Como ha ocurrido con otros, la memoria de Jorge Luis Borges ha sido profanada a través de textos apócrifos que circulan por internet. Es una pena que Elena Poniatowska divulgara uno y, luego de ser descubierta, más que reconocer su error, quiso hacerlo de menos.
“Un error imposible de imaginar”, dijo María Kodama. Un descuido “poco grave”, dice Elena Poniatowska. El asunto no es que la Secretaria de Cultura del gobierno legítimo haya podido pensar que el edulcorado texto favorito de los aficionados a las cadenas de mails con fondo de atardecer sobre el mar hubiera sido escrito por Jorge Luis Borges, ese portento de la arquitectura económica del lenguaje, sino que, en una primera reedición de los años noventa para el libro Todo México de su entrevista de 1973 con el autor, aparecida originalmente en el diario Novedades, haya colado un añadido de ficción: según la periodista, en ese encuentro ella le recita al argentino dos poemas, y describe que “Borges escucha con incredulidad, con atención […], sin el bastón, sus dos manos sobre la colcha, se ve más desamparado. Sonríe. —¿Qué puede importarme ser desdichado o ser feliz? Eso pasó hace ya tanto tiempo… Estos poemas son demasiado inmediatos, autobiográficos, son remordimientos”.
La bronca es que no fueron ni uno ni lo otro: uno de los escritos, “Instantes”, no es de Borges, y no se necesita ser un experto del lenguaje para saberlo: el autor en ese entonces tendría setenta y tantos años, mientras que el texto cierra diciendo “Pero ya ven, tengo 85 años…”. El otro, “Remordimientos”, fue escrito al poco tiempo de la muerte de la madre del argentino; a dos años de haberse celebrado la entrevista original.
Por increíble que parezca, la versión alterada del encuentro fue publicada de nuevo, para honrar el vigesimosexto aniversario luctuoso del autor, en Borges y México, compilación editada por Miguel Capistrán para Random House. La entrevistadora se aferra a la desmemoria: “No me acuerdo. […] Me acuerdo que tenía frío, pero no me acuerdo de nada más, no creo que sea nada grave; […] seguramente metieron los poemas después…”, y alega que la lectura de “Remordimientos” sí se dio, pero en un encuentro posterior, en 1979, y que lo que pasó fue que para Todo México mezcló ambas entrevistas. Por supuesto, sin citarlo.
Random House, en boca de su director editorial, Cristóbal Pera, dice que “Para nosotros fue una reedición […], por lo cual no se tuvo el cuidado que se tiene en un libro normal”. Porque una edición conmemorativa presentada en Bellas Artes ante la viuda de Borges es cosita de nada y pasar ficción como periodismo es poco grave. Pero que nadie se equivoque: el problema de México está en los tenebrosos anaqueles de Soriana, ¿eh? ®
Cardumenio
Te hace falta el humor de Borges, que tantos textos «profanó»
Lucía Arousa
Acá hay más:
http://www.fondodeculturaeconomica.com/editorial/prensa/Detalle.aspx?id_desplegado=51668
y acá:
http://www.fondodeculturaeconomica.com/editorial/prensa/Detalle.aspx?id_desplegado=51630
Luis
Pues sí, mal que Poniatowska y editores hayan minimizado el error en vez de aceptarlo y reconocerlo, pero ¿por qué esta autora quiso aprovechar y comentar sobre Soriana? ¡No tiene nada que ver!
Antonio Limón López
Con el mejor deseo de aclarar la autoría del poema «Instantes» sugiero la lectura del excelente e irónico -con calidad, eso sí, texto de Iván Almeida, que estoy seguro disfrutarán desde la primera letra hasta el redondo y último punto final. Saludos
Antonio Limón López
Soy panista y casi por lógica en desacuerdo con muchas de las filias y fobias de Poniatwoska, pero admiro y aprecio sus libros biográficos, en particular el que escribió sobre Octavio Paz, es cierto que el poema Instantes de Nadine Strain no es de Borges, pero en todo caso fue un error y uno de menor calado, tampoco es justo mezclar su militancia política en un asunto estrictamente literario, muy mal anda México de por si.
Leo
Por qué mezcla política con literatura en un hecho en el que no tienen nada que ver. Entiendo que tanto Poniatowska como Random House la cagaron en incluir un texto que no es de Borges, pero ¿por qué mezclar la filiación que la escritora tenga o no con un partido, y aunado esto agregar lo de Soriana? Por favor Replicante, contextualicen. Qué decepción, honestamente van de mal en peor.