“Harlem”, de Langston Hughes, transmite un potente mensaje, uno que es atemporal y que refleja una constante en la historia de Estados Unidos.
What happens to a dream deferred? Does it dry up Like a raisin in the sun? Or fester like a sore — And then run? Does it stink like rotten meat? Or crust and sugar over — Like a syrupy sweet? Maybe it just sags Like a heavy load. Or does it explode?
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¿Qué pasa con un sueño diferido? ¿Se marchita como una pasa en el sol? ¿O se encona como una llaga — y entonces corre? ¿Apesta como carne pútrida? ¿O endurece y se vuelve dulce — como un postre con jarabe? Tal vez sólo se hunda como una carga pesada. ¿O explota?
En sólo once versos, “Harlem”, de Langston Hughes, transmite un potente mensaje, uno que es atemporal y que refleja una constante en la historia de Estados Unidos. Fue escrito después de la guerra civil, y hoy muchos afroestadounidenses siguen excluidos del sueño americano. El poema trata de un sueño eternamente inalcanzable, de una sociedad que debe lidiar con este sueño, y de un sueño diferido por una injusticia que simplemente no se elimina por sí sola.
El poema empieza con una pregunta atrevida: “¿Qué pasa con un sueño diferido?” A diferencia de otros sueños, Hughes insinúa que tal sueño está bloqueado por políticas racistas que históricamente han tratado a los afroestadounidenses como ciudadanos de segunda clase. Después de que el caso Brown contra el Consejo de Educación desmanteló la segregación escolar, los nueve de Little Rock soñaron con estudiar en la Central High School, un colegio reservado para blancos. Estos jóvenes esperanzados tropezaron con la brutal resistencia de una muchedumbre furiosa, amenazándoles e intimidándoles (Mai, 2017). Años después el mundo se enteró del sueño de Martin Luther King Jr.: “Que la gente no sea juzgada por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter” (King, 1963). Décadas después, Breonna Taylor fue asesinada en su departamento mientras soñaba; estaba dedicada a trabajar en la sanidad después de desempeñarse como auxiliar de transporte sanitario (Oppel y Taylor, 2020).
En las cuatro preguntas siguientes Hughes ayuda a entender las consecuencias de un sueño diferido. La estructura del poema consta de versos de medidas variadas y carece de un patrón uniforme, reflejando así una energía nerviosa que enfatiza un mensaje de creciente frustración.
En las cuatro preguntas siguientes Hughes ayuda a entender las consecuencias de un sueño diferido. La estructura del poema consta de versos de medidas variadas y carece de un patrón uniforme, reflejando así una energía nerviosa que enfatiza un mensaje de creciente frustración. Al igual que un sueño, apela a los sentidos —el imaginario, el olfato y el gusto— para despertar al lector. La primera de las cuatro preguntas es: “¿Se marchita como una pasa en el sol?” El calor abrasador convierte una uva, gordita y fresquita, en una pasa, y el lector está sediento de alcanzar un sueño que se marchita con el tiempo. El verso siguiente pregunta: “¿O se encona como una llaga — y entonces corre?”, representando de esta manera una herida sin tratar, empeorando. El enconamiento es un símil de la gratificación aplazada de alcanzar un sueño, en la que el deseo se vuelve paulatinamente más desesperado, como si fuera una necesidad primaria. Es más, mientras que la infección y el resentimiento afectan a un individuo, el encono se difunde entre los demás. Esta experiencia colectiva de un sueño diferido por la opresión prefigura el final del poema. Las dos preguntas siguientes proponen conceptos opuestos. Hughes utiliza dos alimentos distintos para comparar lo que podría ocurrir con un sueño diferido. “¿Apesta como carne pútrida? ¿O endurece y se vuelve dulce — como un postre con jarabe?” El autor evoca el olor perturbador y grotesco a carne pútrida, antes viva y ahora muerta. Sugiere que es demasiado tarde para hacer realidad el sueño: el individuo acepta la derrota. Y tienta al lector con el aroma agradable de una dulzura que se endurece: el individuo perseverará en la esperanza, pese a que el sueño es inalcanzable.
Estas preguntas llevan a la única no–pregunta del poema, la cual se lee como una estrofa que se convierte en un puente. “Tal vez sólo se hunda como una carga pesada” indica que el soñador está agobiado por la pena de un sueño sin cumplir. “Una carga pesada” también insinúa que se acumulan sueños diferidos, por lo que la comunidad afroestadounidense está al borde en cuanto a su tolerancia a la desigualdad racial.
El autor tácticamente continúa esta aserción con un brusco “¿O explota?”, comunicando así lo inevitable. Como una explosión, un sueño florece y reclama lo que a uno sí le pertenece por legítimo derecho; no descansará hasta destruir las desventajas que se imponen por el color de la piel. El verso se resalta en cursiva y se presenta aparte, ofreciendo un tono distinto: la resistencia. Mientras que las preguntas anteriores apelaban a los sentidos para describir los posibles destinos de un sueño diferido, esta última pregunta es más retórica y advierte que el sueño no se diferirá. Ocho de los nueve de Little Rock permanecieron en la escuela, negándose a que el miedo dictara su destino. A uno de los estudiantes, Carlotta, se le tiró una bomba a la ventana. A pesar de la explosión, protestó para seguir recibiendo educación, luchando por sus sueños y los de las generaciones futuras (Mai, 2017). Por último, como nos dice Hughes, no hay otra opción que la de desafiar el statu quo. Si no, el sueño será diferido. ®