Ideas y vivencias del viejo Cohen

Old Ideas, de Leonard Cohen

Old Ideas, duodécimo álbum de Leonard Cohen, transita por algunas de sus temas socorridos como el perdón, la espiritualidad, la traición y hace algunos guiños a lo que para todos es el fin: la muerte.

El pasto verde de un patio. Un día soleado y una alfombra roja. Un hombre que rebasa los setenta años viste traje, corbata y fedora negro mientras lee un libro tranquilamente. La imagen es la portada de Old Ideas, el álbum número doce de Leonard Cohen, poeta y compositor canadiense.

Fe, espiritualidad, relaciones peligrosas, dolor, tristeza, humor, vejez, madurez y los aprendizajes de las diversas etapas por las que ha pasado son algunos de los temas tratados en doce discos de estudio en poco más de cuatro décadas de carrera musical. Ha habido casos en los que sus canciones se han vinculado con el lado oscuro del ser humano, deseos y apegos que pueden llevar a la autodestrucción o incluso a recorrer infiernos en los cuales acciones como matar son detonadas por emociones descontroladas. Algunas de sus piezas se han utilizado para ambientar historias sórdidas y oscuras en la televisión y el cine.

En este sentido, baste recordar la inclusión de “Waiting for a Miracle” y “The Future” en la banda sonora de la entonces polémica película Asesinos por naturaleza (1994), de Oliver Stone. En 1994 el cineasta egipcio-canadiense Atom Egoyan utilizó “Everybody Knows” para su Exótica. En fechas recientes, en un episodio doble de la serie Criminal Minds se utilizaron fragmentos de algunas de sus canciones icónicas, como “I’m Your Man”, para retratar al delincuente en cuestión, aunque en realidad se trata de una canción de amor.

Leonard Cohen —quien lo mismo ha influenciado a Nick Cave y Jarvis Cocker (Pulp) e incluso a Bono— no es un autor cuya obra esté obsesionada con la disección del mal. También tiene humor.

Un ejemplo de ese peculiar sentido del humor es The Death of a Ladies Man, la muerte de un mujeriego. El mismo Cohen, ferviente admirador de la obra de Federico García Lorca y de la cultura española, ha descrito ese título como un chiste sobre las más de tres mil noches que había pasado solo.

La muerte no es invitada pero siempre se cuela

La sobriedad, la elegancia, la aceptación del pasado, el día de hoy y lo que viene; el humor, el amar con locura, la traición, el perdón y la espiritualidad, como en casi toda la obra de Cohen, están presentes en Old Ideas, lanzado a finales de enero. A diferencia de otros trabajos de Cohen, quien a lo largo de su vida ha enfrentado los demonios del desamor, la depresión, la quiebra e incluso el alcoholismo, en éste hay un tema que se asoma en algunas canciones, el de la muerte.

En este disco el blues lleva un papel protagónico, especialmente en cortes como “The Darkness”, segundo sencillo en el que canta con un susurro “No tengo futuro, mis días son pocos”. “Banjo” y “Different Sides” son cortes que se acercan a ese género, aunque también hay guiños al jazz y al flamenco.

“Probablemente no sea una buena idea hacerle la autopsia a un ser vivo”, declaró a The New York Times cuando se le preguntó sobre el nuevo álbum, al cual se le adjetivó como otoñal. A veces la muerte es mencionada con candor, en otras ocasiones por medio de imágenes y metáforas crudas y violentas, pero en la mayoría e estas canciones hay alguna referencia a ella. Cohen ha declarado a la prensa que si llega a los ochenta años volverá a fumar y además se embarcará en una larga gira mundial.

En este disco el blues lleva un papel protagónico, especialmente en cortes como “The Darkness”, segundo sencillo en el que canta con un susurro “No tengo futuro, mis días son pocos”. “Banjo” y “Different Sides” son cortes que se acercan a ese género, aunque también hay guiños al jazz y al flamenco.

En “Show me the place”, primer sencillo de Old Ideas, puede decirse que la premisa es una plegaria, en donde quien la pronuncia pide ser llevado a aquel lugar en el que su vida cambió, donde maduró e incluso donde conoció el sufrimiento.

En “Going Home”, la balada que abre el álbum, Cohen recurre a un narrador en tercera persona que describe al autor como un flojo cabrón que habita en un traje y que quiere llegar al hogar sin vergüenza.

¿A qué se refiere Cohen con hogar? ¿Al lugar al que todos llegaremos una vez que se acaben los días en este planeta? ¿A la tierra de donde uno es originario? ¿A la casa familiar después de una prolongada ausencia? ¿A estar con la gente a la que se ama, ahora sí aceptándolos tal y como son no sin antes haberse aceptado a uno mismo? ¿Al rincón más profundo del corazón, sin culpas, ni vergüenzas ni arrepentimientos? ¿A la plenitud? El final queda abierto. ®

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Publicado en: Febrero 2012, Música

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