Julián Garza y sus corridos

El viejo Paulino

En estas canciones no se cuenta la historia de personas valientes sino de antihéroes que dicen frases elocuentes, sexistas, que juegan con las palabras en doble sentido y por lo general salen perdiendo.

Julián Garza. Foto: Agencia Reforma

Julián Garza. Foto: Agencia Reforma

Basta recorrer la historia del corrido en los últimos cuarenta años para darnos una idea de la cultura del norte del país y la forma en que ésta se ha ido propagando en todo México. Es por eso que la figura de Julián Garza no sólo se trata del intérprete solista conocido como “el viejo Paulino”, quien canta improperios, es machista y tiene una actitud desenfadada ante la vida, que igual sale en bóxer en sus videos que con una carabina, sino que también es el compositor de tres corridos escritos en octasílabos que describen la historia del norte de México: “Pistoleros famosos”, “Las tres tumbas” y “Nomás las mujeres quedan”.

Los tres corridos hablan de la permanente condena del norteño: la muerte a balazos. En “Pistoleros famosos” se pasa una lista de los pistoleros más reconocidos que han muerto en Tamaulipas, Nuevo León y el valle de Texas a mitad del siglo XX, diciendo que poco a poco se van acabando los los bandidos, quienes aún no se les da el nombre de narcotraficantes pero abren el camino para su aparición. Se dice que están recordando a estas personas cantándoles sus corridos, lo cual constituye una tradición arraigada hasta nuestros días: no hay narcotraficante que no tenga su canción. Hay una frase contundente en este corrido que resume la vida en esa zona: “en los pueblitos del norte siempre ha corrido la sangre”. Pero al final de la canción se aclara que estas personas murieron no por ser bandidos sino porque eran hombres: exaltación total del norteño.

Julián Garza compuso más de doscientas canciones, algunas se hicieron películas y otras fueron un buen motivo para grabar videos donde al inicio y a la mitad de la canción aparecía su personaje en situaciones chuscas: siendo infiel, llegando a una cantina o ayudando a una mujer en la calle.

Las tres tumbas es una historia que bien pudo haber sido escrita por Sófocles. El teatro griego y el corrido del norte son tan parecidos que su representación en teatro y su canto en fiestas nunca cansan. La canción narra la historia de 3 hermanos, Pedro, Fabián y José Luis, que salen de su casa muy temprano. Se dirigen a una fiesta que se celebra a dos jornadas. Antes de irse su padre les da un consejo a manera de presagio: “cuiden muy bien el pellejo porque la vida se acaba”, lo cual los deja pensando. La canción describe que cuando los hermanos llegaron a la fiesta nadie presintió que la muerte andaba rondando, tal como los fantasmas en las obras de Shakespeare, al encontrarse con antiguos rivales los cuales disparan de manera sorpresiva. En la última estrofa se describe al padre como un viejo solitario, sin esperanza, que cuida los tres caballos de sus hijos y de vez en cuando va visitar sus tumbas.

La historia de la canción No mas las mujeres quedan es clara y sencilla: en un rancho de la sierra, cuya ubicación es ambigua, dos familias se pelean por sus mujeres. La dinastía de los Pérez y de los García se exterminan entre sí quedando solo las mujeres vestidas de luto. Al morir los hombres las milpas y el campo se secan y el ganado muere: imagen exacta de decenas de pueblos del norte del país que por la violencia han quedado en el abandono.

Estas tres canciones son una muestra del corrido norteño que se popularizó a partir de la década de 1970 con Los Cadetes de Linares, quienes aportaron al imaginario colectivo las aventuras y tragedias que familias o grupos de traficantes vivieron al enfrentarse con la policía o con el bando enemigo. Los corridos se popularizaron tanto en la década de 1990 con otros grupos como Los Huracanes del Norte, Los Tucanes de Tijuana y Exterminador, donde el personaje principal pasaba de ser un pistolero parco y sabio, quien en partes claves de la historia decía frases contundentes como: “el culpable de este crimen ha sido el polvo maldito” en el corrido Polvo maldito, “con la parte que te toca tu puedes rehacer tu vida” en Camelia La Tejana, a un narcotraficante despreocupado que igual le daba pasar su cargamento a través del hábito de unas monjas que ofrecer sus productos a los amigos al quebrar una piñata.

A partir del 2000 hubo tres tipos de corridos: los que dejaron el narcotráfico y hablaban sobre política, aquellos que seguían hablando de avatares sobre narcotráfico de una forma directa, diciendo nombres reales, describiendo escenas que sucedían y siendo financiados por los propios carteles y los corridos que empezaron a usar metáforas, palabras altisonantes y el sarcasmo para contar la vida de narcotraficantes de poca monta o personas que creían serlo. Los dos últimos tipos de corrido son los que prevalecen hasta la actualidad, el segundo siendo censurado en los medios de comunicación tradicionales por “incitar” a la droga y el tercero por su vocabulario.

También aporta una novedad al corrido: en muchas de las canciones el personaje es él mismo: el viejo Paulino.

Después de separarse del dueto Luis y Julián, Julián Garza se conoció por su personaje El Viejo Paulino, quien abrió el nicho del tercer tipo de corridos, arriesgando su trayectoria de compositor “serio” pero adaptándose a los nuevos tiempos. En estas canciones no se cuenta la historia de personas valientes sino de antihéroes que dicen frases elocuentes, sexistas, que juegan con las palabras en doble sentido y por lo general salen perdiendo. Reflejo crudo del machismo mexicano. Canciones como De cabrones tengo un rancho, Era ca… el viejo, Hijos de la China Hilaria, El mono de alambre, El tortugo del arenal y La pedrada son muestras de ello. También aporta una novedad al corrido: en muchas de las canciones el personaje es él mismo: el viejo paulino. Personajes como Laurita Garza, Camelia la Tejana o Rosita Alvírez no vuelven aparecer en otros corridos. El Viejo Paulino es tan descarado que le gusta el protagonismo. Solo basta ver un par de videos de este personaje para conocerlo.

Julián Garza compuso más de doscientas canciones, algunas se hicieron películas (Pistoleros famosos, Las tres tumbas) y otras fueron un buen motivo para grabar videos donde al inicio y a la mitad de la canción aparecía su personaje en situaciones chuscas: siendo infiel, llegando a una cantina o ayudando a una mujer en la calle. Sus frases se han repetido centenares de veces: “tengo la lengua más violenta de la frontera” o “yo para qué quiero armas si ya todos mis enemigos están muertos”, siguiendo la tradición que inicia Piporro en donde no solo basta la letra y la música de la canción sino el personaje que adopta al interpretarla para ofrecer un plus al público.

Al momento de su muerte la figura de “el viejo Paulino” es tan popular en las redes sociales que abundan memes con sus frases y una cuenta de twitter, no administrada por él, llamada @el_viejopaulino, en donde sus publicaciones reflejan la personalidad del viejo, aunque algunas veces exagera, tal como salía en sus videos: insolente, descarado, misógino, publicando chistes y hablando de la realidad del país, rebasaba los cien mil seguidores. ®

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Publicado en: agosto 2013, Música

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