“La idea es generar reflexión, conciencia, crítica, debate, desde el análisis de la literatura y el periodismo para descifrar el enigma del actual momento mexicano. Ahora que ha salido este libro sus ganancias son para dar becas a estudiantes huérfanos de Ciudad Juárez.”
Caminar entre libros. La sicosis provocada por horas y horas entre títulos. Como camisa de fuerza. Me abrazan. Me aclaman. Me cortejan y nada puedo hacer para tenerlos. No todos. Si acaso uno, el que obsequia un camarada. Y contiene la firma de reporteros que un día dejaron sus casas para irse a la brega y construir el recuento de lo que ocurre allá, en la realidad. O también lo hicieron desde su lugar de origen, porque las historias ocurren incluso en el sitio donde se habita.Llueven historias. Granizan los temas: emboscadas de ejemplares para retratar el narco, las muertes. Letras que contienen balas. Sudoración púrpura. Los libros no son culpables de la realidad de este país que es México. Sus autores tampoco, sólo forman parte de la historia que se cuenta cotidiana.
Es la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y allí el espacio para el VII Encuentro Internacional de Periodistas: Una guerra sin frontera. Son protagonistas en su mayoría escritores jóvenes, con la pupila filosa, con el oído aguzado, incansables, la energía se les desborda y no cesa hasta encontrar su cauce más valioso: la escritura.
A este encuentro vinieron con un libro que se gestó desde la fraternidad, con la apuesta a construir la otra nota, la que no está a cuadro, la que se escapa de los analistas en medios masivos, la que no tienen etiqueta ni horario estelar, la que sólo se construye desde el lugar de los hechos, allá donde respirar es incertidumbre, porque en el instante menos pensado una bala perdida.
Llueven historias. Granizan los temas: emboscadas de ejemplares para retratar el narco, las muertes. Letras que contienen balas. Sudoración púrpura. Los libros no son culpables de la realidad de este país que es México. Sus autores tampoco, sólo forman parte de la historia que se cuenta cotidiana.
Nuestra aparente rendición se llama el libro donde la nómina de coautores está de rompemadre. Lolita Bosch, de nacionalidad española, es el timonel y Diego Osorno un cómplice. Se presentó en la Feria, en ese Encuentro de Periodistas. Lo presentaron Froylán Enciso y Cordelia Rizzo. Unas horas después de la presentación, luego de una michelada, un ceviche, un café de olla, dentro de una van, recorriendo las calles de Guadalajara, de regreso a la Feria, el periodista Diego Osorno cuenta: “Este es un proyecto que inicia Lolita Bosch, que es una gran escritora, novelista catalana, que ha vivido en México y la India por largas temporadas; ella fundó con Mario Bellatín la Escuela Dinámica de Escritores. Aunque su obra está más enfocada a la ficción, siempre ha tenido inclinaciones sociales y hace un par de años ella decidió lanzar un blog que convocara a escritores, intelectuales, académicos, periodistas, para manifestarse contra la violencia y por la paz, no con una pancarta sino con literatura, periodismo, trabajo de investigación. Empezó a reunir materiales en un Blog muy sencillo, esto antes del movimiento de Javier Sicilia, o antes de los movimientos que este año han aparecido por el país.
”El año pasado, después de la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, el blog se convierte en una página en forma, más desarrollada. Es difícil definir qué es, hay gente que dice que es una organización de derechos humanos, hay gente que dice que es una revista, hay gente que dice que es un blog, pero es una cosa de estas nuevas que se producen como resultado del periodismo y el desarrollo de internet.
”La idea es generar reflexión, conciencia, crítica, debate, desde el análisis de la literatura y el periodismo para descifrar el enigma del actual momento mexicano. Ahora que ha salido este libro sus ganancias son para dar becas a estudiantes huérfanos de Ciudad Juárez. Me parece muy interesante esta mezcla de lo que es en sí en la página de internet pero en el libro queda bien, con cronistas excepcionales como Alejandro Almazán, poetas como José Eugenio Sánchez, académicos como Eduardo Guerrero, reporteros como Daniela Rea, esta pluralidad de formas de la escritura lo hace un libro interesante.
”La idea de Nuestra aparente rendición (también en internet), es abrir espacios, por ejemplo, hay compañeros de Caborca, Sonora, que publican casi un texto por semana; hay compañeros de Campeche que también están produciendo mucho, y la idea es buscar ese periodismo que se está haciendo a ras de tierra. Tal vez algunos hayamos tenido más oportunidad de publicar libros en alguna editorial con buena distribución, pero creo que queda muy claro en nosotros, varios de los que estamos en este encuentro, que tenemos que aprovechar los espacios, que tenemos que ser decentes, en el sentido estricto de la palabra, cabales, y abordar esta realidad sin parafernalias”. ®