Los objetos retratados en esta galería narran de alguna manera historias de individuos anónimos y pasan de ser objetos olvidados o desechados a ser objetos simbólicos.
En las ciudades fronterizas del norte de México, como en el caso de la ciudad de Tijuana, los hoteles y moteles de paso abundan a la par de farmacias y Oxxos. Desde sus ventanas se observa el flujo de transeúntes, ciudadanos y viajeros; unos cruzan o regresan y otros simplemente no tienen idea de cuándo volverán. Sin embargo, los hoteles son a la vez, espacios público-privados donde la interacción social es permanente y constante.
La ciudad de Tijuana, situada en el extremo noroeste del país, tiene una población de 1,410,681 habitantes (INEGI, 2010) y un promedio de 6% de población flotante. Como casi todas las ciudades fronterizas del norte de México, Tijuana es considerada por muchos migrantes un trampolín hacia los Estados Unidos.
El objetivo de esta serie fue el registro de una parte de la realidad que acontece en un hotel de paso de Tijuana a partir de los objetos olvidados o intencionalmente desechados y luego encontrados. La migración entendida como un proceso, como una interacción dinámica entre individuos que se trasladan, deja rastros palpables a través de estos objetos. El cuarto del motel de paso se convierte en un espacio que da alojamiento a personas que buscan resguardarse por unas horas o algunos días. Ahí estos migrantes cubren sus necesidades básicas, dígase seguridad, alimento, descanso o sexo. Los objetos ahí desechados u olvidados dejan registro del viaje de migración y hasta de sus condiciones económicas y sociales.
Estos objetos narran de alguna manera historias de individuos anónimos y pasan de ser objetos olvidados o desechados a ser objetos simbólicos.
El motel está situado sobre la vía rápida-internacional de la ciudad de Tijuana, ubicada a un lado del muro fronterizo. La franja roja que divide México de Estados Unidos y cuyo cruce representa “el sueño americano”. También desde la ubicación de este motel puede observarse el trolley de San Ysidro, una experiencia que deja entrever dos realidades muy distintas y contrastantes entre sí.
Mi trabajo fotográfico, así, ha consistido en el registro de los objetos que han sido olvidados o desechados por quienes se hospedan en este motel. Se ha llevado a cabo durante cuatro meses y consta de una serie de quince fotografías de objetos registrados en el lugar donde fueron encontrados.
Este trabajo, finalmente, fue realizado con la complicidad de mi madre, quien me dio acceso a los cuartos del motel para realizar las fotografías. Ella trabaja por las noches de 10 pm. a 6 am limpiando las habitaciones. No se removió ni tampoco se manipuló la composición. ®
JJ Jameson
Ah, los moteles de paso! si se cree en el rumor que propaga la leyenda negra de que sus habitaciones estan equipadas con camaras de video ocultas, probablemente alli haya dejado no olvidado pero si inadvertido mi debut como actor porno (y de paso comediante involuntario)
carla
Sólo en la ciudad de Tijuana y otras ciudades fronterizas abundan Oxxos, farmacias y moteles? Es como decir que sólo en Tijuana la gente coge, la gente se enferma y la gente compra en los Oxxos. Entonces, qué hacemos el resto de los mexicanos?
vivo en el meritito centro de la república a 40min de la capitl, en una colonia relativamente tranquila, en la cual existen 3 farmacias, en tan sólo tres calles, en la colonia siguiente, está: una farmacia guadalajara, una del ahorro, una del dr. simi y tres pequeñas. claro, que si ponemos todas esas farmacias juntas, tendríamos una calle muy similar a lo que es REVU actualmente.
a mi colonia la rodean aprox 5 hoteles de paso. Sin contar los Men´s Club que están en la vía rápida
con respecto a los oxxos, existen 3, al menos en 2km2
por qué pensar que sólo en TJ existen las cosas
Con respecto a las fotografías y su significación, me parece un trabajo original, y muy admirable!!!
Arturo
En mayo del año pasado viaje a Tijuana, me hospede en el » Hotel Salazar » e hice lo que algunas personas hicieron para dar vida a esta galería fotográfica (si es que así fue) y deje un pequeño bote de gel para peinar, deje una tarjeta de presentación y también deje unos cuantos dulces, todas estas cosas las deje en diferentes lugares de mi habitación y lo hice con la intención de que alguien mas los encontrara, sinceramente no se por que hice algo así pero bueno, creo que quería dejar mi marca en aquella magnifica ciudad.
Saludos desde Guadalajara.
Por cierto; excelentes fotografias.