Si en algún momento se dudó de las viejas ideas de algunos filósofos acerca de la “psicología generacional”, cada vez está más claro que estaban en lo cierto. Fue R. Williams mediante su noción de structure of feeling quien solidificó la convicción de que por combinación de historia y psicología los individuos formados en una misma época comparten automatismos emotivos e ideologemas que guían su percepción y vida. La última obra que ha reavivado el debate es Millennials Rising: The Next Great Generation de Neil Howe y William Strauss.
La generación que denominan millennials (“milenarios”) es la que nació en los ochenta y realiza la transición entre siglos. Otros la llaman Generación.Com, Generación Y —por seguir de la X— o Generación Next.
Pero creo que el nombre más exacto es Generación 1984.
Según Howe y Strauss son inteligentes, neomoralistas, aman los altos estándares y, aunque no son culturalmente innovadores, sí son políticamente proactivos. Son los Perfectos Republicanos que devolverán a Estados Unidos su gloria. Aunque es la generación que más respeto siente por sus padres —la G-1984 respeta a las autoridades; sólo se rebelan contra el caos— en verdad desean emular a la Generación G.I, la que peleó en la II Guerra e inventó Miss America y el “All American Hero”.
Debido a que la ideología de estos dos autores es neoliberal, su elogio de esta generación deja ver que, como mostró una encuesta reciente, que los nacidos en los ochenta son más conservadores en materia de sexo, política, religión y “valores familiares” que las generaciones anteriores. La G-1984 son los últimos soldados del Ensueño Americano. De Regreso a la Ingenuidad, Please Be Nice.
Son overachievers (cumplidos) y self-righteous (moralistas). Para ellos existir es seguir reglas. Después de los excesos de los sesenta y setenta desean volver a la Norma. Se sienten Mejores que los otros. Son enteramente super-yoicos: están identificados con las Leyes. Incluso cuando su identidad juvenil es “alternativa” no pierden lo cool, ok? O, mejor dicho, ¿ves?
Son puritanos. La G-84 son los neo-50s. Veánse sus estrellas. De Britney Spears a Belinda y de Chemical Romance a RBD, la rebeldía se volvió sweet, retornó lo Dulce. Su gran fin en la vida es Fit In, Ser Aceptados (por SU grupo). Son extra-gregarios.
Y prácticos. No han creado ideas propias: dicen no necesitar más preguntas, ¡ya existen todas las respuestas!
Son la generación que más se supervisa a sí misma al ser Mega Perfeccionista.
¿Deseas venderles un producto? Diles Esto los hará Mejores que otros y que es fácil y divertido.
Sus contraculturas ya están reducidas a puro look. Son la contracultura integrada.
Su única metafísica es su autoimagen —MySpace— y tienen un alto sentido de la Pureza. Son una generación regimental, obediente. Su ídolo infantil fue Barney y su alter ego adolescente Harry Potter. Su ethos es to keep up: mantenerse enterado, “no quedarse atrás”.
They are always trying to prove you wrong. Sólo ellos tienen la verdad. El resto del mundo es corrupto. Son los Niños Índigo de la Ideología Capitalista y el Protestantismo Auto-Instalado.
¿Cómo se originaron estos Power Rangers? Cobraron conciencia en un mundo sin ninguna oposición a la Cultura Americana que para ellos es sinónimo de Avance Tecnológico & Cool Pop. Son los primeros bebés de la Globalización.
Además, el discurso del Reaganato, que dominó a la cultura estadounidense y global del mundo de sus padres, profesores y medios, entró profundo en su psique. Están convencidos de que hay que Restablecer el Orden. Subir los Estándares. Cuidar tu Imagen y Cumplir con el Trabajo Necesario.
Fukuyama ya lo dijo: su objetivo es remoralizar al mundo.
La Generación X procrastinadora, estulta y cínica; la G-1984, unidimensional, ególatra y creyente.
Sus apologetas los aplauden hasta la fantasía; confían en que la bonanza americana continuará y su conservadurismo (abiertamente aplaudido por Howe y Strauss) encontrará sano cauce, aunque, aceptan, “si su orgullo se vuelve patológico, si su fortaleza torna brutal, esta es la clase de generación que puede producir una era orwelliana”.
No es casual que Big Brother sea el fenómeno telefísico que define a la G-1984. ¡Ser Vigilado no es malo! ¡Yo soy mi Propia Cámara!
Para cerrar este leve retrato de una generación bella y reaccionaria baste precisar que la imagen que los definirá en la posteridad será la de aquella porrista de Southern Illinois University que en 2006 cayó accidentalmente de la punta de una pirámide humana de cinco metros durante un juego de basquetbol, sufriendo una conmoción y fractura de la espina vertebral.
Los enfermeros rápidamente la sujetaron a la camilla para conducirla a emergencias. La música comenzó a sonar en la cancha, “Go Southern Go”, y entonces, en plena camilla, la joven comenzó a mover los brazos para retomar la porra… Todos los que hemos visto esa escena no podemos evitar sentir admiración por tan tenaz robot.
Ella será el símbolo de la G-1984, que bajo las peores condiciones (que pronto enfrentarán) no dejan que se pierda el Good Spirit ni por ningún motivo permiten —aunque su vida corra peligro— ¡que se afecte el Desempeño del Equipo! ¡O el Buen Ánimo del Público!
De la Generación 1984 se dirá que camino al hospital, como perfecta porrista encamillada, hasta el final se mantuvo PRO. ®
irving
que estupidez!! Yo nací en 1984. Estoy en desacuerdo con más de la mitad de tus clichés, lugares comunes e información mediática poco convincente, mejor lean el libro 1984 de George Orwell
César Ramírez
Creo que en México es otro el contexto y los rasgos generacionales,
lo que mencionas en tu articulo, cuando menos la mayoría, no lo identifico en mis congeneres ni me identifico yo, la reinstauración del orden y valores éticos no es nada malo, mientras no sea por la vía de moralina.
Miriam Canales
Alguna vez unos amigos y yo (todos nacidos en 1984, claro) discutimos acerca de cuales eran los íconos de nuestra adolescencia de 2000 a 2010, entre programas de TV, noticias y especialemente grupos musicales. Caímos en la cuenta de que nada de eso, ni Coldplay, ni los Arctic Monkeys nos iban a dar una identidad propia en 10 o 20 años…nos sentimos un poco desalentados, la verdad.
Los que somos de esa generación estamos destinados a ver envejecer a los iconos que fueron leyenda en los 80 o 90 y a conformarnos con las reminisencias de la etapa más fructifera que cosecharon años atrás. En lo personal, eso me desagrada y me inquieta.
Alvaro
Me queda la incertibumbre de saber si en México aplican los mismos rasgos generacionales-culturales que para los Estadounidenses de la generación en cuestión. ¿Tan mimetizados estamos?, !
Ves Luque
Jeje, una generación que se constituye a través del fundamentalismo de la salud y rbd, al parecer somos alternativos salidos de la línea de producción…
Gustavo Méndez Martínez
Ya habías llamado a esta generación la Generación Yo-Yo en un artículo que publicaste en Milenio Semanal, ¿por qué lo rebautizaste? ¿Tiene algo que ver la novela de George Orwell?