En muchas ocasiones los jurados pueden conocer a los que concursan, no son millones los poetas que escriben en este México, apenas unos cientos, y pues de alguna otra forma nos tenemos que conocer. Ah, dice el periodista; es cierto, dice el burócrata; Mis huevos, dice el poeta que se siente víctima de la corrupción.
Necesario es reconocer que la tecnología y los medios avanzan de una manera mucho más rápida que el pobre cerebro de muchos humanos. Las capacidades extrasensoriales no se activan con la misma rapidez que quisiéramos, y por eso damos al traste con nuestras intenciones, las más de las veces.
Las redes sociales tienen sus propias reglamentaciones que tienen que ser usadas siempre a tu favor, es algo así como los Diez Mandamientos de las Iglesias que todos juntos nos honramos de profesar, que están, las más de las veces, creadas para la protección de uno mismo al volvernos parte del Contrato Social.
Es así, mis compañeros, que todo lo que escribamos y publiquemos en las redes sociales o en el mismo correo electrónico, así como en los chats, siempre puede ser usado en tu contra, por una simple razón: jamás tendrás la certeza de que el otro, el recipiendario, te tenga estimación o use tu información de manera adecuada.
Casos ha que las estadísticas nos informan del número de infieles cachados en las redes sociales tanto como en los celulares. Yo en alguna ocasión registré en mi celular el número de una amante como Amigo Tae, ya sabes, para que pareciera que mi Tae Amigo me mandaba un mensaje, y mi aquella de esos entonces no supiera que era “la otra” quien lo hacía. Así las cosas, es muy cándido andar por la vida peleándose con el mundo, jugando a ser figura pública con ínfulas artísticas y creer que todos los otros son felices de mirar y valorar nuestro triunfo.
La envidia, el egoísmo, la ardidez pulula siempre en los cielos de la sociedad. Y está ahí, al acecho esperando el primer tropiezo para saltar sobre nosotros con sus garras, y despedazarnos públicamente.
Y entonces uno dirá al verse descubierto Yo no fui, me hackearon, seguro se trata de otra persona que finge ser yo, seguro que le pagaron para que me espíe, pero ¿cómo iba yo a decirles “indios” a esas personas?, y así, tratando de justificar, bajo el slogan de lo políticamente correcto, el tropezón que nos echamos. Y ni maíz paloma, diría mi tía Evelia, el que se lleva se aguanta. Y hay que poner duro el pechito, y reconocer que somos unos verdaderos zopencos.
Un gobernador de Yucatán lo dijo clarito en alguna ocasión: Si compraste magistrados para hacer tus tranzas, tienes que comprarlos a todos, no debe quedar uno solo. Y la tipa protestaba en su defensa, Es que el magistrado quería el doble y hasta el triple del dinero que aceptaron los otros; a lo que su patrón le aclaró: Estúpida, se lo das. Ahí está tu error, ahora como ése se enteró pero no lo compraste sacó a la luz todo el teatrito.
Y como ese ejemplo, miles hay que todos podemos sacar a la luz.
El escenario fue: el premio nacional de poesía Clemencia Isaura que recientemente fue adjudicado al poeta Mijail Lamas (sin albur, por favor), y como jurados: Dalí Corona, Alí Calderón y alguien más, me parece que fue ganador igual del premio, que responde al nombre de Álvaro Solís… parece ser que se trató de todo el staff del proyecto virtual Círculo de Poesía.
Bien, en el caso que hoy nos atañe necesario es ponernos al día. Todo concurso literario está amañado (el que no tranza no avanza, es la filosofía en que los mediocres crecen, pero… crecen y ese es su premio), y si sabemos que todo concurso está amañado, tenemos que mirar en claro: o conocemos a alguien del jurado o nos arriesgamos a enviar nuestro trabajo pensando en que el dios de la ética se digne bajar de su marmoleado Olimpo. Lo cual, en el mayor número de los casos, no sucederá.
Siendo así las cosas, los ganadores siempre dirán: de ardidos se quejan, las cosas son clarísimas, en muchas ocasiones los jurados pueden conocer a los que concursan, no son millones los poetas que escriben en este México, apenas unos cientos (según el Mapa Poético, la puta vanidad, ja), y pues de alguna otra forma nos tenemos que conocer. Ah, dice el periodista; es cierto, dice el burócrata; Mis huevos, dice el poeta que se siente víctima de la corrupción.
El escenario fue: el premio nacional de poesía Clemencia Isaura que recientemente fue adjudicado al poeta Mijail Lamas (sin albur, por favor), y como jurados: Dalí Corona, Alí Calderón y alguien más, me parece que fue ganador igual del premio, que responde al nombre de Álvaro Solís… parece ser que se trató de todo el staff del proyecto virtual Círculo de Poesía.
De esta forma la acusación es: pero por supuesto que aquello de libro firmado con seudónimo no cuadra, porque es notorio que los poemas de Lamas (con albur si lo desea) de alguna otra forma tienen que ser conocidos por los integrantes de jurado, que no sólo pertenecen al Círculo de Poesía, sino que además, se trata de todos ellos becarios de la Fundación para las Letras Mexicanas.
Pongamos claro el caso, aceptemos y pensemos que el señor Lamas es un autor honesto, y que los miembros del jurado también lo son, entonces el tímido Mijail, en su buhardilla y a escondidas de todos sus compañeros escribió, y no le dijo a nadie por pena, que participaba en este premio, por eso ninguno de los tres jurados supo que estaban premiando a su amigo. Claro que puede ser. Lo sostengo.
México es un país transparente. No importa que los burócratas que financian y organizan el premio sean unos pobres zopencos que citan a un jurado, el cual está compuesto por chamacos de la generación del ochenta o del setenta, que no tienen los alcances para ser jurado. No. Sino que lo peor es que se trata de jóvenes que son amigos desde hace poco más de cinco años y que conviven juntos noche y día, grupo al que el mismo poeta ganador pertenece.
No hagas cosas malas y las quieras hacer parecer como buenas, diría de nuevo mi tía Evelia. Y no bastando, uno de ellos se apendeja, alguien los tuerce, y me llega al correo esto que alguien extrajo de algún correo electrónico:
From: [email protected]
To: [email protected]; [email protected]; [email protected];
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Subject: RE: Celebraciones del Círculo de Poesía
Date: Mon, 7 Sep 2009 13:11:09 -0500
Perfecto. Sólo agradecería 2 cosas. Una: Se hiciera llegar un mapa/croquis del lugar donde será, ya llevo el Dalímovil (vehículo expropiado a mi mujer en estos 15 días que pasa jueras de la capirucha, y dos: Se nos informe si moramos en puebla o si terminando. cada chango a su mecate.
Un abrazo fuerte.
Dalí Corona
PD. Quien se quiera ir conmigo del DF hacia el convite, que avise, hay cuatro lugares.
Ah, lo olvidaba. De a cuánto es la cuota pal para el partido.
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To: [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]
Subject: Celebraciones del Círculo de Poesía
Date: Sat, 5 Sep 2009 19:03:10 +0000
Mis muy queridas damas de compañia y escorts:
como saben, tenemos dos o tres motivos para sentirnos muy contentos en estos días. Y haríamos mal, seríamos condenados por los dioses, si no los ofrendamos con un poco de vino, carne y algunos excesos.
la cosa es que el sábado 19 de septiembre haremos una pequeña fiesta en puebla. no hemos definido si vamos a las truchas de Atlimeyaya, al pie de los volcanes, o vamos a Ayoa, un poco más allá de Atlixco, o nos quedamos en mi casa. El meteorológico definirá el asunto.
La onda es que hagamos unas carnes asadas. y Que Mijail, que ha demostrado ser versado en el asunto, las ase.
El chiste es que estemos contentos, juntos, bebiendo, siendo felices como siempre hemos sido y debemos seguir siendo. Lo de siempre.
Pues respóndanme a este correo para leer que aceptan y que nos encontramos pronto para comer, beber, grabar algunos poemas en video y subirlos al círculo y a palabra virtual.
Un abrazo a todas, grande muy.
Alí.
www.circulodepoesia.com
Círculo de Poesía-Revista electrónica de literatura
El primero es la respuesta del poeta Dalí Corona al segundo correo (que por tiempo es el primero), que está firmado por Alí (Calderón), y usted que es tan ducho, pues puede reconocer muchos de los correos electrónicos a los que el mismo fue enviado.
Bien, pues, segurísimo que de ahí salió el hacker, que producto de sus enojos, o buscando una suerte de complicidad con la sociedad cultural poética, hoy los expone.
Quién me envía a mí el correo, eso es lo de menos, la lectura está ahí, dos jurados platicando sobre los vericuetos culinarios de Mijail Lamas (ese que ganó el Clemencia Isaura y al que quisimos calificar de tímido para sus poemas).
Lea con cuidado. Yo lo hice, porque igual me parece todo esto, fruto de una trapacería más de los mismos involucrados, que en vez de hacer poesía se dedican a crear sus fantasmas de la mafia que les genere nuevas audiencias. Si no puedo como poeta, pues al menos como chisme a lo Chapoy, se dicen.
Entendido queda aquello de: que se arruinen solos. Junto con el clarísimo: Es el tiempo el que pondrá en su lugar a los poemas, que nunca los poetas. A mí, como a usted, queridísimo lector, eso de las trampas de los premios literarios nos viene valiendo madre. Pero una cosa es muy clara: el dinero que se entrega en esos premios forma parte del presupuesto federal o estatal, que de alguna u otra forma representa impuestos que le quitan a ellos (si trabajan) a usted y a mí, y no se trata de poco dinero.
La pregunta, pues, compañeros, es ¿las autoridades que organizan y convocan el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura dilapidan por torpes el presupuesto que se les asigna o lo hacen con dolo porque recibieron su pequeña tajada? Porque una cosa es que un jurado se lleve con el ganador y otra muy diferente que los tres jurados y el ganador pertenezcan al mismo grupo. No me extrañaría entonces que el organizador sea un poeta y que sea muy amigo también de los poetas que fungieron como jurados y con el ganador. Ouch, ¿será?
¿Alguna vez este tipo de casos que son tan frecuentes en la literatura mexicana nos permitirán ver que al ganador se le retire el premio? ¿Sería un acto de justicia?
Como dice el poeta: Cómo me dan pena las abandonadas, que amaron creyendo ser también amadas. ®
esteban
El texto me gustó porque expone las corruptelas del grupo de Calderón, pero lo que me parece muy torpe es el modo como está escrito. El texto gana mucho si le borras los primeros nueve párrafos, que son excesivos a todas luces para introducir al lector al tema. Ese espacio pudo haber sido usado para exponer otro ejemplo de corrupción en los premios.
luis
¿que gobernador yucateco dijo eso?