A partir del apagón analógico los más de tres y medio millones de habitantes de la ciudad de las farmacias no podrán sintonizar ningún canal si no cuentan con un aparato receptor que decodifique la señal o que pueda pagar por una televisión digital o servicio de cable o TV satelital.
Ruido blanco analógico.
Tijuana, la ciudad de Hank, el dueño del Grupo Caliente, el hijo del fundador del grupo Atlacomulco, el que se pasea por las calles con un chaleco hecho de piel de xoloxcuintle (tenía uno hecho de piel de pito de toro) y cliente frecuente del Famous and Wild de Hong Kong donde las chicas se meten paletas de dulce en la vagina por un dólar, es la primera ciudad de América Latina en bajarle el switch a las transmisiones televisivas análogas.
¿Y?
A partir del apagón analógico los más de tres y medio millones de habitantes de la ciudad de las farmacias no podrán sintonizar ningún canal si no cuentan con un aparato receptor que decodifique la señal o que pueda pagar por una televisión digital o servicio de cable o TV satelital. Motherfuckers.
Los “que menos tienen”, los que no estaban en casa cuando los trabajadores de Telnor (la compañía de cable a la que se le asignó desde el gobierno federal el contrato multimillonario para distribuir las cajas decodificadoras) pasaron a entregar las cajas gratis se quedaron en blanco: puntitos blancos y negros, líneas de colores. No más.
Sin telenovelas, la ira se esparció por la ciudad. “Los que menos tienen” salieron a la calle, a manifestarse. La última vez que se habían juntado más de cien personas para protestar fue para manifestarse contra Televisa y EPN; contra la manipulación mediática y la desinformación masiva en las elecciones del 2012. Horas después de quedarse sin señal, casi mil tijuanenses protestaron contra el apagón tecnológico frente a la sede del gobierno priista de Tijuana. El alcalde Carlos Bustamante se sumó a la protesta: “No podemos dejar a la gente sin televisión en tiempo de elecciones”.
El Diablo.
Podría haber dicho cualquier otra cosa, pero dijo “en tiempo de elecciones”. El 7 de julio en Baja California se votará a gobernador entre Fernando “el Diablo” Castro Trenti vs. Francisco “Kiko” Vega.
En la esquina roja “el Diablo”, cercano al círculo de Manlio Fabio Beltrones, ex secretario de la Oficina de Carlos Salinas de Gortari, diputado federal plurinominal y senador, nunca ha ganado una elección ni interna ni popular; es artífice del decreto federal que impulsó el fin de las transmisiones analógicas y en 2007 coordinó parte de la campaña de Hank González. En la esquina azul-amarilla “Kiko” Vega (PAN, PRD), ex alcalde de Tijuana, ex secretario de finanzas, anticalderonista, cercano al grupo de Santiago Creel, uno de esos extraños hombres de la política del que lo peor que se puede decir es que tartamudea cuando se pone nervioso (dicen los que saben que tiene dislexia), su afición a la caza deportiva y cierta ñoñez a la Flanders.
Kiko.
Como el alcalde, el Instituto Electoral de Baja California también brincó. Pum. “En tiempo de elecciones, sin tele, ¿cómo se van a informar los ciudadanos, cómo podrán elegir la mejor opción?” El director del Instituto pidió al gobierno federal dar marcha atrás al decreto; los analistas políticos lo ubican como cercano al PRI y a Castro Trenti.
Dicen que podría haber preguntado: “¿Quién verá al Diablo repartiendo helados a los niños o arremangándose la camisa para cultivar fresas o abrazando a las abuelas o besándole la mano a su madre?”, y habría sido lo mismo.
En medio de las primeras elecciones a gobernador desde que Peña Nieto llegó al poder Tijuana se ha quedado sin señal en la televisión. No más bla bla bla de spots electorales. El presidente dio la orden desde Los Pinos para que se suspenda el apagón hasta el 8 de julio, luego de que empezaran a circular notas en medios nacionales en las que se relacionaba al candidato del PRI con el apagón analógico y de que Televisa registrara sus ratings más bajos de la historia en la región.
“En tiempo de elecciones, ¿cómo va a ser que los que menos tienen se queden sin TV?” Hay viene otra vez el bla bla bla de los spots. ®
