MORDIDAS DE PERRA BRAVA

Perra brava, de Orfa Alarcón

La literatura con el tema del narco ha engordado los libreros en los últimos diez años. Periodistas y escritores encuentran en el tema un modus operandi. Ciertamente que en literatura no hay temas fáciles ni difíciles, y sí textos bien logrados o mal zurcidos. Lo que está bien escrito brilla como un pedazo de plata entre un montón de basura. A la escritura no lograda se le notan las costuras.

La mayoría de los trabajos que se adentran en el tema del narco son escritos por hombres. El relevo viene con Perra brava (Planeta, 2010) de Orfa Alarcón, una narradora que no se anda con medias tintas. Aunque el tema central no es precisamente el narcotráfico: no encontrará el lector un relato en el que se describan operativos relacionados con el trasiego de drogas o enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, sí se semblantea la atmósfera respecto de lo que está pasando en el país, vista desde la literatura. Quien quiera noticias sobre las últimas acciones de los narcos que lea los periódicos o vea la tele.

Hay varias formas de interpretar la realidad, en términos literarios. Una apunta al narrador que a la vez que refleja el acontecer, impone una ética de la vida. Otra hacia la crónica de hechos reales alterados por el recurso de la ficción. Otra a la invención total. El hecho puede acontecer en cualquier parte, en esta época o en el pasado. Otra tiende al rescate del hecho histórico: el tráfico en sus orígenes. Herencia maldita cuyo legado es, al final de cuentas, la muerte.

Perra brava no parte de un hecho relevante. La literatura no tiene que ocuparse sólo de temas sobresalientes. Su esquema consiste en sumar las cotidianidades de los personajes: una estudiante de letras que sin tomar plena conciencia cuando menos acuerda es ya la grupi de un clan de sicarios. Dante, amigo gay de la protagonista (Fernanda), que se alucina con un vestido de novia. Julio, reyecito de un grupo de sicarios y apoderado, por así decirlo, de la brava Fernanda.

Sicarios, hip hop, cabezas encajueladas, persecuciones, alucines, ataques de celos, mentiras, sueños, rabia, odio, infidelidad, venganza, cachondeo, mordidas de perra brava.

Personajes cuya ausencia del padre asesino los mueve a la venganza. Narcos que tejen sus redes con la policía y con los políticos de la ciudad. Caricaturizacion por partida triple: de los medios, del poder y sus redes al servicio de la delincuencia y la del tigre (Julio) que deviene en esclavo del convencionalismo y que al final termina dándose un tiro.

Orfa Alarcón (Monterrey, 1979), narra de una manera desenfadada, al ritmo del Cártel de Santa, cuyas letras inician la novela: “Tú eres perra fina, carnada para patrones,/ Tú ganchas tiburones pa’ que se empachen los leones”. Entre líneas se cuenta también la vida de Babo, vocalista del grupo hiphopero norteño, inmerso en un asesinato por el cual pasa varios años en la cárcel. Sucesos de la vida real integrados a un relato vertiginoso, inmerso en una rumba machista y de libertad condicional.

Sicarios, hip hop, cabezas encajueladas, persecuciones, alucines, ataques de celos, mentiras, sueños, rabia, odio, infidelidad, venganza, cachondeo, mordidas de perra brava. Los barrios de Monterrey patrullados por la ira y el control territorial.

“Si algo distingue a nuestra narrativa actual es precisamente una variedad de voces, estilos, recursos, intereses y temáticas cuya meta, más allá de las divisiones geográficas, es tan sólo literaria”, ha dicho Eduardo Antonio Parra en relación con las letras norteñas. La voz de Orfa se suma a esa variedad. Su pistola dispara con la certeza de que el blanco es móvil y de que la novela, como dice Cristina Rivera Garza, no dice, muestra. ®

Compartir:

Publicado en: Libros y autores, Septiembre 2010

Apóyanos:

Aquí puedes Replicar

¿Quieres contribuir a la discusión o a la reflexión? Publicaremos tu comentario si éste no es ofensivo o irrelevante. Replicante cree en la libertad y está contra la censura, pero no tiene la obligación de publicar expresiones de los lectores que resulten contrarias a la inteligencia y la sensibilidad. Si estás de acuerdo con esto, adelante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *