un debate que comenzó de manera constructiva -con algún que otro acidito por ahí- se convirtió en una guerra de egos, de a ver quien escribe mejor, quien sabe más, quien insulta más intelectualmente, quien la tiene más grande o quien tiene más vida sexual.

    No hay duda de que todos los participantes de este foro son gente educada e instruida -comenzando desde la autora del texto, egresada de la Universidad de Guanajuato-, ahora demuestren que aparte de las letras y la hermenéutica, tambien dominan el arte del respeto al otro.

    Por que al fin y al cabo, cómo bien lo decía aquel filósofo noruego: cada quien hace de su vida un papalote.

  16. Tania, gracias por tu respuesta. Lo de los signos de admiración no lo decía por ti, sino por «¡AYUDEN A SUS MARIDOS, PADRES, HERMANOS, HIJOS E HIJAS!», jeje.

    Sandra, comparto lo que dices: en este país es muy difícil no serlo.

    Aquí hay una columna fabulosa y muy divertida que habla precisamente de eso, ojalá tengan oportunidad de leerla:
    http://www.jornada.unam.mx/2005/03/27/sem-murguia.html

    Rosario, gracias por compartir el texto. Estaría bueno saber el nombre el grupo de tu amigo para echarle un ojo. También en FB hay un grupo, el Colectivo de Varones Antipatriarcales, que aunque es de Argentina, revisa también la cuestión latinoamericana en general.

  17. Machista aguerrido

    Pobrecita de Gabriela Damián, sintiéndose una gran escritora, superinformada y feminista, pero que no sale de su mismo discurso victimista mientras le dan sus becas y presenta libros. Es un buen truco cuando se es una escritora mediocre y vulgar, sin imaginación, meterse a una ideología de perdedoras, como lo es su feminismo patético. Ya sé que deben gustarle los intelectuales pobretes y panzones que le ratifican en su mediocridad y pobre apariencia física, festejándole sus discursos de perdedora y desfasados para una época en que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos. Su hipocresía no le deja ver que ella a su manera también es egoísta, también pelea por sus intereses como todos, también busca las mejores oportunidades en la cuestión económica y amorosa, y como todos, pero cómo hacérselo entender si todo lo mira tras el cristal de su ideología de oprimida imaginaria. Siga con sus becas y su feminismo que le granjeará más admiradores.
    ól: Si me escondo bajo pseudónimo es porque sé que lo digo no es políticamente correcto y no deseo ataques personales. Esther Vilar recibió muchos amenazas después de publicar su libro. No me quiero exponer a la histeria de las feministas, una histeria que también debe tener sus raíces en problemas sexuales. No sea infantil, vea los hechos y busque entender por qué hay quienes pensamos como Vilar, por qué ella dice lo que dice y se basa en observaciones, no en constructos de académicas sin vida sexual. Su misma ideología desafasada no le deja entender cosas tan sencillas como el hecho simple de que los hombres ricos suelen tener una hilera de mujeres esperando (¿por qué será, por qué? ¿le dará las respuestas su feminismo trasnochado?) y en cambio una mujer rica suele tener alguno que otro gígolo si no es atractiva… ¿y por qué las mujeres compiten tanto en cuestiones de apariencia física, mucho más que los hombres, quienes competimos más por el dinero o el prestigio? Se necesita ser o muy hipócrita o muy ciego o muy pendejo (perdón!) para no ver esa realidad. Y sí, en efecto, la tengo muy grande y me gusta mucho cojer… ¿eso le parece un rasgo machista o va a tener que leer a Marcela Legarde?
    Rosario Castillo: me encanta su estilo de feminista histérica. Le sugiero tener más vida sexual y reírse más de lo que aquí se dice. Pero con su pedantería payasa, ni siquiera trabajo obtendría de una machista como yo.

    Ya despierten, vean la sociedad actual donde mujeres y hombres compiten cada cual con sus propias armas. Debe ser que ustedes se sienten muy en desventaja frente a las demás mujeres y los demás hombres, por eso acuden a un feminismo que las salve de sus carencias. Ya tienen a quién echarle la culpa si fracasan o son pendejas. El hombre, sí, siempre el patriarcado opresor, no les deja hacer sus vidas como quieren, mientras ganan sus sueldos y se quejan en revistas intelectuales. Como si la autora de Harry Potter no fuera una escritora de verdadero talento que no necesitó de proclamas ridículas para llegar a donde está. Déjense de pretextos, actúen a la altura de la época y de su inteligencia supuesta. «El varón domado» no es la Biblia pero sí dice mucho de cómo actuán muchas mujeres y por qué los enemigos auténticos del discurso feminista no son los hombres, ni el patriarcado, sino las mismas mujeres.
    Desde que se inventó el feminismo, se acabaron las mediocres, pues.

  18. Rosario Castillo

    Por último, una lógica: hablando de las mujeres fatales y los nuevos sujetos sociales: cuando una mujer ha sido violentada toda su vida, algunas veces encuentra que una estrategia de defensa eficaz es feminizar a los hombres, comportándose ella como todo un machín rápido y furioso. Mujeres que reaccionan con violencia ante la violencia, en distintos niveles y en distintas circunstancias. Es lo mismo, pero al revés y tiene iguales resultados. A nosotras no se nos educa para ser violentas, a los hombres si.

  19. Rosario Castillo

    Este tipo de temas cuestan mucho proque los tenemos profundamente interiorizados, los hombres y las mujeres. Se debe pasar por un proceso, donde se van cometiendo muchas incongruencias. El chiste es el constante autoanálisis, la observación y la crítica. Tratar de buscar las nuevas teorías también sirve. Les dejo el texto de Luis Bonino de micromachismos. Lo saqué del FB de un amigo muy querido que dirige un grupo para hombres que quieren renunciar a su violencia. Iba sólo a postear el link, pero prefiero pegarlo completo. Lamento el espacio.

    Micromachismo ¿habías oído alguna vez esta expresión?de MAS EDUCACION SEXUAL A LA JUVENTUD, el miércoles, 10 de noviembre de 2010 a las 14:37
    En “Micromachismos. El poder masculino en la pareja moderna”, Luis Bonino nos habla de los micromachismos, llamados también sexismo benevolente, terrorismo íntimo, violencia de baja intensidad, etc. Él los define como “pequeños y cotidianos ejercicios de poder” que permiten a los varones hacer lo que quieren pero impiden que las mujeres hagan lo mismo. Se trata de “hábiles artes, comportamientos sutiles o insidiosos, reiterativos y casi invisibles” que los varones utilizan “no tanto para sojuzgar sino para oponerse al cambio femenino”.
    Bonino distingue cuatro tipos de micromachismos: utilitarios, encubiertos, de crisis y coercitivos.
    Los Mm utilitarios se realizan especialmente en el ámbito de las responsabilidades domésticas y suponen el aprovechamiento de la disposición femenina para el cuidado y la no responsabilización de los varones en lo doméstico. Se naturaliza su rol de cuidadora (de la pareja, de los hijos…) y de mantenedora del vínculo y de la comunicación; se le hacen requerimientos más o menos solapados (¿Dónde está mi camisa? significa Búscamela y dámela); se niega la reciprocidad del cuidado porque yo no sé, etc.
    Los Mm coercitivos “sirven para retener poder utilizando la fuerza psicológica o moral masculina. Suponen por ejemplo el uso abusivo del espacio físico (el sillón, la mejor posición para ver la tele…) y del tiempo para sí (descanso, ocio a costa del trabajo de ella…). También apelar a la superioridad de la lógica varonil cuando las mujeres demandan (¡Un poco de seriedad, lo que dices son tonterías)

    Los Mm encubiertos “intentan ocultar su objetivo de imponer las propias razones abusando de la confianza y credibilidad femenina”. Crean falta de intimidad a través del silencio, del aislamiento, del mal humor manipulativo y del ninguneo. Éste último supone, por un lado, no reconocer lo valioso de las mujeres: sus necesidades, valores, aportes al bienestar masculino y familiar y, por el otro, sobrevalorar lo poco que brinda el varón, viviendo lo escaso como valioso. También es Mm encubierto la seudonegociación (hablar pero sin negociar en realidad porque él no se moverá de su posición), la inocentización culpabilizadora (¡Exageras, estás loca!) y la autojustificación (balones fuera, hacerse el tonto, el bueno o el inexperto, minusvalorar los propios errores…)

    Los Mm de crisis ocurren en momentos en que aumenta la autonomía femenina o se produce una pérdida laboral del varón o una limitación física. Se trata de situaciones en las que la mujer demanda una mayor igualdad y el varón recurre a una especie de resistencia pasiva (¡Tú sabrás que hacer con la casa si decides trabajar fuera!); se da tiempo (posterga el cambio hasta el hartazgo de ella o un ultimátum de separación); aguanta el envite (hasta que se canse) o critica el estilo (Si me lo dijeras de otra manera).

    Los efectos de los Mm sobre las mujeres son:- Sobreesfuerzo psicológico. Disminución de sus reservas emocionales y de energía para sí y para el desarrollo de sus intereses vitales.- Inhibición del poder personal. El desarrollo personal se hace lento. Aumentan las actitudes defensivas, de queja ineficaz. Se recurre a la mano izquierda para recuperar poder.- Inhibición de la lucidez mental (tontificación). Bloqueo de las acciones valientes, críticas, eficaces…- Deterioro de la autoestima y de la autocredibilidad. Inseguridad, incompetencia, impotencia…- Malestar difuso, irritabilidad crónica…Los efectos en la pareja son:- Relación asimétrica, no igualitaria, autonomía de los varones a costa de las mujeres, supremacía de los intereses de los varones…- Culpabilización a la mujer por el deterioro del vínculo. Ella se queja inútilmente, él se inmuniza no escuchando. El mandato de género hace que la mujer se autoinculpe y que no se reconozca el machismo.- La convivencia se convierte en una guerra fría, en un lugar donde la mujer no se puede relajar.

    La violencia es una pirámide. En la punta están los asesinatos. Debajo el maltrato, pero en la base están los micromachismos: el control (mirar el móvil, controlar la ropa, los amigos, ¿dónde estabas?, ¿por qué no has llamado?, no me gustan tus amigas…), negarse a ponerse el condón, el chantaje emocional para conseguir sexo, los insultos, la delegación de responsabilidades porque tú lo haces mejor… Tod@s podemos ser el sustento de la pirámide.

  20. «Chaz»:
    Sólo dos cosas que van a cambiar tu vida.
    1)Si hubieses comprado tu volumen del varón ordeñado (que sí, está escrito por un autor de pacotilla) te habría costado la mitad.
    2)Que las mujeres se ofendan por tus poéticos piropos no se debe a que sean feministas. Es lisa y llanamente que no les gustas.
    De nada.

  21. Señor «ól» El libro «El Varón Domado» no lo escribió cualquier escritora de pacotilla como para venderse en el metro, no peque usted de ignorancia tampoco queriendose lucir…

    Señor Machista aguerrido ese libro esta bien para iniciar a cuestionarse algunas de las cosas a las que nos enfrentamos como sociedad aun hoy en día y algunas de las actitudes de muchas mujeres que hoy en día exigen y esperan casarse con hombres para que las mantengan, que si aun hay muchas y siguen pensando así.
    PERO, el libro no es una Biblia y recuerde que fue escrito en los años 60s’ cuando la sociedad era mas ignorante en estos asuntos, justamente lo que hay que hacer es actualizarnos en los avances del feminismo, ya afortunadamente no todas las mujeres son así, aunque algunas en alguna medida o en otra sigan teniendo ciertas actitudes atroces, como lo que dije anteriormente, hoy en día hay que estar mas abiertos a las feministas actuales y mas abiertos a entendernos y a formar un criterio que nos acerque mas sin victimar a ambos géneros y sin caer en estereotipos.

    Yo que sigo diciendo que los que no estamos muy enterados nos cuesta trabajo entender el discurso feminista porque como se ve en el articulo y en los comentarios es como si cada persona tuviera una distinta versión de lo que es, y es entonces que cuando uno piensa que ya le entendió alguna mujer llega y sale ofendida por comentarios como, Ejemplo «Las mujeres son lo mas bello del mundo»… o como «Oh veo que hay lindos rostros este día!» a mi me ha tocado ver que mujeres se han ofendido por comentarios así y uno se queda… como bueno es tan machista ese comentario??? es malo gustar de las mujeres?, me ha tocado ver mujeres que protestan o critican a un artista por que este se dedica a hacer ‘Pin Ups’, ósea porque condenar el aprecio del hombre por la belleza femenina?? O mujeres que dicen que los hombres una vez en compromiso deben cortar a todas sus amigas….
    Y así hay muchos ejemplos que se diversifican en diferentes casos y diferentes feministas, cada una con su discurso casi personal de lo que es el feminismo y de ahí que resulta muy confuso para muchos.

  22. Rosario Castillo

    Señor machista, es usté un brujo! Lo de tener computadora, pues está fácil, por obvio (aunque la verdad estoy en la compu de mi maridito billetoso al que le succiono la cartera y a veces lo dejo tener sexo conmigo, sólo para que me siga soltando billete para mis debrayes cibernéticos) pero ¿cómo supo que tengo una beca? Se ve que conoce mucho a nuestra raza. Y claro, usted es todo hechos, no palabras, estoy segura de eso. También entiende muy bien que con discursitos molestos lo único que logramos es perturbar la paz y andar de chismosas y exageradas, porque nuestra vida es maravillosa. Pura queja verdad? Osea tenemos computadora y becas y maridos y bikinis y amigas y otras feministas para entretenernos (criticándolas, claro). A usted, en cambio, me lo imagino haciendo muchisimas cosas por nuestra comunidad, con la alegría y la gozadera que lo caracteriza. Ha de ser diputado del PAN, como que algo en su discurso me dice eso. O judicial. O de pro-vida. O albañil de esos que se construyen solitos su casa.
    Y pues si, pobrecitos hombres, tan inocentes de lo que les pasa, tan víctimas de las terribles mujeres que los quieren controlar. Ya bájenle pinches viejas!!! Ya dejen de chatear y pónganse a trabajar!!!! Sálganse de sus libritos y dejen de ser tan mediocres!!!! Maduren!!!!!!!!! Háganse responsables de sus actos cobardes, victimistas y agachones!!! Por eso están así, por dejadas! Y si algún hombre las molesta… pues para que lo provocan a ver? Algo seguramente hicieron para que les peguen o las violen. Aguantense!

    Tania: Imagina lo siguiente, por X razón estás casada con el señor machista (machi pa los cuates) tienes hijitos con el. ¿cómo imaginas tu vida? ¿crees que estarías haciendo lo mismo que haces ahora, acompañada de un hombre así? Te lo dejo de tarea.

    A las demás: a alguien le gustaría ¿casarse con el buen machi? ¿trabajar para el señor machi? ¿tener un negocio con el señor machi? A mi, no.

    Y por cierto, señor machi, usted tampoco habla de hechos, pura queja, berrinche y palabrería de hombre-víctima. Madure! Pongase a trabajar y deje de estar perdiendo el tiempo en foritos. Órele zaquese!

  23. Sandra Hussein

    Y violan y golpean y embarazan a niñas de 14, 15, 16 años que, a su vez, van a la colecta con su bebitos, a quienes ponen a chambear también, porque no tienen con quién dejarlos y porque es otra «entradita» diaria de 10 o 15 pesos.
    Es más: es muy difícil no ser feminista en este país.
    Sandra

  24. Sandra Hussein

    Entiendo, Tania, pero resulta que en lo que toda la sociedad civil decide abrir los ojos y moverse un poco, un grupo de mujeres (no me explico por qué los hombres no le entran… tenemos cuatro o cinco) nos organizamos y las sacamos del bote.
    El rollo no es «contra los hombres», sino contra la patronal que, desafortunadamente, son hombres, y no contemplan los embarazos (en varios casos, los «jefes» fueron los violadores, ergo, los «padres» del producto). Saludos otra vez.
    Sandra

  25. Tania Tagle

    Alfredo, Como dice Gabriela, ha sido muy grato leer su comentario y yo también considero la dialéctica marxista la de más evolución argumentativa, aunque le confieso que prefiero en todo caso el dialogismo bajtiniano.

    Gabriela, olvidé mencionarte junto a Sandra, Vianett y Rosario. Agradezco tus aportaciones siempre constructivas y respetuosas. Si me he permitido el uso excesivo de signos de admiración en una respuesta es porque encuentro de lo más divertido que Libia esté convencida de que no logro entender el sarcasmo en cada una de sus intervenciones, no dramatizaba, era un guiño a ver si ella comprendía el mío, lamentablemente no fue así. Supongo que la diferencia esencial con los que luchan por la vida de las focas apaleadas es que no creo que ellos piensen que son las focas las criaturas mas desfavorecidos de todo el reino animal, pero sobretodo, jamás me esperaría que un defensor de las focas me acusara de clasemediera, ignorante si me atrevo a cuestionarle. De ahí en fuera concuerdo contigo, y me alegra que haya contingente para todas las causas.

    Sandra, yo hice mi carrera universitaria en Guanajuato y sé perfectamente de lo que hablas, hace tan solo unos meses la directora del Instituto Estatal de la Mujer lanzó una perorata en contra de las mujeres tatuadas o con piercings. Sin embargo, creo que la lucha para terminar con este tipo de horrores corresponde no solo a las feministas sino a toda la sociedad civil, eso es a lo que se refiere Leopoldo, nadie debe ser indiferente al dolor o a la injusticia ajena, sea de hombres o mujeres, negros, indígenas, indocumentados o arios.

    Y Machista aguerrido, no todas las intelectuales son feministas y no todas las feministas son feas, yo tuve una maestra guapísima en la facultad que también era feminista desde sus épocas universitarias en 1960 y que compartía conmigo muchas de las opiniones que ahora han sido consideradas como terribles ofensas.

    Gracias pues a todas y a todos por enriquecer un debate que sigue y seguirá vigente.

  26. Señor Machista:
    A pesar de que me ha hech9o llorar con su Terrible y Afilada respuesta, sigo pensando que el varón ordeñado merece el lugar que tiene: venderse en los pasillos del metro. Por otro lado, el «intelectual pobrete y panzón» es «el intelectual pobrete y panzón» por que tiene nombre y apellidos, y se le pude googlear y descubrir las infamias que pesan sobre de él. En cambio, si uno es un troll anónimo pues es imposible rastrear esas fotos de la Costa Azul desde donde debes estar chupándole las tetas a alguna top model. Desgraciadamente, no se sabe de qué tienes miedo, per0 está bien, está bien: escóndase. Por otra lado, tu defenestración (usa google para descubrir lo que significa) del trabajo intelectual (como lo llamas) no sólo revela eln tamaño que tienes (no hablo de tu pito, tranquilo), sino la estatura de tus argumentos.
    Si decides poner tu nombre y salir del trollismo, pues bienvenido, seguimos charlando. Tal vez tu siguiente líbelo se apoye en 20 poemas de amor (también lo venden en el metro).

  27. Pobrecito del Machista aguerrido: cree que lo peor que le puede pasar a alguien es estar panzón, o ser pobretón, o estar fea; en lugar de que se percate que una de las mayores desgracias llega en la forma del patetismo que todo él encarna.
    Y pobrecito una y muchas veces más, porque seguramente no sabe identificar cuándo las guapas y astutas mujeres con las que fantasea pero con las que seguramente no tiene sexo, están fingiendo el orgasmo (conocer el clítoris y los mecanismos del placer femenino son una de esas cosas irreales e inútiles que estudia el feminismo).
    Pobrecito él solo, detrás del resplandor de la pantalla de su computadora, creyendo que ofende con sus argumentos de chihuahueño rabioso, él solo porque se perderá también de la inmensa felicidad de encontrar, si es que es heterosexual y «macho», la empatía de una buena mujer que le merezca, la satisfacción de tener una pareja que no lo quiera ni por su billetera, sino por su notable visión del mundo, y hasta su panza.
    Piedad para el Machista aguerrido.

  28. Alfredo García Galindo

    Bueno Sra. Tagle. Ya para que no quedemos en términos anímicos que no deberían estar importunando la posibilidad del diálogo.

    En resumen veo que el problema fue afirmar desde su título algo que resultó ofensivo para quienes mucho esfuerzo estamos haciendo en este campo metodológico, porque es un hecho que coincidimos que hay muchas mujeres y hombres que interpretan el sentido de la «nueva libertad» de las primeras de una forma abusiva o banal. Sale; pero eso no es culpa del feminismo verdaderamente comprometido, porque entonces estaríamos en el nivel de quien diría que odia al cristianismo porque Maciel fue un perverso, o de quien señala que el marxismo tiene a culpa de lo que hizo Stalin.

    Yo connsidero que tiene usted la oportunidad de matizar su próximo trabajo titulándolo algo así como: «De falsos feminismos» o lo que guste, para entonces, ahora sí, cuestionar a aquellas personas que creen estar en el pleno ejercicio de la teoría feminista cuando en realidad, lo único que hacen es irse por la libre de lo que más les conviene.

    Y muchas gracias compañera Gabriela Damián por el cumplido porque de comentarios que se han convertido en vulgares ofensas (como vemos en uno de los últimos), podemos hacer sin problema caso omiso.

    Pero bueno, les envío Sra. Tagle y a todxs, un saludo cordial.

    Alfredo García Galindo

  29. Sandra Hussein

    Va otra cosita: No sé qué opinen los demás, pero la próxima vez que te dirijas a mí agrediendo y descalificando, no me vuelvo a tomar la molestia de contestarte. Tampoco me digas a quién tengo que ayudar o no, que soy grandecita y sé muy bien lo que tengo y quiero hacer. Lo aviso porque después nos tachan de «intolerantes». Saludos.
    Sandra

    «Ya dejen de polarizar la lucha y de hacerse las mártires ¡Qué gueva!»
    «¡AYUDEN A SUS MARIDOS, PADRES, HERMANOS, HIJOS E HIJAS! y como decía mi maestra, gran maestra Margarita Palacios…no mejor no les digo lo que decía mi maestra Margarita Palacios porque ya veo que no son muy abiertas».

  30. Sandra Hussein

    Bueno, Leopoldo, si te pones así, tampoco tienen sentido la lucha de Martin Luther King Jr., la de los indígenas, la de los mexicanos en EU, la de los migrantes en Europa, ni la de ninguna otra minoría. O nos ponemos de acuerdo los 7 mil millones de habitantes del mundo, o nada. Los 120 millones de mexicanos, o nada.
    Las mujeres tenemos una característica que nos diferencia: la elección (o no) de la maternidad. Ya ahí se instala una brecha. Y si se instala en las mujeres de clase media, pues ya imagínate en las demás (vuelvo al ejemplo de las adolescente y mujeres que trabajan en la colecta de chile y tomate en Guanajuato, en jornadas de 15 horas y por 15$. Pierden embarazos con frecuencia y se las acusa de “homicidio en relación de parentesco»: 40 años al bote ).
    Conclusión: lo que permite el desarrollo de un sujeto de género masculino no siempre es suficiente para el desarrollo de un sujeto de género femenino. Tania cuenta que su madre tuvo que fregarse para sacarla adelante sola (como desafortunadamente ocurre en la mayor parte de los hogares mexicanos): pues se trata de que el Estado contemple estos casos, ¿entiendes?, porque no es una situación justa, ni para la mujer ni para sus hijos.
    Te paso algunos datos: Una profesional universitaria clase 1970 que tenga dos hijos puede prever que percibirá ingresos que llegarán a un 88% de los de su marido, mientras que, para las que tengan un nivel medio de formación, esa cifra cae hasta el 57% y, para aquellas sin ninguna educación formal, al 34%.
    Perdón que no me pueda extender más, pero estoy con mucha chamba. Luego seguimos. Saludos,
    Sandra
    PD: Me encantaría saber que te dijo Margarita Palacios que, por cierto, también fue mi maestra.
    PD2: Checa esto: http://www.weareequals.org/

  31. Machista aguerrido

    Lo que les cala de «El varón domado» de Vilar es que dice fuertes verdades relacionadas con hechos, nada de faramallas teóricas como suelen soltar tanta feminista de por aquí, siempre con la cita y el dato en la boca, dispuesta a aniquilar a quien sea con su perorata académica.
    Hasta que no refuten sus observaciones basadas en hechos, y ninguna feminista se toma el trabajo de hacerlo, seguirá siendo leído ese libro porque habla de lo que hace la mayoría de las mujeres.
    No ustedes, feministas, no me malentiendan, ya sé que ustedes no lo hacen. Ustedes están más allá de esas prácticas. Ustedes son explotadas por los hombres y por eso ganan sus becas y teclean sus rollos feministas en computadoras para que los demás los admiremos y digamos pero qué tipas tan inteligentes, pobrecitas, las oprimen con sus becas y sus computadoras y sus libros, ya nos dieron ganas de llorar. Además, ustedes regularmente son feas y de mal cuerpo, presa fácil del intelectual pobrete y panzón que les sigue la corriente a sus juegos, entonces no tienen el consuelo de otras más astutas y guapas para elegir al hombre que les plazca y darse una vida de reinas controlándole la billetera. No, ustedes prefieren el trabajo intelectual porque son unas luchadoras de esa media humanidad que les ignora mientras pelean por sus derechos.
    Nunca entenderán que fueron los hombres quienes reconocieron sus derechos mientras amas de casa y mujeres exitosas les ignoraban o de plano hablaban mal de ustedes.
    Yo sí que entiendo a Tania. Ya dejen de sentirse víctimas, maduren, caray, salgan de sus cubiculos y sus libros y pónganse a trabajar en cosas reales. Ese rollo de sentirse víctimas les es muy cómodo, pero las revela como mediocres para el mundo moderno.
    Y para los hombres que por aquí las andan apoyando, les digo que son nobles y lo que quieran, pero así no se hace trabajo intelectual de altura, pura teorización de académicas frustradas, de segunda mano para colmo. Hablen de su rollo como hombres, no como satélites de egos feministas.

  32. Es decepcionante notar que la polarización de una discusión como ésta se deba a prejuicios que, ni siquiera a través de un diálogo objetivo, constructivo y amable (pues así fueron los primeros comentarios, antes de las respuestas displicentes y autorreferenciales de la autora) son dignos de cuestionarse.

    Supongo que siguiendo esa lógica, los que luchan por los derechos de las focas que mueren a palos, o los de los delfines masacrados, las prostitutas niñas o los niños con cáncer, los hombres mutilados por accidentes de trabajo, o los de los indígenas ¿también son profundamente egoístas y sectarios? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Un organismo global que luche por algo tan abstracto como «la paz y el amor mundial»? El feminismo se inserta dentro de los Derechos Humanos, no en una cajita llamada «Derechos para mí, mí, mí». Si existe una especialización en los movimientos sociales no es por monopolizar el dolor, sino porque hace falta, porque alguien tiene que hacerlo, porque alguien desea cambiar el estado de las cosas. No sólo porque las feministas dirijan sus energías a luchar por la equidad de género quiere decir que su deseo sea excluir o invalidar las otras causas, que son miles.

    Tal es la ignorancia con la que se habla respecto al feminismo, que se relaciona inmediatamente a la equidad de género con las mujeres, y no con sus otras posibilidades. Si conocieran de qué va, sabrían que abordan la masculinidad, el racismo, el clasismo, la educación, el arte, la pobreza, la enfermedad, etcétera. Por ejemplo, los beneficios que competen a los hombres, como las licencias de paternidad, que permiten que el padre de familia obtenga un permiso con goce de sueldo para cuidar de su esposa y de su hijo durante los primeros meses de nacido. También para que pueda disfrutar del hecho de ser padre, de hacerle un espacio a la ternura y al cuidado masculinos, que tanta falta le hacen al mundo. Ése es el mundo al que aspira alguien que cree necesaria la lucha por la equidad de género, que se ha dicho hasta el cansancio en estos comentarios pero ninguno de sus detractores parece escuchar: igualdad, oportunidades y beneficios para todas las personas.
    Si nos vamos a la esfera personal (que me molesta hacerlo, pero al parecer es el nivel de la discusión), Tania, ¿no te habría gustado que tu esposo tuviera esa oportunidad cuando nació tu hijo? Pero ¡chin! ¿a quién habrías tenido que agradecerle? A las malvadas feminazis de piernas peludas, que ¡mira! son las que se ocupan de esos temas que aun a ti te competen, como garantizar que tengas atención médica gratuita durante el embarazo.
    ¿A quién creen que se le ocurren esa clase de ideas? ¿a quién se le habrá ocurrido luchar porque las niñas pudieran ir a la escuela? ¿O a que las mujeres tuvieran derecho a votar? ¿O a que los niños tengan derecho a no ser maltratados por sus padres? ¿O a que haya redactoras que reciban un salario por reseñar libros o escribir columnas? A los Machistas Aguerridos no, seguramente.

    Más que indignarme, me da mucha risa el comentario del Machista Aguerrido. Es como de una caricatura: «¡Toma esto, y esto, y esto, feminista!» (cree que la palabra es un insulto, ¡ayúdalo, Atenea!); amén de su desconocimiento del papel de las mujeres en la guerra. Ay, machín. ¿Quién crees que alimentaba a los regimientos? ¿Quién crees que sostenía la economía de los países en conflicto? Date una vueltecita por acá, para que veas con horror a las mujeres con pluma y fusil:

    http://www.jornada.unam.mx/2001/11/05/arts_39/39_dolores_imuro.htm

    Y como bien indica Alfredo García Galindo, de la guerra a la que no hemos ido, mejor ni hablar (Alfredo, qué grato leer tu comentario).

    Habría que notar que la mayoría «feminista» nunca se refirió a sí misma como tal, dieron nombre y apellido y no se escondieron tras seudónimos pintorescos, aportaron títulos, autores, cifras, señalaron cómo llegar a la información a la que se referían, mientras que los que no están de acuerdo con ellas tienen argumentos risiblemente compatibles con la intolerancia («son feminazis», «son envidiosas»), se llaman a sí mismos «Machista aguerrido», usan mayúsculas y signos de admiración para expresar una indignación exacerbada y melodramática… ¿No será que la victimización y la intolerancia no son exclusivas de las feministas?
    Entonces, como señala Leopoldo, estaría bueno que no nos dejaran regodearnos en el monopolio, y que asumieran su parte de intolerancia, egoísmo, e ignorancia. Quizá así verdaderamente se lograría construir algo bueno para una sociedad como la nuestra. Porque se supone que en eso estamos todos de acuerdo, ¿o no?

  33. Alfredo García Galindo

    Gracias Sra. Tagle.

    En efecto, en toda la rediografía que usted hace sobre la dialéctica coincido y si me atreví a señalar una evidente carga de mayor solidez en una de las partes es porque al menos en el plano del rigor argumentativo eso me pareció y me sigue pareciendo (como también por ejemplo, veo mayor evolución argumentativa en la dialéctica marxista que en la hegeliana en lo que se refiere a las relaciones de producción).

    Aunque a final de cuentas, si usted no tenía intención de convencernos de que «el feminismo progresista de mediados de mil novecientos se ha convertido en una ideología rancia y muchas veces masticada que sorpresivamente sigue teniendo miles de adeptas» ¿entonces con qué fin escribió su artículo? ¿no cree que de un plumazo dio por sentado que ante su tesis no había antítesis a la altura? O quizás lo hizo porque anticipó que iba a causar un maremagnum de comentarios en contra de su texto, con lo que finalmente habría de llegar a los juicios que ahora, ya por suerte, sí los noto mucho más prudentes que los del artículo (quizás esa era la síntesis que usted perseguía).

    En verdad que no es mala intención, pero no creo muy honorable que tratemos de olvidar que nuestro objeto de charla es su artículo, el que por cierto, también tiene numerosas afirmaciones que como la de arriba, usted también terminaría por calificar de machistas si yo las hubiera utilizado, por ejemplo: «un discurso ambiguo, tan victimizante como oportunista», «nada se ha hecho en contra de la manipulación y el chantaje emocional tan propios de las abnegadas madres mexicanas» «Olvidan estos grupos que también son mujeres las juezas que absuelven a los criminales».

    En verdad estoy convencido de que debemos ser responsables de lo que decimos y de lo que podemos provocar con nuestros dichos.

    Un saludo.

    Alfredo García Galindo

  34. Tania Tagle

    Libia, acertaste!!! Es mi marido y compartimos muuuuchas otras cosas además de la computadora me alegra que te de gusto. Pero si dudas de su existencia y de verdad te interesa tanto googlealo.

    Sabina, por lo visto tú también acertaste.

  35. Libia Brenda

    ¡Jajajajajajajaja! :D :D :D
    Está buenísimo esto. Y la cesión que dejó abierta Leopoldo Lezama (suponiendo que exista), ¿qué es lo que cede?, ¿su nombre?, ¿el derecho de réplica? ¡Jajajajajajaja! Ay, ahora sí me reí mucho.
    Por otro lado, si dejó abierta su sesión en la computadora, puedo inferir que Tania Tagle está casada con Leopoldo Lezama y que comparten tareas, gastos ¡y computadora! Guau, cuánto compartimiento, qué gusto me da.

    La identidad de Leopoldo Lezama, de Tania Tagle y del pobre Machista aguerrido (un hermosísimo oxímoron indetectable para muchos) ahora se ha puesto en duda. Tal vez todos son la misma persona (que no es ninguna de las anteriores) y en verdad esto sólo fue una provocación de los editores de Replicante, para medir la capacidad de respuesta de sus lectores. Estaría chidísimo.

    Eso sí, el desparpajo y la chacota de algunos comentarios (empezando por este mismo) han adquirido niveles maravillosos.

    Y bueh, respecto a leer «El varón domado» machista aguerrido: a Esther Vilar léela tú, que tienes tantas ganas y, por lo visto, una vida muy triste en un mundo pequeñito, donde todas las mujeres son unos mostros (peludos, se entiende) y todos los hombres sus víctimas.

  36. Vaticino una oleada de comentarios triplemente agresivos en contra de la autora. No sólo tiene un esposo y un bebé, sino que su esposo además la apoya. Confieso que yo sí estoy un poquitín celosa.

  37. Tania Tagle

    Ups! Así que ahora sabrán que usamos la misma computadora Lepoldo Lezama y yo y que el ha dejado su cesión abierta. Este último comentario en respuesta a todos ustedes es por supuesto mío.

  38. leopoldo lezama

    Ay señor García Galindo, usted me va a hacer dimitir y volverme feminista. Me parece que a esta confrontación dialógica, como usted mismo la llama, la concibe como una especie de contienda con ganadores y perdedores. La dialéctica, señor García Galindo, aunque supongo que esto ya lo sabe, tiene siempre como finalidad una síntesis, nunca la victoria de la tesis sobre la antítesis o viceversa. Hablar de balanzas inclinándose hacia tal o cual lado es igual a hablar de verdades totalizadoras que suprimen a su contraparte, y eso, perdone que se lo diga, es un pensamiento en extremo machista.

    Libia, lo de la antología me parece un ejercicio estupendo. He podido leer el par de entradas que Alejandra escribe a raíz de mi texto, me honra de verdad que se haya tomado la molestia de criticarme. A quienes no hayan tenido la oportunidad de leerlas, comparto el link: feministagordaypeluda.blogspot.com, creo que muchos y muchas disfrutaran de la lectura de los textos de Alejandra y podrán manifestarle su apoyo.

    Elizabeth, Creo que Leopoldo ha respondido por mi a tu pregunta.

    Sibila, Tienes toda la razón, mis lectores se merecen argumentos inteligentes para responder por mi texto, si consideras que no los he dado estás en todo tu derecho de señalármelo. Sólo una cosa más, me parece interesantísimo eso de vincular la emoción con la retórica, creo que podría surgir una figura retórica muy bella si se trabajara un poco más tu afirmación ¿Me podrías explicar como infieres ese enlace?

    ól, un placer disfrutar una vez más de tu extraordinaria agudeza.

    Rosario, todos tus comentarios, al igual que los de Vianett Medina y Sandra Hussein, me parecen sumamente valiosos y los agradezco mucho. Cuando dijiste que a raíz de ellos me he acercado más al conocimiento de los estudios de género no podías estar más en lo cierto. Yo también creo como Lennon y como Yoko, en un mundo donde todos vivamos en paz como personas solidarias.

  39. No, Leopoldo, no nos lo digas.
    (También habemos hombres por acá, pero como somos igual que las viejas, seguramente no vas a querer jugar con nosotros.)

  40. Por otra parte, un hombre que aborda y entiende las relaciones con las mujeres a partir de El Varón Domado es como un entomólogo que se documentó viendo Aracnofobia.

  41. El machista aguerrido sabe copias y pegar… ¡ya está calificado para escribir en Replicante!

  42. leopoldo lezama

    De feminismos trasnochados: una lucha egoísta.

    Sin restar el hecho de que las mujeres sí han sido vejadas (al igual que la humanidad entera) y sí han sido menospreciadas, creo también que si el fondo de todo es la injusticia contra un sector, este no se limita ni mucho menos a las mujeres. En dado caso se debería hablar de una opresión generalizada de hombres, mujeres, niños, ancianos, animales, medio ambiente, pues a estas alturas del partido debería quedar claro que la explotación y el trato injusto se da a hombres y mujeres por igual. Y si hay feminicidios y acoso laboral y despidos injustificados y violencia intrafamiliar, también hay alumnos rechazados (hombres y mujeres) que son abandonados a su suerte sin colegio ni empleo, salarios miserables (para hombres y mujeres), muertes por falta de atención médica (para mujeres y hombres) hambre (para hombres y mujeres también), abuso sexual a menores (niños y niñas) y también asesinatos a los luchadores y luchadores sociales por igual. Querer recalcar que la balanza de la injusticia social se inclina sólo hacia a las mujeres es no sólo falso sino egoísta, pues en nombre del maltrato a la mujer se abre el monopolio del dolor y el sufrimiento y se disminuye ( o se anula) la atención a otras problemáticas que son igualmente dolorosas. Y si el machismo ha degenerado en maltrato y desigualdad, el feminismo ha instaurado su propia violencia, su propia intolerancia, su propio imperio que es el monopolio del dolor. Y eso no es más que una forma de manipulación de chantaje y de violencia, porque están privatizando los efectos de la injusticia a un sólo sector, cuando es claro que es a la sociedad entera a la que nos afecta una progresiva pérdida de valores y una injusticia generalizada. Y aún más, al ver la agresividad y la intolerancia que estas feministas utilizan para descalificar a las personas que no comparten sus mismos argumentos, ese tipo de lucha que ellas ejercen queda muy en duda, queda en sospecha, suena más a manipulación y a ganas de erigirse como las dueñas del dolor y del martirio. Y para los problemas gravísimos que viven hoy las sociedades, estos tipos de discursos intolerantes y cerrados van siendo de poca ayuda. La pérdida de valores, la injusticia, la miseria del mundo nos afecta por igual a todos. Ya dejen de polarizar la lucha y de hacerse las mártires ¡Qué gueva! ¡LA LUCHA DE HOY REQUIERE DEL ESFUERZO DE TODOS!! ¡¡LOS ENEMIGOS SON HOMBRES Y TAMBIÉN MUJERES! ¡EL DOLOR LO CAUSAN LOS HOMBRES Y TAMBIÉN LAS MUJERES¡AYUDEN A SUS MARIDOS, PADRES, HERMANOS, HIJOS E HIJAS! y como decía mi maestra, gran maestra Margarita Palacios…no mejor no les digo lo que decía mi maestra Margarita Palacios porque ya veo que no son muy abiertas. Chiao

  43. Alfredo García Galindo

    Estimado Machista Aguerrido:

    De nuevo el desconocimiento de lo que el feminismo implica. Recuerde, el feminismo antes que otra cosa es una metodología de interpretación de fenómenos sociales, no un dogma de afirmación excluyente. Así que mejor le recomiendo que se tome un tiempo para contrastar posturas antes de seleccionar párrafos que convengan para denostar al principal reducto de esperanza que tienen los millones de personas sometidas en la actualidad por el sólo hecho de haber nacido mujeres. ¿O va a negar que la inequidad de género persiste?

    Bueno, en defensa de usted mismo, quizás es que no se ha dado tiempo de leer la totalidad de comentarios aquí vertidos desde ayer y por eso no ha podido notar cuál ha sido el lado más fuerte en esta confrontación dialógica (¿O será que la terminología no ha estado al alcance de su nivel cognitivo?)

    Y por cierto, usted y yo tampoco hemos ido a la guerra, entonces también debemos abstenernos de tratar estos auntos, así que mejor despidámonos para que sólo la clase castrense hable de igualdad de derechos.

    Un saludo.

  44. Rosario Castillo

    Y otra cosita, ¿quiénes son los hombres que han luchado por nuestros derechos?
    Digo, ya que en tu opinión las amas de casa guapas y exitosas no lo hacen, entonces ¿quién?

  45. Rosario Castillo

    Machista empedernido:
    Una vez mi profesor de latín, que comparte muchas de tus ideas, dijo en el salón que las mujeres que estudiábamos éramos o divorciadas o tontas o feas. Que las casadas bonitas no tenían tiempo (ni capacidad) de ir a la escuela. Te hago la misma pregunta que le hice a él en su momento: y yo que soy machi, ¿tonta o fea? Jajajajaja
    Por otro lado, si estás de acuerdo con Vilar y así nos ves a todas las mujeres, como unos mounstros manipuladores, pues entonces, estás a la altura de las mujeres que ven a todos los hombres como la peor escoria de la humanidad. La verdad yo no comparto ninguna de estas ideas, a mi me gustaría que tanto los hombres como las mujeres pudiéramos empezar a vernos como PERSONAS y no como «máquinas que producen valores materiales» o «empedernidas explotadoras». Como dije antes, en algún comentario anterior, creo (en muchos niveles) un error terrible la generalización. Yo, como Lenon, imagino a la gente viviendo en paz, en relaciones satisfactorias, en contactos humanos, en solidaridades ciudadanas.
    Y la verdad machi, no se como me convertiría en una mejor persona si estuviera de acuerdo con lo que opinas en este comentario. La vida es muy corta para tanta amargura y tanto odio, sobretodo sentir todo eso por la otra mitad del mundo.
    La guerra, la peor tragedia, nadie debería morir por las ideas de otro. Eso si, machi, las mujeres también vamos, nomás que no salimos en la foto del libro de texto de la SEP que consultaste. Hay que estudiar un poquito más.
    Por otro lado, supongo que estás muy orgulloso de que todavía alguna mujer no haya encontrado la forma de explotarte…

  46. Machista aguerrido

    En defensa de Tania Tagler, y ni tanto, me interesaría citar a una de las autoras más odiadas por las feministas.

    Dice Esther Vilar:

    «Las feministas son las únicas que aún describen a los hombres como a éstos les gusta verse a sí mismos: egocéntricos, obsesionados por el poder, despiadados y sin inhibiciones en lo que se refiere a la satisfacción de sus instintos».

    Además:

    «La mujer es una empedernida explotadora que obtiene su bien capital de su mera anatomía», dice en el libro. «Los hombres han sido acostumbrados y condicionados por las mujeres, en forma no muy diferente a lo que hacía Pavlov con su perro, para convertirse en sus esclavos. En compensación por su trabajo las mujeres les dan a los hombres un uso periódico de sus vaginas», apunta Vilar en un párrafo crudamente gráfico. En otros pasajes, señala que las mujeres administran los elogios hacia el hombre como otra forma de asegurarse su control.

    «Para ellas el varón es una especie de máquina que produce valores materiales. Y nadie juzga a una máquina por sus valores estéticos, sino desde puntos de vista funcionales.»

    Y todas ustedes, feministas: ¿saben que son los hombres quienes han sido los que más han luchado por sus derechos, y casi nunca las amas de casa o las mujeres hermosas y exitosas?

    Feminismo, por favor… el día en que las envíen también a la guerra, como a las hombres, hablaremos de igualdad de sexos. Mientras tanto, sigan haciendo que no tienen derechos cuando lo único que hace la mayoría de las mujeres es buscar a cuál hombre explotar.

    Lean «El varón domado», pero léanlo bien, y luego contesten, feministas…

  47. Elizabeth Corrales

    «Y por última vez, el texto no va dirigido contra los estudios de género sino contra el discurso ambiguo del que se valen una gran parte de las mujeres para ejercer poder».

    Tania Tagle: si fuera posible, ¿nos darías un ejemplo de en qué consiste ese «poder» de las mujeres chantajistas que mencionas? ¿Es poder económico, social, político? ¿Qué «poder» es el que obtienen con su discurso ambiguo?

  48. Libia Brenda

    Estimadas comentaristas y estimados comentaristas: Alejandra Espino, que tiene un blog titulado «Soy feminista y qué» va a hacer una suerte de antología virtual de todo lo que se ha vertido en este espacio, a raíz del texto de Tania Tagle. Nos parece (me incluyo) que son comentarios inteligentes que vale la pena difundir, más allá del texto que dio pie a toda esta discusión, que –como ya quedó claro– no vale la pena los bits que ocupa.

    Por favor, si alguien quiere que no se incluyan sus comentarios, envíen un correo a [email protected] y lo eliminamos. O, si nos dan chance, hacemos citas breves.
    Gracias y saludos a todo el mundo :)

  49. Estoy a favor de la emoción y de la inteligencia. Lo que no se vale, Tania Tagle, es que apeles -como las mujeres que señalas en tu artículo- a la emoción (por medio de la retórica) para defender tu texto y tu postura. No se trata de «complacer» a tus lectoras (es) diciendo que tu texto «no es una tesis doctoral» «es pobre y frívolo» y que «tienes un hijo y marido y por eso poco tiempo para responder», o lo que es lo mismo, les des la vuelta. Se trata de que asumas la crítica y des ARGUMENTOS racionales e inteligentes para corresponder a la gente que se tomó el tiempo de leerte y sobre todo de comentarte de la manera en que lo ha hecho. He aprendido mucho de estos comentarios.

    Se trata, si tu quieres, de cortesía. Tus lectoras MERECEN una autora que defienda su punto de manera inteligente.Como mujer de letras, trabajadora, que ha tenido la oportunidad de dedicarse a la hermeneutica y que tuvo LAS POSIBILIDADES para pensar y ofrecer en una publicación su punto de vista.

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