El Manual para embaucadores es un libro del judío alemán Walter Serner que trae a la FIL la casa española El Desvelo Ediciones (cuyo slogan es Lo contaré de otra forma). Este volumen forma parte de su catálogo de narrativa, ¡bien!
El manual contiene 519 reglas que indican cómo comer, dormir o viajar si se quiere ser un embaucador perfecto. Muchas de ellas son vigentes, aunque fueron escritas hace casi cien años.
Para Juan Albarrán, prologuista de este peculiar libro, “el mundo desea ser engañado, El manual para llegar a ser un embaucador debería convertirse en el libro de cabecera de todo aquel que desee seguir viviendo en él”.
El manual contiene 519 reglas que indican cómo comer, dormir o viajar si se quiere ser un embaucador perfecto. Muchas de ellas son vigentes, aunque fueron escritas hace casi cien años.
En mi libreta anoté algunas de las reglas:
59. No trates con quien afila su inteligencia ante todo. Sólo quien sabe decir algo sobre cualquier cosa, puede ser útil.
65. Si se discute acaloradamente, aguza el oído. A veces se trata sólo de una pelea (de pareja)”.
77. Guarda sólo un largo silencio cuando quieras envenenar una situación.
95. Si te inclinas hacia lo excéntrico, lo exuberante, guárdalo para el uso privado. El público te podría encontrar ridículo” [en tiempos de Facebook esta regla está más que rebasada…].
112. Quien desee dominar a los otros no puede dejarse nunca desconcertar.
Serner, “un proxeneta judío”, como le decían los nazis, abrió sus ojos por vez primera en la República Checa, en 1889, estudió Derecho en Viena, se interesó por el arte de la vanguardia, fue dadaísta y luego dejó de serlo. En 1927 escribió este libro de engaños y desconciertos, su obra maestra, y al siguiente año se perdió su rastro literario.
Para 1933 sus libros fueron prohibidos y vivió en un gueto de Praga hasta 1942. Acabó, junto con su esposa, en un campo de concentración en el que fueron asesinados.
Decía Serner que “la determinación es la más valiosas de las experiencias”. Como decía al principio, ese libro irónico y entretenido está en la FIL. La malo es que sólo está en exhibición en el stand de la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE). ®