En esta serie de trabajos el primero, un dibujito, digo dibujito por el espacio que ocupa en uno de los pliegues de una agenda moleskine japonesa, que lleva por título fluídos oníricos, semen beatífico, azuloso y nutritivo que se convierte en obra plástica. that’s it.
el resto son unos collages sobre diferentes iconografías populares de escenas bucólicas, un ensayo de utopía boba sellada con resina de poliuretano en homenaje a la era del petróleo que vivimos. lo de los santos ni utopía es, pero en el reino de los cielos dormimundo del escriba balaguer gobierna la estética del me ves y sufres. lo demonizamos y babeando baba demente lo responsabilizamos directamente del derribo de las torres gemelas. en otra estampa de poder talibán un ángel le dice a un cristo yonqui y sadomasoquista: tu papá es un ojete. pues sí.
en un principio fueron cromos religiosos, últimas cenas, cristos más que cruficados, vírgenes implorantes por los pecados de TODOS nosotros, judas tadeo y sus secuaces, ese conjunto de santones y bufones de la moral fueron víctimas de mis intervenciones y consignas, más sangrientas todavía que lo poco que padecieron esos mártires que ya estaban pagando en ese entonces toda la suciedad (y semen rancio) que iba a esparcir la iglesia católica sobre este mundo.
y en una voltetera de orientación, ya últimamente, hemos atacado unas cuantas escenas bucólicas del lejano Japón, lejano a nado, porque hoy todo está a mano: pandemia y vida vírica. los resultados son disímiles. cada una de estas piezas despliega una narrativa producto del azar y el capricho de la actulidad siempre pretérita que me ofrece la agencia de prensa que es mi caja de recortes de revistas y panfletos comerciales.
así, con el grado de alucinación de un don Quijote trasnochado y a orillas de la feria resplandeciente del consumo, acometo fúrico y desesperado tijera en mano contra el tejido orgánico de la sociedad del entretimiento y el capital, atacando esa hedionda celulosa impresa saturada de culos, tetas, drinks de todo tipo, músculos, exxxperiencias soft porno, viajes de ensueño, compras a crédito y demás sabotajes al DESEO, y los disecciono para superponerlos a las guías dogmáticas de la antigua nomenclatura y que creen cortocircuito, pero no, ya vemos que la santidad y el exceso sexual se llevan muy bien.
mamando chichi x ever, una regresión al kinder: tijeritas, cutter, pinceles, pinturas, cromos y pegamento en mano para dar curso a esta travesía policromática y pervertida, en la que se combinan maldad y alegría, que sin duda son el germen e inicio de un egoísmo latente. no hay arte sin él. y sí, como me gustaría poder decir papá ya no me meto nada… de nada. madrecita, sálvame de las traiciones… y de mí mismo. ®