Falta muy poco para las elecciones presidenciales en México y los seguidores de los principales candidatos se enfrascan en agrias discusiones y en francos insultos y descalificaciones. Pero la autocrítica escasea en todos los frentes —cada candidato se siente el mejor, el necesario, el imprescindible para cambiar al país.
I. A la llamada “izquierda”
No es gratuito que a los seguidores más radicalizados de Andrés Manuel López Obrador se les llame “pejezombies” —gran nombre— por su violencia verbal y su cerrazón al discutir con quienes manifiestan discrepancias con el candidato de la “izquierda”, pero también por su renuencia a informarse de veras —esto es, no solamente repetir consignas— y a leer otros medios que no sean los que, aseguran, están al servicio “del poder”, de “la mafia”, de “los de arriba” (sólo dos prominentes empresarios se salvan de los denuestos pejistas: el más rico del mundo, Carlos Slim, y el regiomontano Alfonso Romo). Están convencidos de que medios como el diario Milenio o Televisa están al servicio del candidato del PRI y de que éstos y otros han construido un “cerco informativo” en torno a la campaña de AMLO, lo cual puede refutarse fácilmente con solamente ojear las páginas de ese diario —revise usted, lector atento e imparcial, la cobertura de Heliodoro Cárdenas desde hace seis años a las giras de López Obrador y lea su justificado reclamo al desdén con que éste siempre lo trató: “El cuento del cerco informativo”, —o con ver los noticiarios de Televisa, en donde aparecen en condiciones similares los tres candidatos más importantes y hasta el del Panal. Soslayan alegremente que en las páginas de Milenio publican conspicuos obradoristas como Epigmenio Ibarra, Pablo Gómez, Ricardo Monreal y hasta Rosario Robles —vamos, la consideran de izquierda, ¿no?—, y que en el noticiario de López Dóriga había segmentos editoriales de Monsiváis y los sigue habiendo con Poniatowska, Restrepo y más intelectuales identificados con la izquierda. Más aún, en una emisión reciente del programa Tercer Grado la exaltación de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana que increparon —con todo y faltas de ortografía— a Peña Nieto fue unánime. No obstante, culpan sobre todo a Televisa de estar completamente a favor de Peña Nieto pero nunca se les ocurre cuestionarse que medios como La Jornada, Proceso y periodistas como Carmen Aristegui, entre muchos más, se decantan claramente por AMLO —ésa es su línea editorial y están en su derecho.Por otra parte, la ausencia casi total de autocrítica de miles de seguidores del candidato falsamente progresista les impide estudiar y advertir las incongruencias de sus planteamientos en términos de economía, educación y energía, por mencionar solamente tres aspectos en los que el perredista parece querer reeditar los gobiernos estatistas y nacionalistas de Echeverría y López Portillo. (Digo casi total porque algunos morenistas insisten en defender a López Obrador aceptando que entre sus filas hay muchos expriistas corruptos y hasta asesinos de perredistas —como José Guadarrama—, pero que los priistas y panistas lo son aún más…)
II. Al “nuevo PRI”
Enrique Peña Nieto ha sabido sortear con más o menos suerte los contratiempos de su campaña, pero no así muchos de sus asesores, que reaccionaron al peor estilo del PRI histórico ante la andanada de insultos de los estudiantes de la Ibero. Esto lleva a la muy necesaria reflexión sobre el carácter del PRI de nuestros días y su escasa vocación autocrítica, pues lo menos que este partido podría ofrecer a los electores es un examen crítico del largo periodo que gobernó, un balance con los positivos, que los hay, y los muchos negativos derivados de regímenes autoritarios, represivos y paternalistas. Como escribe René González en su muro de Facebook: “El priismo […] es y ha sido un fenómeno muy complejo. Priistas fueron Alemán y Díaz Ordaz tanto como Ruiz Cortines y López Mateos. Lo fueron Gonzalo N. Santos tanto como Jesús Reyes Heroles. El Tlacuache Garizurieta pero también Jaime Torres Bodet y Agustín Yánez. Pero ese priismo basado en una estereotipada revolución (que abarcaba un amplísimo espectro ideológico que incluía a la izquierda —la atinada izquierda, decía López Mateos—) ya no existe. Lo que ahora sigue utilizando el membrete del PRI es otra cosa (si mejor o peor también es otro cantar). Ese priismo de la ‘Revolución’ fue enterrado cuando Zedillo le pasó la banda presidencial a Fox. Aclarando que lo enterrado fue el cadáver insepulto. Un priismo que entregó agonizante López Portillo, De la Madrid mantuvo en coma y con Salinas falleció con Colosio en Lomas Taurinas. […] Sobrevivió una especie de federación de grupos políticos regionales (que ha tenido que reinventarse en doce años fuera de Los Pinos), pero que no ha tenido una verdadera definición, aunque ha conservado el uso de la ‘marca’”.III. A los restos del PAN
Al igual que el PRI, al PAN no le vendría nada mal recuperar el impulso y el pensamiento de sus ideólogos fundadores, el espíritu democrático y liberal que lo animó durante muchos años y que fue perdiendo poco a poco con la llegada de los bárbaros [véase la entrevista de Ariel Ruiz a Carlos Arriola sobre “Acción Nacional, un partido antipolítico”]. El PAN de ahora es uno desarticulado, sin discurso y muy desdibujado. La candidata está muy lejos de ser una estadista —aunque lo mismo puede afirmarse de los otros candidatos— y no ha sabido proyectar una imagen resuelta; por el contrario, su carisma es escaso. No ha sabido defender el principal logro de doce años de gobiernos panistas, la estabilidad económica, ni ha sabido ofrecer un programa convincente de crecimiento ni otro de pacificación del país.Como van las cosas, no parece que vaya a haber sorpresas en las preferencias que se manifiestan en diferentes encuestas. Lo grave es que el candidato morenista ha anunciado que si pierde será, otra vez, por culpa de un fraude gigantesco y maquiavélico. Ojalá decida hacer su plantón y su berrinche en su rancho tabasqueño. ®
Rogelio Villarreal
Muchas gracias, Manuel. Tienes razón, la cítica al PRI debe ser dura, constante y sin concesiones, pero recuerda que una gran parte de ese PRI corrupto y anacrónico está encastrada en el lópezobradorismo (Bartlett et al.). Un abrazo.
Rogelio Villarreal
Alejandra, yo siento más que no hayas entendido nada —pero no me extraña.
Manuel Guillén
Apreciable Rogelio: tienes razón en llamar «pejezombis» a los muchos que apoyamos a Andrés Manuel López Obrador (unos desde siempre, otros porque fue el candidato que quedó por el PRD para el 2012, a pesar de que estábamos con Marcelo Ebrard): ciertamente tenemos un rasgo de cerrazón ante las críticas porque la situación nacional con el probable retorno de la «dictadura perfecta» al poder federal es una retrotracción de lo alcanzado en los últimos 15 años. Una restauración en pleno de un partido reliquia, que se pudrió desde mucho antes de que Zedillo le entregara el poder al PAN, como dices en tu texto. Estás en todo tu derecho de desbalancear tu crítica en contra de AMLO; si la tuya es una cruzada crítica, periodística, intelectual, para desenmascarar lo que llamas «la falsa izquierda» es algo muy correcto y siempre será bienvenido viniendo de alguien como tú, de comprobada probidad intelectual. Pero no puedes decir lo mismo de aquellos que por claros intereses políticos y financieros se inclinan por el PRI (algo que, aunque no te guste, ha documentado durante años el semanario Proceso), eso es lo que han exigido los estudiantes clasemedieros mexicanos, a los que ya algunos descalifican como «hipsters» o «indignados». El tema es vasto y no me gusta ser de los que comentan con un artículo propio en la sección de «opiniones». Queda establecido tu punto sobre AMLO, el PRD y la llamada izquierda mexicana, en general, y éste está está abierto al debate ensayístico con todas las de la ley. Lo único que sí percibo que algunos lectores sienten, y es algo que yo comparto (además porque a nivel privado has expresado contundentes adjetivos críticos en contra del PRI), es que a estas alturas ya no es posible seguir hablando de «las bondades» del PRI histórico. Su tiempo terminó y hoy es una cueva de cínicos, ladrones, corruptos y, en numerosas ocasiones, narcopolíticos sin medida en su ambición monetaria. Es como si un ruso dijera: «bueno, sí, el PCUS, pero tuvimos unidades habitacionales e igualdad laboral para las mujeres, etcétera». No; así no funciona: esos partidos se extingueron por algo y eso mismo debe pasar ya con el PRI de México.
Te mando un fuerte abrazo.
Alejandra
El articulo me parece carente de información y cargado a la dizque «izquierda» ¿Por qué? Me gustaría entonces que más bien hicieras una critica general editorializada sobre tu perspectiva real y que no solo se nombres los medios de comunicación sino su crítica y por qué… me parece un articulo muy carente. Lo siento…
Rogelio Villarreal
Es tu opinión, Jorge, y gracias por compartirla. Nunca quise hacer una crítica equidistante, como dices —aunque pude haber dicho más sobre la simulación del Peje, un candidato dizque de izquierda, y la falsedad del cerco informativo. Yo exigiría a Proceso, a La Jornada y a Aristegui el mismo código de ética e imparcialidad que piden los chavos a los demás medios, pues no aquéllos están cargados notoriamente hacia AMLO? Va otro abrazo.
carlos
Sabe cuando alguien por lo regular quiere ser objetivo, con un titulo tan pretencioso como el de su columna, siempre o casi siempre sesulta ser todo lo contrario. o acaso el subconsciente lo traiciona, mas que el conocimiento (si se le puede llamar asi…)
Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática – Noam Chomsky
http://www.youtube.com/watch?v=84DKTwMXgSY
jorge moch
Rogelio, tu crítica tripartita no es equidistante. Está bastante cargada negativamente en contra de López Obrador a cuya persona, campaña y simpatizantes dedicas muchos más peyorativos caracteres que a los otros dos candidatos de los que te haces cargo. Curioso que te parezca un gran mote «pejezombi» y hables de la recalcitrante intolerancia de quienes opinamos que, de los tres candidatos (el cuarto no pesa ni interesa en términos cuantitativos relevantes), Andrés Manuel es el único que nos parece que sería por decir lo menos un mucho mejor presidente de lo que fueron los priistas o los panistas, pero no hablas de la violencia desatada por las huestes priistas tan solo en esta campaña presidencial en varias ciudades del país, ni que menciones los «peñabots» que, por cierto, como las declaraciones de Pedro Joaquín Coldwell, terminan siendo conmovedora materia de pena ajena. Niegas el cerco informativo del que habla López Obrador, ¿porque no viste las portadas de la OEM al día siguiente de la desastrada conferencia de Peña Nieto en la Ibero?
No sé si escribiste este texto antes de las marchas de los chavos de muchas universidades en repudio a Televisa (y en menor medida, pero allí también, a TV Azteca). Llamas tendenciosa a Aristegui y sin embargo es de los pocos periodistas con vasta audiencia que otorga igualdad de condiciones (con réplicas y contrarréplicas) al debate entre las plataformas electorales. En fin, que para ser tripartita, tu crítica debió platicar menos nombres de connotados priistas y más pifias del priismo, porque éste no solamente fue o es «un fenómeno complejo», sino un histórico e indeseable flagelo a muchas libertades que todos merecemos. Como esta, de opinar.
Recibe un abrazo.
Héctor TR
@Carmen «Estabilidad económica» no necesariamente se traduce en «bienestar económico» — A FCH se le cayó el circo desde el 2008, debido principalmente a la crisis mundial creo yo. pero nos guste o no, la verdad es que el dolar jamas había estado tan estable ni la inflación tan controlada ¿o ya se les olvidó el periodo entre 1976-2000? devaluación tras devaluación e inflación …
Tipo de cambio por sexenio
Lázaro Cárdenas del Río, de $3.50 a $6.50.
Manuel Ávila Camacho, $4.85
Miguel Alemán Valdés, de $6.88 a $8.65.
Adolfo Ruiz Cortines, de $8.65 a $10.50
pesos a nuevos pesos, tenemos que:
En el periodo de Salinas de Gortari va de $2,289.58 a $3,410.
En el gobierno de Ernesto Zedillo se pasó de $3.410 al inicio de su mandato a $9.360 pesos al finalizar el mismo.
Vicente Fox, pasó de $9.360 a $10.880.
Felipe Calderón Hinojosa, de $10.900 a $11.350, al mes de mayo de 2011, aunque a principios de Marzo de 2009, alcanzó los $15.3651 pesos por dólar, debido a la crisis económica mundial. Sin embargo logro recuperarse y mantenerse estable hasta los primeros meses de 2011.
Esto significa que, desde 1910 al día de hoy, el peso se ha devaluado cerca de 7,500%
Iraam
A mi me parece muy descompensada la crítica que usted propone Sr. Villareal, me parece que la violencia verbal es parte de la vehemencia con la que cada simpatizante defiende a su candidato o con quien simpatiza… pero esta bien, se la compro…
Pero que «Enrique Peña Nieto ha sabido sortear con más o menos suerte los contratiempos de su campaña»… ahí perdóneme pero ha sido evidente el control de daños que las televisoras y algunos grupos editoriales han hecho por el candidato del PRI, sino dígame cual es su opinión acerca de la nota que encabezaba los periódicos de mayor circulación nacional (claro salvo la jornada, que ahí también le doy razón a su impresión) un día después del llamado «viernes negro de EPN»…
en general entiendo su crítica así: a uno se le critica la vehemencia de sus simpatizantes, a otro la incomodidad de su partido, y a la ultima su falta de carisma…
no es el nivel de crítica que espero de alguien que se propone articulista de una revista que se auto-clasifica como irónica e irreverente…
y como supongo y ya es predecible… venga la ironía de su respuesta a mi comentario… (o lo que es mejor, ignorelo). pero haga una articulo mas contundente… la revista por los años que tengo leyéndola creo que se lo merece…
carmen
Logro del PAN, estabilidad económica?
Más de un medio ha llamado a Calderón en presidente del desempleo.
Algunos hemos encontrado trabajo, pero tengo una lista de amigos y conocidos que se han tardado hasta 3 años en encontrar trabajo. El IETU vino a jodernos a muchos quienes declaramos impuestos, y ese fue instaurado en el 2008 por Calderón. Muchos negocios han cerrado porque el margen de ganancia se ha reducido signinficativamente a causa de este impuesto. Honestamente, no veo dónde está el logro.
Saludos.
Gustavo
Excelente. Un análisis del «nuevo PRI», sus pros y contras, estaría muy bueno para otro artículo. Saludos.
Jorge Martín del Campo
Querido Rogelio:
Artículos como éste representan una especie de oasis en el contexto de la sequía ideológica y la generación -casi espontánea, dada la moda electoral- de jaurías desinformadas y poco atraídas -como bien señalas- hacia la auto crítica.
Lo que dices sobre AMLO es justo lo que vengo diciendo a mis amigos desde hace cerca de 6 años, justo antes de que se enojen conmigo o, de plano, me retiren la palabra. Por otro lado, lo escrito por ti sobre los otros dos candidatos, «de peso» digamos, me resulta correcto y objetivo.
Fue Hugo García Michel quien compartió este texto, y como yo llegué a él. Te felicito y saludo con aprecio.
El aprecio de quien encuentra sintonía y claridad en un contexto de ruido y agresión.
Gracias por escribir.
Jorge.