El último avatar de la corrección política es la investigación que la FIFA ha iniciado tras la “alerta” contra el ¿racismo? y la homofobia que emitió la FARE Network por los gritos de puto de la afición mexicana.
Homo sum, humani nihil a me alienum puto. (Hombre soy, nada humano me es ajeno.)
—Terencio
FMF recibió carta de FIFA por grito de «puto».
Mediotiempo
La hipótesis de Sapir-Whorf en su forma “fuerte” dice que la lengua de un hablante monolingüe determina completamente la forma en que éste conceptualiza, memoriza y clasifica la “realidad” que lo rodea.
Este determinismo lingüístico ya desacreditado ha sido la base conceptual de la poderosa corriente de corrección política que domina al mundo occidental desde finales del siglo pasado y en lo que va del presente.
La teoría de que cambiando el lenguaje se puede cambiar la realidad y no al revés ha tenido consecuencias inmensas. Desde la plaga del “las y los” y “todos y todas” del feminismo hasta la fobia a la famosa N word.
La corrección política ha cambiado la forma en que hablamos pero, desgraciadamente, no ha cambiado la realidad.
A los negros de los Estados Unidos se les puede discriminar e injuriar a sus progenitoras hasta la séptima generación, pero no se les puede llamar nigger so pena de demanda. Se ha llegado al ridículo de censurar una de las máximas obras literarias estadounidenses, Huckleberry Finn, de Mark Twain, al grado de cambiar las 215 menciones de la N word por la de slave —¿mejor slave que nigger?— en una edición expurgada en el 2010 para uso de las escuelas.
El “tradicional” grito de puto que se le dedica al portero adversario cuando despeja en todos los estadios mexicanos ha trascendido fronteras. Primero se utilizó en los estadios estadounidenses cuando los visita la selección mexicana y ahora ha cundido en Brasil.
El último avatar de la corrección política es la investigación que la FIFA ha iniciado tras la “alerta” contra el ¿racismo? y la homofobia que emitió la FARE Network por los gritos de puto de la afición mexicana en los partidos contra Camerún y Brasil. El “tradicional” grito de puto que se le dedica al portero adversario cuando despeja en todos los estadios mexicanos ha trascendido fronteras. Primero se utilizó en los estadios estadounidenses cuando los visita la selección mexicana y ahora ha cundido en Brasil.
El insulto de marras es una vulgaridad de muy baja estofa y ojalá llegara a desaparecer, pero no por la censura desde Londres de un torpe e ignorante burócrata moralista que no tiene la más puta idea de la rica polisemia que posee la palabra puto/a en nuestro país, en España y en el resto de Latinoamérica.
PUTO, A.
(De puta).
1. adj. U. como calificación denigratoria. Me quedé en la puta calle
2. adj. Por antífrasis puede resultar encarecedor. Ha vuelto a ganar. ¡Qué puta suerte tiene!
3. adj. necio (‖ tonto).
4. m. Hombre que tiene concúbito con persona de su sexo.
A PUTO EL POSTRE. (PUTO EL ÚLTIMO).
1.expr. coloq. Denota el esfuerzo que se hace para no ser el último o postrero en algo.
Que les regalen un diccionario del español a los burócratas de la FIFA y del FARE Network.
Y si quieren cambiar el lenguaje que primero cambien la realidad y no al revés…
Son claras las buenas intenciones de lucha contra el racismo y la homofobia, pero hay que recordar que los fiscales de la Inquisición también tenían muy buenas intenciones. No se debe luchar contra la homofobia desde la ignorancia, la desinformación y la franca estupidez.
La FIFA se está metiendo en la camisa de once varas de la incongruencia. Los mundiales del 2018 y 2022 se van a celebrar en Rusia y Qatar, países donde la homofobia es oficial.
Se dará la cruel ironía de que estará prohibido gritarle puto al portero dentro de los estadios de Qatar, pero afuera de ellos a los homosexuales los metan a la cárcel o los ejecuten… Chútate esa Blatter…
Y casi para finalizar una duda, en los estadios del mundial de Rusia 2018 ¿la FIFA les va a prohibir a los mexicanos gritar el apellido del presidente?
Concluyendo y resumiendo mi falible opinión: el futbol no es una escuela de moralidad. Si quieren enseñanzas morales busquen en otro lado. Los espectáculos de deportes competitivos son, en el sentido griego del término, una catarsis. Son el desfogue más o menos inocuo de las pasiones destructivas que poseemos, que traemos en nuestros genes. Parafraseo a Paul Auster: El futbol es un gran avance de la civilización que permite a los hombres odiarse sin asesinarse… ®
Javier
Y qué?…si los europeos tienen sus cánticos, nosotros no podemos?
Joaquin
El problema es sancionar a un equipo (en este caso a una seleccion) partir de la conducta del aficionado, que acude al estadio con la pasion exacerbada y las ansias de gritar no solo ¡gooool!. Pero me pregunto: ¿que pasaria si un portero, a sabiendas de que le van a gritar puto. hace un señalamiento a todo el publico previo al depeje? o ¿que pasaria si un portero mostrara en una camiseta, en una cintilla o en cualquier cosa, un mensaje que diga «putos ustedes culeros»? ¿sancionarian al equipo del portero? ¿solo al portero? ¿se aguantarian los aficionados? ¿si se desatara la violencia porque algunos aficionados se sientan ofendidos?
Es un tema complicado.
Juan Heladio Ríos Ortega
PUTO. UN CULTUREMA DIVERTIDO. Ahora cómo explicarle a la FIFA que en México se usa con múltiples acepciones y la mayoría festivas y muy tolerables y aceptadas.
Polisemia en torno a la palabra en sus lexemas y gramemas.
1. Puto: en el pleistoceno y el neolítico significaba homosexual apofánticamente despectivo y sexista. Ya se ha diluido notablemente ese significado aunque persiste.
1. 1 Emputado o Reemputado: Estar muy enojado.
1. 2 Emputecido. Que ha cambiado sus hábitos y está en transición a la homosexualidad o se ha hecho ruin, vil.
1. 3 Putísimo: Amanerado al extremo por su vestimenta idiolecto y poses.
1. 4 Putito: Con un poco de cariño para alguien temeroso o de hábitos que nos parecen graciosos o despreciables.
1. 5 Putérrimo: Poco utilizado pero se refiere a un amaneramiento escandaloso, extremo.
1. 6 Puto como españolismo: «Tío sos un puto genio». Que tiene una notable habilidad para algo.
1. 7 «Quibo par de putos»: Saludo amistoso inter-pares en el barrio o en el trabajo.
1. 8 Putarraco: Despectivo para un homosexual «insignificante» o como agresión a cualquier persona que no comparte nuestras ideas.
1. 9 «No encontré el puto billete». Como adjetivo antes del sustantivo, en este caso sólo expresa coraje por impotencia.
1. 10 Putote: Que es un homosexual notable por sus correrías o para descalificar a un adversario.
1. 11 «A putazos». A golpes.
1. 12 Putearse: Acobardarse.
1. 13 Andar puteando: Vender los servicios económicos, políticos o sociales.
1. 14. Putete. Sólo es levemente despectivo y los amigos con afecto, en el barrio y en el trabajo se lo adjudican frecuentemente.
ADVERTENCIA: no tocamos la palabra en su acepción referente a las mujeres: eso es un tema serio, asunto legal, legislable, de multiculturalidad, de derechos humanos, reivindicativo. Me declaro incompetente para decir cualquier cosa al respecto.