La enciclopedia virtual más grande del mundo cumplió diez años. Logró vencer terribles críticas y hoy está en el top five de los sitios más visitados: 410 millones de clicks únicos por mes. 700 mil artículos en la edición española y creación colaborativa sin publicidad la convierten en insignia del nuevo milenio.
Escena 1. Interior – Día
Clase de Tecnología de la información y comunicación. 7.45 a.m. Escuela secundaria de Rosario, Argentina. El docente lanza la consiga de un trabajo práctico sobre usabilidad de Facebook y otras redes en el proceso creativo. Los pibes de menos de quince deben investigar navegando en Internet. Una alumna pregunta: ¿Podemos citar a Wikipedia como fuente? Silencio.
Teóricos, maestros, comunicadores y libreros han opinado durante diez años sobre Wikipedia. Desde críticas feroces hasta defensas acérrimas, la red colaborativa creada por Jimmy Wales y Larry Sanger sigue creciendo como insignia de una nueva era. Con el eslogan “La enciclopedia libre que todos podemos editar” Wikipedia potenció el sueño enciclopedista de André Le Breton quien en 1745, obtuvo una licencia para traducir al francés la enciclopedia de Ephraim Chambers. Le Breton le encargó a Denis Diderot y Jean Le Rond d’Alembert la confección editorial de la Encyclopédie. Luego comenzó una época de persecución, censura, prohibición y juicio. Cualquier semejanza con las terribles críticas que soportó Wikipedia en sus primeros años es mera coincidencia.
Escena 2. Interior – Noche
Cae la tarde. Oscurece. La tele está encendida pero nadie escucha la sucesión de noticias. Fin de febrero. Las milanesas se pueden estar quemando. Preparativos para el comienzo de clases. Guardapolvo, lápices de colores y un gran portafolio. El tamaño es fundamental ya que debe soportar el peso de varios manuales. Si bien el saber no ocupa lugar, una madre voluntariosa se esfuerza para que los libracos entren el portafolio: Historia, Biología, Matemática y varios etcéteras.
La instantánea repetida de todos los años es amarillenta, pertenece a un siglo que ya pasó. La revolución digital trasladó el saber a nano-dispositivos de bolsillo. Las clases arrancarán el año que Wikipedia cumple una década. La enciclopedia donde todos podemos escribir.
Escena 3. Exterior – Día
La Wikipedia se creó no sólo para ser consultada sino para reescribirla. Los guardianes del saber se caen. Se atomizan entre todos nosotros y el conocimiento fluye. Diez años después, el proyecto que fue creado sin fines de lucro ostenta el podio top ten de los sitios más consultados del mundo, aunque es el único que no posee publicidad.
Estación de Arenys de Mar, Cataluña. El antropólogo Joan Mayans —autor del libro Género Chat— espera la línea 1 de Rodalies Renfe de Barcelona para ir a su trabajo. La estación está a metros de la playa de cara al Mediterráneo. Mayans, quien vivió en Rosario un mes durante 1995 escribe en su blog:
El papel del profesor (universitario) como guardián del acceso al conocimiento toca a su fin. Venimos de un modelo donde la figura del docente poseía los códigos de acceso, el conocimiento especializado, que le permitía acceder a un tipo de contenidos que después transmitía, dosificándolos poco a poco, con cuidado y atención a sus alumnos. El profesor era el encargado de des-cubrir, para los alumnos, una información y un conocimiento que los alumnos no sabían cómo encontrar ni cómo interpretar. Es cierto que había bibliotecas y libros en muchos lugares, pero el camino para acceder al conocimiento era mayoritariamente a través de la figura mediadora y posibilitadora del profesor. El libro siempre ha sido un interfaz de acceso al conocimiento sólo para iniciados, poco atractivo, usable e interactivo, en comparación con otras formas más contemporáneas de acceso a la información.
El tiempo del saber condensado en el dispositivo libro está en crisis. La Wikipedia se creó no sólo para ser consultada sino para reescribirla. Los guardianes del saber se caen. Se atomizan entre todos nosotros y el conocimiento fluye. Diez años después, el proyecto que fue creado sin fines de lucro ostenta el podio top ten de los sitios más consultados del mundo, aunque es el único que no posee publicidad. De las 278 ediciones en idiomas diferentes, trece superan los 300 mil artículos. No obstante, las críticas no cesan.
Escena 4. Interior – atardecer
Jueves 19 de septiembre de 2006. El diario Clarín publica en su portal digital bajo el rótulo de “último momento” la siguiente nota: “En Wikipedia, la Noche de los Lápices apareció como ‘un invento creado por organizaciones terroristas’”. Más adelante profundiza: “Durante algunas horas, la popular enciclopedia online aseguró en esa entrada que ‘la historia novelada no es la verdad’. Y afirmó que los siete jóvenes detenidos, seis de ellos hoy desaparecidos, eran ‘terroristas’. El sitio permite a sus usuarios redactar y editar los artículos con escasos filtros y queda abierta la polémica: ¿democratización de la información o anarquía?”, se preguntan los redactores de “El gran diario argentino”.
La noticia sucumbió y fue levantada por otros medios. Hasta el entonces gobernador bonaerense Felipe Solá salió a cuestionar a Wikipedia. Las voces analógicas contra la supuesta anarquía web se alzaron con fuerza. La respuesta no tardó en llegar. “La culpa de esta imprecisión la tuvo un usuario anónimo vándalo, que saboteó el artículo con dicha información”, argumentaron desde la Fundación Wikimedia. Según Wikinoticias, hubo sospechas de que ese mismo artículo habría sido modificado cuatro días antes desde una dirección IP perteneciente a una empresa del Grupo Clarín (Prima, S.A.). El segundo dato, el día 14, entre la edición de la IP anónima y la publicación de la noticia transcurrieron menos de dos horas. Todo un récord para conseguir la información, verificarla, redactar y editar la nota, consultar la opinión del gobernador de la provincia de Buenos Aires y publicarla. ¿Democratización de la información o anarquía?
Escena 5. Interior – día
Rosario de 2011. Verano. Mucho calor. Leo a Umbrerto Eco en portal Prodavinci bajo el título “Me he casado con Wikipedia”. Sus palabras gozan de un notable sentido común: “Si un malintencionado va a corregir que Napoleón no murió en Santa Elena sino en Santo Domingo, de repente millones de bienintencionados deberían de intervenir para corregir la corrección ilícita […] En ese sentido, la Wikipedia sería un buen ejemplo de lo que Charles Sanders Peirce denominaba la Comunidad [científica], la cual por una especie de feliz homeostasis borra los errores y da legitimidad a los nuevos descubrimientos llevando hacia delante, como decía él, la antorcha de la verdad”. Entonces… ¿Cuál es la noticia? ¿La supuesta falsedad de Wikipedia? ¿Los insistentes ataques hackers? La polémica pasa por otro lado. El avance digital hace temblar a gigantes de tinta y papel.
Escena 6 y pregunta: ¿Qué es una enciclopedia?
Quienes escribimos allí nos regimos por el Punto de Vista Neutral. “La enciclopedia debe contener hechos y que sus artículos deben ser escritos sin sesgos, presentando adecuadamente todos los puntos de vista existentes sobre tales hechos”, sostienen desde la página. No es sencillo. La red crece. El dato debe convertirse en conocimiento.
Hagamos este ejercicio: busquemos un nombre, una ciudad, una fórmula química. ¿Qué nos dice la Wikipedia? ¿Qué nos interesa de ella? La altura exacta de la Torre Eiffel, quién es el guitarrista de Vilma Palma e Vampiros, quién fue el compañero de fórmula de Horacio Massaccesi en las elecciones presidenciales de Argentina de 1995. En Wikipedia hay datos. Millones. Un flujo de información en constante movimiento. Hay colaboración: medio millón de personas donaron 16 millones de dólares para este proyecto autosustentable. Posee 410 millones de visitantes únicos por mes. La edición en español llega a los casi 700 mil artículos. Y participación. Quienes escribimos allí nos regimos por el Punto de Vista Neutral. “La enciclopedia debe contener hechos y que sus artículos deben ser escritos sin sesgos, presentando adecuadamente todos los puntos de vista existentes sobre tales hechos”, sostienen desde la página. No es sencillo. La red crece. El dato debe convertirse en conocimiento.
Escena 7 y final de madrugada
Se me ocurre jugar con la idea sobre qué habrán pensado los creadores de la Encyclopédie a fines del 1700. ¿Qué se esperaba de una enciclopedia en aquellos años? Aturdido y con pocas ideas ingreso a Twitter en busca de una nueva mirada. Tuiteo: “Wikipedia potenció el sueño enciclopedista de Denis Diderot y André Le Breton… mmm…”. Llega una respuesta inmediata de Ariel Torres, columnista y editor de la sección Tecnología del diario La Nación: “Fijate en esto: ‘Diderot y d’Alembert inventaron la Wikipedia’”. Ingreso. Es una nota escrita por él mismo en 2010 donde realiza una parábola temporal y espacial sobre las intenciones de los creadores franceses y las metas actuales de la enciclopedia virtual. Un ensayo lúcido, inteligente y más acabado que este artículo que acaban de leer y del que, tal vez, jamás haya ni una sóla línea en el universo digital. ®