Lenny Bruce fue uno de los mejores comediantes de la historia. Con su amplio repertorio de humor negro, crudo y antimoralista hizo reír hasta el dolor a los azorados parroquianos de los bares estadounidenses de los años sesenta, y acumuló durante años el rencor de un establishment que lo persiguió jurídica y emocionalmente hasta su muerte. Dustin Hoffman caracteriza a este excéntrico personaje filmado en blanco y negro por el director Bob Fosse (el mismo de All that Jazz), en esta película de 1974 con algunos de los monólogos más hilarantes y provocadores que seguramente se han escuchado en los escenarios de los años sesenta. Lea en esta edición “Lenny Bruce: Escandalizar a los judíos y chorrear a los gentiles”. ®