El fotógrafo y la violencia

El trabajo de todos los días

Pasados unos años es difícil que un fotoperiodista en México haya podido escapar de fotografiar en algún momento y en cualquier punto del territorio la violencia que ha vivido nuestro país. Todos los días espero una llamada que me avise de que algo más grave que ayer acaba de suceder.

Hace seis años vi por televisión el mensaje del entonces presidente Felipe Calderón en el que anunciaba la ofensiva militar que estaba a punto de lanzar contra el narcotráfico. Horas más tarde me encontraba viajando hacia el estado de Michoacán pues se iniciaba el operativo México Seguro. Dos días después, de vuelta de nuevo en mi casa, me quedó claro que yo no quería fotografiar esa guerra, incluso me atreví a asegurarle a amigos y colegas que esos problemas no llegarían a mi ciudad. No obstante, pasados unos años es difícil que un fotoperiodista en México haya podido escapar de fotografiar en algún momento y en cualquier punto del territorio la violencia que ha vivido nuestro país. Todos los días espero una llamada que me avise de que algo más grave que ayer acaba de suceder. Y hoy, como hace seis años, no me atrevería a aventurar ningún pronóstico de lo que pueda ocurrir en las siguientes horas. Estas imágenes son una crónica del trabajo cotidiano que he desempeñado en ese lapso. Las fotografías han sido distribuidas por la AFP. ®

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Publicado en: Apuntes sobre fotografía, Mayo 2013

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