NUR, que significa fuego en hebreo y luz en árabe, es un laboratorio de ideas donde Gabriel Fontanillo explora cómo a través de la luz puede dar vida a sus piezas, objetos únicos e instalaciones lumínicas
Ecos de luz es una muestra del trabajo reciente de NUR, una editorial de objetos lumínicos creada en 2011 por Gabriel Fontanillo, que explora nuevas formas de construir y habitar el espacio arquitectónico a partir del uso creativo y lúdico de la luz y la experimentación formal con diversos materiales para proyectos de iluminación de diversa índole.
Las piezas presentadas en esta exposición combinan características del arte lumínico (light art) con diseño industrial orgánico y juega con la disposición de las esculturas y luminarias en un espacio arquitectónico específico, creando un conjunto de sensaciones dinámicas con el espectador o transeúnte.
Utilizo el término transeúnte porque más que una observación pasiva, como establecen los cánones del arte lumínico, estas piezas demandan ser transitadas a través del espacio expositivo y su efecto es ambiental, atmosférico, dialogando todo el tiempo con el contexto, ya sea éste un espacio público, al aire libre, o privado, acotado por las paredes de un museo, un habitáculo o en lugares de ocio y esparcimiento.
En este último caso, por ejemplo un club de playa en la riviera nayarita o un restorán de Valle de Bravo, ambos en México, donde el artista residió diez años y se familiarizó con la rica mitología prehispánica indígena encarnada en los nahuales y aluxes mayas, Fontanillo logró unos resultados espectaculares, creando ambientaciones únicas con un concepto original y efectivo.
Este tipo de arte, ampliamente teorizado desde la década de los sesenta y sentando las bases de la posterior interactividad del usuario en la era cibernética, concibe el espacio museístico como una máquina de visión y juego, ya que el espectador al moverse crea espacios cambiantes de luces y sombras y su propio ángulo de visión determina la percepción del conjunto.
Cada una de las piezas establece a través de su respiración y temperatura el tipo de juego que propone, ya sea emanando luz propia como esculturas de luz o luminarias ambientales o bien a través de proyecciones ígneas de un emisor externo.
NUR, que significa fuego en hebreo y luz en árabe, es un laboratorio de ideas donde Gabriel Fontanillo explora cómo a través de la luz —generada por la electricidad y otros recursos— dar vida a sus piezas, objetos únicos e instalaciones lumínicas a partir de diferentes materiales como la madera y técnicas artesanales como el vidrio soplado —técnica que desarrolló en Oaxaca, México—, el vidrio cortado al agua o la porcelana traslúcida.
Todo ello combinado lógicamente con soportes industriales como el acero, el PVC, el tyvek de Dupont utilizado en las luminarias de origami o papiroflexia, arte de origen japonés, o las impresiones en 3D, tecnología de última generación.
Las preocupaciones formales de NUR, ilustradas en el conjunto de piezas que se muestran en Ecos de luz, giran en torno a las posibilidades espaciales del hábitat, reconectando al ser humano con su esencia y proporción, y la descarga emotiva que produce la disposición de las esculturas de luz, luminarias e instalaciones, su incidencia cromática y los diferentes tonos de luz que emiten, su temperatura y calidez calibrada por intensidades eléctricas, además de las formas orgánicas que nos remiten a un mundo poblado por criaturas mitológicas y animales de una fantástica fauna lumínica como anémonas y luciérnagas.
Un discurso que tiene a la luz como medio de expresión, punto de origen y destino, y como vehículo para el campo de experimentación creativa de percepción y su uso tanto de manera lúdica como aplicada a un entorno.
Dentro de las artes visuales el arte de la luz es el que mejor encarna la idea de juego y experimentación, más allá de las representaciones bi o tridimensionales de imágenes y objetos, puesto que es todo el entorno expositivo el que se convierte en una gran ambientación lumínica con un lenguaje, características y aspectos formales propios.
Ecos de luz es una experiencia única, básicamente presencial, que ningún registro, por exhaustivo que sea, puede igualar. ®