Grita
como una fiera
esta máquina
perros
carabineros
Gotas
en la cama de operaciones
mientras el cielo
se refugia
en el intento
del agua
por cegar su luz
gata ebria
de drogas duras
solo
vacaciones
en una cama de acero
y de regreso a la jaula
de un soplo
muestra sus ojos
a través
de múltiples
ratones
envenenados
gatos a la plancha
Esta droga
que consumo
para desviar
la mirada de los viejos
fantasmas a mi espalda
todo un fardo de pendientes
en mi torrente
quitarme nombres
noción de dios
y culpa
precio bajo
son los sueños
de todas mis noches
por olvidar
el asco
y el sabor
de palabras
podridas en mi lengua abierta
mal idioma
necio asesino
busco
sin éxito
el rostro de la realidad
para escupirle
mis desprecios
de
adrenalina
sin usar
La noche
escrita de antemano
sorbe un lento
camino de regreso
me lleva de la mano
una maleta atiborrada de odios
donde he metido
el futuro inmediato
continuo presente
destino manchado
con el aroma de un crimen
peste de mis muertas faldas
de ramera
que delatan perros en las estaciones
llena de secretos cadáveres
mis retratos
con los ojos de la plata
perforados
alfileres
el fin de su nombre
inscrito en la palma de mis manos
viajo ligero
con cicatrices
ajenas
No estaré ahí
para las victorias
no podré mentir
con la fuerza
de una hoja arrebatada
por un falso viento
no podré intentar
más velocidad
soy mudo de pensamiento
por más que formule insultos
desmemoriado
olvido aquellos barcos
tan borrosos
que nos piden
volver
siendo niños
dame más fuego
para aplicarle
un martirio
a mi memoria
soy ciego desde una ventana
y puedo
con un cerrar de ojos
destruir
a cada parpadeo
todo lo conocido
perdí la oportunidad
de morir
con los acentos bien
ahora deberé cargar mi vida
como un garabato
falto de gramática
hasta las regiones
cada vez más bárbaras de la lengua.
Facilítame la muerte
con una temporada de vicio
de jalarnos las tripas
por el recto
orinarnos en la cara
moler nuestros dientes
y aspirarlos
amárrame con la lengua
a los postes de la cama
y azótame la espalda
con lienzos de mi piel
inyecciones en los ojos
perder el control
no volver
cerrar las cortinas
y atrapar a la noche
hambrienta de sombras
de todos nuestros días
esclavo
hasta el sepulcro
me empujo un ácido por la garganta
con tragos de mi esperma
las flores están cinceladas
en tu piel y el sol
derrama aceite por tus hombros
somos perros enfermos
en busca del aroma
de nuestra carne muerta. ®