Copenhague se convirtió en el destino del activismo chic durante la Cumbre del Cambio Climático, inundada por oleadas de gente cuya presencia innecesaria y oportunista responde al protagonismo, así como de green breakers que arribaron dispuestos a salvar al planeta. Son los ecologistas más recalcitrantes que volaron en clase turista desde México y otros países.
Los ambientalistas también contaminan, la diferencia es que su misión les da “licencia” para realizar el viaje redondo y arrojar a la atmósfera, cada uno, 1924 kg de CO2, de acuerdo con el sistema de medición de emisiones diseñado por Air France. Aplicando el pensamiento maniqueísta y excluyente de militantes y activistas, eso bastaría para expulsarlos del auténtico núcleo ecologista.
Por ejemplo, el turista ecológico Juan Carlos García, que da su testimonio aquí , es el clásico hippisnice que con toda corrección política declara uno de sus mantras: “Las grandes corporaciones tienen secuestrada a la COP para imponer su criterio”… Conforme habla con este lenguaje me asalta la idea de un comando de ejecutivos elegantes que somete a los organizadores y negociadores a punta de AK-47. En seguida surgen dudas: ¿Qué corporaciones y, en concreto, cómo le hacen para secuestrar una cumbre? No lo dice, denuncia sin aportar nombres, datos, hechos, cifras. Y los niños verdes esperan escuchar este tipo de señalamientos que aceptan y repiten cual dogmas para justificarse y dar lecciones.
¿Qué harían los green breakers y los ecologistas de aparador sin las malignas corporaciones? Para llegar a “Hopenhague” el ecoturista tomó uno o más vuelos de One World y cargó con su arcón de viaje que contiene: una lap top HP, un celular Nokia o Blackberry, un reloj Casio, un iPod, una cámara digital Fuji, pilas recargables, tarjetas de memoria, usb… o todo eso en un pequeño dispositivo. Pudo lanzar su mensaje al mundo gracias a una cámara de video Sony, a una Mac y a un software para editar, a Youtube y a Facebook… ¿Son éstas las corporaciones a las que se refiere? En el discurso generaliza y acusa a la entidad sin nombre, pero no le causa conflicto consumir y aprovechar lo que produce. Hasta él entiende la importancia de las herramientas y los medios que El Mal pone a su alcance.
Hay personas que estaban convocadas a la cumbre o que tuvieron la oportunidad de ir, pero declinaron luego de reflexionar al respecto. Existe el activismo con otra perspectiva, abierto y sin prejuicios, que no pretende enfrentar porque tiene otros métodos y alcanza sus objetivos a través de las alianzas y las ideas. BioTU es un ejemplo de cómo pueden complementarse los intereses a favor de un proyecto sustentable. Por su parte, la organización Avaaz nombró a las “corporaciones e intereses” y explicó el mecanismo que utilizaron en la COP 15 las industrias de combustibles fósiles agrupadas en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, como Exxon Mobil, Chevron y Conoco Phillips, quienes introdujeron a los llamados lobbies para influir en las negociaciones y decisiones. La política climática de la Cámara ha sido motivo para que las empresas Nike y Microsoft se opongan, mientras que Apple, Exelon, PG&E y PNM Resources la abandonaron en 2009 por estar en desacuerdo.
En diciembre de 2010 se realizará en México la COP 16. Sin duda viviremos de cerca la pasarela y el show. ®
verónica de santos
O como ayer en el concierto de Camera Obscura, en que había algunos chicos de Amnistía Internacional cómodamente sentados en el acceso, mirando pasar a la gente.
Me gustó el artículo. Y lo bueno de que ahora estén en línea es que es más fácil decirlo =)