El mes pasado publicamos aquí una reseña del libro recopilatorio de El Eternauta, cómic argentino de culto. En esta ocasión presentamos una entrevista con los responsables de traer al público mexicano tan fabulosa historieta.
Cuando Jorge Alderete explica el proceso del diseño de la portada de esta edición abunda sobre los rasgos de El Eternauta: “Cuando tuve que sentarme frente a un papel y ver qué iba a hacer, me acordé un poco de cómo me había acercado por primera vez a El Eternauta, qué me había pasado en ese primer momento. Y es lo que traté de resumir acá: la historia, la aventura, la ciencia ficción, pero que una vez que te metes en el libro —y es lo que quizás lo hace distinto— se trata del tipo normal: su esposa, su hija, sus amigos vestidos de civil, porque era una persona normal en cualquier barrio de los suburbios de Buenos Aires (en cualquier barrio de Argentina, te diría). Y eso es lo que te atrapa de la historia: es una historia de aventuras, ciencia ficción e invasiones extraterrestres, pero después te das cuenta de que Juan Salvo es un tipo común, que podría ser cualquiera de nosotros. Creo que eso es lo que la hizo trascender más allá de ser una típica historia de aventuras. Es lo que traté de reflejar con esta doble portada: esos dos aspectos de la misma historia”.
Esa doble portada (una pasta dura con una ilustración y con un suaje que da paso a una segunda ilustración) crea un juego visual que resume los dos lados de la historia. Llama la atención que la editorial, RM, haya apostado a un medio como el cómic, después de tenernos acostumbrados a sus no menos fabulosos libros de arte, diseño y fotografía. El editor, Ramón Reverté, explica sus motivaciones:
—El lenguaje de la editorial es visual. Nuestros libros son de arte, básicamente, aunque tenemos a dos autores de literatura, Cortázar y Rulfo, pero todo lo demás es arte moderno, arte contemporáneo, fotografía, ilustración… entonces, esto es muy cercano. Mentalmente, yo no hago ninguna diferencia entre un tema y otro (aunque sé que hay diferencias). Encaja perfecto. Hay gente que lo encuentra extraño, pero para mí es de una normalidad absoluta. Elegí El Eternauta porque lo leí de muy joven; me gustó, me impresionó muchísimo, y es el típico cómic que pasan los años y siempre está presente. Es el cómic más reconocido y más leído en Argentina. Al final, inevitablemente, me pasó por la cabeza la posibilidad de editarlo.
—Los que escribimos sobre cómic damos por hecho que tiene la misma importancia que la fotografía o la pintura, pero ha habido un proceso de maduración de los editores.
—Los editores que apuestan por eso son pocos, eso es una realidad, y más aquí en México. Yo espero una buena respuesta. Primero porque cada vez hay más interés. Luego porque tampoco hay tantas novelas gráficas como ésta, con esta calidad, que sean además de América Latina y que puedan tener acceso a un público latinoamericano. Hay muchas cosas de Europa, de Estados Unidos; el manga ha invadido todo con brutalidad. Aquí hay un enorme desconocimiento de lo que se hace en Argentina o en cualquier otro país de América Latina. Preguntas por personajes de cómic de AL y nadie sabe nada. La gente conoce a Mafalda, a Maitena y nada más. Y no son ni siquiera cómics, son tiras.
”Lo anterior lo suscribe el investigador Néstor García Canclini, quien en su discurso durante la presentación del libro en la sede de la Embajada Argentina dijo: “Pese a la intensificación en los intercambios entre ambos países en años recientes, la mayor parte de la vida cultural de Argentina es desconocida en México y a la inversa. La historieta El Eternauta es uno de los ejemplos ilustres de estas ausencias”.
—En casi cualquier país se habla de un panorama desolador. Yo pienso que no hay panorama más desolador que el mexicano, porque no hay una tradición historietística así.
—No, pero es porque en Argentina la historieta tuvo un desarrollo enorme que tiene todavía. Hay un público enorme que está dispuesto a comprar. Aquí no existe el mercado. Esto también se justifica teniendo en cuenta que no es una obra para México, sino para toda América Latina y España, que si nos hubiéramos centrado en México habría sido muy difícil que la ecuación matemática que siempre tiene que estar en este tipo de libros —o si no te arruinas— saliera bien. Al hacer un tiraje mucho más amplio y llegar a más mercados sí se genera un mercado.
Los distintos significados de El Eternauta
—¿El Eternauta —pregunto a Jorge Alderete— te da distintos significados si lo lees en distintas épocas?
—Yo creo que sí. Más allá del cómic, uno va creciendo y encontrando nuevos significados, viendo cosas que no vio en su primer momento. La ventaja es que es una historia muy bien estructurada y desarrollada.
Reverté responde:
—Yo tenía quince años cuando la leí y la lectura que yo podía hacer era la de un chico joven: mi papá la lee y yo leo las aventuras igual que él. Ahora digamos, y después de la dictadura militar, de las dictaduras que hubo en América, se te abre el espectro y tienes lecturas en paralelo que, alguien que lo lee como una aventura ni se da cuenta.
”Éste es un aspecto importante en la significación cultural de El Eternauta. Su autor, Oesterheld, fue secuestrado y desaparecido por la dictadura militar, y las interpretaciones que se le han dado al cómic tienen que ver en ese sentido: su carácter premonitorio sobre la represión militar y el fin de las libertades civiles, la crítica social y política que se puede leer entre líneas.
”Cuando Oesterheld y Solano López lo hacen, además, aún no han llegado las dictaduras militares en Argentina. Es un poco premonitorio, quizás. Está hecho con mucha ingenuidad. A la mejor ya había algo que el autor transmitía, pero sin saber todavía qué era. Yo creo que es tan real que por eso sobrevive.
Éste es un aspecto importante en la significación cultural de El Eternauta. Su autor, Oesterheld, fue secuestrado y desaparecido por la dictadura militar, y las interpretaciones que se le han dado al cómic tienen que ver en ese sentido: su carácter premonitorio sobre la represión militar y el fin de las libertades civiles, la crítica social y política que se puede leer entre líneas.
—La dictadura se lleva a Oesterheld. ¿Es precisamente por este trabajo o fue un desaparecido más?
—No —dice Alderete—, desaparece mucho tiempo después. Este trabajo se publicó antes de que empezaran las dictaduras. La continuación de El Eternauta sí es más política, si se quiere. Fue por su ideología, era parte de un todo. Él tenía una ideología que a la dictadura militar no le gustaba y, aparte, tenía mucho poder, en el sentido de que lo que él publicaba se leía por millones. Accedía a un público masivo.
—Y joven, además, que era lo peor de todo —añade Reverté.
—En Argentina está muy presente, es muy popular —sigue Alderete—. Entonces, te terminas enterando. Lo leíste, vas a la escuela, alguien te dice: “Ah, sí, ¿sabías que…?” Pero mi primer acercamiento fue por ser un libro de ciencia ficción. Hasta que lo abrís. Es de ciencia ficción hasta que lees las primeras páginas. Ya te envolvió, ya te enganchó.
La edición
Cuando uno abre el libro por primera vez, más allá del nutritivo texto introductorio escrito por Juan Sasturáin, lo que sigue son páginas y páginas de aventura que, verdaderamente, enganchan al lector. Es una historia muy bien escrita, acompañada por un dibujo seco y efectivo que en estas páginas luce aún más, pues se trata de una reproducción fiel directa de los dibujos originales de Solano López. Cuenta Reverté:
—Conseguimos el material con un coleccionista en Italia. ¿Cómo llegaron los originales allá? No lo sé. Y también a través de la familia Oesterheld, que tiene contacto con esta persona, quien amablemente escaneó todo y se los envió y ellos a su vez nos lo mandaron a nosotros.
—¿Qué tanto llevó este proceso de contactar a la familia y rastrear los originales?
—Fue un proceso bastante largo porque, además, este hombre estuvo comprando material de varias fuentes y se dedicó a recopilar todo. Para nosotros fue muy fácil porque, de hecho, lo que nosotros queríamos era publicar la historia original. La familia Oesterheld hizo la gestión.
—¿Entonces el libro está basado en originales? Lo pregunto porque ha habido reediciones en Argentina…
—De los dibujos de Solano López, exactamente. Aquellos que hacía semana a semana y luego entregaba al editor para que se publicaran en la historieta.
—Claro —interviene Alderete— que hubiese estado buenísimo haber podido escanerlos aquí, pero, bueno…
—¿Ustedes no pudieron ver el material?
—No —dice Reverté—, lo mandaron todo escaneado. Es un material súper restringido. Sale de la fuente original tal y como se publicó cuando apareció la serie. El formato y todo; hasta la última palabra y el último acento. Eso es también lo que le da credibilidad, porque todo mundo sabe cómo hablan los argentinos, los mexicanos y los españoles; eso lo hace mucho más auténtico.
Alderete continúa:
Y es fácil de entender. Lo que no entiendes a través de los textos está el relato gráfico que hace Solano López, que es muy contundente, que describe muy a la perfección la vida cotidiana en Argentina: el costumbrismo.
—Y es fácil de entender. Lo que no entiendes a través de los textos está el relato gráfico que hace Solano López, que es muy contundente, que describe muy a la perfección la vida cotidiana en Argentina: el costumbrismo. A mí me llamaban la atención, ya clavándote y haciendo otras lecturas, los adornos que hay en la casa de Juan Salvo. Dices: “Eso había en la casa de mi mamá”. Estaba la estampita de San Cayetano pegada. Si se te pasa un término porque es muy local, la parte gráfica te lo va explicando. Y tiene los resúmenes. Al principio de cada entrega semanal venía el resumen de lo que había pasado la semana anterior.
—Hay una tendencia a rescatar el material original fotografiándolo; tratando los originales como objetos de arte.
—Es lo que se ha hecho en el prólogo —contesta Reverté—, al recuperar las cubiertas originales que hizo Solano López y darle importancia al objeto. Cuando nos preguntan “¿Por qué han sacado cómic, qué cosa más rara?”, digo: Tiene tanto que ver con nuestro fondo. También vienen algunos anuncios de época y algunos comentarios… tal y como se publicaba: exactamente igual, que eso nunca se había hecho, más allá de la primera vez que se publicó. Nosotros tuvimos la suerte de llegar en el momento en que este hombre ya había hecho todo.
—¿Fue una coincidencia o ustedes ya sabían que existía este coleccionista?
—No, nosotros buscábamos el material original y estábamos buscando las revistas originales para escanearlas. Fue cuando a través de uno de los dos herederos, que son la viuda de Oesterheld y Solano, el dibujante, quien todavía vive, nos dijeron: “Existe esta posibilidad”. Y, obviamente, dijimos que sí. ®
Jorge Flores-liver
Hola, José.
En el website de Ediciones RM puedes conseguirlo, aunque también está muy bien distribuido en librerías.
http://www.editorialrm.com/2010/
Saludos.
José Hernández
¿podrian decirme como comprar esta obra? lei sobre ella hace algunos años y se ve muy interesante