POEMA DE LA MEMORIA

desde la panza de mi mamá

Primeros meses fuera

y salí

a las once y media del día

en agosto caluroso y gordo de la panza de mi mamá

fuera de ella

lejos

no entendí.

vi unos ojos que miraban los míos

y las miradas decían contenturas

unos dedos tocaban los míos

y como fiesta de cosquillas era

pero flotar

sin líquidos

fue lo mejor.

Primeros meses dentro

mi mamá cuando cantaba

era agua entre montañas

era el sonido de todos los tiempos.

en la línea que divide lo bueno vivían músicas

clandestinas

hacían olas de voces y silencios como el mar en la noche

desde la panza de mi mamá.

y el mundo al revés desde la panza de mi mamá

techo por piso

norte en el sur

lo lejos cerca

lo alto bajito

lo mucho poco

y el comienzo pasado

de volver.

noches y días

lunes y viernes

la primavera invierno

daba igual

desde la panza de mi mamá dormía despierto

en el empuje de todos los vientos.

Primeros meses fuera

te alimenta

una cosa suave

y sueñas

con alimentarte de nuevo

encima de la montaña de carne

que chupas

y los colores brotan

sin permiso.

toco y toco

al filo

lo blando y lo amargo

toco regaños

toco.

Primeros meses dentro

el silencio desde la panza de mi mamá nunca dormía

no era cosa de espanto

o ese sentimiento de las tardes cuando deja de llover

el silencio desde la panza de mi mamá no tenía vacaciones

era rico.

una vez escuché a mi papá desde la panza de mi mamá

imaginé un señor bigotón

caminaba entre montañas

con un sombrero largo

echando humo.

Primeros meses fuera

y caminé

a las once y media de la noche

en febrero frío y flaco

por un pasillo blanco

interminable

en busca del conejo de trapo y polvo y roto

que después de las luces apagadas conmigo platicaba

entre montañas

para encontrar al señor bigotón.

cuando caminas

entras al mundo de los bien parados

levantarse después del resbalón es cosa cómica

menos para ti

no importa dónde estés siempre y cuando camines

y caminé

por un pasillo blanco

interminable

por un mar espumoso

interminable.

fuera de la panza de mi mamá

la vida era tan seria

como caer y levantarse

de una buena vez.

Cuatro años fuera

mi papá con bigotes me compra helados que nunca se acaban

dentro de mi cabeza

él me lleva a pasear los fines de semana

echamos a volar un globo en medio de la plaza

lo veo irse a una cueva en el cielo

y dentro

como en la panza de mi mamá

ella

él

y yo.

vi correr un caballo y trepar un lagarto desde una ventana de papel

vi al polo norte con hielo y submarinos amarillos en una cajita de cartón

y a la lluvia caer desde mis manos

vi mapas

vi libros muy grandes como puertas

descubrí que viajaba desde la tabla sin colchón donde crecí.

y hablé

a las once y media del día

en junio pegajoso y líquido

cuando de la escalera caracol caí

y daba vueltas y el mundo al revés

fuera de la panza de mi mamá

cabeza rota

sangre

hospital

y hablé para decirles que no tenía la culpa

iba a salvar un pájaro al final de lo último

que no tenía la culpa

y hablé

por primera y única vez.

Siete años fuera

ella como yo no habla

hablamos con los ojos y las orejas

nos decimos como en el circo que nos inventamos

ella se echa a volar en alas de periódicos olor a tinta

yo sigo su sombra en la pared blanca

a eso de las seis

sube y sube en los atardeceres

son ricos.

ella me contó de su mancha en el muslo

gracias a unos gitanos que llegaron en un barco con ruedas

canta que canta

se acercaron a ella envueltos en humo

frotando una moneda sobre su piel

como piedra en el agua

y se evaporaron

ella me contó desde sus labios callados

y me gustó su muslo.

Diez años fuera

mis amigos son negros y rojos

y blancos y gordos y largos

y bonitos y feos y sucios y lentos

y como sean por fuera

por dentro son camino seguro en medio del aguacero

ninguno habla

si la piedra rompe una ventana

si le vemos lunares y pelos a la niña grande

ninguno habla

podemos navegar sin brújula y llegar al centro de la tierra

por eso mis amigos caminan entre montañas

con sombreros largos

echando humo.

tenemos planeado irnos en barco en el empuje de todos los vientos

recorrer las islas misteriosas de los libros como puertas

llegar a países donde el silencio sea diferente

al polo norte con hielo y submarinos amarillos.

cuando aparezca el castillo que flote en la bahía

nos vamos

ahora hacemos mapas con las nubes

las estrellas nos dan coordenadas.

mi mamá y mi papá se miran en los espejos

como si quisieran entrar

miran los álbumes de fotos

como si quisieran entrar

miran las pantallas

como si quisieran entrar

y no se atreven.

y besé

y no supe la hora ni los meses

besé la boca hecha de agua y miedo

ella tenía también en los ojos la primera vez

corrimos por los techos y los puentes y los trillos de la imaginación

creo

porque nunca estuvimos tan cerca.

diez años fuera de la panza de mi mamá canta que canta como agua entre montañas

dentro y fuera

las miradas dicen que vale la pena salvar un pájaro al final de lo último

techo por piso norte en el sur noches y días

mi papá con bigotes de vez en cuando vuela conmigo en medio de la plaza

sigo la sombra de ella en el circo que nos inventamos

esperamos el barco junto a mis amigos con los mapas de nubes

y son ricos los años que se fueron

y son ricos los años que nos quedan. ®

Se reproduce con la autorización de la Editorial Letra y Mar.
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Publicado en: Agosto 2010, Poesía

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