Dos por uno, par de pares, The Black Keys y Mazzy Star están de regreso con nuevos materiales. Y de pilón: un tributo a un memorable álbum de U2.
Por el camino caliente
En 2010 el dueto The Black Keys empezó a ganar más notoriedad a raíz del lanzamiento de Brothers. Poco más de un año después repiten la fórmula con El Camino. Danger Mouse vuelve a producir y tiene mayor participación con los teclados, lo que eleva en matices y en groove una defachatada base rockera, bluesera y sureña.
“Lonely boy”, el primer sencillo, es una frenética carga de rock basada en el blues, riffs de guitarra que enganchan y teclados que le dan un ambiente glamoroso que recuerda a la lejanísima onda a go-gó y algunos destellos de lounge, lo cual contrasta con ritmos y guitarrazos primitivos.
El Camino no sólo repitió la fórmula sino que la llevó más allá de lo esperado. Sí, recuerda por momentos a White Stripes, pero deja de manifiesto que con Danger Mouse —quien ha trabajado en proyectos de Damon Albarn y es la mitad de Gnarls Barkley— los Black Keys están dándole otro sabor al rock made in USA, respetando sus raíces, pero también combinándolo con coros y ambientes cinematográficos.
Para ver el video de “Lonely boy” pulsa aquí.
Cada quien a su modo
Uno de los discos que celebra veinte años en este 2011 es Achtung Baby, de U2. A la par de su reedición se lanzó una especie de tributo de primera línea, con artistas como Patti Smith, Depeche Mode, The Killers, Garbage y Nine Inch Nails, entre otros, reinterpretando cada uno una canción del disco del cuarteto irlandés.
Uno de los discos que celebra veinte años en este 2011 es Achtung Baby, de U2. A la par de su reedición se lanzó una especie de tributo de primera línea, con artistas como Patti Smith, Depeche Mode, The Killers, Garbage y Nine Inch Nails, entre otros, reinterpretando cada uno una canción del disco del cuarteto irlandés.
(Ǎhk-to͝ong Bāy-Bi) Covered es el nombre del experimento, cuyas ventas se destinarán a Concern, organización dedicada a combatir el hambre y la pobreza. La versión de Nine Inch Nails de “Zoo station” llama la atención por ser demasiado atmosférica y sin tanta ira, como la mayor parte de lo hecho por Reznor. En cambio, Patti Smith le da un tono más reposado y bohemio a una de las mejores canciones del álbum original: “Until the end of the world”. Para escuchar esa versión pulsa aquí.
Glasvegas le imprime más drama a “Acrobat”, mientras que Depeche Mode, Garbage y The Killers hacen suyas “So cruel”, “Who’s gonna ride your wild horses” y “Ultra violet”.
“Love is blindness” cierra el disco y es una de las que más destaca. Jack White (White Stripes, The Raconteurs y The Dead Weather) la despedaza y la convierte en un lamento desgarrador y dramático a más no poder, con algunos aires de blues y su peculiar sonido en los requintos.
Es un disco irregular, pues hay versiones de las que se esperaba más, como las de The Killers y Garbage, que si bien le ponen un sabor distinto y sin ser malas, se sienten un tanto planas, todo lo contrario a lo que lograron White e incluso Reznor y Smith.
Mazzy Star está de vuelta
Mazzy Star fue un dueto que dio mucho de qué hablar a mediados de los noventa; música lenta, dulce e incluso triste, aunada a la tersa voz de Hope Sandoval. No hace mucho la agrupación se reunió y lanzó un par de sencillos: “Common burn” y “Lay myself down”, que continúan en la misma tesitura.
La melancolía sigue flotando. Hay una gran riqueza de matices en la voz de Sandoval, en la guitarra acústica y en los requintos; incluso una armónica invita a volar sobre un bosque invernal en “Common burn”.
“Lay myself down” es más cálida y recuerda un poco a “Fade into you”, el sencillo de mediados de los noventa que dio a conocer al dúo, aunque este nuevo corte no es tan melancólico.
Con este regreso a los estudios, y posiblemente también a los escenarios, Mazzy Star forma parte del revival de los noventa.
Para recordar lo hecho por Mazzy Star en esa década pulse aquí. ®